Bueeenaaaaas! Sufrí un asalto de inspiración, y no pude evitar escribir esto, y se me ocurrió pùblicarlo, espero q esté bueno. Otro monólogo de Raven, esq me encanta! Bueno, espero q les guste, los dejo tranquilos, y aki va……..
Capítulo único:
Tengo razón para odiarte, pero aún así, te amo
Me dijeron que lo tenía que hacer… y por algún motivo, obedezco. Ya ha pasado un mes, un mes de intenso dolor para mí, porque la herida que dejaste en mi corazón todavía me quema. Tengo que deshacerme de ti, de tu memoria… todavía te escucho decirme "mi dulce raven", con ese tono que me tenía cautivada… tú te robaste mi corazón, lo sujetaste un tiempo, el suficiente para que yo te creyera, y luego… y luego simplemente lo tiraste al suelo, dejando que se rompiera en mil pedazos…
Todavía me duele pensar en ti, Malchior. He intentado olvidarte, pero me es imposible. Me dijeron que me tenía que deshacer de ti para siempre… que tenía que volver a este lugar, para dejar que las llamas te absorbieran, y que te fueras al olvido, para siempre…
Estoy parada, mirando las llamas de tu perdición. Mis amigos me esperan afuera, pero no puedo… todo el amor que alguna vez sentí por ti, me quema, y no me deja dar ni un solo paso más. Estoy a dos metros de tu lecho, sujetando el libro que en este momento te mantiene dentro de él, porque yo te encerré en él, con el propósito de que no llevaras a cabo el cometido que te hizo destrozar mi corazón.
¿Cómo me puedo olvidar de ti? ¿Cómo puedo sanar mi herida? Las heridas físicas se sanan rápidamente, pero ¿cómo se sana una herida, una herida muy profunda, en el corazón? ¿Cómo puedo odiarte, si aunque me has roto el corazón, te sigo amando con cada uno de los pedazos? ¿Cómo puedo componer el daño que me has hecho, cuando me doy cuenta de que tú nunca me amaste, y de que los pedazos de mi corazón se hallan esparcidos, perdidos, irreconocibles…?
Un corazón trizado puede unirse lentamente con el tiempo, pero igual queda una cicatriz, que quema y duele cuando es el turno del recuerdo…
Te odio. Te odio por todo el daño que me has causado, te odio por hacerme conocer el amor, aquel sentimiento que puede hacernos sentir dicha, y sentir dolor. Aquel sentimiento que nos puede dar una razón para vivir, o para morir. Yo no quiero morir, a pesar del dolor que me carcome por dentro. Yo sólo quiero olvidarte. Yo sólo quiero olvidar que existes, que te amo, que me has hecho infeliz… yo sólo quiero que todos tus recuerdos se vayan al olvido. Y por eso estoy aquí.
Estoy cada vez más cerca. Ahora, si te suelto, te irás para siempre. Una parte de mí me dice que me deshaga de ti, pero otra… otra no quiere. Y me cuesta admitir que parece ganar… pero no se lo puedo permitir. Tú… tú eres un miserable, que tan pronto como pudiste salir, me hiciste daño. No te importan los demás, sólo te preocupas por ti mismo…
Debo librarme de este pesar. Extiendo mis brazos, y te suelto, dejando que las llamas devoren tus páginas, tu existencia… oigo un grito, que viene de ti. Ya no podrás volver, Malchior, nunca más, ya no me podrás volver a hacer daño, no… jamás.
Tengo razones para odiarte, muchas y muy buenas. Las tengo, pero no te odio. Te amo. A pesar de todo, te amo.
Tengo razones para odiarte, pero aún así, te amo… porque aunque has roto mi corazón, no te puedo borrar de mi memoria. Te amo… así de simple y doloroso… TE AMO.
