-Cat! Cat!- Jade me llamaba susurrando en medio de un examen para la clase de Sikowitz, trataba de ignorarla pero el zumbido de su voz no me permitía concentrarme- CAT!- gritó.
-Jade.-el profesor le llamó la atención- tienes algo que compartir con la clase sobre el exámen?- ella no se movió, luego giró su cabeza de un lado a otro indicando negación.-Bien, entonces, haz silencio. Sikowitz volvió a su agua de coco, todos sabemos por qué la toma.
Jade me mandó una mirada super asesina, tanto que me puse a temblar por unos segundos, miré mi examen ignorando su mirada y noté que llevaba la mitad lleno.
Entregué mi examen junto a la mitad del curso, entre ellos Beck, Tori y Robbie. Noté que Jade le hablaba a André de la misma manera que a mí. André estaba asustado pero creo que siente algo por ella, así que le dijo las respuestas.
Tomé mi mochila y junto a Tori y Beck caminamos a la cafetería. Yo había comprado algo nuevo en tienda del aire, realmente amo esa tienda, tienen cosas muy asombrosas y útiles.
-Chicos, ¿quieren ver lo que me compré en...-fui interrumpida.
-No Cat, no queremos ver lo nuevo que compraste en tienda del aire.- Y como siempre, Tori no quería ver nada de lo que hago. Eso me hizo sentir sentir mal así que sólo me quedé callada.
-¿Por qué no, Tori?- dijo Jade sentándose a mi lado, eso me asustaba un poco.
-Todos los días es lo mismo, y todos los días pasa algo que nos perjudica a todos.- dijo fastidiada, yo me levanté para irme pero alguien me tomó del brazo.
-No Cat, espera. Tori, ¿por qué no te vas si no te gusta lo que nos muestra Cat?- dijo Jade desafiante.
-Bien, me voy, a ver quién queda en el hospital esta vez.
Tori se levantó y se fue, me sentí algo mal, había peleado con Jade por mi culpa. Siempre causo todos los problemas aquí.
-Jade, tu no...- y como siempre, me interrumpen.
-Si debí, ella no puede tratarte así.
-Bueno, gracias.- le sonreí.
-Ven.- se levantó- sígueme.
-Adiós.- escuché que dijo Beck.
-Sí, sí, adiós.- le respondió.
-¿A dónde vamos? ¿Al país del nunca jamás? - comencé a reír mientras fui arrastrada por Jade a través de la escuela.
Llegamos al armario del conserje.
-Jade...- Inesperadamente, volvió a interrumpirme pero... con un beso.- Jade, no sé de esto.
-Sorpréndeme.