Disclaimer: El Potterverso es de Rowling, yo sólo los tomo prestados un rato.
Este fic participa en el reto "La pareja perfecta" del foro La Noble y Ancestral cada de los Black.
Y aquí traigo a otra de mis OTPs: Rolf y Luna. Más que nada porque me imagino que él debió ser un chico muy especial para quedarse con Luna.
Pesadillas
A veces, Luna tiene pesadillas. Rolf lo sabe porque, cuando las tiene, su novia gime y se mueve mucho. Él siempre ha tenido el sueño ligero y se despierta enseguida al escucharla. Sabe, porque ella le ha contado, que durante la última guerra estuvo prisionera de los mortífagos. La primera vez que se despertó en la mitad de la noche con los quejidos de Luna, ella le contó las cosas que le habían hecho.
Él sólo había podido abrazarla, sin palabras. Quería decirle que él nunca dejaría que algo así le pasara de nuevo. Que si él hubiera estado ahí la habría defendido. Había tantas cosas que hubiera querido decirle.
Pero sólo pudo abrazarla.
Como ahora. Luna gime y se retuerce entre las sábanas y Rolf sabe que lo mejor es esperar a que despierte unos momentos después. Si la despierta en la mitad del sueño, lo seguirá soñando cuando vuelva a dormir. Son sueños extraños.
Con cuidado, se da vuelta en la cama y da manotazos sobre la mesita de noche para encontrar sus anteojos. Luna despertará en cualquier momento y él tiene que estar ahí para ella. Se levanta de la cama, dirigiéndose la cocina. Con la varita prepara un poco de té y lo deja en una bandeja. Torpemente, camina por el departamento hacia la habitación.
Ella sigue ahí, abrazando la almohada con la cara contraída de dolor. A Rolf le gustaría detenerlo todo y ahorrarle ese sufrimiento, pero la psicomaga les ha dicho muchas veces que es parte del proceso de sanar heridas.
¿Cómo puede ser que el curar duela tanto?
Rolf le quita un mechón de cabello rubio de la frente y le acaricia la cabeza con suavidad. Luna se ve indefensa y eso le duele un poco cada vez. La Luna que él conoce de cara al sol es una mujer valiente y decidida. No esa chica que se encoge de temor. Si de él dependiera, Luna nunca tendría que temerle a un recuerdo. Pero no puede hacer nada.
Sólo dejar que el tiempo y la terapia hagan su tarea. Y estar ahí para ella.
El rostro de Luna se va tranquilizando y él reconoce los signos que anuncian despertar. Cuando ella abre los ojos, pestañea un par de veces, como para asegurarse de que esa es su realidad y no un sueño sádico. Rolf le sonríe suavemente, para tranquilizarla.
Ella intenta sonreír y él sabe que es la señal para abrazarla. Ella llora un poco contra su pecho, pero no se demora mucho en calmarse. Sabe que sólo fue un sueño y que nada le sucederá. Rolf no lo permitirá. El olor a su colonia la reconforta un poco. Esa es la realidad y lo otro son sólo malos recuerdos. Un recuerdo no puede dañarla.
Le gusta que Rolf no pregunte nada. Nunca lo hace. Sólo la abraza y ella sabe que todo estará bien.
—Gracias —musita apoyando la cabeza en el pecho de Rolf. Así se siente a salvo.
Rolf no dice nada. Sólo la abraza con más fuerza.
Y hasta aquí quedamos. Para compensar lo mucho que escribí en el otro fic que presenté a este reto, este lo hice cortito. Y me he quedado muy a gusto.
¡Hasta la próxima!
Muselina
