Fanfiction me odia, no me deja poner fics porque los pongo y luego no se ven -Pirata en el armario-, espero este se vea y que pueda actualizar mis fic de nuevo D:

Pareja: AlfredxArthur -Estados UnidosxInglaterra-.
Disclaimer: Hetalia y todos los personajes que lo conforman no me pertenecen. El respectivo dueño es Himaruya Hidekaz.
Advertencia: Mini-lime.

Alfred siempre la ha amado, a la campana, el idílico sonido que se siente al fin, que da el termino a muchas cosas desagradables como el colegio y el colegio y le faltaba algo... sí, el colegio. Llegar al descanso o como le dicen otros "recreo" era el néctar de los ángeles cejones en cortos trajes con los que fantasea cada noche el norteamericano.

–Mnnghh... Al-Alfred... se siente... más extraño que an-antes, más ¡ahhh, mnng! má-s pegajoso, más duro y caliente que antes...–

–Lo sé, es un lubricante especial... sólo esp-espera a tenerlo dentro... te hará gemir sin detenerte... en mi oído... mi nombre...–

–N-No lo haré... tonto...–el presidente arqueó la espalda, removió sus piernas al sentir el tercer dedo incrustado en su ano sin pudor alguno, las piernas levantadas en los hombros de Jones y él, manchando su propia oficina personal que le habían dado con el sexo más sucio de su vida.

El americano sujetó su propio miembro en una sonrisa traviesa deslizándose el condón en su dura erección.

–Con su permiso presidente... la meteré dentro ahora...–sonrió un poco sacando los dedos para ubicar la cabeza de su miembro grueso explorando las paredes anales casi rozando el interior.

El presidente estudiantil empujó su cadera hacia abajo, autorizando a Jones a penetrarlo, el americano no se haría de rogar, se masturba y lo va a meter...

Pero algo lo detiene, algo que por primera vez odia, lo detesta, es la puta campana anunciando el termino de clases, les mata todo el momento, el americano trata de ignorarla, da igual esa desgraciada e inoportuna alarma, ahora sólo importaba hacerle el amor a su inglés. Pero, el destino y la campana lo odian, Kirkland se está levantando apurado mientras Jones lo ve masturbarse frente a él, la baba le escurre al norteamericano al ver como Kirkland había llegado a su orgasmo solo para irse a vestir, le deja la palabra en la boca mientras su amante le dice "lo lamento, ya has escuchado la campana, tengo cosas que hacer".

Alfred se quedó allí, con las ganas, con una erección y la cara más molesta de su maldita vida. Al día siguiente, nadie... nadie excepto Kirkland pudo sospechar quien había destruido la campana, pero de cierta manera, ahora pondrían un timbre.

Cosa que también Jones odiará, todo lo que interrumpa su amor con Arthur, absolutamente todo, Jones lo destruirá.

N.A: Basado en una noticia gringa, hay cada cosa xD, desgraciada campana, justo cuando estaba apunto de hacerle el amor, eso por hoy... espero no se borre esta historia.