San Valentín, una fecha idea para los amantes en la cual la mayoría de las parejas o amantes pasan juntos ya sea para celebrar su amor o para simplemente disfrutar de la compañía de aquella persona especial en su vida. O al menos eso creía Rayflo que haría con su Cherry. Mas nunca que creyó que su San Valentín la pasaría como la estaba pasando ahora.
-¡Cheryl aún no me llama! ¡¿Crees que me este ignorando?!... ¡ ¿RAYFLO ME ESTAS ESCUCHANDO?!-
-¡COMO DIABLOS NO ESCUCHARTE SI ESTAS GRITANDO COMO LOCA DESDE HACE UNA PUTA HORA!- Gritó exasperado el vampiro sacando su cabeza de debajo de su almohada. Desde que se despertó esa mañana su día había iniciado fatal.
Para empezar se despertó de la peor manera posible, había olvidado cerrar bien su ataúd y un rayo de luz de sol se filtro por la ventana del cuarto a través de la cortina que, para su mala suerte tampoco estaba bien cerrada, y le quemo la punta de la nariz haciéndolo sobresaltar y golpearse con la tapa de su ataúd. Tratando de calmar su enojo por tal despertar decidió ir al cuarto de su Cherry para así poder acurrucarse junto a él, y tal vez jugarle una que otra broma. A pesar de ya ser una pareja a veces Rayflo necesitaba dormir en su ataúd para poder recobrar la fuerza que su querido novio le arrebataba al ser su banco personal de sangre. Al llegar a dicho cuarto se sorprendió al encontrar la cama vacía y con una nota sobre la almohada. Se acerco y tomo dicho papel escrito con la pulcra letra del rubio y que parecía estar dirigida a él.
Maestro me surgió algo de último momento, volveré tarde. Charley
-¿Más detallista no pudiste ser verdad Cherry?- dijo con obvio sarcasmo e irritación mientras estrujaba el papel en su mano. Desde hace días venia comentándole a Chris que pronto sería San Valentín y como le gustaría que ambos lo pasaran juntos ya que este era la primera vez que lo celebrarían como pareja. Pero como esperaba, su Cherry seguramente lo tomo como si estuviera bromeando. Suspiro frustrado y se recostó en la suave cama del rubio. Al instante de apoyar su cabeza en la almohada sintió una suave fragancia del perfume que usaba Chris embriagándolo al instante. Abrazó la almohada hundiendo su rostro en ella mientras se hacia una bolita. Por unos segundos sintió una gran paz que lo relajaba y casi adormecía, y hubiera sido así de no ser por...
-¡RAYFLO! –
Eso.
-¡¿QUÉ DEMONIOS HACES AÚN EN LA CAMA?! ¡LEVANTATE!- la infame Rayfelle había entrado por la ventana del cuarto totalmente cubierta por un abrigo, sombrero y gafas que la protegían de los últimos rayos de sol del día. Rayflo maldijo su suerte, si su versión femenina venia a visitarlo con ese humor era porque seguramente se había vuelto a pelear con su compañera Cheryl. Suspiro por segunda vez en el día.
-¿Se puede saber a qué se debe tu visita Rayfelle?- preguntó con irritación levantando la cabeza de la almohada pero aun abrazándola.
- ¡¿SABES DONDE ESTA CHERYL?! ¡Tuvimos una pelea y se fue! ¡TIENES QUE AYUDARME!- dijo con desesperación mientras empezaba a caminar de un lado a otro de la habitación explicándole la situación a Rayflo como si este mágicamente pudiera resolver sus problemas.
El morocho se vio tentado a tirarle una almohada a la cara para que se callara y luego echarla a patadas de la casa. Pero esta vez decidió mostrar un poco de compasión y brindarle al menos un oído que la escuchara y pudiera desahogarse. Estuvieron durante una larga hora en la que Rayfelle contaba sus problemas entre casi sollozos y Rayflo escondía su cabeza debajo de la almohada tratando de contener sus ansias asesinas, pero ya había llegado a su límite.
-¡RELAJATE! ¡Cheryl solo debe estar enojada, ya se le pasara!-
-¡Y TU QUE RAYOS SABES!- derrotada se sentó en la cama y unas lagrimas empezaron a salir de sus ojos –tu deberías entenderme mejor que nadie. ¿Acaso no recuerdas como te ponías cada vez que estabas lejos de Cherry?-
Se quedo callado, como podría olvidar aquellos momentos. Rayflo nunca le dijo a Chris lo triste que se ponía cada vez que se iba a esas largas cacerías que duraban días e incluso semanas en las cuales no podían estar juntos. A pesar de que ya no era el pequeño niño que necesitaba su protección, se preocupaba por él cada vez que salía a cazar vampiros. No dudaba de su fuerza, pero aun así siempre estaba esa pequeña angustia en su pecho y esa pregunta rondando su cabeza, ¿Estará bien? Saco de su mente esos recuerdos y volvió a su atención a la mujer idéntica a él.
-Si tanto te preocupas llámala desde mi teléfono, a ver si así te responde- con su mano señalo el teléfono que estaba sobre una mesita junto a la cama.
En un parpadeo Rayfelle ya estaba sobre el teléfono marcando el número del celular de Cheryl con tal fuerza y velocidad que Rayflo creyó que lo rompería. Al poner el teléfono junto a su oído escuchaba el sonido de llamada hasta que atendieron. Aunque la voz del otro lado no era la de su niña.
-¿Hola?- la voz sin dudas era de un hombre, eso termino de colmar la poca paciencia que aún mantenía Rayfelle.
-¡ ¿QUIÉN MIERDA ERES?!- el grito fue tan monumental que hasta Rayflo se tapó los oídos, sin dudas quien estuviera del otro lado del parlante se quedo sordo.
-Cálmate Rayfelle, soy Chris- dijo el rubio con un poco de dolor en su voz, el grito había sido tal que escuchaba un zumbido en su pobre oído.
-¿Cherry? ¡¿Qué haces con el celular de Cheryl?!- Rayflo se sorprendió por lo escuchado, ¿qué hacia Cherry con Cheryl? Con la misma rapidez que uso Rayfelle, Rayflo tomo el teléfono y puso el altavoz. Se escucho un movimiento brusco del otro lado, como si alguien más hubiera tomado el teléfono.
-Lo lamento Maestra, podría dejar de interrumpir nuestra cita- luego de eso cortaron la llamada dejando un silencio sepulcral del otro lado. Ambos vampiros aun estaban asimilando lo que acababan de escuchar. Aunque ese silencio duro poco.
-¡ ¿QUEEEEEEEEEEE?!-
Hasta aquí llego por hoy. Me siento un poco culpable por escribir esta historia cuando tengo otros fanfics que no actualizo hace meses. Pero desde hace mucho que quiero escribir un fanfic de Vassalord (para los que no leyeron el manga se los super recomiendo). Pienso escribir uno o tal vez dos capítulos mas, dependiendo cuanto guste esta historia.
Espero les guste, y si es así dejen sus comentarios. Nos leemos~
