Disclaimer: La saga Crepúsculo, al igual que los libros autoconclusivos relacionados a ella como La segunda vida de Bree Tanner o Vida y Muerte, pertenecen a su autora Stephenie Meyer.

Este fic va dedicado a EsmeraldCullen02, por aguantarme desde que esta historia era solo una idea dando vueltas en mi cabeza. ¡Te quiero mucho!

Piezas Juntas.

-¡Lo tenia todo! Y ahora lo perdí y jamas lo recuperare-Gritó Royal enfurecido.-, y es gracias a ti Carine. Te odio, puedo jurar que te odio.-Declaró con voz oscura antes de desaparecer.

Carine sintió algo similar a un nudo en la garganta y se retiro de la habitación sin siquiera mirar a Edythe o Earnest. Caminó hacia su cuarto con la mirada baja, como quien ha sido derrotada.

Le dio la espalda a la ventana, sentándose en la cama del lado de Earnest. El vampiro de cabellos color caramelo apareció unos segundos después, obviamente preocupado por ella. Caminó lentamente hasta sentarse junto a su mujer, quien seguía observando sus pies. Pasó su brazo por los hombros de ella y la rubia recostó su cabeza en su hombro. Las palabras de Royal volvieron a golpearla, y antes de darse cuenta, comenzó a sollozar amargamente.

Earnest acarició su brazo tiernamente.

-Amor, esta bien. No es tu culpa.-Susurró.-Solo quieres lo mejor para todos.

-Pero me equivoqué, Earnest.-Murmuró ella.-No pensé en Royal, ni siquiera pensé en Edythe realmente, yo solo...

-Querías que Edythe pudiera sentir lo que sentimos nosotros.-Le recordó Earnest.

-Pero fue algo estúpido.-Se incorporó de golpe.-No puedes forzar ese tipo de emociones, no puedes solo juntar a dos personas al azar y esperar que se enamoren.-Se acercó al espejo del armario y frunció el ceño a la imagen que este le devolvía-¿En que estaba pensando?

Earnest se colocó detrás de ella, acariciando sus brazos para intentar calmarla.

-Quizas Royal tenga razón, quizás hubiese estado bien sin mi ayuda.-Suspiró derrotada.-No dejo de cometer errores al convertir a las personas.-Dijo más bien para si misma, aunque Earnest pudo oírla claramente.

El vampiro retiró sus brazos lentamente y de repente, Carine sintió frío. No como los humanos lo sienten, sino como una emoción, como algo mucho más profundo.

-¿He sido yo un error?-Preguntó Earnest, captando su atención.-¿Ha sido Edythe un error?

Carine se volteó hacia él, Earnest enmarcó su rostro entre sus manos.

-Tú me salvaste la vida, Carine Cullen. A todos nosotros... Eso no fue ningún error.-Le recordó cariñosamente.-No importa lo que Royal diga ahora, solo esta confundido. Nadie tiene control sobre sus emociones durante los primeros meses.

Carine se mordió el labio.

-Lo sé, pero aun así me siento mal por él. Quizás si le arrebate todo lo que tenía, tiene razón en odiarme.-Suspiró.

Entonces, Earnest la abrazó, queriendo apartar todos los sentimientos malos de su mente. Le acarició la espalda y jugó con sus cabellos, ralentizó su respiración para calmar la de ella. Quizás no podía consolarla con palabras, no podía garantizarle que alguna vez Royal le tomaría cariño o al menos la perdonaría. Pero podía amarla él, y eso no le costaba nada. Es más, lo haría siempre con gusto, sin importar que.

-No se que haría sin ti.-Susurró la rubia luego de un rato.-Cuando estoy cayendo logras atraparme, evitas que me rompa en pedazos contra el suelo.

Earnest rió ligeramente.

Durante sus primeros días como neófito, estaba cambiando de lugar los muebles de la casa. El jarrón de la mesita junto a la puerta había quedado en el borde y él escuchó como comenzaba a caer mientras aun estaba de espaldas. Se movió instintivamente hacia allí, atrapando el jarrón en el aire. Jadeó sorprendido ante sus rápidos reflejos y Carine lanzó una carcajada ante su asombro. Fue la primera vez que la hizo reír.

Se apartó un poco para poder ver su rostro.

-Las pocas veces que sucede me gusta poder ayudarte.-Sonrió sinceramente.-En especial luego de que tu me hallas ayudado tanto desde el primer día.-Apoyó su frente en la de ella.-Te amo, Carine Cullen.

-Yo te amo más.-Sonrió ella, enredando sus manos en los rulos de él, uniendo sus labios en un apasionado beso.

He querido escribir algo sobre esta pareja desde que los descubrí y hace poco se me ocurrió esto.

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Besos.