Hola de nuevo después de tanto tiempo, pensaran que soy floja pero en realidad he tenido muchos trabajos escolares y por eso no había escrito de nuevo pero últimamente esta idea a estado rondando mi cabeza pues he visto muchas imágenes de gintoki como maestro de kagura y al fin cobro vida, tanto que esta historia constará de varios capítulos, asi que espero que les guste solo recuerden los personajes y serie original le pertenecen al increíble Hideaki Sorachi-dono.


Lección 1: la primera impresión es importante

El cabello de su flequillo revoloteaba en su frente mientras ella corría sin parar, si perdía el tren tendría que esperar media hora para el siguiente y llegaría tarde a la escuela. La luz del semáforo estaba a punto de cambiar pero ella estaba segura que lograría cruzar a tiempo así que aumentó la velocidad pero justo antes de llegar al otro extremo el fuerte chillido de las llantas haciendo fricción contra el suelo de esa scooter que iba justo a ella la paralizó, la moto por fin se detuvo quedando solo a unos cuantos centímetros de la pelirroja

-¡Estúpida! Se supone que sigas corriendo para que no te atropellen, ¡no que te me quedes viendo!

-¡Es su culpa por ir a exceso de velocidad!

-¡Es tu culpa por cruzarte en rojo!

La pelirroja sabia que tenía razón así que solo pudo fruncir el ceño y verlo con odio. El motociclista se percató del uniforme que esta portaba así que para tratar de solucionar el problema le pregunto

-Por tu uniforme vas a la escuela kabuki-cho, ¿cierto? Si tanta prisa tienes por llegar te puedo llevar, vamos sube

-¿Que? Primero me intenta atropellar y ahora quiere llevarme a la escuela, ¿que acaso piensa que soy estúpida? Váyase a la ¡mierda!

La chica siguió corriendo dejando la hombre de la scooter en medio de la calle, "que le pasa a los mocosos de hoy en día, son todos unos salvajes y estúpidos" pensó para luego seguir con su camino.

La rubia frente a él lo llevaba al lugar en donde desempeñaria su trabajo pero era tan flojo que la distancia que los dividía era bastante amplia, aun cuando había llegado tarde caminaba tan despacio y con cada sonido de esas pantuflas chocando contra el suelo aumentaban el enojo de la rubia, llego a un punto crítico y en su cólera le dijo

-Llegas tarde y aun así te tas el lujo de caminar despacio ¿que no tienes vergüenza?

-¿Vergüenza? Si yo no he hecho nada malo, además si ya es tarde para que me apuro, minutos más minutos menos, da igual

La venas de la frente de la mujer se marco y su ojo temblaba al ver la cara de apatía que tenía el hombre, la impotencia era grande pero la satisfacción que tendría cuando le diera su trabajo al tipo sería aun mayor por lo que se tranquilizó y siguió caminando.

Al llegar a la puerta del aula la rubia le entregó la lista de la clase y con ella la responsabilidad de la clase, sin decir una sola palabra se dio la media vuelta y se retiró, pero justo antes de desaparecer al final del pasillo dijo con una cara de regocijo

-Disfruta de tu estadía en la escuela kabuki-cho... Sa-ka-ta-sensei, jajaja

Su cara no cambio en lo absoluto pero al abrir la puerta lo entendió todo, los gritos se hicieron presente, esa pareja de chicos se encontraba peleando, si tan solo no fueran tan escándalos o salvajes no habría ningún problema pero no era así, causaban desorden y destrucción en la escuela, habían puños, patadas, volteretas mortales e incluso técnicas especiales, esos dos definitivamente se odiaban y la muestra estaba en su ira.

-¿Que, no me digas que ya te cansaste china? Por lo visto sigues igual de MEDIOCRE QUE SIEMPRE

-¡TUU MALDITO ME LAS VAS A PAGAR!

La chica empezó a correr para tomar velocidad y una vez alcanzada brinco lanzando una patada directo a la cabeza del chico, pero este contraatacó y sujetó el pie de la chica para lanzarla contra la puerta, estaba lista para recibir el golpe que haría romper esa puerta pero no fue así,su cuerpo se estremeció al sentir ese pecho firme tocar su espalda y sus pupilas se dilataron cuando esos fuertes brazos la tomaron por la cintura, estaba tan molesta que no se había percatado que había alguien en la puerta del aula. El tipo la puso de pie y ella volteo para apreciar el rostro de quien la había salvado pero tal fue su sorpresa al notar que era él hombre de la scooter y que éste parecía de lo más indiferente.

-¿Quien es usted?. Dijo el castaño

-Ambos siéntense. Contesto ignorando al chico

-¿Acaso es sordo? le pregunte ¡¿quien es?!

-Y te escuche la primera vez, ahora ¡siéntate!

El castaño enardecio pero solo bastaron unos segundos para darse cuenta que detrás de esos lentes en ese rostro lleno de apatía se encontraba esa mirada de asesino que dejaban ver a un rival que ni siquiera el podría vencer.

-Me sentare pero espero escuchar por lo menos su nombre... Danna

Esos ojos los siguieron hasta que se sentó, para después dirigir su atención a la chica pelirroja que aún se encontraba parada a lado de la puerta un tanto desconcertada

-Tu también niña siéntate

-No me llamo niña

-No te pregunte, ¡Siéntate!

La chica tomo asiento, dejando a la clase completa en absoluto silencio. El hombre frente a ellos asentó sus papeles y su taza en el escritorio, tomo la tiza y empezó a escribir en la pizarra, al terminar regreso la tiza a su lugar, llevo una de sus manos al bolsillo de su pantalón y con la otra empezó a rascar su cabeza antes de dirigirse a la clase

-Mi nombre es Sakata Ginpachi y al parecer a partir de hoy seré su sensei y...y su asesor, asi que espero que ninguno me cause problemas, ¡entendido!

-¿Sensei?, no se ofenda Danna pero usted no tiene pinta de sensei

-Tu pareces ser un buen estudiante y sin embargo no lo eres, ahora saquen todos sus cuadernos les haré una evaluación diagnóstica para saber que tan estu- que tan atrasados están

-Estúpidos, estoy seguro que iba a decirnos estúpidos sensei

-¿Y tu eres?

-Shimura Shinpachi, sensei

-Pues callate Pattsuan la gente odia a los chismosos

-Es Shimura Shinpachi no Pattsuan sensei

-Pregunta numero 1

-No me ignore

La clase continuo con alguno que otro problema pero sin nada que el hombre de cabello rizado no pudiera solucionar, al terminar la clase le entregó a todos la evaluación diagnóstica que hizo al inicio y los dejo salir al descanso a excepción de la chica pelirroja

-Yato kagura necesito hablar contigo, cierra la puerta y ven aquí

La chica obedeció aunque algo reacia. Al estar frente al hombre este la invitó a tomar asiento aunque esta prefirió quedarse de pie, el sujeto estaba a punto de hablar pero la chica lo interrumpió

-Si me va a bajar puntos por lo que pasó en la calle esta mañana enton-

-¿Bajarte puntos? Lo que paso esta mañana no tiene nada que ver con la escuela, son dos cosas diferentes además aunque quisiera no te puedo bajar puntos

-A que se refiere

-Es de lo que quiero hablar contigo; no te puedo bajar puntos porque... porque tu no tienes ninguno

-Ahhh es por eso

-Lo dices como si no fuera importante

-Y no lo es, en esta clase todos los alumnos son estúpidos

-Tal vez pero tu fuiste la única que sacó un cero, lo que quiere decir que-

-Ya se lo que me va a decir, que eso me convierte en la más estúpida ¿No?

-No...eso quiere decir que eres la que más ayuda necesita, asi que a partir de mañana tomarás clases adicionales.

-Y si no quiero tomarlas

-Entoces si te convertirás en la más estúpida de la clase

-Tch, me importa un carajo lo usted y los demás piensen, ¡yo no soy ESTÚPIDA!

La chica se enojo por las palabras que acaba de escuchar y se dispuso a irse del salón pero antes de abrir la puerta el maestro de la bata blanca la detuvo

-Tienes potencial pero solo vas a la deriva, si tanto te molesta lo que los demás piensan de ti desmuerstrales que estan equivocados y si no te importa entonces demuestratelo a ti misma

El peliplata término de abrir la puerta y salió del aula, la chica estaba algo desconcertada pero al reaccionar salio para ver al hombre de la scooter sin embargo este ya se había ido.

-Demostrarmelo a mi misma

Fin de la lección


Esperen el próximo capítulo prometo que lo subiré pronto, bueno eso creo.

SAYONARA