Disclaimer: Tales of Symphonia es propiedad de Namco Bandai Games, Takumi Miyajima, Kousuke Fujishima y otros. No saco ningún beneficio con esto.
No, eso no cambiaría
A Zelos no le gusta la nieve. Orgullosamente blanca, hermosa y tan fría... le recuerda a su madre y se siente enfermo. Odia esa sensación.
La nieve siempre trae recuerdos. Especialmente el de aquella noche nevada que acabó en tragedia. Zelos odia ese episodio de su vida, quiere olvidar. Olvidar la nieve roja.
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A Zelos no le gusta el color rojo. Es un color brillante, molesto a la vista, a menudo irritante.
Zelos sabe que odia el rojo porque el rojo es el color de la sangre. No le gusta la sangre.
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A Zelos no le gustan los hombres. Son rudos, ordinarios, groseros, la mayoría unos zoquetes. Abren la boca solo para emitir sonidos; sonidos demasiados ásperos y aburridos. Zelos no necesita hombres, no necesita amigos. Zelos tiene mujeres. Muchas mujeres.
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Pero entonces Lloyd irrumpió en su vida.
Lloyd es brillante en muchos sentidos. Zelos es deslumbrado y no consigue averiguar de donde proviene el resplandor. Pero esta seguro de que en este caso, los atuendos rojos de Lloyd no tienen nada que ver.
Aunque no lo comprende le gusta el brillo de Lloyd.
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En ocasiones el comportamiento de Lloyd resulta molesto y sus reproches irritantes, pero Zelos encuentra su compañía reconfortante.
Lloyd no es su amigo. A Zelos le gustaba pasar tiempo a solas con Lloyd, besarle, correr sus manos por su cabello desordenándolo en el proceso y hacerle temblar en anticipación al hacerlas viajar con toques ligeros por todo su cuerpo.
Lloyd es un hombre, pero a Zelos no puede importarle menos. Le gusta Lloyd.
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Afuera nieva. Dentro, en pie y junto a la ventana, Zelos observa el constante caer de los blancos copos.
En silencio, Lloyd se desliza bajo el cobertor que Zelos usa para refugiarse del frió y se acomoda entre sus brazos. Zelos no tarda en abrazarlo por la cintura, atrayéndolo más a su cuerpo, depositando con ternura un beso en su mejilla.
Permanecen así, en silencio contemplando el exterior.
Las mejillas de Lloyd toman un característico tono sonrojado cuando tentativamente las manos de Zelos se cuelan bajo su ropa. Zelos sonríe y piensa que ese color se ve perfecto en él.
Es cierto que Zelos no quiere en su vida rojo, hombres, nieve, ni todo lo que ellos conllevan. No le gustan, eso no cambiaría. Pero, a pesar de todo, si es con Lloyd, Zelos esta perfectamente bien.
—Vamos a la cama —susurra Zelos roncamente, rompiendo el cómodo silencio —. Ahora.
Sin esperar respuesta y sin deshacer el abrazo, Zelos conduce a Lloyd hacía la cama de la habitación que comparten. Y Lloyd no pone resistencia.
Fuera sigue nevando y Zelos desea que tarde mucho en cesar.
FIN
Notas
Mi primer trabajo de Tales of Symphonia. Amo incondicionalmente a esta pareja, pero jamás me atreví a escribir sobre ellos, es más, no tengo ni idea de si conseguí expresar correctamente lo que quería transmitir.
De cualquier manera gracias por leer C: