Recuerda... El arte nace de sentimientos geniales, como el amor. En otras palabras, Amor igual a Arte.
Capítulo 1: Encuentro.
Uno de los equipos de Akatsuki volvía de cobrar su recompensa por la cabeza del monje Chiriku, cuando fueron sorprendidos por unos cuantos cazadores ANBU de la Aldea de la Hoja, cinco en total.
Hidan esbozó una sonrisa, el y su compañero ya se estaban preparando para atacar cuando una figura saltó de entre los árboles del bosque y se interpuso entre los Akatsuki y los ANBU, llamando la atención de los 7 ninjas.
- Me buscan a mi.- dijo fríamente la voz femenina que provenía de aquella figura –Ustedes dos, (refiriéndose a Hidan y Kakuzu) no se metan.-
Los ANBU se abalanzaron sobre aquella chica con todo tipo de armas y justus, a los que la muchacha evadía fácilmente, como si ya fuera algo rutinario para ella. En los cinco minutos que siguieron ya había acabado con todos los cazadores haciendo uso solamente de su fuerza.
Ante esto, Hidan quedó altamente sorprendido, y al ver la sed de sangre que emanaban los ojos de la niña, decidió llamar su atención.
- Hey, tu, ¿cuál es tu nombre?- Preguntó. La muchacha lo miró con desinterés y, para sorpresa del ninja, le respondió con otra pregunta.
- ¿Por qué debería decírtelo?
- Porque podrías sernos de mucha utilidad en la organización de la que formo parte.
Al escuchar esto la ninja se sorprendió. En toda su vida sólo había escuchado las palabras "Eres un estorbo" o "No tienes lo que se necesita para esta misión". Ahora alguien le estaba diciendo que podría ser útil, no, aún mejor, muy útil y al parecer ese hombre estaba sumamente interesado en que ella los acompañara.
Obviamente, la niña no dejó que ambos hombres notaran su sorpresa ante tales palabras, por lo que siguió siendo indiferente.
- Akatsuki, ah?- Respondió la chica, pues aunque sus capas los delataban, quería estar segura de lo que iba a hacer.
- Yo soy Hidan, y el es mi compañero, Kakuzu- Dijo el hombre de pelo blanco señalando al ninja próximo a él. Kakuzu estaba mirando para otro lado y no se molestó en voltear.
La muchacha no se inmutó ante la reacción tan indiferente del enmascarado, y siguió hablando refiriéndose a Hidan.
- Y… ¿por qué crees que les sería útil en Akatsuki?- Preguntó.
- Verás, al parecer eres muy fuerte y tienes excelentes reflejos.- Afirmó el peliblanco- ¿Tienes alguna otra habilidad?
-Muchas otras, aunque debo confesar que por el momento sólo puedo usar mi fuerza y ninjutsu médico.
Las palabras "ninjutsu médico" quedaron resonando en la cabeza de Hidan, hace no muchos días había escuchado a su líder decir que les faltaba un ninja médico en su organización. A pesar de esto, no podía determinar cuál era el nivel del ninjutsu de la niña, ya que no había terminado con un solo rasguño después de la pelea contra aquellos cinco hombres que ahora yacían en el piso como no más que unos simples cadáveres.
- Y… ¿de qué nivel es tu ninjutsu médico?- Indagó el hombre.
- Es excelente.- Respondió la muchacha.
- Entonces, ¿te gustaría acompañarnos y formar parte de Akatsuki?
- Dime... ¿cuáles son sus planes? - Preguntó ella sin dejar de lado su tono indiferente.
- Eso no puedes saberlo por el momento, tampoco puedo afirmar con certeza si el Líder te aceptará, pero por el momento eres buena, y si demuestras ser mejor podrás entrar sin ningún problema.
- Hidan, vámonos, no tenemos todo el día- Reprochó Kakuzu, su voz de ultratumba estremeció un tanto a la niña, aunque ésta no lo aparentó. El peliblanco sólo miró a su compañero con fastidio y luego se refirió nuevamente a la ninja.
- Y bien… ¿Qué decides?
- Acepto- Respondió ésta
- Bien, entonces vámonos. Aunque… aún no se tu nombre.
- Sakura Haruno.
- Haruno... Haruno... ¿hablas del mismo clan Haruno que fue exterminado hace como 10 años?- Preguntó mientras comenzaban su viaje. Sakura lo miró con cierta nostalgia en sus ojos, por lo que el peliblanco asumió que así era. -Entonces vienes de Konoha.- Añadió, ya que hasta ese entonces no se había fijado en su banda, nisiquiera sabía si la traía consigo.
- Así es.- Respondió Sakura mostrando la banda que llevaba como sujetador de cabello. Al verla Hidan dejó escapar una sonrisa.
- ¿Por qué te ríes?¿Acaso tienes algún problema?- Indagó la Haruno empezando a molestarse.
- Verás - Replicó Hidan pasándole un kunai - ahora que te unirás a nosotros debes rayarla, como demostración de que estás dispuesta a romper todos los lazos que alguna vez tuviste.- Al oír esto Sakura se sonrojó un poco, ¿cómo pudo ser que se le halla olvidado?, tomó el kunai y rayó su protector justo por la mitad.
- Listo. Aun asi... no se si voy a poder ingresar, al menos eso dijiste tu.
- Presiento que si, tus habilidades son increíbles.- Dijo Hidan alagando a la muchacha.
- Muchas gracias, pero aun no has visto todo.- Replicó en un tono algo creído.
- Eso espero. Con eso no te aceptarían ni aunque fueras la última opción.- Esta vez fue Kakuzu el que habló. Al escuchar esto Sakura se incomodó un poco, pero Hidan saltó rápidamente en su defensa.
- Cállate Kakuzu, ¿no oíste que tiene habilidades médicas? es justo lo que necesitamos en Akatsuki, además su fuerza es sorprendente, apostaría a que sobrepasa la tuya.- Dijo esto último con un tono burlón.
- Es mejor que no metas tus narices en temas que no sabes, Hidan.- Respondió Kakuzu con cierto desprecio hacia su compañero, ya que le había molestado semejante comparación. 'Es sólo una niñita' pensaba el enmascarado 'No podría sobrepasar nunca mis habilidades'.
Luego de esto todos guardaron silencio y aceleraron el paso. Sakura todavía se sentía algo incómoda ante el comentario del Akatsuki, pero no se dejó llevar, sólo se dijo a si misma que nadie jamás volvería a subestimarla, no lo permitiría.
A la media hora de lo sucedido, aproximadamente, Hidan volvió a interrogar a Sakura, aunque las respuestas que obtuvo no fueron las más satisfactorias.
- ¿Por qué abandonaste Konoha?- Preguntó sacando el comentario de la nada.
- Ya no puedo confiar en nadie más en esa aldea.- Respondió ella.
- Y... ¿cuáles son esas habilidades de las que tanto hablas?- Interrogó nuevamente a Sakura
- Mis habilidades hm... por el momento no puedo mostrártelas, pero una vez que lleguemos a la guarida todo será diferente.- Estas palabras dejaron a Hidan más intrigado de lo que estaba antes.
- Oh, vamos, la intriga me está matando.- Pidió éste con un puchero.
- Enserio, no es que no quiera, es que no puedo, pero cuando lleguemos allí te aseguro que te las enseñaré, lo prometo.
- Te tomo la palabra.
- Y dime... - Esta vez la que preguntó fue la misma Sakura. - ¿hay algo que pueda saber sobre Akatsuki?
- No por el momento, pero si hay algo puntual que quieras preguntar, quizás pueda responderte.
- De hecho, hay algo... una vez que uno de ustedes muere, ¿buscan un reemplazo?
- Si, aunque solo ha pasado una vez hasta ahora, con la muerte de Sasori, pero ya encontramos un reemplazo, se llama Tobi.
- ¿Son nueve en total, no?
- Así es.
- Entonces mi duda es... ¿para qué me quieren a mi? digo, las vacantes están agotadas, siguen siendo nueve.
- Aver... - Comenzó Hidan suspirando No siempre fuimos nueve, cuando Orochimaru todavía estaba con nosotros eramos diez. Como una vez que se fué no encontramos a nadie que sea un buen reemplazo decidimos dejar a Akatsuki con un miembro menos. Al morir Sasori, decidimos que lo mejor sería ir buscándole un reemplazo ya que si seguía disminuyendo nuestro número podía ser peligroso. Tomada esa decisión Tobi entró a la organización. Un tiempo después nos vimos con la necesidad de traer un ninja médico para facilitar las cosas, pero no pudimos encontrar a nadie, y aquí entras tu en la historia. Además, ser diez en lugar de nueve le da una ventaja a Akatsuki ya que trabajamos en parejas y al ser impares hay un miembro que queda solo. Espero que eso haya contestado a tu pregunta.- Dijo en tono amable.
- Me quedó más que claro. Gracias.- Respondió Sakura agradecida.
Pasaron algunas horas hasta que llegaron a la entrada. Kakuzu se acercó a la puerta e hizo una serie de posiciones de manos tan rápida que no lograbas distinguirlas del todo aunque quisieras.
Al terminar la puerta se abrió. Oscuridad es todo lo que se veía desde afuera. Los tres pasaron y la puerta se cerró tras ellos. De repente una luz se encendió encandilando a Sakura, la cual se tapó los ojos. Cuando pudo acostumbrarse a la luz empezó a ver a sus costados, pero no vio nada más que a Hidan y a Kakuzu unos pasos adelante, estaba todo vacío y era un lugar algo tenebroso.
Se dispuso a dar unos pasos más, pero algo la sorprendió desde atrás. Ahora la muchacha se encontraba indefensa, sea lo que fuere el objeto o persona que la estaba sosteniendo la tenía totalmente inmovilizada y amenazaba con clavarle un kunai en el cuello.
- ¿Y tú quién eres?... hmp.- Preguntó una voz masculina a la par que hacía más presión sobre el cuello de la indefensa Sakura.
Bueno, este fue el primer capítulo, está editado el título y el nombre del fic. El próximo ya lo tengo escrito, y lo subiré en cuanto termine de escribir esto :B
¡Espero que les haya gustado! Por ahora esto es todo, aunque el segundo será más largo, pues no me gusta hacerlos cortitos pero este salió así :S...
Si les gustó o quieren dar alguna sugerencia dejen reviews :D Prometo que no abandonaré el fic ya que tengo toda la historia pensada, así que lean con confianza. :)
¡Hasta luego!
Deidara-San
