Saludos a todos, declaramos inaugurado este nuevo viaje, pasen y tomen asiento.

Aunque esta pareja es algo común en el fandom, fue hasta hace poco que me llegó la inspiración para comenzar esta historia. Va dedicada a mi fiel lector Nicktoonwilde, quien me sugirió hace tiempo esta idea, veamos que tal resulta, y espero les guste.

Paw Patrol es propiedad de Spin Master Entertainment, adaptación e idea del fanfic, su servidor.


EL CACHORRO DE MI VIDA (PAW Patrol fanfic)

Capítulo 1: Una charla entre amigas

Los cachorros integrantes de los PAW Patrol se encontraban disfrutando de un día de descanso en la recién inaugurada Playa Aventura, el nuevo atractivo turístico de la ciudad costera Bahía Aventura, la cual garantizaría nuevos ingresos para la pequeña ciudad costera. Como era un día con pocas visitas y sin rescates por atender, Ryder les permitió a sus perritos disfrutar una mañana libre. Incluso Everest y Tracker estaban invitados y fueron para gozar la nueva playa. Estaban entretenidos en un partido de voleibol, mientras Ryder y Katie los miraban de lejos.

-Fue muy lindo de tu parte darles este día para descansar –dijo Katie.

-Ya les hacía falta, siempre están trabajando cuando están aquí, era justo que ellos también disfrutaran de esta playa –dijo el chico, observando a los pequeños perros divertirse. Después de jugar voleibol por un buen rato, decidieron terminar su partido y hacer una pausa para descansar y discutir otras actividades recreativas. Zuma tomó la iniciativa y propuso una idea.

-Oigan, quien quiere pwacticar un poco de windsuwfing? –preguntó el labrador.

-Yo no sé qué es eso, pero si me enseñas, puedo acompañarte, friend –dijo Tracker.

-Con gusto amigo, busca otra tabla y te enseñawe, soy todo un expewto –dijo Zuma con orgullo.

-Oh right! Let´s go! –dijo el chihuahua emocionado, mientras tomaba otra tabla y ambos cachorros se lanzaron al mar. En tierra se quedaron Sky, Rubble, Marshall, Rocky y Chase.

-Ustedes que harán? –preguntó Skye al resto de los cachorros.

-Yo estaré asoleándome un rato, entre más alejado del agua, mejor –dijo Rocky, levantándose y poniéndose unos lentes para sol, se alejó y se acostó en un lugar con una toalla.

-Marshall y yo haremos castillos de arena, quieres acompañarnos? –dijo Rubble, al mismo tiempo que el dálmata movía la cola con alegría, apoyando la decisión del bulldog.

-No, gracias, diviértanse, y tu Chase? –dijo dirigiendo su mirada al pastor alemán.

-Yo iré a acompañar un rato a Ryder y después descansaré un rato, antes de vigilar la playa.

-Ahhhh….está bien –dijo Skye algo desmoralizada, y tú que harás Ever….-no terminó la frase cuando vio que la husky estaba cerca de donde Rocky se bronceaba, bajo una sombrilla.

-De acuerdo, yo estaré con Everest, los veré luego –dijo la cockapoo. Se acercó a donde estaba la husky, pero notó que la cachorra estaba jadeando ruidosamente y con la lengua de fuera.

-Hola Everest, te sientes bien? –pregunto Skye preocupada al verla así.

-La….verdad…..no!…..me….estoy…asando! Hace….mucho…calor!…la playa…no…..es lugar.….para…una husky…-dijo Everest incomoda y agobiada por el sol.

-Te entiendo, eres una cachorra de clima frió, y este calor te afecta mucho. Tranquila, sé cómo ayudarte, ROCKY! PODRIAS VENIR UN SEGUNDO Y DARME UNA PATA?

-Que sucede? -pregunto Rocky, levantando las gafas oscuras que cubrían su rostro.

-Podrías hacer una de tus famosas "bebidas" para Everest, por favor? –dijo Skye sonriente.

-Seguro, dame un minuto –dijo el mestizo, quien regresó a su lugar por algunas cosas. Unos minutos después trajo su mochila, así una bolsa con frutas, hielo, agua y la mitad de un coco.

-RUFF RUFF, BATIDORA! -de su mochila sacó un brazo mecánico con las aspas de una vieja batidora. Con gran destreza y algunas acrobacias, el mestizo colocó todos los ingredientes en un recipiente de plástico y comenzó a batirlos con su herramienta hasta mezclarlos, moviéndose como si bailara el "Pup Pup Boogie", preparando la bebida con el mismo profesionalismo y habilidad de un cantinero al preparar tragos. Unos minutos después, vertió el frío líquido en la mitad de un coco, le colocó una sombrilla miniatura al improvisado vaso y lo colocó frente a la sedienta husky, quien veía con ansias la bebida, deseando probarla.

-Es mi propia creación, la llamo "Explosión frutal veraniega", espero te guste su sabor –dijo Rocky. Everest se acercó al coco, con su lengua probó la bebida y sonrió con satisfacción.

-Mmmhhhhhh, refrescante, y sabe deliciosa, es justo lo que necesitaba, gracias amigos!

-No hay problema, si necesitas otra, solo llama a tu cachorro barman experto –dijo Rocky sonriendo y guiñando un ojo y regresó a lugar, dejando a las hembras solas.

-Ahora que te sientes mejor, quería ver si podemos platicar un momento a solas, tú sabes…una plática de cachorra a cachorra- dijo Skye.

-Seguro, de que quieres hablar? –pregunto Everest mientras sostenía el coco con sus patas delanteras y seguía tomando unos lengüetazos de la bebida fría.

-Sabes, estoy indecisa, quiero declararle mi amor al cachorro que amo, pero no se si hacerlo.

-Eso suena importante, y que te lo impide? –dijo la husky, sin descuidar su bebida.

-Pues…..a decir verdad, tengo miedo de como reaccione ante esa noticia –dijo Skye

-Pues los veo a ustedes dos juntos a diario, no creo que se asombre de la noticia –dijo Everest.

-Sí, respecto a eso..…es que…..ese cachorro…..no es Chase –dijo Skye algo apenada.

-QUEEEE? –preguntó la husky totalmente asombrada por esa respuesta, y abiertamente interesada por saber más sobre el dilema amoroso de su amiga.

-Sí, la verdad…estoy enamorado de otro cachorro –susurró la cockapoo removiendo la arena con su pata-, a quien yo quiero…..es…..es…..es Marshall.

La husky se quedó boquiabierta al escuchar eso, pues no podía creer lo que estaba oyendo.

-Es….es en serio? Marshall? Por qué él y no Chase? Desde que los conozco siempre pensé que él era el cachorro a quien tú amabas con todo tu corazón.

-La verdad, Chase me gusta como amigo, es un gran amigo, pero su rutina de cachorro serio y siempre comprometido con el deber no es lo mío, quiero a alguien que realmente este conmigo cuando lo necesite, y en cambio Marshall es amable, tierno, juguetón, alguien que siempre está a tu lado cuando lo necesitas- dijo Skye, con sus ojos llenos de ilusión al pensar en el dálmata.

-Entiendo, pero…por qué me dices esto? –preguntó algo extrañada la husky.

-Espera, no estas celosa por decirte que amo a Marshall? –pregunto Skye intrigada.

-Por que debería estar celosa? Al contrario, me siento feliz por ti, porque quieres declararle tu amor al cachorro que realmente amas.

-Es que…..yo pensaba que tú y él….estaban saliendo juntos –dijo Skye apenada. La husky fijó su mirada en la cockapoo con seriedad por un momento y después comenzó a reír frenéticamente, echándose hacia atrás y sujetando su barriga con sus patas delanteras, ante la mirada atónita de Skye, que no entendía el motivo de esa risa tan desenfrenada.

-No creó haber dicho nada gracioso –dijo Skye seria y ligeramente molesta. Everest continuó riendo un poco más, hasta que vio la expresión de su amiga y trató de controlarse.

-Jajajajajaja! Discúlpame, pero no entiendo por qué todos insisten en pensar eso, somos muy buenos amigos, yo lo veo casi como mi hermano, pero no es mi tipo ni me imagino a él como mi novio, digamos que a mí me gustan más los cachorros con un sabor más….…picante y latino.

-AAhhhh! Estas hablando de ….Tracker!? -dijo Skye, tapando su boca con sus patas.

-Así es, por eso comencé a venir a la playa, quiero irme acostumbrando al calor y a la humedad de la selva, aunque veo que no es fácil, pero sí, yo amo a Tracker –dijo Everest con seguridad.

-Pensaba que te gustaría alguien más intelectual, como Rocky, o alguien más juguetón y enérgico como Zuma, incluso Rubble, veo que disfrutas mucho su compañía.

-Rubble es un buen compañero para practicar ejercicio y deportes extremos, pero aún le falta madurar, lo veo más como un hermano pequeño. Rocky es inteligente, maduro y dedicado, pero ya está apartado por cierto cachorro nadador, algo contradictorio, si me permites decirlo, uno ama el agua, el otro la odia, son tan diferentes, pero seguro por eso se complementan tan bien.

-Quieres decir que Rocky y Zuma…ellos…andan…...son…? –susurró Skye intrigada.

-Es muy obvio, puedo leer el lenguaje corporal de ambos, saben llevar bien esa fachada de "mejores amigos", y parece que esa relación ya tiene tiempo, pero no lo hacen tan evidente, estoy segura que tarde o temprano ambos nos darán la sorpresa –dijo la husky sonriendo.

-Vaya, no me esperaba nada de esto, veo que no he puesto atención a lo que sucede a mi alrededor, pero volviendo a nuestro asunto, entonces creo que no habrá problema contigo si hablo con Marshall, aunque la verdad no sé cómo lo tome.

-Mira, en mí manada se acostumbraba que un macho busca a la hembra más fértil y una hembra busca al macho más fuerte, así de simple, los sentimientos y el amor son intrascendentes. Aquí tenemos la libertad de escoger con quien compartir nuestra vida, y si yo elijo a Tracker, nada te impide que puedas elegir a Marshall, si tu corazón lo dicta así, hazlo.

-Eso…..fue muy sabio, muchas gracias Everest, eres una buena amiga –dijo mientras abrazaba a la husky-, si no te molesta, te acompañare un rato, está bastante cómodo y fresco aquí.

Everest sonrió y se acostó, mientras seguía disfrutando la refrescante bebida. Skye se acostó junto a la husky, pensando en la forma de confesarle su amor al cachorro que amaba.