Disclaimer: la siguiente historia es de mi propiedad, más no así los personajes, pertenecen a Naoko Takeuchi y yo solo los utilizo por diversión.

NAVIDAD 2013

Al fin es viernes y no cualquier viernes, es el primer viernes de diciembre, por lo que el tema de la decoración navideña ha sido el tema a discutir durante esta última semana. Seiya quiere un arbolito natural, yo lo quiero artificial, él quiere la decoración en azul y plateado, yo me inclino por lo tradicional: rojo y dorado. Él quiere un nacimiento enorme, que ocupe media sala, yo quiero algo más reservado. Hoy acordamos que tomaríamos las decisiones para durante el fin de semana hacer las compras y decorar nuestro hogar. Ya que algunos de nuestros vecinos han comenzado a decorar. Y nosotros no lo hemos hecho por no ponernos de acuerdo. Sé que estoy algo irritable y pero esta enorme barriga de 7 meses de embarazo puede enloquecer a cualquiera. Chibi Chibi como cariñosamente llamo a mi bebé es demasiado inquieta.

Acabo de salir de la oficina, y me encuentro en las calles un tráfico propio de la época. La gente anda haciendo sus compras navideñas. Me dirijo al supermercado para comprar la cena. Puré de papas, pollo asado y brócoli se me antojan, y será algo rápido y fácil y no causaré desastres en la cocina. Le envió un mensaje a Seiya para que no compre comida ya que yo cocinaré hoy. Una vez he llegado a casa pongo el pollo en el horno, el brócoli en agua hirviendo y hago el puré. Decido tomar una ducha mientras el pollo está en el horno. Cuando ya salgo vestida con mis pijamas de la habitación, Seiya va llegando.

-¡Hola Bombón! ¿Cómo estuvo tu día?- me pregunta mientras me da un tierno beso en los labios y desciende a mi enorme panza- ¿y tú Chibi Chibi te portaste bien con mami?- Chibi Chibi reconoce la voz de su papá siento como se agita y comienza a patear. Sobo mi vientre tratando de calmarla para que no siga pateando.

-El día en la oficina estuvo tranquilo, pero ella no ha estado tranquila hoy, no ha parado de patear. Y tú amor, ¿cómo ha estado el trabajo hoy?- le digo mientras me dirijo a la cocina dispuesta a sacar el pollo del horno. Pero Seiya se me adelanta y lo hace mientras me comenta.

- Tuve una pequeña discusión con Yaten y Taiki. Quieren aceptar un contrato para dar un concierto el día de navidad. Yo no quiero, bombón es nuestra primera navidad como esposos, y encima estamos esperando a nuestro primer bebé. Así que es día quiero pasarla con mi bombón y nuestra bebé. —ya he terminado de servir la cena y él me ayuda a ponerla en el comedor.

-¡Oh Seiya! No me gusta que discutas con tus hermanos. Yo puedo acompañarte ese día al concierto si quieres. —le digo algo triste, pero a la vez dispuesta.

-Tranquila bombón, logré que aplazaran el concierto para el fin de semana después de navidad.- dice y comienza a comer.

-Me alegra escuchar eso, amor.- le dije ya con más alegría.

-Esto está delicioso Bombón- me dice y yo le sonrió a modo de agradecimiento. Las pocas veces que cocino el encuentra todo delicioso. No sé si lo hace por amor o porque así en verdad está mi comida. No soy una cocinera profesional pero los pocos platos que sé hacer le pongo mi ingrediente secreto: amor.

Cuando hemos terminado de comer le comento. —Sei, debemos decidir los detalles de la decoración navideña. Ya todos los vecinos han decorado, menos nosotros. —Le digo haciendo un puchero. - Mañana sábado quisiera salir a comprar las cosas, claro si no tienes compromisos.

-Ok, bombón. ¿Qué has pensado del árbol? Sigues con lo del artificial.

-Yo lo decía porque sería un ahorro podemos comprarlo este año y usarlo el siguiente. —le comento mientras ambos recogemos los platos y los llevamos a la cocina.

-Es válido tu argumento.- me dice y me sonríe y pone su carita de niño bueno y agrega. —pero a mí me gustan los arbolitos naturales. Hagamos un trato—dice en un tono alegre como si hubiese tenido un gran idea. —Yo acepto la decoración dorada con roja y tú aceptas el árbol natural. El próximo año si quieres compramos el árbol artificial. ¿Te parece una trato justo?- me pregunto mientras él fregaba y yo secaba los platos.

Puse mi cara de estar pensándolo mucho y dije—Me parece bien, acepto tu trato. Y en cuanto al nacimiento, ¿qué te parece si compramos sólo las figuras tradicionales y cada año agregamos algo? Podría convertirse en nuestra tradición familiar.

Él sólo sonríe. No dice nada. Hemos terminado con los platos y nos dirigimos a la sala. Me mira y dice—acepto tu propuesta con una condición.

Lo miro y siento que mi frente se arruga y espero que diga la condición y agrego- ¿Sí? ¿Cuál condición?

-Qué me beses y me digas cuánto me amas.-

Lo miré y sonreí. Sin duda estos pequeños detalles hacen que lo ame más y más cada día. Lo besé en los labios y le dije—Te amo mucho, de aquí a la luna ida y vuelta y aún me sobra amor que ofrecerte.

-Yo también te amo mucho, a ti y a nuestra pequeña. —dijo acariciando mi panza.

Al día siguiente estuvimos todo el día de compras, de tarde llegamos a la casa. Yo estaba rendida, sin embargo Seiya tenía trabajo que ir dar a un concierto con sus hermanos. Así que yo me duché y me metí a la cama. Ya entrada la madrugada lo sentí llegar ya acostarse al lado mío abrazándome.

El domingo por la mañana después de desayunar comenzamos a organizar la decoración. Seiya puso el árbol en medio de la sala. Lo rodeamos de lucecitas navideña. Le colgamos muchos bombones, lazos y collares de color rojo y dorado. También colgamos peluchitos disfrazados de santas o renos navideños. En la punta del árbol colocamos una hermoso Ángel con vestiduras rojas y doradas. Y en el pie del árbol colocamos un lienzo rojo decorado con lentejuelas rojas doradas y verdes. A un lado del árbol colocamos una mesa donde pusimos nuestro nacimiento. Al ver las figuras de María y José en espera del nacimiento del Niño Jesús me hizo preguntarme si María habrá tenido la misma duda y miedos que yo tengo. ¿Qué pasará durante el alumbramiento? ¿Mi bebé nacerá sana? ¿No tendré ninguna complicación? ¿Seré yo una buena madre? Y veo la imagen de José, tan firme al lado de María, ofreciéndole su apoyo incondicional. Así veo a mi Seiya siempre a mi lado para todo. Y veo el humilde lugar donde nació Jesús, pero fue recibido con mucho amor. Eso quiero para mi bebé. Que nazca rodeada de amor.

-¿En qué piensas Bombón?—me pregunta Seiya mientras regreso de mis pensamientos.

-En las incertidumbres de María, en la fortaleza de José, en la humildad donde nació Jesús pero sobre todo en el amor con el que lo recibieron sus padres. —le contesté.

-El mismo amor con el que recibiremos a Chibi Chibi. —Me susurró acercándose a mi oído, y me toma de la mano. —vamos bombón aún no hemos terminado, nos falta la puerta y las ventanas.

- Ok amor vamos. —Mientras escogemos que adornos irán en la puerta, le comento—quiero organizar una fiesta para el día de navidad, con tus hermanos y mis amigas, la magia de la navidad debe llegarnos a todos. ¿Qué te parece Sei?

-Lo que tú quieras bombón. —y me sonríe. Mientras volvemos a nuestra tarea del día: la decoración navideña de la casa Kou-Tsukino

Nota de autora.

Este es mi primer fic. Espero me regalen sus reviews. Todo comentario, observación, crítica es bien recibida.

Este será el primer capítulo de una novela corta. Calculo que será capítulos como máximo más de la mitad están escritos. Estaré actualizando cada dos o tres días. Lo que sí es promesa que para navidad habrá terminado.

Les envió muchos saludos. Pero sobre todo agradezco su tiempo por leer.