Ni hao.- yo aquí publico querido, con una nueva historia, una loca idea que circulaba por mi mente.
Gracias por sus comentarios me encantan, e iluminan mi vida.
Advertencias.- esta historia se desarrolla después de la cuarta guerra, Naruto se separa del Kyuubi, dándole un cuerpo de un clon de él. El Kyuubi tendrá que aprender a ser humano, y descubrirá sentimientos que nunca había sentido, como el amor que le provoca cierta pelinegra con ojos de luna. Hinata encuentra en el Kyuubi un gran amigo o podría ser algo más.
Los personajes de Naruto no me pertenecen yo solo sueño con ellos.
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LA LUNA Y EL KYUUBI
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By Aniyasha
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Capitulo 1.- acercamiento.
La cuarta guerra ninja llego a su fin dejando cambios inesperados en Naruto Uzumaki, que alterarían muchas vidas, para bien o para mal.
Sasuke Uchiha ayudo al rubio a eliminar a Madara, el lazo de amistad no está del todo perdido.
Sakura Haruno comprendió que un futuro a lado del Uchiha era desolador, e impensable, ese amor de niña solo se había vuelto una obsesión, no tenía ganas de seguir sufriendo, ¿y por que sufrí por un amor? Si tenía a alguien que daría la vida por ella.
Naruto Uzumaki, al enfrentarse con madara este logro despojarlo del Kyuubi pero no todo le salió como lo planeo, debido a que una técnica de sellado por parte del rubio impidió que el Kyuubi saliera de control y lo ato a su persona, dándole así un nuevo recipiente al demonio.
El Kyuubi, demonio de nueve colas pudo sentirse libre por menos de cinco minutos, ya que el mocoso lo cello en un clon, dándole a él la apariencia del rubio, diferencia los ojos rojos como si estuviera en modo sannin.
Esos son uno de los pocos cambios que dejo el fin de una cruel masacre.
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A la sombra de los arboles que rodeaban Konoha, el Kyuubi observaba como el héroe del mundo ninja era recibido por el pueblo.
Su mundo era de color de rosa, y era literal, ya que la rosita que siempre lo acompañaba se colgaba de su brazo, sonriendo tontamente a todos, el estúpido mocoso se dejaba besar por esa rosadita, asco, esa era la palabra para describirla.
Muchos regresaban a sus hogares dando gracias por continuar con vida.
Se miro las manos, y suspiro, tenía que acostumbrarse a este cuerpo humano lo más pronto posible, si alguien lo viera lo confundiría con Naruto, ya que era exactamente como él, diferencia los ojos, de ahí en fuera uno que otro comportamiento era idéntico al mocoso.
Chasqueo la lengua, ahora era libre de cierta forma, al menos tenía un cuerpo, eso lo consolaba, lo malo era que dependía del chacra de Naruto para seguir con vida, no sabía como el mocoso logro hacer esa técnica, pero algún día lo descubriría.
Ahora tenía que encontrar beneficios a esta nueva oportunidad, su camino marcaba a Konoha, pero no podía hacerle daño, su poder como Kyuubi se perdió cuando madara lo extrajo del mocoso, el chacra que tenia era sorprendente pero ya no era nada en comparación a su antiguo yo, de lo que quedaba del gran demonio que había sido, era sus recuerdos y experiencias, se podía considerar un casi humano, eso era deprimente.
Su mirada se dirigió a una sombra que se ocultaba a unos metros, se encamino a ver quién era la persona que no sintió antes, tenía que mejorar muchas cosas, muchas técnicas, no podía quedarse con este nivel.
Sus ojos rojos se sorprendieron al notar a la chica Hyuuga.
Se acerco a ella lentamente, su cuerpo no le respondía. Vio como las lagrimas empañaban su rostro y se fijo en lo que veía tan atentamente.
La escena era el mocoso con la rosadita besándose y todo la aldea aplaudiendo, después de tanto tiempo ese chiquillo logro por fin el sí, de esa chica, si a él le preguntara la pelinegra era más bonita.
-no sabe escoger bien.- fueron sus palabras para él, pero vio como los ojos a perlados lo veían intensamente, decidió seguir hablando.- me gustas mas tu.- bueno eso no era un buen comienzo, un demonio no le puede decir eso a una casi recién conocida.
Sin embargo Hinata estaba sorprendida de ver al Kyuubi enfrente de ella, mostrando una sonrisa tímida, el sonido de su voz era idéntico al de Naruto, todo en si era igual a él, excepto los ojos, y las miradas que transmitía, no pudo controlar su cuerpo e hizo lo que por tonta nunca pudo hacer.
Se aventó a los brazos de él, sin importarle que lo podía ofender y él simplemente podría matarla.
Pero las acciones de ella lo sorprendieron a él. Se sintió abrazado de un momento a otro, acorralado entre unos brazos pequeños que lo aprisionaban fuerte, el sentimiento que transmitía eran tantos, y él nunca había recibido lo que ella le daba, se permitió ser abrazado, se permitió dejar que ella lo envolviera y protegiera, ¿de que ? quien sabe, sabía que ese abrazo no era para él, sino para el estúpido mocoso que no sabía de mujeres, esa rosadita nunca lo había visto como la chica Hyuuga lo veía, pero así son los humanos , nunca saben lo que tienen hasta que lo pierden.
Ella lo soltó, y lo miro sonrojada, ¿Qué estaba haciendo?
-discúlpame.- susurro.- no pude contenerme.
El simplemente movió los hombros restándole importancia.
-no importa.
-¿no tienes que estar con Naruto?.- ambos miraban por donde desaparecía el rubio.
-no, lo más seguro es que se pondrán a decidir mi futuro, si me terminan matando o que harán conmigo.- se sentó sobre el pasto.
La actitud era la diferencia, por que los movimientos eran idénticos, eso lo sabía perfectamente Hinata.
El sonido de un estomago hambriento se escucho, las mejillas se sonrojaron de parte del Kyuubi, Hinata lo miro sorprendida.
-¿no has comido?
-"mi amo".- dijo sarcásticamente refiriéndose a Naruto.- no se acuerda que soy ahora humano, y necesito comer, tengo que esperar hasta que él se digne en darme algo.
-si quieres puedes venir conmigo, yo te puedo preparar algo.- Hinata jugaba con sus dedos de forma nerviosa, al sentir la mirada de él como evaluándola.
Ella nunca le aria daño, porque al fin de cuentas él le recordaba a Naruto, y ella estaba perdidamente enamorada de ese idiota.
-no quiero ir al pueblo, aun no estoy preparado para enfrentarme a la gente.
-no es necesario, yo tengo una pequeña casa cerca de aquí, ahí tengo lo necesario, nadie te molestara, ¡vamos!.
Se encaminaron al lugar dicho por la Hyuuga, era una casa de campo pequeña, solo tenía una habitación, una sala y una pequeña cocina, nada de lujos, pero reconfortante.
-¿Quién vive aquí?
-nadie.- Hinata se fue a la cocina a preparar la comida.- es mía, un escondite.- vio como el Kyuubi se sentaba en la pequeña sala, se estaba volviendo loca, sabía que no era Naruto, pero su tonto corazón se sentía bien al ayudarlo, era ver ahí a su frustrado amor, Sakura se quedo con él, eso siempre lo había sabido, pero es difícil verlo con sus propios ojos, el dolor de su corazón era doloroso, más que cualquier herida que haya recibido antes, sin embargo, antes de perder la razón quería aferrarse a la idea de que si Naruto era feliz, ella lo sería también, quien haya dicho eso, era un gran tonto, porque dolía intensamente, pero tenía continuar, a lo mejor como un zombi en la vida, pero tenía que seguir, por algo continuaba con vida.
El Kyuubi serró los ojos un momento, se recostó en el sofá sintiéndose muy cansado, tenía apenas un mes en ese cuerpo, aun no se acostumbraba, aparte del miedo que sentía por poder ser eliminado, en este "escondite" se permitió relajarse, Hinata lo protegería, bueno no a él, sino a Naruto, pero sabía que ella era la única en todo el mundo que deseaba ayudarlo.
Pobre, ella sufriendo por el imbécil, alguien que no reconocía el verdadero amor, hasta el podía saber cuál era la mejor elección, demasiados pensamientos, quería descansar.
No pasó más de media hora y la comida estaba lista.
Se acerco a donde descansaba, se veía tan bien, si no supiera que era el Kyuubi pensaría que Naruto estaba ahí, con ella, no en los brazos de Sakura.
-Kyuubi la comida esta lista.- se sonrojo al notar lo cerca que estaban.
Los dos se sentaron y él comió como si nunca lo hubiera hecho.
-¿hace cuanto no has comido?
Con la boca llena no pudo contestar.
-hace un mes que estoy en este cuerpo, mi amo, no me ha alimentado, ni yo tengo la confianza para pedírselo, no me rebajaría a eso.- tomo mas comida.- créeme es la primera vez que como bien cocinas genial.
La gran sonrisa abierta de él, le calentó el corazón. Pobrecito.
-cuando quieras puedes comer conmigo, dime y te puedo preparar algo, si quieres todos los días.
No era difícil creer lo que ella le decía, quería estar con él, por su parecido a Naruto, quien la podía culpar.
-no quiero causarte problemas.
-no me los causaras.- la firme voz melodiosa lo sorprendió.- si yo quiero juntarme contigo así lo haré, no tengo por qué pedirle permiso a alguien, ya cambie, no mas hacer lo correcto, no, haré lo que mi corazón me diga, y quiero ayudarte.
-no soy Naruto.- vio como la mirada cambio a perlada cambio a una de tristeza.- no puedo ser un sustituto, no actuó como él, puedo parecerme físicamente, pero soy la maldad pura.- siguió comiendo.
Ella alzo las cejas y sonrió.
-no veo que seas muy malvado, puede que de cierta forma tengas razón, te ayudo por Naruto, pero también te ayudo porque necesitaras un amigo, y yo te ofrezco eso.
Los ojos rojos miraron el plato que ella le ofrecía, el ya había acabado con todo lo que tenía la mesa, excepto el plato de Hinata.
-tómalo, yo no tengo hambre.
-acepto tu amistad, nunca he tenido un amigo, así que serás la primera, no sé en que consista eso, pero supongo que es conveniente tener alguien con quien platicar, a demás que ya no quiero comer fruta o animales silvestres.
-yo te cocinare, y si no tienes donde quedarte puedes hacerlo aquí.
-te lo repito nuevamente, no soy Naruto, no te confundas.
-no te preocupes, no te confundiré, lo prometo.
-estoy cansado ¿puedo dormir?.
-claro, ven conmigo.
La pequeña casa tenía una habitación , todo sencillo y muy ordenado, la cama era amplia, el Kyuubi a penas la toco se recostó y cayo dormido.
Hinata se sorprendió de la facilidad con la que él confiaba en ella, pero él, sabía perfectamente que lo protegería, no por él, sino por Naruto.
Se mordió un labio, se acerco a él, sus manos acariciaron su cabello, sus mejillas se sonrojaron al ver la mirada del Kyuubi.
-tienes ojeras Hinata, debes de estar tan cansada como yo.- la galo a la cama y la acomodo para que la cabeza de ella descansara sobre el pecho de él.- duerme.- y nuevamente cerró los ojos.
Dormir, no podía, no teniendo el cuerpo de él tan cerca, estaba a punto de desmayarse, aun que en estos casos sería recomendable, pero los ojos se cerraron, el sonido del corazón de él la comenzaba a arrullar, no tendría nada de malo, dormir unos minutos, y con ese pensamiento se durmió.
El Kyuubi sintió el momento en que ella se durmió, por fin pudo descansar.
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Una junta urgente se llevaba a cabo después de la celebración de bienvenida.
La quinta Hokage, los líderes de los diferentes clanes estaban ahí reunidos, y también el consejo.
Naruto trataba de explicarles que no había problema con el Kyuubi.
-aun no sé cómo pude sellarlo en mi clon.- repetía una vez más.- pero él Kyuubi depende de mí chacra para vivir, es como un hermano gemelo, no puede hacernos daño, si pudiera ya lo hubiera hecho, ha estado suelto en todo este mes.
-yo lo he revisado.- dijo la quinta Hokage .- es un humano con un poder grande, pero un humano, puede morir como nosotros y sentir también.
-¿quieren decir que estará aquí como uno ninja más?.- pregunto un miembro del consejo.
-no le veo nada de malo a eso, tendríamos dos ninjas con un gran poder, Naruto lo controlara si quiere a tacarnos, lo más lógico es que lo tengamos de nuestra parte.- los ojos chocolates de la Hokage veía a todos ahí reunidos firmemente.- yo propongo tenerlo en observación y ver si es recomendable tenerlo aquí, su poder podía crear un nuevo clan, ahora que es humano. Nos conviene tenerlo con nosotros.
Todos asintieron no muy convencidos, pero si Naruto lo podía controlar y él era el ninja más poderoso, no tendrían problema alguno con ese demonio.
-no me gustaron tus palabras abuela.- reprocho el rubio a la Hokage.- sonó como un arma más para Konoha.
-era necesario decirlo así, si queríamos darle la oportunidad de tener una vida aquí en Konoha, se tendrá que ganar la confianza, de que no hará nada malo para la aldea. Por cierto ¿Dónde está?.
- lo siento en Konoha, no muy lejos, quiero darle su espació.
-pues dile que mañana se presente conmigo para turnarlo con un grupo de ninjas ambu, comenzara con ellos en la reconstrucción de la aldea.
El rubio asintió.
Salió del despacho y vio como Sakura lo veía con mil pregunta en los ojos.
-tengo hambre.- Naruto tomo del brazo a su novia y la encamino a la salida de la torre.- te contare todo después de comer.
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Mi querida nee-chan peste 21, cuando leí tu comentario me dio en que pensar, es cierto que tengo más historias de los papas de Naruto, te prometí un one Stone, pues mejor te regalo esta historia, a ti que te encanta la pareja Hinata y Naruto, aun que el Kyuubi juega un gran papel, muy probable se quede con ella, eso solo lo dirá el tiempo. Espero que te guste.
Hasta aquí, si lo se me quedo muy raro.
Espero que le den una oportunidad, no se cuantos capítulos serán.
Y espero actualizarla rápidamente.
Saben que me encantan sus comentarios.
Sayo nos leemos y gracias por comentar.