Drabble que participa en la actividad del grupo de 'Zona Hero'. Cuarto día, edades diferentes.


¿Cuántos años se llevaban?

¿Diecisiete, tal vez?

Era probable…

¿Entonces qué cojones hacía acostado en su cama con su vecino?

Lo último que recuerda de la noche anterior es que salió a beber con Kirishima, hacía tanto tiempo que no iban a beber ni una mierda, y aprovechando que hoy era su día libre, bebieron como si la vida dependiera de ello. Pero él recordaba llegar solo al edificio, hasta la puerta de su apartamento… ¿entonces por qué demonios el chico estaba tranquilamente durmiendo en su pecho?

Ambos estaban desnudos.

Mierda.

Incluso uno de sus brazos se encargaba de apegar el cuerpo ajeno lo más posible al suyo.

No entiende una mierda.

¿Cómo se llamaba? Joder, te acuestas con alguien y no sabes su nombre. No habría inconveniente su no fuera su puto vecino. El chico se remueve en las sábanas, es capaz de ver varias mordidas en su piel.

Traga saliva.

Anoche fue muy intenso.

—Buenos días. —Él le sonríe con tanta ternura que algo salta en su interior, él era… brillante. Demasiado para su gusto, pero no era menos agradable. —Luces sorprendido.

—No recuerdo una mierda.

—Te tambaleabas demasiado cuando intentabas abrir la puerta, simplemente te ayudé a entrar.

—¿Y luego qué? No pareces estar molesto porque este viejo te haya forzado a acostarte con él.

—Quería hacerlo, de igual manera, me gustas.

—Soy muy grande para ti.

—Eso no me decías anoche.

—Ni siquiera sé tu nombre.

—Aoyama, Aoyama Yuuga. Ahora… ¿por qué no repetimos lo de anoche?

Vuelve a tragar saliva.

Las manos suaves del chico acarician su rostro.

Era brillante, sí, pero tan malditamente hechizante…

Aoyama le besa con calma, y él le responde con hambre.

Mientras sus pieles vuelven a chocar entre sí, recuerda lo erótico que sonaba su nombre entre sus gemidos.