Es temprano en Capsule Corp., aún no acaba el año escolar… Por eso, como es época de exámenes, Bulma se ha puesta al día para eximirse de todo, como siempre. Hace dos días que volvió después de haber acompañado a sus amigos hasta la residencia de Uranaii Baba, la hermana del viejo Roshi. Mirando sus apuntes y complementándolos con lo que sale en los libros, Bulma ha terminado todo lo que tenía pendiente. Ordena sus apuntes y los guarda en una carpeta: deja los libros ordenados en su biblioteca personal y se apresta a darse una ducha para bajar al comedor a desayunar con sus padres. Tras darse la ducha y ponerse el uniforme del colegio en donde asiste, que es una institución prestigiosa, Bulma baja y se sienta en el comedor a desayunar tostadas, jugo de frutas y cereales. El Dr. Brief lee el periódico para saber las últimas noticias bursátiles que importan a su prestigiosa compañía. La Sra. Brief toma un café y comienza a mirar a su hija, nota que está rara.

Bulma ¿y tu novio? Hace días que no lo vemos cuando salió disparado a ver que te sucedía… ¿Discutieron otra vez?-Pregunta la Sra. Mientras da un sorbo a su taza de café.

No mamá, no hemos discutido-Ruborizada- Es más, desde que es el nuevo alumno del maestro Roshi se ha vuelto un engreído… El maestro lo aceptó como su nuevo alumno porque yo se lo pedí y ni me da las gracias… Fue hace dos días y ves… ¡Es un ingrato!

Él me dijo que hoy llegaría directamente a la escuela a clases, el maestro creo que les dio una semana para que resolvieran todos sus detalles antes de comenzar su entrenamiento-Agrega el Dr. Brief hojeando el diario- Anoche me llamó.

¿De veras?-Cambiando su cara-…Bien, pues me debo marchar… ¡Hasta pronto!

Saliendo a toda prisa, B sale del comedor rumbo a sacar su motocicleta para marcharse a la escuela.

Estos dos se llevan como el perro y el gato…Desde que Yamcha se ha cortado el cabello las chicas no dejan de acercársele-Dice la mamá de Bulma- Pero en el fondo se quieren mucho…no cabe duda.

Más aún: desde que Yamcha participó en el torneo de las artes marciales su popularidad se ha incrementado más… De todas formas, es un buen muchacho.

En la "West City Royal high school" era el típico día de exámenes antes de terminar el año. Lleno de jovencitos y jovencitas, la entrada era un caos, pues todos han asistido para saber quien se exime de los exámenes o no. Bulma frena al lado de la zona de estacionamientos para dejar su motocicleta y partir a su sala de clases. En su trayecto, saluda a conocidas (que eran pocas) que la divisan al pasar…Los profesores también la saludan, pues es la alumna estrella del recinto. Sube las escalas y encuentra la sala que tiene clases, entra y se sienta en el primer banquillo, notando que ya hay alguien que ya había llegado antes que ella: Yamcha.

¿Qué haces aquí?-Cruzando los brazos y molestándose por su presencia- ¿Te arrepentiste de entrenar o qué?

Bulma, yo…-Feliz de verla, pero cambiando su cara al notar que no es muy grata su presencia- A lo menos podrías darme los buenos días o saludarme-Dándole la espalda a la chica- Vine hasta acá para saber que exámenes debo dar, no soy tan buen alumno como tú.

Eres realista ¡Te felicito!-Haciéndole una mueca de desprecio- Menos mal que tienes ese don: saber cuales son tus límites.

Vine también a despedirme-Mirando al suelo- En 6 días más comenzamos el entrenamiento, el duro entrenamiento… Yo… yo siempre he pensado que nosotros… ¡Olvídalo!

¿Olvidar qué?-Pregunta una curiosa Bulma- Desde hace días que me debes una explicación al numerito que te mandaste en el parque de diversiones con esa idiota de la patrulla roja-Enojada- Yo no he olvidado nada…

Lo se-Arrepentido- Lo se muy bien… Yo… yo te vengo a dar disculpas por todo lo que ha pasado…Creo que necesitamos una seria conversación, como personas que somos. Pero tampoco te aproveches de las circunstancias.

Los dos estaban en los extremos de la sala de clase, Bulma con los brazos cruzados en el primer pupitre y Yamcha apoyado en la muralla, al lado de la puerta. Ambos no se miran, pero quisieran hacerlo. Bulma se pone de pie, y se dirige hasta Yamcha, él sigue mirando al suelo, tratando de buscar palabras para decirle a su chica.

… Yo se que no me he comportado bien contigo, pero… También te he juzgado mal…Sentí tanto temor cuando en el palacio de Uranaii Baba luchaste con la momia que, sentí que te perdería…

Bulma, yo…-Nervioso- Yo…Yo te amo… (Silencio)… ¿Acaso no te das cuenta todo lo que hago por ti?... Claro: sólo ves mis defectos, los errores que cometo… No sabes lo feliz que me sentí de verte y lo primero que me dices es una cantidad de palabras ofensivas.

Sorprendida por lo que escucha, Bulma queda totalmente sonrojada por la confesión de su novio, pues este nunca antes le había dicho te amo… La sensación de escuchar esa palabra hizo que sus hermosos ojos azules se iluminaran y tratase de mirar a Yamcha, para decirle algo que hacía tiempo que debió decirle.

Yo también te amo…-Sonrojada y acercándose hasta él-…Me he dado cuenta de que al estar lejos de ti logro extrañarte mucho…

Entonces ¿Por qué me tratas tan mal a veces?-Mirándola a sus bellos ojos- Me duele en el alma que me trates así, si yo te quiero mucho…

¡Porque me dan celos que las otras chicas te coqueteen!-Lanzando una confesión- Me dan celos ver que mis compañeras te encuentren guapo y que hagan cosas para que tú des vuelta a verlas… Eso es lo que pasa…

Yo tengo ojos para ti acá… Eres la chica más hermosa de toda la escuela… La más inteligente, la chica lista, que no tiene miedo al que dirán… Eres mi novia también-Acercándose hasta ella para darle un abrazo- Eres mi hermosa novia…

De un dos por tres, ambos se dan un beso en la sala de clases, sellando aquella conversación. La ternura de ese beso que ambos se dieron continuó con otro más, no tan tierno, algo más apasionado e impulsivo. Yamcha rodea con sus brazos la cintura de Bulma y ella se cuelga al cuello de él. De pronto, todos entran a la sala de clases, notando el numerito de esta pareja.

¡Brief y Taro a la sala del rector!- Ordenó el profesor de aritmética- ¡Lo que han cometido es una falta gravísima!... Veremos si la sanción les sonará algo prudente…

¡Sí señor!-Respondieron ambos al unísono mientras con una mirada cómplice continuaban mirándose a los ojos- ¡Allá vamos!

Caminando en dirección hacia la rectoría del establecimiento, Bulma mira a Yamcha y comienza recordar de cómo conoció a Yamcha en pleno desierto y de cómo él la ha seguido hasta la ciudad, se ha cortado el cabello… Yamcha mira a Bulma y nota los cambios que él ha tenido también: sigue siendo tímido con las chicas, pero no tanto como antes, ahora puede intercambiar palabras, pero, nota que su popularidad ha aumentado desde que participó en el torneo de las artes marciales. Ambos siguen caminando hasta que llegan a la sala de rectoría, donde se sientan. Silencio, eso es lo que hay… Hasta que aparece el Sr. Rector del colegio, algo sorprendido por encontrar a la alumna más destacada sentada en el banquillo de "castigados".

Srta. Brief ¿Por qué está aquí? Me sorprende verla sentada en este banquillo ¿Qué hizo?

No señor Rector, lo que pasa que el profesor de aritmética nos sorprendió con mi novio…-sonrojada- Es que los dos nos estábamos besando ¡Eso!

¿No le da vergüenza a usted, joven?-Apuntando a Yamcha- La Srta. Brief tiene una hoja de vida impecable y usted la perjudica.

Este… Yo no hice nada malo… Ella no opuso resistencia…-Con la mano en la nuca, riéndose- Perdón, Sr. Rector mi imprudencia-Mirando al suelo.

Bien, saben ustedes que besarse en sala de clases está Absolutamente Prohibido y atenta contra el reglamento de nuestra prestigiosa casa de estudios. Me veo en la obligación de llamar a su madre, Srta. Brief-Le indica el rector- Lo siento, pero las reglas son así.

Lo que me faltaba-Dándose con la mano en la cabeza- Mi madre no…

¿Por qué no?-Pregunta Yamcha- Encuentro que tus padres son permisivos contigo, no creo que esto les enfade…

No conoces a mamá-Algo molesta Bulma- Mamá es lo más entrometida que hay: pensará que tu y yo ya hemos…

Tragando saliva, Yamcha se pone serio y sonrojado. Comienza a imaginar una serie de imágenes de su novia, totalmente desnuda, cosa que hace que los latidos cardíacos aumenten. Imagina que ambos--

¿En que diablos estás pensando Yamcha?-Pregunta Bulma -¡No seas mal pensado, eso es muy pronto! ¡Además a mi no se me han olvidado las burradas que has hecho! ¿Eh?

Pero…-Detiene el comentario que iba a hacer- ¡Olvídalo!

Ambos siguen en silencio, sentados en el banquillo de los "castigados". Bulma saca los apuntes y se pone a estudiar, Yamcha se estira y se pone de pie, está aburrido. La chica nota que él está inquieto y guarda sus apuntes.

Yamcha, dime… ¿En qué te fijaste en mi cuando me viste en el desierto?-Pregunta una coqueta Bulma- Quiero saber que te atrajo de mi irresistible belleza.

Pensando lo que iba a responder, Yamcha se toma el mentón y comienza a recordar todos los momentos que él había vivido cuando conoció a Bulma y Goku en el desierto: la primera vez que la vio, la vez que iba a robar las esferas y se encontró con tamaña "sorpresita" (la vio bañándose desnuda), después otra tamaña sorpresita…

¿Y? ¿Vas a responder o no?-Algo impaciente Bulma para matar el tiempo- ¿Te comieron la lengua los ratones?

Nooo, no es eso… Es que…- Riendo y sonrojado- ¡Mejor no te digo!

Veo que aún eres tímido conmigo-Poniéndose de pie y ganándose a su lado- Dime: ¿Qué es lo que te gusta más de mi?

¡Verte desnuda!-Tapándose inmediatamente la boca con las dos manos y con una gota enorme de sudor en su cabeza- ¡No quise decir eso! ¡Nada de lo que dije es verdad!

¿Qué?- Totalmente sonrojada y enfurecida- ¿Acaso has estado espiándome a escondidas? ¡Eres un degenerado!

Yo no quise decir eso ¡En serio!- Deshaciéndose en disculpas a su novia por la frase que ha dicho- Yo solo dije eso… Fue un despiste mío, quise decir otra cosa… ¡Ups!- Comenzando a correr- Yo no te ando espiando en el baño… ¡De veras!

Enfurecida y explosiva, Bulma sale tras su novio a exigirle explicaciones de tal comentario. Yamcha corre a toda prisa para no ser alcanzado, pues, de seguro que le llegará otra cachetada… por sinvergüenza. El griterío era tal, que un inspector de patio tuvo que salir a calmar y sujetar a Bulma, que estaba totalmente descontrolada.

¡Me las vas a pagar Yamcha!-Con el puño en alto y gritando- Ya verás cuando estés cerca de mí…

No hice nada malo, te lo juro-Rogándole para que se calmara-No quise decir eso…

Al rato después, ambos seguían sentados en el banquillo. Una chica se acerco hasta Bulma para entregarle una hoja: eran los resultados de las notas. Comienza a buscar su nombre y no debe dar ningún examen. La chica queda mirando a Yamcha y también lo felicita… Tampoco debe dar exámenes.

¡Uf! De la que me salvé-Le dice a la muchacha que está con ellos- ¿En serio que no debo dar exámenes?

En serio, la maestra dijo que habías pasado apenas, pero pasado todas las asignatura. Bulma otra vez fue la mejor con calificación máxima de toda la escuela-comenta la chica- A propósito… ¿Vendrán a la graduación de la escuela?

Yamcha mira a Bulma, ésta le hace un desprecio. El muchacho baja la cabeza y mira a otro lado…Bulma cruza los brazos en señal de enojo y molestia: tamaña confesión de gustos de su novio la tenía inquieta y muy molesta.

Creo que vendré sola: más que mal chicos no me faltarán para acompañarme-Jactándose y mirando de reojo a Yamcha- Una chica hermosa como yo se merece al mejor.

De pronto, el Rector los llama a los dos para que pasen a su oficina. Bulma, nerviosa, porque sabe que su madre la tapará a preguntas cuando lleguen a casa, entra a la oficina. Yamcha cabizbajo, entra y se pone a ver los trofeos que tenía la prestigiosa institución. El Rector aprieta un botón y le da la orden a su secretaria para que pase la Sra. Brief a su oficina. La madre de Bulma se sorprende al ver a ambos en la oficina del rector, se sienta en el sillón y los queda mirando a los dos con una sonrisa nerviosa.

¿Para que me ha llamado, Sr. Rector?- Pregunta la Sra. Brief mirando a los jóvenes- ¿Qué cosa hizo Bulma?

Bueno, no solamente ella… Sino con su novio… Es algo complicado por la gravedad de la situación y en el acto que los pillamos a ambos… Sra. Brief: sorprendimos a su hija con su novio en--

¡Dios mío! ¿Acá en la escuela?-Abriendo sus ojos celestes- Pero Bulma, esas cosas no se hacen acá… Tu padre si que estará molesto con ambos… Podían haber esperado un poco para "eso", aún no cumples la mayoría de edad, hija.

¡Mamá, no malinterpretes las cosas!- Enojada y ruborizada- ¡Tu siempre malinterpretas las palabras!

¿Y en dónde los sorprendieron?-Algo avergonzada la Sra.- No me diga que…

Sí señora, en la sala de clases… El profesor de aritmética los sorprendió a ambos dándose un beso en la sala. Bien, según nuestras reglas internas, los dos jóvenes no tendrán derecho a graduación, sólo a la fiesta que dará la escuela este día Viernes-Acota el rector.

¿Sólo un beso?- Respirando aliviada- ¡Ufff! Yo pensé que los había sorprendido en otra cosa más "compleja!... ¡Ay, hija! ¿Por qué no me lo dijiste al entrar a la sala del rector?

Bulma mira hacia el techo, evadiendo la mirada de su madre. Yamcha en cambio, miraba al suelo, algo avergonzado por los comentarios de la mamá de Bulma. El rector les pidió que se retiraran a sus casas, pues el castigo había terminado. La señora Brief se llevó a ambos a la casa. Bulma iba al lado de su madre, mirando por la ventana, aún molesta con Yamcha.

¿Estás enojada aún, hija?- Pregunta la Sra.- Si continúas enojada, envejecerás más pronto y Yamcha buscará otra.

Mamá ¿Por qué buscas otro hobby en vez de molestarme a mí?-Comenta Bulma- Yamcha es un descarado, no quiero hablar más con él… ¡Es más, quiero que se vaya!

Yamcha escucha el comentario, y, en movimiento, se baja del carro y sale corriendo hacia la Capsule Corp. Sorprendida, La Sra. Brief trata de alcanzarlo, pero el muchacho evade hábilmente los carros colindantes. Bulma aún sigue enojada.

Se lo merece- Asintiendo con la cabeza- Es más: iré sola al baile de graduación, no necesito a ningún novio que me acompañe.

Hija, ese muchacho se nota que te quiere mucho. No desperdicies una fecha tan importante para ambos de ir juntos a un baile de graduación. Piénsalo bien antes de mandarlo al infierno-Dice la Sra. Brief.

Yamcha llega trotando a la corporación, saluda en la puerta al Dr. Brief y pasa hacia el living. Él está sudando por el trote y decide darse una ducha en el baño que hay en la habitación donde hospeda. Quita su ropa de la escuela y entra a la ducha, a refrescarse un poco. El Dr. Brief informa que el almuerzo está listo, notando que su mujer y su hija vienen llegando a la entrada de la puerta.

Está listo el almuerzo-Dice el dueño de casa- Pasen de inmediato, que esto se ve delicioso.

De acuerdo-Agrega la Sra.- ¿y Yamcha?

Está bañándose, me contó que se vino trotando…Venía todo sudado-Riendo- Este muchacho es fuerte en todos los aspectos.

Hija, ve a buscar a Yamcha para que almuerce con nosotros-Ordena la mamá- Dile que venga pronto o se le enfriará esta rica comida.

Oolong, puedes ir tú, por favor-Le ordena Bulma a Oolong- ¡Por favor!

No-Dice Oolong- Ve tú, eres su novia…

Enojada, Bulma sube las escaleras, ha reclamado todo el trayecto. Va a la habitación de Yamcha y no lo encuentra, va al baño del segundo nivel y tampoco. Algo curiosa, vuelve a entrar a la habitación de él, notando que está en la ducha. Golpea suavemente la puerta, no escucha nada, bueno sólo correr el agua de la ducha. Convencida, da la vuelta y decide regresar al living, encontrándose con Yamcha que estaba ingresando a su habitación, cubierto sólo con una toalla sujeta en sus caderas.

¿Qué haces acá?- Sonrojado por encontrar a Bulma en su habitación- Espérame, que ya voy…

Sorprendida, mira a Yamcha casi desnudo. Torso marcado por los ejercicios, abdomen perfecto, cuádriceps trabajados, bíceps notorios. Todo tapado por una toalla… Ella seguía mirando a su novio, algo impactada, pues nunca había visto a un hombre semidesnudo (ni en los dibujos de las clases de anatomía)

¿Qué miras?-Le pregunta Yamcha-¿Acaso nunca has visto a un hombre con una toalla?

-Riendo- No, nunca… Te ves sexy…-con tono pícaro- jejeje…

Entonces, ten la amabilidad de salir, pues me voy a vestir… -indicándole la salida- Por favor…

¿Y si no me quiero ir?-Cruzando los brazos y sentándose en la cama- ¿Conoces la ley del ojo por ojo?... Así como tú me viste, debo verte yo a ti ahora…

Tragando saliva, Yamcha respira profundo y otra vez le indica que salga de la habitación. Se gana en la puerta y le indica otra vez que lo deje cambiarse de ropa. En un instante, Bulma se pone de pie y abraza a Yamcha, poniéndose nervioso este, y tratando de que ella no lo abrace tanto.

"Tranquilo, hombre, si ella no te hará nada malo… es como la primera vez que la besaste…Casi te caíste de la impresión, pero aún sigues vivo, respira profundo…"

¿Por qué tan nervioso Yamcha?-Cerrando con llaves la puerta de la habitación- ¡Ufff! Qué calor hace acá-Desabotonando su blusa y provocando que su novio la mire- ¡Pero si ya me has visto desnuda!

Es que… es que…-totalmente nervioso-Este… yo… yo… nunca he… yo… yo nunca he… yo nunca he estado con una chica… Te… te… te prometo que… que… cuando te vi… Cuando te vi… Eres la única que he visto desnuda…-Sujetando la toalla.

¿En serio?-Desabrochando el botón del escote de su blusa- ¿O sea que soy la primera afortunada?... ¡Mientes!

En serio-Tratando de no mirarle el escote- Por favor… Es… es… que quiero… Vete, por favor para cambiarme… Bulma: estoy muy nervioso con todo esto…

Veamos que tan nervioso te pones con esto- Desabotonando completamente su blusa.

Boquiabierto, Yamcha observa la imagen de ver a su novia mostrarle su ropa íntima, de la impresión, el muchacho se cae de espaldas y se pone de pie… Nervioso, se sujeta la toalla y siente como sus latidos cardíacos aumentan más y más: Respira hombre… respira… no es la primera vez que la vez así… Y ni será la última… Recuerda que ustedes dos son novios.

No… no-no me provoques-Tartamudeando-Seré ti-tímido, pero no… no un tarado…

Sin querer, Yamcha toma por la espalada a Bulma y comienza a besar a una sorprendida Bulma en el cuello. Huele el perfume de ella y siente como su interior se enciende por completo; sus manos se deslizan en dirección a los pechos de ella, deteniéndose de un momento a otro. Da vuelta a la chica y comienzan a besarse de manera apasionada. Sienten ambos como un poco de piel roza y los enciende por dentro a ambos. Ella desliza sus manos por la espalda desnuda de él, llegando hasta las caderas de él que están cubiertas por una toalla. Las manos de él descienden hasta llegar a la falda de ella, tratando de hurgar que hay más allá. La respiración de ambos se acelera mientras siguen explorando un poco más de ambos, hasta que Bulma reacciona y le da una cachetada a su novio.

¡Atrevido!-Indignadísima y roja de furia- ¿Cómo se te ocurre hacerme eso?

Pero yo no vi que en ningún momento tú…-sorprendido por la reacción de ella-…La verdad es que… -tratando de bajar las revoluciones-… ¡Me voy mejor! Prefiero entrenar mejor que estar contigo… ¡Permiso!-Buscando la ropa deportiva que se iba a poner.

¡Eso es! Vete a entrenar mejor… Sinvergüenza y descarado…-Arreglando su blusa y abrochando sus botones- Ojalá partas pronto y te marches…

Tienes razón, mejor me voy…

Dando un portazo y llevándose la ropa y zapatillas, Yamcha se marcha de la habitación. Bulma, estática, ve marcharse a Yamcha por la puerta. De un momento, se deja caer de espaldas sobre la cama de esa habitación, pensando lo que acababa de vivir. Nunca ha estado con un chico… Y las sensaciones que acababa de tener fueron muy fuertes para ella.

¿Qué me sucede?... ¿Por qué lo trato así?... Yamcha está peor que yo: lo puse nervioso, me dejé llevar y le di una cachetada… Yo lo provoqué… ¿Por qué?... ¿Acaso yo…? ¡Cielos!... No puedo negar que las caricias de Yamcha me volvieron loquita por un momento; me besó el cuello con inocencia y mucha pasión. Yo también quise acariciarlo, pero… ¡Ahhh! Mis prejuicios… Está bien: llevamos casi 6 meses juntos, pero… ¡No se que me pasa cuando estoy con él!... Parece que ahora me pasan más cosa con él: pero en otra índole… Las "maripositas" andan por todo mi cuerpo, por cada parte de mi piel que él acarició… ¡Rayos!

Así pasaron las horas hasta que cayó la noche. Una estrellada noche que encumbraba a los luceros en lo más alto. Bulma ha estado pensando lo que ha sucedido en la tarde, dándole vueltas en la cabeza, no dejándole tranquila. Las maripositas no fueron precisamente en la barriga… Mira al cielo y piensa los últimos acontecimientos, se toma el cabello y lo amarra…Suspira profundo, tratando de ponerse seria…Desde el tercer piso observa hacia abajo, y divisa a su padre y a su novio, que andaban buscando a las mascotas para entrarlas al domo. Yamcha la mira, y evade la mirada de la chica, quizás por vergüenza y timidez de lo sucedido-Descarado-pensó…-Son todos iguales- argumentó mientras seguía mirándolo. El muchacho termina sus deberes y desaparece, desconcertando a Bulma pues no hace mucho que lo había visto. Sorprendida, voltea para entrar a su habitación, encontrando a Yamcha parado al lado de su puerta.

Debemos conversar-Cabizbajo- Siento que nosotros debemos tener una plática seria…

¿De qué?-Desafiante- ¿Lo de la tarde, cierto?... Pierdes tu tiempo.

Por favor-Tomándole la cintura- ¿Somos novios? Entonces debemos conversar.

Algo dubitativa, Bulma acepta y le pide que ingrese a la habitación de ella. Él entra y se sienta en el cómodo sillón que está apegado a la pared. Ella se sienta en la cama y se cruza de brazos, mirándolo de reojo y desafiando que sus palabras sean concisas y directas.

¿Qué quieres?-Molesta, pero confundida- No tengo tiempo para perderlo contigo.

Es por lo de la tarde… Quizás soy culpable de lo que pasó-sonrojado- Pero, por eso, vengo a ofrecerte disculpas. Más que mal eres una chica decente que no merece que yo la trate así.

¡Ah! Eso…Bien por ti…-Desinteresada- Así me gusta: que rápido aprendas la lección de lo que se debe hacer con una chica decente.

Lo se-Asintiendo con la cabeza-Por eso lo de las disculpas…Bien… Eso te quería decir solamente…

Bulma se pone de pie para que Yamcha abandone su habitación, el muchacho va a salir, pero es Bulma que, de improvisto, lo detiene a él y le toma una mano. Sorprendido, él mira a través de sus profundos ojos oscuros, tratando de buscar respuestas a su inesperada reacción.

Bulma yo…-siendo interrumpido por un beso.

Es ella quien toma la iniciativa, atrapándolo entre sus brazos y besándolo con pasión. Él, cauteloso, la toma de la cintura y continúa el juego propuesto por ella: besarse. Sin darse cuenta, por un mal movimiento, caen sobre la cama de ella, provocando una carcajada unísona de ambos.

Veo que tienes ganas también-comenta Yamcha- Tranquila Bulma, que me pasan cosas.

Ni en tus mejores sueños- sobre su compañero- ¿Tan seguro estás que algún día nosotros dos…?

No es seguridad, es la realidad- Mientras acaricia la cara de ella y teniéndola sobre su cuerpo- Oye Bulma: ¿Te vas a quitar encima de mí o te quedarás sobre mí toda la noche?

De un dos por tres, ella se quita de encima y se gana al lado de su novio, tosiendo para arreglar la situación. Él la mira y le toma la mano, ella se sonríe y lo mira con sus hermosos ojos azules. Ambos quedan en silencio, contemplándose. Si hace un rato estaban molestos, ahora están en una taza de leche.

Bulma… Yo-yo-Algo nervioso- No lo puede negar: me gustas mucho… Pero lo de la tarde-lo de la tarde… yo.

Bueno… Yo también he estado pensando lo de la tarde-sonrojada recordando lo de la tarde- Y pienso que entre nosotros es más que simples besos y caricias de novios… Creo que es hora de…

¿Qué dices?-Casi saltando de la impresión- ¿O sea que tú?...

Asintiendo con la cabeza, Bulma le da a entender a Yamcha su idea: quiere algo más. Yamcha, como un niño con juguete nuevo, se cae de la impresión al suelo. Bulma, tratando de ayudarle, se ríe del momento y le ayuda a ponerse de pie. Uno frente al otro, se abrazan y se dan un tierno beso. Yamcha acaricia el cabello de ella, siente que sus latidos aumentan cuando la tiene entre sus brazos. Bulma, siente que sus maripositas la rondan por todos lados. Acercándose a susurrarle al oído, Yamcha le comenta a Bulma.

Sabes que no he estado con ninguna otra mujer-Nervioso- Me da miedo hacerte daño o cometer algún error… Quizás no me creas, pero…Nunca he estado con una chica.

Pero Yamcha… No te sientas así… Tampoco puedo opinar lo contrario: yo estoy en las mismas que tú… nunca he visto a un hombre desnudo… Nunca he estado con un chico… Soy virgen.

Tragando saliva, Yamcha abraza a Bulma, sabiendo lo que se vendría. Ella, toma el mentón de él y le da un profundo beso que lo hipnotiza y seduce por varios segundos. Cierra sus ojos y siente la fuerza de sus latidos que se aceleran a mil. Bulma, se aleja algo y lo atrae a su cama… Cayendo ambos otra vez en su cama: él sobre ella, aprisionando su cuerpo contra una curvilínea figura, sintiendo la diferencia de su anatomía contra la de ella. Bulma mira los ojos de él mientras lo rodea con sus brazos, y atrae contra su cuerpo…Yamcha, sin contener más sus deseos, se acerca otra vez a susurrarle al oído a Bulma una confesión.

Me tienes loco…No sabes las cosas que pasan por mi mente: cuando te abrazo, te beso, estoy contigo… Me enloquecen tus labios, tu cara, tu hermosa figura… Tus lindos ojos azules me han engatusado… Pienso cada cosa, que hasta yo me sonrojo…-hablándole al oído.

Parece que coincidimos en varias cosas… A mi también me pasan cosa contigo… No te lo he dicho, pero, antes de ayer te vi nadando en la piscina, y no pode quitarte la vista de encima…Tu cuerpo-Mientras le sube la polera, descubriendo su formado abdomen- Tu color de piel…

Bulma yo… - Mientras ella le da un beso y le quita la polera que traía puesta.

No hagas eso…

¿Por qué?-Pregunta ella.

Porque tengo ganas de hacerte el amor…

En silencio, ella mira a los ojos de él… qué confesión… lo dijo: y qué… Tenía ganas…Más que mal es su novio, y estaba siendo sincero con ella. Aún sobre ella, la besa apasionadamente, recibiendo respuesta a su beso… La respiración de ambos se agito, trataron de deshacerse lo más rápido posible de sus ropas. No perdiendo ningún segundo, en un dos por tres, ambos estaban en ropa interior. Yamcha no podía creer lo que veía: una imagen de diosa de Bulma, casi desnuda, solo para él. No aguantó y se avalanzó a recorrer su delicada piel y los hermosos parajes que ofrecía;

ella, para no ser menos, besó apasionadamente el cuello de él, arrancando un par de gemidos. Las manos de ella llegaron sorpresivamente hasta su ropa interior, provocando una sorpresiva carcajada de su novio, sabía lo que se vendría: una clase de anatomía comparada entre hombre y mujer. Estaban tan concentrados en lo de ambos, que, de repente, se abre la puerta de la habitación de Bulma: era Oolong, que quedó mudo por la escenita que estaba apreciando… Una pareja de novios en ropa interior.

Vaya, vaya… La que te traías Yamcha… JEJEJEJEJE… veo que no pierdes tu tiempo, eh…

¿Qué haces acá Oolong? ¿Te enseñaron que se debe tocar la puerta antes de entrar?- Le dice un ruborizado Yamcha que trata de tapar a Bulma.

¿Y a ti te enseñaron a no entrar a la pieza de tu novia?-Le contesta el cerdito-Parece que no… Lo de tímido era sólo una pantalla… ¡Qué golazo has metido, Yamcha! Y… ¿Desde cuando que ustedes dos, tortolitos…?

Bulma, sin pensarlo dos veces, le lanza una zapatilla en la cabeza a Oolong, que le da de lleno en su cabeza. Poniéndose la ropa lo más apurada posible, Bulma, sonrojada, saca de una oreja a Oolong y lo arrastra hacia el pasillo. Yamcha, también apurado, se viste lo más pronto que puede.

Ni una palabra de esto a mis padres ¿Está claro?-Furibunda

¡Suelta mi oreja, mala mujer!-Reclama Oolong- Yo no tengo la culpa de que te haya sorprendido a ti con Yamcha intimando… Ese Yamcha no ha perdido su tiempo contigo…jejeje jejeje

¿Vas a seguir con eso?-Molesta aún- Vete a dormir, entrometido…

Oolong se marcha a dormir, al fondo a la derecha…Mientras Bulma trata de respirar tranquila, voltea y ve a Yamcha, que está en la entrada de su habitación. Se acerca hasta él y le da el beso de las buenas noches. Excusándose, Bulma le dice que lo de hoy….

Bien… pues yo…-algo avergonzado por el momento- ¿Podemos conversar en la mañana?

Como quieras…-responde ella- Nada de esto a Puar, es nuestro secreto… M e hubiese gustado seguir, pero… Justo llegó Oolong…

No te preocupes…Tampoco quiero que sea algo forzado…-dice él- Entonces… ¡Buenas noches!

Así, cada uno se despide y se dirige hasta su habitación respectiva, tratando de bajar las revoluciones por lo vivido. Porque, a esa edad, priman más las hormonas que la razón.