Cambio
By Ireth Isilra
(Escrito para la drabblethon de Musa_hetaliana en LJ; APH no me pertenece)
Los murmullos y las habladurías eran algo común para la alta sociedad burguesa de la época, pero jamás habían caído sobre él.
El joven Edelstein era correcto y apropiado; era, simplemente, todo un modelo a seguir: andar elegante, talento en la música, amplio vocabulario, tema de conversación y una solemne seriedad que lo acompañaba durante todo el día. Era el tipo de joven por el que las doncellas suspiraban y los hombres de poder se peleaban para tener como yerno. Pero ¿ahora? Se la pasaba todo el día en su estudio, con una sonrisa tenue en los labios, tocando aquel extraño instrumento que le habían traído desde las costas mediterráneas. ¡Había cambiado su adorado –y refinado– violín por el horrendo sonido de una guitarra! Definitivamente algo pasaba con él.
Desde hacía meses, cuando los Habsurgo comenzaron sus negociaciones de matrimonio con los reyes de España, aquel señorito había comenzado a cambiar. Hablaba cada vez menos con los nobles y pasaba más horas en los jardines de su palacio, cuidando de lo que parecía ser una planta de tomate. Nadie lograba entenderlo, no al menos hasta el día de la alianza.
Un joven español, no mucho mayor que el austriaco, entró en el salón de baile, vestido sin la menor etiqueta, y rindió honores a los nuevos reyes con una sonrisa tan radiante como el sol mismo. De igual manera, los ojos de Roderich se iluminaron e intentando dar su mejor cara de enojo se acercó al otro, en el tenso ambiente que se había creado a su ingreso.
-Llegas tarde- le recriminó, en el incomodo silencio que hacían las demás personas.
-¡Vaamos Rod~! Sólo fueron unos minutos...- se disculpó el español, abrazándolo por los hombros y llevándolo afuera, para que los demás pudieran continuar con su fiesta.
Austria sólo dio un suspiro mientras se alejaban de los demás, pero sus labios lo traicionaron al curvarse en una sonrisa.
-Demasiado alegre- alcanzó a oír antes de salir del gran salón; pero poco y nada le importaba estando en los brazos del que ahora era su marido.
Nota: Ok, lo sé, probablemente nadie lea esto; de hecho acabo de darme cuenta de que NO hay fanfictions España/Austria en español por aquí, pero lo hice por lo mismo: Necesitan más amor~~ Si alguien por ahí lee este pequeño drabble que sepa que lo hice con todo mi amor y cariño, y que sería fantástico saber que les pareció... Así que, por favor? Un mensaje de apoyo a esta pobre chica a la que le gustan las parejas extrañas y que nadie más apoya.