Neon Genesis Evangelion: Un Ángel Involuntario
Prólogo: Sostenme Otra Vez
Escrito por: Ryan Xavier
Traducido por: beamknight87
AVISO: Ninguno de estos personajes son míos. Ni tampoco el mundo de Evangelion, la historia, los eventos, las frases o caso cualquier otra cosa. Todo es propiedad de GAINAX. En adición, si cualquiera de estos personajes o eventos tienen semejanza con gente o eventos de verdad, es pura coincidencia.
" " denota habla
' ' denota pensamiento
cursivas denota énfasis
Era media tarde en Tokyo-3 cuando tocaron a la puerta.
La persona que estaba tocando no intentó sonar el timbre, sabía que no funcionaría. No satisfecha con esperar, la persona al otra lado abrió la puerta sin llave. La puerta rechinó fuertemente en sus bisagras sin engrasar. Del otro lado estaba Ritsuko Akagi. Tras empujar la puerta lo suficiente para admitirla dentro, se metió y cerró la puerta detrás de ella.
"¿Rei?" llamó, entrando al sucio, sin iluminación departamento que era el hogar de Rei Ayanami.
No hubo respuesta. Pero esto no estaba fuera de lugar; Rei rara vez hablaba, aún para responder a una llamada. Akagi caminó dentro del departamento, buscando a la joven.
"Rei. ¿Dónde estás? Tenemos pruebas harmónicas en una hora".
Aún no había respuesta. Akagi terminó de checar el departamento, encontrando que estaba vacío. Parecía que Rei había salido por un minuto. Eso era raro. Se preguntó a dónde pudo haber ido la chica.
Akagi estaba a punto de irse cuando vio un sobre descansando en el pequeño tocador del dormitorio. Interesada, fue y lo recogió. No era que no respetara la privacidad de Rei, sólo se había acostumbrado al hecho de que Rei no tuviera concepto de privacidad. Y ahora mismo, el interés sobre qué podría estar dentro de este objeto tan fuera de lugar dominó cualquier tipo de regla social que conociera.
La carta no estaba sellada. Akagi la abrió cuidadosamente y sacó una hoja de ella. La desdobló, alisándola en la pared. Parpadeó unas cuantas veces cuando vio que era una buena carta honesta, no un informe, o algo más que Rei pudiera haber tenido en su departamento. También estaba escrita en la eficiente y apretada, letra de Rei. El interés la hizo continuar, y comenzó a leer.
"Ikari,
No sé por qué estoy escribiendo esto ahora. Supongo que la verdadera pregunta es por qué no lo escribí antes. En retrospectiva, supongo que debí poner esto en papel hace ya algún tiempo. Por qué la derrota del Quinceavo Ángel debió de darme el valor de escribir es algo que no entiendo.
Pero estoy divagando. Ikari, estoy escribiendo esto para decirte que quizás no sobreviva para ver el fin del Ángel final. Supongo que puede ser a lo que le llaman "intuición femenina", pero es algo más. He visto la manera en que el Comandante me mira. No hablamos de la manera que solíamos hacerlo. Parece que espera que muera pronto.
Al principio, esta revelación no me molestaba. La muerte es el curso natural de la vida; no hay forma de escapar de ella. Supongo que eso es el por qué no escribí esto antes. Pero mientras el tiempo pasaba, empecé a pensar sobre mi condena. Hay poco sobre lo que pueda arrepentirme; con toda probabilidad mi vida acabará mientras esté peleando en el EVA. Esa es la forma en que preferiría morir. Pero-"
Akagi dejó de leer, estudiando la última palabra. Había un punto en el papel justo después de "Pero". Parecía que Rei se había detenido tras esa palabra, y tuvo que pensar sobre qué decir a continuación. Satisfecha con esta conclusión, ella siguió leyendo.
"Pero también descubrí una aversión a la muerte. No quería morir. Ese pensamiento me asustaba. Esto era confuso; no sabía por qué debería de tener miedo. No me di cuenta sino hasta después del Quinceavo Ángel. Supongo que debo explicarme. Luego de que el Quinceavo fue destruido, estaba afuera, observando el comienzo de las reparaciones de la ciudad. Cuando hablaste con la Segunda tras la batalla, quizás no haya estado cerca de ti, pero aún así estaba dentro del rango para escucharte. Escuché sus palabras: "la pequeña perra me salvó". Esas palabras dolieron. Entendí, en ese entonces, a lo que se refería. Por un momento, encontré una visión interior sobre quién era yo. Como todos los humanos, estoy defendida por mi vista propia y por lo que los otros piensan de mí. Tras escuchar a la Segunda, me di cuenta que muy pocas personas siquiera me conocen, y a aún menos les agrado. Nunca traté de llegar a conocer a nadie, ya que nunca vi la razón. A aquellos a los que me forzaron a conocer, como la Mayor Katsuragi, me ven como un individuo raro y me ignoran. Incluso el Comandante en ocasiones no parecer ser genuino con sus emociones.
Por algún tiempo, encontré esto deprimente. No podía pensar en nadie a quien yo le gustara como persona. Me disculpo por no pensar en ti antes".
Akagi parpadeó y leyó la última línea otra vez. 'Interesante', pensó. Continuó leyendo.
"Pero cuando pensé en ti, me di cuenta de que a alguien, tú, en verdad le agradaba. Empecé a recordar las veces que mostraste que te importaba. No sé por qué algo tan simple como limpiar mi departamento debió hacer tal impresión, pero lo hizo. Tu comentario, que haría una buena madre, aún hace que me sonroje.
También recordé la primera vez que nos conocimos, enfrente del EVA-01. Recuerdo cómo me sostuviste en tus brazos, tratando de hacer que el dolor de mis heridas disminuyera. Recuerdo cómo accediste a pilotear el EVA, para que yo no muriera. Esa memoria, que tú pensaste que mi vida valía algo, hizo una impresión en mí. Y es ahora el por qué no deseo morir, aún cuando muy bien sea inevitable.
Nunca tuve una razón para contactar con alguien además del Comandante. He tratado de mantener mi distancia, tanto física como mentalmente, dado que nunca vi una razón para hacer lo contrario. Pero con el tiempo, empecé a sentir que algo faltaba. Podía ver a la gente feliz en la presencia de otros, pero no podía entenderlo. Siempre era la chica que nadie podía tocar, en todos los sentidos de la palabra.
Realmente nunca he deseado nada. Pero en los últimos pocos días, he encontrado que quería a alguien para estar cerca de mí, alguien para tocarme. Estoy cansada de siempre estar sola. Cuando me sostuviste enfrente de la Unidad-01, por primera vez me sentí un poco a salvo. Deseo que me sostengas otra vez.
No sé si éste sentimiento es lo que la gente llama "amor". No he sido capaz de encontrar una buena definición de la palabra. Pero en el tiempo que me queda, quisiera volverme más cercana a ti, y explorar mis emociones. Tú eres una de las pocas personas quien alguna vez me ha ayudado a entender qué es lo que estoy sintiendo. Tal vez pueda encontrar la motivación para seguir viviendo, incluso cuando llegue el momento para que yo muera.
Si acaso, me gustaría al menos decirte cómo me siento por ti. Nunca he sido muy adepta a hablar, y por eso pensé que una carta funcionaría mejor. Pero habiendo leído esto, no estoy segura sobre si esto dice lo que quería decir. Lo siento; expresar mis sentimientos siempre ha sido difícil. Pero esto es todo lo que puedo hacer; dudo que pueda haberte dicho todo esto hablando.
Pero sé que yo-" había otra pausa, aquí "-Yo espero que tú te sientas de la misma manera por mí".
Las últimas palabras se hicieron casi descuidadas, como si hubieran sido escritas con una mano temblorosa.
Akagi lentamente dobló otra vez la carta distraídamente la deslizó en su sobre. Cruzó sus brazos, pensando. Esto tal vez complicara las cosas. Se preguntó lo que Gendo pensaría de esto.
El sonido de una puerta abriéndose atrajo su atención. Dando una maldición, Akagi puso la carta de vuelta encima del tocador y fue hacia la puerta. Bastante seguro, Rei estaba entrando.
"Rei..." empezó ella.
La chica no dijo nada, sólo encontró su mirada fija.
"Rei, tenemos una prueba en menos de una hora. Usualmente estás en los Cuarteles Generales para ahora. ¿Dónde estabas?"
"Fui a dar un paseo".
Akagi parpadeó; Rei nunca espontáneamente salía a dar un paseo, incluso para el ejercicio. Sospechó que algo pasaba, pero no tenía tiempo curiosear una respuesta de la chica enfrente de ella.
"Bien", dijo ella. "Sólo llega a NERV a tiempo para la prueba".
"Entendido".
Sacudiendo un poco su cabeza, Akagi salió por la puerta.
Rei miró la puerta cerrarse, y luego lentamente fue hacia su dormitorio. Se miró a sí misma en el pequeño espejo pegado a la pared.
Lo que le dijo a Ritsuko no había sido una mentira completa. Ella ciertamente había salido a dar una caminata, pero había estado dirigida a un lugar. Quería visitar a Ikari-kun, intentarlo y hablarle. La sensación de temor hacia su muerte seguía creciendo, y sabía que sólo tenía que decirle cómo se sentía antes de eso. De lo contrario, moriría arrepintiéndose de algo en su vida.
Pero no había sido capaz de hacerlo. A la mitad del camino al departamento, sus pasos se habían ido alentando, eventualmente llegando a detenerse. No había sido capaz de seguir adelante. Un millón de preocupaciones se habían arrastrado en su cabeza. ¿Y si se reía de ella por sentirse así?. ¿Y si a él no le gustaba?. ¿Y si la veía a ella solamente como otro piloto, alguien con quien trabajaba y nada más? Rei nunca antes había estado nerviosa en su vida, pero definitivamente había estado nerviosa entonces. Incapaz de manejar la nueva sensación, dio la vuelta y regresó.
Arreglándose un poco el cabello, se dio la vuelta y caminó hacia el tocador, mirando la carta que descansaba encima de él. Tal vez podía darle esto. Lo había escrito hacía días, pero había sido incapaz de llevarlo consigo a NERV, por las mismas razones por las que no había sido capaz de llegar a su departamento. Pero ella simplemente tenía que expresar estos sentimientos...
Su mano se extendió para tomar la carta. Pero justo cuando sus dedos estaban a punto de tocarla, su mano se detuvo, sacudiéndose un poco. Las preocupaciones volvieron. No, ésta era una idea estúpida. No podía decírselo. Aún no, de todos modos.
Con un suspiro casi inaudible, Rei se giró y salió de su departamento. De vuelta a la vida como lo normal.
Traducido al español el 15 de Octubre del 2006
Notas del traductor: dado que L2O se queda en espera luego del capítulo 7 (hasta que Jimmy se digne a continuar), decidí dar inicio a esta historia. No es muy extensa (4 capítulos y un total de casi 70,000 palabras en inglés) y puedo ir alternando el trabajo entre esta y LADC en el futuro. Realmente no creo que les agrade o le entiendan mucho a la historia únicamente con éste prólogo, pero a partir del siguiente capítulo la historia toma varios giros bastante buenos, creo que les agradará. En fin, hasta la próxima.
