Kuroko no Basket es propiedad de Fujimaki Tadatoshi.
Nunca
En ese entonces supiste que todo había acabado, desde el momento que Aomine empezó a mirarte con arrogancia y dejó de verte como un rival, fue en el momento exacto que se negó a jugar un uno contra uno con él y no asistió a las prácticas.
Cuando te diste cuenta que el brillo había desaparecido completamente, reemplazándolo un azul oscuro, lleno de desprecio, dé soberbia. El Aominecchi que había hecho un cambio radical en tu vida ya no estaba, desapareció sin dejar rastro.
No estuvo más en la azotea, y no ponía el mismo empeño en el baloncesto como antes. Podías suponer que lo ha comenzado a odiar y se atreve a decir, a tal punto, justo como él. Pero siempre había albergado una pequeña esperanza dentro de sí qué volvería, sabiendo que no era posible, no ahora, ni en el futuro. Pero espero, siempre, con paciencia, como si Aomine aparecería de la nada resignado y hablándole como antes, jugando un uno contra uno con él, y volver a ser amigos otra vez.
Él quería conversar con la persona que más admiraba, aquella que contemplaba con tanta fascinación, no obstante, eso ya no era posible.
En ese tiempo, de igual modo, no se rindió, nunca desistió. Ni ahora, ni en el futuro. Aun con un equipo diferente, camiseta distinta y siendo rivales, nada ha cambiado. La sonrisa que tanto amaba ver en el moreno nunca más se hizo presente, y eso le dolía en el fondo.
Pero ya era hora de rendirse, de saber que aquel Aominecchi no aparecerá, no hasta que alguien le derrote.
Y él lo haría.
Él mismo le haría volver en sí, quejándose con todas las palabras e insultos posibles cuando todo acabe.
Sí, porque él, Kise Ryouta, sería el único que derrotaría a Aomine. No importa cuántos esfuerzos deba hacer, lo haría. No desistiría.
Ni ahora, ni nunca.
Espero que hayan disfrutado del drabble, ya que tenía gana de escribir sobre esos dos, no importa si solo tenía una pequeña insinuación, quería, no, necesitaba escribir de ellos. :'v
De pie, reverencia, ¡AYE SIR!
