Titulo: Lágrimas
Sumary: Yu Kanda joven multimillonario dueño de Kanda´s Bank. Allen Walker hijo de Mana Walker protagonista de malversaciones en Europa Bank, la filian inglesa de Kand´s Bank.
-¿Estás dispuesto a lo que sea por salvar a tu padre?
-Sin duda alguna.
-Entonces no habrá problema en hacerte pasar por mi esposa.
-¡¿Qué dice?! ¿Acaso está loco?
AU/Ooc/Humor/Romance?/Lemon/Mal vocabulario.
Personajes: Yu Kanda/Allen Walker
Aclaraciones: Esta historia nació luego de leer una novela con el mismo título, la base de la idea principal es la misma, solo la adapte al carácter de los personajes y cree las diversas escenas para la elaboración de cada uno de los capítulos.
D Gray Man es de Katsura Hoshino.
†º * º† º Lágrimas º †º * º†
Capítulo Primero:
¡Que! es lo que retumbo por toda la mansión Kanda
-Supongo que esto ha de ser una maldita broma ¿verdad?- exclamo el joven millonario Yu Kanda. Se aparto de la ventana de su mansión, desde la cual se divisaba el precioso paisaje andaluz, para mirar al anciano que tenía delante.
-Te aseguro que no bromearía sobre algo tan importante- le contestó el aciano que correspondía con el nombre de Froid Tiedoll- Las condiciones del testamento de tu abuelo son muy claras, si no te casas antes de cumplir los 24 años será tu primo Toushizou quien pase a tener el control absoluto del Banco.
Maldijo de una manera sucinta frunciendo el ceño.
- Como frecuentemente comentaba mi abuelo Toushizou es como un niño pequeño, no tiene una meta en la vida, no tiene ambiciones, dime ¿Que tiene el? Para que mi abuelo creyera que sería un sucesor más creíble que yo como presidente del banco-dijo mientras la incredulidad estaba dando paso al enfado.
-El está casado- murmuro de pronto el viejo abogado.
Kanda que había estado dando vueltas por toda la habitación cual fiera encerrada, se detuvo abruptamente para mirar de forma asesina al desafortunado abogado que había sido el hombre de confianza de su recién fallecido abuelo.
-Desde que tenía nueve años mi abuelo me estuvo preparando para que ocupara su puesto como cabeza de la familia y aun mas importante, como el director del banco-dijo entre dientes controlando al máximo de no explotar y salir en busca del cadáver de su abuelo para reclamarle-¿Por qué cambiaria de opinión de repente?-le preguntó al pobre abogado que estaba delante suyo sintiendo su aura asesina.
Su padre muerto por una sobredosis tiempo después al ser expulsado de la familia se había perdido, por lo tanto Yu Kanda había pasado a manos de su abuelo, ya que su madre había fallecido a la hora del parto. Nunca tuvo la oportunidad de saber lo que era una madre pues su padre no se había vuelto a casar, nunca supero su muerte, por ello había acabado en la locura y en las calles como un vagabundo adicto a las drogas. Ahora que su abuelo había fallecido creyó que lo había heredado todo, pero no, el viejo tenía que salirle con una jugarreta como esa, sentía que el control del banco, su mina de oro se le esfumaba de las manos.
-¿Estas queriendo decir que si no me caso se me niega lo que es mío y todo pasará a manos del inútil de mi primo solo porque él está casado y yo no?- exigió saber y de sus ojos profundos oscuros salían chispas amenazando con crear un incendio en la habitación.
-El último deseo de tu abuelo era dejar el banco en manos de un hombre en el que pudiera confiar y en el cual pudiera garantizar la continuidad de su éxito.
-¡Yo soy ese hombre!-grito de pronto impaciente.
-Pues durante estos últimos meses hubo sucesos que preocuparon e impresionaron a tu abuelo- Entonces el abogado tomo de su portafolio un sobre amarillo del cual saco unas fotografías en las cuales se veía al joven Yu Kanda en compañía de diferentes mujeres todas ellas eran altas, rubias y con protuberante escote. El joven se acerco hacia el escritorio y miro despectivamente las fotografías a lo cual solo chasqueo la lengua tras mostrar su indiferencia.
Ni siquiera podía recordar el nombre de alguna de esas mujeres -No me había dado cuenta que mi abuelo esperaba a que hiciera un voto de celibato- mascullo el japonés.
-No esperaba eso. Pero los términos del testamento establecen que debes encontrar esposa. Y creo que te queda como dos meses para hacerlo... o perderás el control total del banco. Kanda´s Bank es un banco tradicional...
-Que yo pretendo arrastrar al siglo XXI- termino por decir el joven misteriosamente.
-Sabias que tu abuelo apoyaba tus innovadoras ideas, es cierto que el banco necesita ser modernizado, hay que inyectarles ideas frescas pero no lo podrás llevar a cabo sin el apoyo de tu equipo- le advirtió el abogado- Los directivos son precavidos y no les gustan los cambios, quieren un presidente que comparta valores de decencia y moralidad, que tenga familia, no les gustaría ver las fotografías de su presidente en los cabezales del la prensa sensacionalista de sus últimas conquistas.
Froid hizo una pausa y al no haber repuesta continuo hablando.
-A tu abuelo le preocupaba que tu...abundante vida social estuviera afectando tu capacidad decisoria. Tengo entendido que ha habido problemas con la filial inglesa del banco. Mana Walker ha resultado ser una mala elección- termino de decir el viejo abogado.
El joven Kanda ya sabía que había cometido un maldito error con Walker, lo había traicionado, pero no necesitaba que se lo recordasen para embarrárselo en la cara.
-Con una mierda, tengo la situación controlada, ya me estoy ocupando de ese maldito problema y te puedes estar tranquilo que muy pronto le pediré cuentas a Mana Walker- gruño furioso.
Se acerco una vez más a la ventana que daba vista a la enorme mansión de los Kanda, el era el dueño absoluto de todo y cada una de las propiedades que pudiera tener su abuelo, pero ahora se sentía con un rey destronado, una fiera excluida. El Banco Kanda era suyo y de nadie más, no dé en balde había pasado los últimos años de su vida preparándose, esperando aquel momento de heredarlo todo. Ahora resultaba que su querido abuelo no solo había dudado de su capacidad sino que también había impuesto esa clausula de mierda, además de expresar aquellas dudas hacia otras personas. Era algo completamente duro de digerir ¡Joder!
-Soy la persona ideal para ese trabajo-señalo fríamente-¿Como podía mi abuelo dudarlo simplemente por unas fotografías de mierda que me hicieron esos estúpidos paparazzi? Esos que no tienen otra cosa más que estar jodiendo la vida a otros. ¡Y eso del matrimonio! Es pura mierda. ¿En qué jodidos me beneficiaria?, no señor no permitiré que ninguna mujer goce de tal poder sobre mí. Además ¿Qué demonios le hizo pensar a mi abuelo que yo querría casarme? Menuda estupidez se le ocurrió al viejo a última hora.
-Tu abuelo esperaba a que eligieras a una mujer de tu misma clase social que entienda las responsabilidades de ser la esposa de un importante banquero, de hecho poco antes de morir me comento que confiaba en que te casaras con Lenalee.
-Le deje en claro que no tengo intención alguna de casarme con una mocosa, solo tiene 17 años, ¡está en el colegio! Estoy pensando en dudar si mi abuelo estaba en su cabales ya que por semejante petición no lo creo- exploto de pronto.
-Si ella es joven pero sería una excelente esposa además, es bonita y a eso se le añade el fusionar a dos grandes familias dedicadas a la banca, piénsalo.
-Estás seguro que mi abuelo escribió esa última petición en pleno uso de sus facultades mentales.
-Si estoy seguro.
-Podría impugnar el testamento de mi abuelo alegando perdida de razón a última hora.
-No, no podrías, no tendrías pruebas de ello.
-Mierda- gruño.
Esto hizo recordar la última conversación que había tenido con su abuelo, había sido parecida y reconoció lo atractivo que era la unión de dos bancos importantes y poderosos. Pero no era un imbécil, eso no, se había dado cuenta que era la manera de seguir controlándole...incluso desde la tumba. ¡Maldito viejo! Él cabeza de los Lee quedaría más que satisfecho con esa decisión y el quedaría atado a una niña mimada de por vida que además no había ocultado su encaprichamiento por él. Maldijo una vez más, su abuelo había sido muy astuto, se había salido con la suya por el momento, sin embargo Yu Kanda estaba más que decidido a ganar aquella batalla y nada ni nadie se interpondría en su camino, e incluso el maldito inconveniente de tener que encontrar esposa lo detendría ante su objetivo.
-Así que tengo dos meses para encontrar una esposa- murmuro serenamente- ¿Crees que puedo hacerlo Tiedoll?- le pregunto al abogado sonriendo abiertamente evidenciando la confianza plena que tenía en sí mismo.
-Sinceramente eso espero- le contesto el abogado- Si hablas en serio cuando dices que quieres ser el próximo dueño y presidente del banco.
-Es lo que siempre he deseado, y no hay nada que no hiciera para conseguirlo- dijo seriamente. Froid Tiedoll pudo ver en el joven la dureza, la implacabilidad y la inexorabilidad de su abuelo. Sintió lastima por quien fuese a llegar a ser su esposa.
El joven Kanda le extendió la mano para despedirlo educadamente.
-Nos veremos en dos meses y te presentare a mi esposa- dijo repasando mentalmente la lista de varias candidatas, preguntándose cuál de ellas accedería a un matrimonio arreglado. Tendría que ofrecer un buen incentivo económico que pagaría el día de su divorcio. No quería malos entendidos para luego acabar en un lio legal, ya solo eso le faltaba tener que ir frente a un estúpido juez y todo por un mísero divorcio.
-Eso espero y en tu primer aniversario de bodas me encantara firmar el traspaso de todo el poder del Banco Kanda a tu nombre. Hasta entonces suponiendo que encuentres una esposa antes de tu cumpleaños, continuaras con el papel de presidente del banco, pero todas las decisiones que se tengan que tomar deberán de ser aceptadas por mi equipo legal- dictaminó Froid.
¡QUE! ¡UN AÑO!- exclamo el joven, agarrando el testamento de su abuelo, ¿Tendría que pasar un jodido año casado?, maldita sea, mil veces maldita sea, sí que se lo había jodido su abuelo, se encendió hasta el punto de quemar la habitación y el testamento de su "querido" abuelo.
-Tu abuelo creía que actuaba en beneficio del Banco Kanda- comenzó a explicar el abogado, pero paro de pronto ante la aterradora mirada asesina del joven.
-No se equivoque Tiedoll- gruño de pronto- Tendré lo que por derecho me pertenece y nada me detendrá, ni siquiera los absurdos mandatos del fantasma de mi abuelo.
ºoºoºo-Y&A-oºoºoº
Había pasado una hora desde que el abogado de la familia Kanda Froid Tiedoll se había marchado. Olvido un poco el asunto de la esposa, tenía que enmendar el error cometido al confiar en Mana Walker, lo tenía que hacer lo más pronto posible, si quería dedicar el último mes en buscar una buena esposa y haciendo uso memoria pensó que la mejor manera de sacarse el enojo era simplemente despedazando al hombre que lo traiciono. Claro que sacaría un poco de su furia contra Mana Walker. El joven japonés se acerco hasta su teléfono marco rápidamente y un instante después una voz femenina contesto.
-¿Que se le ofrece Kanda-sama?
-Preparada mí llegada a Londres lo más pronto posible, que la mansión esté lista, voy por asuntos pendientes a la filial de allá. Avisa a los directivos de mi partida- termino por indicar a su joven asistente.
-Enseguida lo arreglare todo- contesto rápidamente.
ºoºoºo-Y&A-oºoºoº
Había pasado tres horas desde el arreglo de su partida a Londres, ahora estaba esperando a abordar su vuelo, el 777-200LR en la sala de espera de la puerta A-3. Como era de esperarse estaba de un humor de los mil demonios. Odiaba esperar, sobre todo para tomar un maldito avión. No tuvo otra opción, el jet de la empresa se encontraba ocupado por su ¨querido¨ primo en un viaje familiar. Maldijo su suerte. Ahora tendría que viajar junto a otros, esperaba no ser interrumpido en todo el maldito trayecto. Las horas pasaron sin pro ni contra, hasta el momento del sonido de una joven voz anunciando el momento de auparse al vuelo. Sin más se paro tomando un pequeño maletín en color negro que hacia juego con su gabardina. Hacia frio y probablemente también lo hiciera en Londres, dio su boleto a la chica encargada quien le respondió un amable "Que tenga un buen viaje", solo la ignoro y siguió con su camino. Tan pronto se subió busco su asiento y se tiro tal cual saco de papas para dormir lo más que pudiera y sentir lo menos posible el espantoso trayecto.
Paso las últimas doce horas más miserables de su vida, le dolía la espalda de estar tanto tiempo postrado en un asiento; normalmente él era de los que no se estaba mucho tiempo en un solo lugar, cuando mucho tres horas era lo más que aguantaba y eso porque se trataba de una junta de la directiva. Por eso mismo estaba de un humor que ni el mismo se aguantaba, necesitaba un baño con urgencia. Y poder poner en orden sus ideas de cómo destrozar a Mana Walker, se bajo del avión colocándose su gabardina rápidamente; era larga hasta sus tobillos. Se abstuvo de abrochársela y así dejar ver el traje en color negro que traía puesto junto con una camisa blanca con corbata a juego en colores. Su cabello largo y espeso atado a una coleta baja por un listón a juego le hacía resaltar por entre la multitud universal en aquel concurrido aeropuerto. De entre una de sus manos tomo su móvil y marco una serie de números.
-Voy llegando, me encuentro en el aeropuerto de Gatwick se retraso el vuelo-hablo en un perfecto inglés.
-Enseguida aviso a Carl, para su búsqueda.
Termino por colgar maldiciéndose mentalmente al tener que pasar entre la multitud y poder llegar hasta la salida. Sin detenerse se lanzo en atravesar la multitud con el maletín en mano a su espalda, recibiendo distintas miradas. Concentrado no se percato en la presencia de dos paparazzi quienes lo reconocieron al instante luego de dar con la salida y encaramarse al vehículo que fue por él. Sin duda alguna ya tenían la buena nueva.
-Vaya tenemos la nota del día hermano. Sobre todo para averiguar qué es lo que lo trajo por acá.
-Tienes razón Jasdevi.
-Tendremos que seguirle los pasos Jasdero.
Notas del Autor: Antes que nada una gran disculpa a todo s ustedes por mi grave falta de ausentarme todo este tiempo. Pasaron diversas cosas a mi vida que me vi en la necesidad de ello. Perdí todo de mi Lap. Aproveche a corregir muchos horrores que tenia y cambiar un poquito el capitulo. Los cambios son notorios pues mi forma de narrar siento que ha cambiado. Así será cuando continúe con mi segundo fic al aire.
No prometo actualizar rápido (semana tras semana), me encuentro en la finalización de un proyecto de Bleach se llama el Jefe y yo por si les interesa leer con mi pareja preferida Ichigo/Rukia. Buenos esta es una nueva costumbre que adquirí; dejar adelanto de capitulo xD
Se dirigió hasta la entrada de la residencia para llamar a la puerta justo cuando iba hacerlo esta se abrió repentinamente dejando ver dos figuras, sacándole un buen susto.
-He venido a ver al señor Yu Kanda- dijo con la voz entrecortada.
-Si tiene aprecio por su vida, jovencito no se lo recomiendo- le contesto uno de los guardias- El joven Kanda no está de buen humor.
-Así es jovencito será mejor que se retire- dijo de pronto un anciano que al parecer era el mayordomo o sirviente de la casa.
Pero Allen esperanzado, ahora sabía que el joven Kanda estaba allí, solo tenía que convencer al mayordomo que le dejara verlo.
Hasta el siguiente capítulo :)
