"Thunder only happens when it's raining. Players only love you when they're playing"
Prólogo: You should play the way you feel it.
No creo que ella realmente supiera lo que pasaría, había sido su error y sabía que lo tenía que reparar, sólo no sabía como.
No quería dañar a ninguna, pero la decisión incorrecta la dañaría a ella más de lo que ya estaba. No creía que pudiera sufrir más después de todo lo que paso en la preparatoria pero, al parecer era ella misma la que seguía lastimándose.
Pero de alguna manera en este momento no le importaba su dolor, sino el que le provocaba a las personas que amaba.
-¿Estas bien? - el chico con el peinado mohicano le pregunto. Después de todo lo que pasaron, habían llegado a tener una gran amistad, lo cual a la rubia le sorprendía pero sabía que siempre iba a haber alguien que los uniría.
Su garganta estaba tan seca como para articular palabra alguna para responder a la pregunta de su amigo. Y sólo negó con un leve movimiento de cabeza.
Tal vez era el lugar en donde estaban. No había vuelto a Lima desde hace tres años y no había visto esta sala desde hace ¿cinco? Tal vez seis. Era el lugar donde los sueños de todos comenzaron, un lugar que fue un hogar, aunque en ocasiones fuera una pesadilla era en donde todo comenzó, la sala parecía estar igual, como si cuando entraran volvían a ser los estudiantes de McKinley, las porristas, los jugadores, los nerds, los incomprendidos, el club glee.
Pero esto, ya no era su hogar.
Sus miradas se cruzaban más de una ve mientras se encontraban en la sala del coro llena de sus antiguos compañeros de escuela. La tensión crecía y casi era palpable, al menos para los que estaban al tanto de la situación, que sólo eran pocos.
Todo el mundo, o al menos a los que no veía desde un tiempo le preguntaban sobre su carrera, todos sabían que si alguno debía salir se este pueblo era ella pero sobre todo le preguntaban sobre el anillo de compromiso que tenía en su mano izquierda. No contestaba a ninguna pregunta.
Los planes de boda aún estaban en pie para todo el mundo, pero ellas no podrían estar más confundidas sobre lo que pasaría. Y no sabían que hacer.
Los últimos años parece que se fueron en segundos y pareciera que todos habían regresado a su último año de preparatoria. Que todos tenían 17 otra vez. Asustados por el futuro, preguntándose cual sería el rumbo de sus vidas.
Ninguno se imagino que sería así. Claro ninguno tenía tanta miseria en su vida como yo, al parecer su pasado siempre tenía que regresar a su presente.
Cuando decidió aceptar su compromiso, su mente le decía que era la decisión correcta, una parte de ella lo sabía, estaba segura. El momento era perfecto, pero ¿por qué otra personas se coló en su mente? Alguien a quien no veía en años, alguien que no era su futura esposa.
Tal vez ella no estaba lista para este gran paso, tal vez no quería hacerlo ahora, tal vez no con ella. Pero no era como que todo lo que pasaron no le importaba o lo que sentía no era real, aunque no sabía lo que sentía por su mejor amiga tampoco.
Sus pensamientos eran tan ruidosos dentro de su cabeza que su voz y la pregunta la tomaron por sorpresa.
-Y bien, ¿tomaste tu decisión?
-Yo ...
Cerro los ojos un instante mientras suspiraba con fuerza para pensar en su siguiente respuesta. Cuando los abrió verde y café se cruzaron y todos los momentos, todos los recuerdos, las sonrisas, las lagrimas, la vieja Quinn, volvieron a ella.
A/N: Hola, somos H&E con una nueva historia inspirada por un post en Tumblr. Esperamos que les gusté y déjenos saber su opinión .
Gracias por leer.
