Hace mucho tiempo en lo que una vez fue un bosque frondoso existía una aldea ninja conocida como Konoha y en esa aldea existía un héroe y ese héroe se encarga de liderar la aldea y a los líderes se les suele llamar por un número, el número de líderes que son, el ultimo líder que tuvimos fue el séptimo y el nombre del séptimo líder era Naruto Uzumaki.

Y según cuenta su leyenda el trabajo muy duro para llegar a serlo y más aún para traer la paz entre las aldeas ninjas, si tan solo la paz hubiera durado.

Si bien el Hokage pudo acabar con la amenaza ninja y traer paz entre las aldeas hubo una amenaza con la que no conto…los civiles.

Los civiles y señores feudales fuera de las aldeas ninjas, celosos y temerosos de nuestro poder, a nuestras espaldas comenzaron a crear ejércitos con nuevas y poderosas armas capaces de acabar con nosotros e imitar nuestro poder.

Y un día sin previo aviso…atacaron.

Así fue como esta cruenta guerra comenzó…Una a una las aldeas fueron cayendo ante su poder y los bijus eliminados o esclavizados, sin embargo algunos grupos de ninjas pudieron escapar y formar grupos de resistencia incluido el Kazekage Gaara entre ellos. "Vive hoy, pelea mañana" no hay mejor frase para describir lo que fue necesario hacer para que los ninjas de las aldeas pudieran sobrevivir, pero sin hogar al cual regresar y cada centímetro de tierra siendo tomado por el ejército de los señores feudales ya no quedaba más remedio que tomar los nuevos y más desprotegidos terrenos por la fuerza, provocando más odio de parte de los feudales quienes se negaron a escuchar al séptimo o a cualquiera de los Kages dejando a la paz a través del dialogo o un acuerdo como una opción inalcanzable.

El séptimo Hokage murió en una batalla producto del cumplimiento del deber y como era costumbre de su…si se me permite decirlo, imprudente esposa, esta se lanzó a la batalla en un intento inútil por defenderlo sin pensar en las consecuencias de sus actos dejando a sus dos hijos huérfanos de padre y madre.

Por suerte para ellos fueron rápidamente acogidos por el resto de su familia y entrenados personalmente en las técnicas de los Hyugas por su tía Hanabi, siendo Himawari un prodigio desde el principio, sin embargo ni ella ni Boruto volvieron a ser los mismos tras lo ocurrido.

Sobre todo porque, debido a las nuevas reglas que el séptimo había implementado para hacer más llevaderos y fáciles los exámenes chunin con la intención de que los genin no salieran heridos, prácticamente ninguno de ellos estaba preparado para una verdadera guerra y muchos de ellos terminaron muertos…entre ellos Boruto.

Pronto todos los ninjas se vieron sumidos en la oscuridad, en una serie de guerras interminables contra los que antaño habían jurado proteger y servir y por lo que el séptimo tanto trabajo había quedado en el olvido, incluso la palabra "Hokage" que en otra época fue sinónimo de honor, amor y esperanza, fue perdiendo significado conforme la guerra avanzaba hasta quedar poco a poco en el olvido al igual que los sueños.

Y de la persona cuyo sueño un día fue ser Hokage… ya no quedaba más que un cascaron vacío que día a día se llenaba con tristeza y resentimiento mientras atendía a los heridos que dejaba esta guerra, después de todo desde el fallecimiento de su madre ella era la mejor ninja médico que quedaba en lo que una vez fue Konoha quien por cierto ahora era dirigida por su padre.

Quien después de perder a su esposa unos años atrás y ver como el dolor y rabia se apoderaban del corazón y mente de su hija, decidido a ayudarla y como parte de su deber como jefe contrajo nupcias nuevamente, esta vez con la actual líder del clan Hyuga Hanabi, con la que poco tiempo después concibió varios hijos, los cuales nacieron con un nuevo doujutsu… el" byaku sharingan"

o sharingan blanco, una combinación de ambos doujutsus que pronto desplazo al sharingan como el kekkei genkai dominante quedando este último en segundo plano y con el paso de los años el byakugan puro casi extinto, solo sobreviviendo la cepa de Himawari ya que era la única rama de este (sin contar el sharingan blanco) capaz de esconderse a simple vista.

Y así vivimos nosotros…o mejor dicho, los pocos que quedamos después de 100 años escondiéndonos entre las sombras, esperando por una oportunidad, por una luz de esperanza que nos permita resurgir de nuevo.