Max y Dafne: El camino hacia la victoria
Cap. I "Dos comienzos distintos" Parte I
Era una mañana tranquila y soleada, en Ciudad Petalia.
Un niño de 10 años se encontraba en su cama, durmiendo, cuando dio un respingo y se levantó.
-¡Es hoy! ¡Hoy es el día!-gritó Max, emocionado.
Nada más despertarse, se puso las gafas y entró al baño.
Se vistió con una camisa verde de mangas cortas y con una capucha (con el diseño anterior), unos pantalones rojos bajos y unos tenis verde oscuro.
-¡A por mi primer Pokémon!-dijo, dispuesto a salir por la puerta.
-¡Alto ahí!-le frenó Caroline-. ¡Antes, a desayunar!
-¡Tengo que ir al laboratorio del Profesor Abedul!
-Necesitas energía, ya que no pararás después de conseguir a tu Pokémon. ¿O me equivoco?
Max soltó una risita, mientras se rascaba la cabeza.
Su madre preparó unas tortitas con sirope de chocolate y un batido de bayas.
-¡Qué pinta!
-Muchas gracias, cariño…-se percató de que su hijo ya había comido-. ¿Cómo…?
-Entonces, ¿puedo ir ya?-preguntó, con total normalidad, a pesar de que su madre lo miraba con expresión de desconcierto.
-Pero… ¿No quieres despedirte de nosotros? Papá está en el gimnasio y…
-Mamá…-la abrazó-. Te quiero mucho…
-Yo también…No quiero que te vayas tan pronto…-dijo, con algunas lágrimas-. Hace poquito eras un bebé…y mírate, ya tienes 10…
-Sí, mamá…quiero convertirme en el mejor entrenador Pokémon, ¿vale? ¡Te dedicaré todas mis victorias!-aseguró el joven, haciendo la señal de victoria con su mano.
-¡Vaya! ¡Confianza no te falta!-rió ella.
-Iré al laboratorio, después al gimnasio y luego…. ¿dónde está Aura?
-Por ahí..y allá...-respondió, mientras limpiaba la vajilla.
-¿Y dónde es "por ahí y por allá"?
-Vamos, ¿no querías llegar donde el Profesor Abedul?
-¡Ah, sí! ¡Adiós!-se despidió, saliendo a toda prisa por la puerta.
Max respiró el aire fresco del lugar, y se dirigió apresuradamente al laboratorio.
-¿Profesor Abedul? ¿Está usted en casa?-preguntó el aspirante a entrenador, al entrar y no verlo-. ¿Dónde estará?
El joven ojeó la habitación, hasta que le llamó algo la atención: un papel se hallaba encima de la mesa.
"Si quieres volver a ver al profesor, déjanos la recompensa en el bote del bosque".
-¿Qué recompensa?-suspiró-. Los secuestradores no son muy explícitos, que digamos… ¿por qué lo habrán secuestrado? ¿Qué estarán buscando?
El joven estaba sorprendido, no se podía creer que le estuviera pasando eso de verdad.
-Bueno, ¡será mejor que vaya a buscarlo!-cogió un bolso bandolera de debajo de la mesa-. A lo mejor aquí están las pokéballs…
Tras cogerlo, corrió con todas sus ganas hacia el bosque. Tenía que rescatar costara lo que costara al profesor.
…
Después de media hora caminando, el joven notó miradas posadas en él y sentía que lo seguían a escondidas.
-¿Quién anda ahí?
Nadie contestó.
-No tengo miedo, ¿saben? ¡Pueden dejarse ver!
Nadie salió.
-Genial…estoy hablando solo…-se lamentó, cuando escuchó una voz detrás de él.
-Hola-soltó una risa malvada-. ¿Trajiste lo que dije?
-¿Quién eres?
-Aquí yo soy quien hace las preguntas… Si quieres ver al profesor, dame la recompensa.
-¿¡Pero qué recompensa!? ¿Sabes? ¡Podrías por lo menos ser más específico en ese tema, ya que no tengo ni idea de lo que hablas! De todas formas…-se ajustó las gafas y lo miró, serio-. No te lo daría.
-¡Ya está bien de tonterías, mocoso!-sacó una pokéball-. ¡Adelante, Skuntank!
De la bola apareció una especie de mofeta morada, con la cola pegada a la espalda y con una mirada siniestra posada en el chico.
-¿Cuál es ese Pokémon?-se preguntó, ya que no era habitual verlo en esa región.
-¡Usa Gas Venenoso!
El Skuntank obedeció y lanzó un humo negro en dirección a Max.
-¡Aaahh!-chilló, al ver que acabaría envenenado por el ataque.
-¡Shu, Shuppet!-dijo un Pokémon, apareciendo delante de él.
-¡Te vamos a ayudar, Max!-dijo telepáticamente una voz femenina, poniéndose delante de los dos-. ¡Velo Sagrado!
La Ralts creó una barrera que los protegió del ataque.
-¿Qué? ¡Esto no puede ser!-se quejó el hombre, dando unas patadas en el suelo.
-¿Ralts? ¿Eres tú?
-¡Sí!-respondió, dándole un abrazo, lo que el chico correspondió.
-¡Shuppet, ven acá!-lo invitó, para abrazarlo también.
-¡Shu, Shuppet!
-¡Esto no acaba aquí! ¡Skuntank, usa Golpes Furia!
-¡Ralts, usa Psíquico!
La Ralts levantó al Pokémon mofeta en el aire.
-Shuppet, ¡usa Bola Sombra!
El Shuppet accedió y creó unas bolas moradas en el aire, para lanzárselas al oponente.
-Skun, Skuntank…
-¡Usa Placaje!
La Ralts no dudó ni un segundo, y usó Teletransporte, haciéndolos desaparecer del lugar.
…
-¿Ralts? ¿Dónde estamos?
-Lejos del hombre…
-¡Tenemos que encontrar al Profesor Abedul! ¿Qué querían de él?
-Quizás esto…Lo vi antes…-la Pokémon usó Psíquico, sacando del bolso una pokéball de color violeta, con una M en el centro.
-Eso es una...
-Sí.
-¡Una Masterball!-exclamó, sorprendido.
-Creo que eso buscaban…
-Pero… ¿qué haría el profesor con esto?
-Shu, Shu, Shuppet.
-No sabemos…-respondió, apenada.
-Bueno, ¡daremos con él y lo preguntaremos!-los animó.
…
-A ver… ¿me vais a soltar ya?
-No.
-¿Por?
-Nos tienen que dar la recompensa.
-¿Qué recompensa?
-La Masterball.
-¡No! ¡No se los dejaré en manos de tan malas personas! ¡A saber qué crueldades harían ustedes!
-El chico nos lo dará, no usted.
-¿Qué chico?
-No sabemos su nombre. Tiene el pelo corto, verde oscuro y lleva unas gafas negras.
-Max…
…
-Según ellos, están en el bosque. Pero, ¿en qué parte? Hay que meterse en la mente del ladrón para poder encontrarlo.
-Si fuera ladrona…Me escondería…
-Shuppet…Shu….
-¡Treecko!-gritó un Pokémon.
-¿Eh? ¿No eres uno de los Pokémon del Profesor Abedul?
-¡Tree, Treecko!-asintió.
-¿Sabes dónde está?
La ardilla verde los llevó a una cueva que se encontraba en el bosque.
-¿Es aquí?
-¡Treecko!
-¡Pues vamos!-exclamó-. Entremos.
Max, Ralts, Shuppet y Treecko entraron en la cueva.
-Siempre voy preparado.-sonrió satisfactoriamente Max, sacando una linterna de su mochila.
Caminaron durante bastante tiempo, hasta que vieron dos caminos.
-Treecko, ¿sabes por dónde es?
-¡Tree, Treecko!-dijo, y pasó por la derecha.
-Sigámosle.
Minutos después…
-¡Aaaaaaaahhhhhhh!-gritó Max, corriendo con todas sus fuerzas, junto con los tres Pokémon.
-¡Graveler! ¡Gra!-gruñó un Pokémon, persiguiéndoles.
…
-Ay, ay…era por el otro lado…-dijo, exhausto.
-Treecko…-añadió, con una gotita anime.
…
Al llegar, vieron a un hombre vigilando al profesor, que se encontraba atado.
-¡Suelten al profesor!-gritó, enojado.
-Jamás-respondió un hombre-. ¡Sal, Machoke! ¡Usa Golpe Roca!
El Treecko se interpuso y usó Cola Férrea, devolviendo las rocas.
-¡Max! ¡Será mejor que vuelvas!-le advirtió el profesor.
-¡No! ¡Ralts, usa Hipnosis! ¡Shuppet, usa Bola Sombra!
El Machoke quedó dormido y herido.
-¡Tú otra vez!-se lamentó-. ¡Skuntank, acaba con él!-ordenó el otro hombre, que apareció en ese momento.
La mofeta fue a embestir contra él, cuando la ardilla recibió el golpe.
-¡Treecko! ¿Estás bien?-preguntó, preocupado.
-Tree…
-¡Está bien! ¡Vas a ver! ¡Ralts, usa Psíquico!
La Pokémon levantó al Skuntank en el aire y lo lanzó lejos.
-¡Eh!
-¡Graveler, usa Trampa Rocas!
Max se encontró rodeado por unas enormes rocas, causadas por el ataque.
-¡Sal, Zubat!-dijo, sacando otra pokéball-. ¡Usa Ladrón!
El murciélago le quitó el bolso y cogió la Masterball.
-¡La tengo! ¡La tengo!-celebró el hombre-. ¡Albert lo ha conseguido!
-Ya, ya… ¡yo fui quien lo robó! ¿Sabes?
-Adrian, ¡pero yo lo tengo! ¡Ja!
-Jum…Zubat, vuelve a usar Ladrón.
-¿Qué?
Y así comenzó una pelea entre dos ladrones, por conseguir la famosa bola.
Mientras, Max liberó al profesor y ordenó a Shuppet y Ralts usar Psíquico para sacarlos de la cueva.
-¡Qué ladrones más ridículos, por favor!-se burló el peli oscuro.
-Muchas gracias. Has sido valiente.
-No ha sido nada, jeje…-se sonrojó por los halagos.
-Entonces, quieres elegir a tu primer Pokémon, ¿no?
-¡Claro! ¡A Treecko!
El Profesor Abedul se lo entregó, con la Pokédex, y cinco pokéballs.
-Shuppet, Ralts, os prometí que irías conmigo… ¿queréis viajar junto a mí?
-¡Claro, Max!
-¡Shuppet!
Los dos Pokémon abrazaron a Max, (menos Treecko, ya que no es de abrazos, éste sólo sonrió).
-Profesor…
-¿Sí?
-¿Por qué usted tenía la Masterball?
-Estamos haciendo una investigación sobre ella entre varios científicos, pero debemos eliminarla y olvidarla. Esa pokéball puede ocasionar daños en el Pokémon y hace poco lo hemos descubierto-dijo-. No sabemos qué pasaría si cayera en malas manos y no queremos pensarlo, por lo que la vamos a destruir. Y tú, Max…No digas nada de esto a nadie, ¿vale? A saber si alguien interesado te escucha.
-Claro, profesor. Espero que encuentren una solución. ¡Adiós!-se despidió, saliendo del laboratorio-. Seremos los mejores, ¿verdad chicos…y chica?
-¡Sí!/ ¡Shuppet!/¡Treecko!-contestaron al unísono.
Y así, Max, consiguió a sus primeros Pokémon y empezó su primera de muchísimas aventuras.
Espero que os gustara ^^ comentad :3 esta es la primera parte del capi :D en la otra saldrá Dafne y….no os adelantaré nada XD
