N/A: Aquí el primer capítulo de los cuatro que hay a continuación y que forman el fic para el reto 4 navidades del foro Draco Dormiens NUnquam Titillandus.
Disclaimer: Ahí va otro disclaimer cutre diciendo que no soy JK.
Abraxas Malfoy
Distinto
Hoy es el día. Es ese día.
Una palabra. Tres sílabas. Siete letras.
Navidad.
Incluso alguien como yo, hoy es un día que se sale de lo corriente.
Hoy recibo visita. No la típica visita cariñosa de una familia cercana con la que hablo mucho por carta y me sé todos sus chismes. Eso será en otra familia, no en la mía, en la nuestra. En la que yo soy ahora mismo el cabeza de familia desde que mi padre falleció hará unos treinta años o treinta y cinco. Se hace difícil acordarse de alguna fechas llegados a mi edad.
Como iba diciendo, hoy recibo visita. Y una especial. Mi nieto Draco por fin ha entrado en Hogwarts, lleva tres meses ahí en los que espero que se haya hecho un mago que haga honor a sus apellidos, Malfoy y Black.
La visita es como de costumbre. Mi hijo Lucius aparece con esos aires de grandeza que cree que puede usar frente a mi sólo porque ya no puedo levantarme, y por lo tanto me saca unas cuantas cabezas.
Cómo me gustaría bajarle esos humos que se le han subido con los años. Debería tener más herederos para perpetuar la sangre, pero no sé muy bien la razón por la que él y mi nuera no han tenido más hijos.
Un simple saludo de cabeza por mi parte da a entender a Lucius que no estoy para sus tonterías del ministerio. Desde que El que no debe ser nombrado cayó en miseria, la familia ha pasado por una mala época. Fue como si Lucius se hubiera ido con El Señor Tenebroso de la mano al agujero donde está.
Narcissa llega momentos después, su rosto gélido y orgulloso se esconde y sale una cara de temor y respeto hacia mi persona. Me alegra seguir provocando esa sensación mezcla de agobio, temor y respeto en mi nuera. Tiene lo necesario para ser una Black, ha salido la mejor parada de las tres hermanas, pero no sé si tiene lo necesario para cargar con el apellido Malfoy. Se acerca y me besa el anillo de la familia, como le enseñé a hacer hace ya bastantes años, luego se retira unos pasos con la miraba baja.
Por último aparece mi nieto, Draco.
Tiene la piel tan blanca como sus padres y ha heredado el cabello rubio de nuestra familia.
A diferencia de sus padres, Draco se acerca a mí con andares de elegancia, superioridad, orgullo. Todo eso que se lo tiene tan creído. No muestro más interés por él que por sus padres, pero Draco es diferente.
No se para en seco y espera a que hable, o me besa el anillo. Se para frente a mi y, con esos gestos suyos, mezcla perfecta de Black y Malfoy me dice un escueto "Feliz navidad abuelo Malfoy".
Y yo veo en ese chico al que podría ser el futuro cabeza de familia. Una persona de carácter fuerte, orgulloso y de mirada segura. Sin miedo a nada.
Un verdadera Malfoy.
Ahora a leer los otros tres capítulos.
