Este es una especie de drabble doble, pues tiene doscientas palabras exactas, je.

No hay demasiados spoilers, pero me basé en dos capítulos en especial cuyos nombres no recuerdo.


Tono.

A pesar de los incansables reclamos del rubio, nadie nunca le llamaba "Rey".

Los gemelos, sin embargo, se las habían ingeniado para llamarlo de una manera respetuosa, pero que al mismo tiempo fuera para mofarse de él. Por supuesto que al implicado no le agradó demasiado la idea, pero se conformó con saber que era ganancia el que los gemelos le llamaran con algún honorífico. Si a eso se lo podía llamar de esa manera.

Tono.

Él, por razones obvias, jamás pudo ver más allá de las burlas de los gemelos. Pero detrás de cada broma pesada, insulto azucarado y humillación pública, se escondía una gran admiración, respeto y una especie de cariño descomunal.

El rubio era despistado, inocente, bastante ingenuo y hasta cierto punto tonto. Sin embargo, ese mismo señor tonto los había librado de su soledad compartida. Y si bien los gemelos no eran los más demostrativos del mundo, vaya que eran posesivos.

Así que, disimuladamente alejaban a cualquier extraño de él. Y no permitían que nadie más lo llamara con aquel honorífico. Sólo ellos. Sólo ellos podían "jugar" con él, sólo ellos podían hacerle jugarretas. Siempre cuidando jamás, lastimarlo de verdad. Y lo protegían.

Él era su Tono.


Pienso que en realidad los gemelos le tienen cierta devoción a Tamaki, y aún más Hikaru (por eso de los capítulos nuevos del manga, se nota que lo aprecia mucho). Así que intenté plasmar lo que ellos sienten hacia él.

Muchas gracias por leer.