Puuuuuuuuuuu
Yo que no acabo ninguna de mis historias y comienzo con otra
Es que mi imaginación no para
NO LA PUEDO PARAR
Jeje
Solo quiero que la lean y me den su opinión por reviews
Amiga Mía
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Por: mokona-kuchiki
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Primer capitulo: En la sala de un hospital
El sonido de las sirenas de aquella ambulancia resonaba a distancia, como se acercaba se alejaba, tratando de llegar a su destino, aquel trágico accidente ya había dejado a varios muertos y si no llegaban rápido al hospital mas cercano, la persona que llevaban a bordo, formaría parte de la lista de difuntos ese mismo día.
- Rápido, rápido, tenemos que estabilizarla- hablo un joven que tenia bata blanca, se encontraba cerca de la paciente, revisando cada un o de los aparatos que se conectaban al cuerpo de aquella pequeña.
La tensión en ese lugar, era lo único que se sentía, cada segundo era crucial, y más en el estado de la pequeña, la habían encontrado en uno de los autos participantes del choque múltiple.
-Creo que tiene una hemorragia interna señor- menciono otros de los tripulantes, su descubrimiento causo conmoción entre quienes lo escucharon.
-¡Con mas razón!… maldita sea- la desesperación lo estaba controlando, no podía dejar que esa pequeña muriera, lo mas seguro era que sus padres ya lo estaban.
-Ya estamos cerca- grito la persona que estaba frente al volante, haciendo que la esperanza volviera en la cabina de atrás.
-Bien… preparados, la sacaremos con cuidado, solo espero que Kurosaki-sama no se haya ido a su descanso.
En cuanto sintieron que el trasporte se detenía por completo, comenzaron las maniobras para sacarla, como parte de su cuerpo tenia quemaduras algo graves no pudieron asegurarla como debían, bajaron despacio, pero apresuradamente, en cuanto vieron que la camilla se acercaba.
-Kurosaki-sama aun sigue en el hospital- pregunto a la enfermera que se puso a su lado para ayudarlo.
-Aun no se ha ido, pero su familia esta en estos momentos en su consultorio- contesto rápidamente.
-Muy bien, ve de inmediato hacia el, o pide que lo voceen este es uno de sus casos en los que se especializa, nadie mejor que el le salvara la vida- hablo sin ninguna duda en sus palabras.
Vio como la enfermera, casi corriendo se dirigía al consultorio de su maestro, pero no lo esperarían en la estrada, en cuanto vio que la habían colocado bien en la camilla, dio la orden para que la llevaran al quirófano, pero en su camino se encontró a otra enfermera.
-Doctor…- empezó a caminar a la misma velocidad que el- dígame, es otra victima del choque en el centro de Karakura?
-Si, al parecer no es la única que viene de ese lugar- dijo viendo a todos los pacientes que estaban en el pasillo, unos con heridas leves, pero otros, como esa niña, que su vida se estaba desvaneciendo.
-Así es- respondió- hemos recibido hasta ahora treinta personas en total- hiso una ligera pausa, lo que iba a decir era dolorosa, también para ella-lamentablemente, no pudimos evitar la muerte de cuatro.
Al escuchar aquella información, tan solo pudo serrar levemente sus ojos para suspirara lentamente.
-Ya pidieron ayuda, este hospital no tiene tanta capacidad- tenia que admitirlo, si seguían enviado a los heridos a ese lugar, tan solo desperdiciarían tiempo valiosos.
-Le hemos pedido ayuda al hospital de Ishida-sama, dijo que enviaría a sus ambulancia, para trasportar a las personas con heridas leves a sus instalaciones, ellos también están llenos.
-Maldición…
Escucho como unos apresurados pasos se acercaban a ellos, era su maestro.
-Kurosaki-sama, lamento interrumpir su descanso- dijo al verlo llegar totalmente.
-Descanso, ja, ni siquiera e podido estar con mi familia- hablo un poco molesto.
- Masaki-sama, aun esta aquí- a pesar de que corrían con la camilla esquivando a las personas que se metían es su camino, no perdía la oportunidad de establecer una plática con su maestro.
-Ella me dijo que me esperaría, aunque esto tardara mucho- coloco su mirada en la pequeña que esta en aquella camilla, a simple vista se veía la gravedad en la que se encontraba.
-No había rastro de familiares, la única persona que la acompañaba quedo calcinada por el fuego que cubrió el automóvil, tal ves se encuentre algún documento en el cual la podamos identificar pero lo dudo.- la seriedad se escuchaba en cada palabra que pronunciaba aquel joven.
-Deja de actuar de esa manera, recuerda que en nuestra profesión lo único que importa es la vida de la paciente- hablo con la misma seriedad que su alumno.
-¡Papá!
Ambos escucharon los gritos de un niño que corría detrás de ellos, de no mas de seis o siete años, su cabellera naranja lo hacia inigualable y reconocible para su padre.
-Ichigo que haces aquí- pregunto un poco confundido, pero al ver la expresión de su hijo…y la de su esposa que llego segundos después que el, tal vez lo estuvo persiguiendo.
-Masaki… aleja a Ichigo- hablo con dureza, pero al ver que su esposa no reaccionaba- ¡MASAKI, LLEVATE A ICHIGO!
El tono con el que le hablo su esposa la sorprendió más que la escena de la cual fue presente, no podía creer que una niña tan pequeña, también pudiese… terminar así, pero entendió lo que su esposo quería evitar, rápidamente, tomo a su hijo y se lo llevo de ese lugar.
Temía que lo que hubiese presenciado su hijo le afectara, aun no estaba en edad para entender lo que significaba la muerte, aun no.
Atravesaron las puertas que separaban a los pacientes de las zonas de operación, para su mala suerte, no tendría el descanso que tanto anhelaba.
Tres horas se había tomado para reconstruir si se puede decir así, el cuerpo de esa niña, su rostro reflejaba el cansancio provocado por la desvelada tan fuerte a la que fue sometido, caminaba despacio entre los pasillos blancos, con café en la mano se dirigió a su oficina.
-Doctor Kurosaki- hablo una mujer que se acerco a el.
-¿Dígame? -respondió a aquel llamado.
-Su esposa me dijo que lo esperaba en su casa, al parecer su hijo se sentía un poco mal.
Al escuchar eso tan solo, meneo su rostro de un lado a otro, le había dicho a Masaki que no dejara salir a Ichigo de su consultorio, por que la sangre abundaba en ese lugar.
-Dígale a Kasuki que se encargue de la paciente numero 108- entro rápidamente a ese cuarto solo para dejar su bata.
-¿Su última paciente verdad?- exclamo la mujer.
-El sabe quien es, a pesar de que logramos estabilizarla, tiene que permanecer en observación
Esperaba que ella hiciera otra pregunta, ya que así eran las mujeres que trabajaban en ese lugar, no le importaba la salud de quienes atendían, tan solo el chisme del día, y aunque le fastidiara lidiar con ese tipo de personas, eran sus empleadas y que mas daba.
Con su ropa de siempre salió del hospital, llevaba unos pantalones color negro y su típica camisa de manga larga del mismo color, pareciera mas un funerario que un doctor profesional, pero no lo podía negar, el negro le quedaba muy bien.
Llego rápidamente a su casa, demasiado simple era la estructura de ella, pero verdaderamente era más que suficiente, sacando las llaves de su bolcillo e introduciéndolas en aquel hoyo de la puerta se dispuso a entrar.
Cada uno de sus pasos rezumbaban por el silencio dentro de ella, cosa que le extraño, ese día era sábado, su hijo no tenía obligación de ir a la escuela, además la hora que marcaba su reloj de mano indicada que el debería de ver su programa favorito.
-Masaki- pronuncio su nombre esperando una señal de vida-Masaki…
-Isshin… llegaste- vio como su esposa bajaba lentamente de las escaleras con su mano en su vientre.
-Tarde más de lo esperado pero estoy aquí- sonrió levemente para tratar de borrar esa tristeza del rostro de su esposa.
-Dime Isshin- se acerco mas a el- ¿Cómo esta esa niña que atendiste?
-Se puede decir que bien pero no estoy seguro-Sabia que la pregunta tarde o temprano vendría. De parte de su hijo o de ella daba lo mismo, aunque con su joven hijo utilizaría palabras menos fuerte- aun no sabemos si resistora en tratamiento, es muy pequeña.
-Pero, tu no puedes hacer nada por ella amor- no tenia otra cosa en la cabeza que el rostro de esa pequeña cubierto de sangre.
-Lo que tenia que hacer ya lo hice, reconstruimos su cuerpo hasta donde pudimos, pero lo que sigue no depende de mi, si no de ella- dijo finalmente.
-Y sus familiares, no hay rastro de ellos?- pregunto intrigada.
-No- dijo acompañado por la negación de su rostro- la única persona que viajaba con ella quedo irreconocible al igual que el auto en el que viajaban, no hay papeles, no hay registro, no hay nada que se pueda rescatar de esos escombros, tan solo tendríamos el testimonio de ella cuando despierte, bueno si es que despierta-estaba mas que acostumbrado a los pacientes que morían en aquellas situaciones, no era de sorprenderse que mostrara cierta frialdad en sus palabras hasta que…
- Morirá… ella morirá
Ambos al escuchar la voz del pequeño se sobresaltaron, miraron hacia las escaleras y lo encontraron a el aun con su pijama con algunas lagrimas en los ojos, rápidamente su madre corrió hacia el para abrasarlo y darle un poco de consuelo y su padre tan solo miraba.
-Ichigo, desde cuando estas aquí?-pregunto preocupada no se imaginaba que desde el principio de la platica que mantuvo con su esposo aquel niño se mantuvo escondido entre la sombras hasta escuchar semejantes palabras salir de la boca de su padre.
-Dime papa, morirá?-insistió el pequeño
Como contestar esa pegunta con palabras que discretamente disfrazaran la realidad, aunque ya no sabia como, si es que el escucho todo.
Las personas en aquel edificio nunca dejaban de moverse, si no era por una cosa era por otra, se podía ver pasar a demasiadas enfermeras por los pasillos, algunas llevando papeleo, otras yendo a las habitaciones para atender a pacientes, algunos graves otros por simples molestias o dolores, pero había una habitación a la que no entraban, pues esa paciente ya era atendida.
Dentro de esa habitación la iluminación escaseaba ya que las ventanas estaban cerradas, aun así se lograba notar a un pequeño cuerpo recostado sobre una cama totalmente cubierta por algún material que impedía ver totalmente hacia su interior, era pequeño ese cuarto, tan solo cabían la cama, los aparatos conectados, el cuerpo de la paciente y un pequeño sillón que era ocupado por el doctor que la miraba insistentemente.
Se levanto y miro nuevamente cada uno de los aparatos que mostraban su estado, nada anormal, seguía estando estable hasta donde se podía, hiso algunas anotaciones en la carpeta que llevaba en manos para después volver a verla, que destino tan cruel, sin familiares que estén al pendiente de ella o recen por su salud, que difícil es el estar solo.
De repente la puerta de entrada se abrió dejando ver una sombra.
-Kasuki-kun- le hablo despacio
-Que deseas Takahiro- hablo un poco enojado, pensó que había quedado claro que el hecho que hubiese pedido que no lo molestaran.
-Es que creo que tienes que ver esto- respondió con rapidez.
-Y que es eso que tengo que ver.
-En las noticias están pasando el reporte del accidente de anoche.
Se deslizo rápidamente entra la gente que se mantenía viendo el pequeño televiso que se encontraba en la oficina central, entre pacientes y personas del personal llego rápidamente al frente donde podía ver el desastre total.
El trágico choque de accidentes de anoche se a convertido no solo en el mas grande en toda la historia de Japón si no que también en una tragedia mundial, al parecer entre los 300 muertos, datos aproximados- hizo un aligera pausa aquella mujer dentro del aparato- se encontraba la esposa e hija del famoso pintor kuchiki Byakuya, ya que se encontró el cuerpo de su esposa kuchiki Hisana y de su única hija kuchiki Sakura que ese mismo día cumplía siete años, sin duda alguna una tragedia.
Puuuuuuuuuu
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