Tenía que hacerlo ;; quería escribir sobre Mello y Near. Es la primera vez que lo hago pero probablemente si lo hiciese veinte veces me seguiría saliendo igual de mal, son demasiado complejos y yo demasaido cortita como para que pueda hacer una historia decente sobre ellos OTL

Igualmente por intentarlo no se pierde nada, aunque sea sólo por demostrar que hay una fan más de ellos (nn;;


Fue un día cualquiera y sin razón aparente que Mello se dio cuenta, ganó un juego y con él una tableta de chocolate que otro chico apostó, Mello por lo general siempre ganaba con una única excepción. Fue por algún capricho de su mente que le dio por fijarse en las onzas, tan ordenaditas y bien encajadas, en cierta manera igual que un puzzle, uno muy fácil y para tontos, pero un puzzle. Inevitablemente esa palabra le llevó a pensar en Near.

Desde entonces Mello no volvió a comer chocolate, una vez que había hecho esa relación le era imposible comerlo sin pensar en Near. Y él no quería pensar en Near, ¿Por qué iba a querer recordar a su rival, a la única persona a la que nunca podría ganar? Sería un tanto masoquista.

Mello tampoco podía superar a L, aunque se empeñase en decir lo contrario, pero por alguna razón a L lo admiraba y a Near lo odiaba, lo lógico hubiese sido admirarle también, pero no podía, simplemente por el hecho de ser él.

Sin darse cuenta poco después de abandonar Wammy's Mello empezó a comer chocolate de nuevo, y también sin notarlo acabó siendo una obsesión. Fue entonces cuando tratando de buscar una explicación dedujo que simplemente era porque no quería olvidar su objetivo, superar a Near.

Inconscientemente había acabado haciendo lo que había intentado negar cuando Near estaba allí. Poco a poco olvidó los nombres de todos sus compañeros, pero la imagen de Near seguía igual de nítida que si le hubiese visto hace un momento, sin embargo ese momento se traducía ya en años.

Lo que no sabía es que Near hacía tiempo que ya no hacía puzzles.

Al principio le habían gustado, no sólo eran una buena manera de entretenerse, también representaban la vida y sus relaciones, todas las piezas acababan encajando como estaba previsto antes o después, eso dependía de la inteligencia de cada uno.

Cuando Mello se marchó dejaron de encajar y los puzzles ya no resultaban entretenidos, lo que no sirve se desecha sin mayores problemas y se acabó.

Near no compartía la competitividad de Mello, para él sólo había dos opciones, o ganar o perder y no tenía nada más interesante en que centrarse que en ganar, la realidad que le rodeaba, las personas a su alrededor, todos eran terriblemente aburridos.

Sin embargo Mello consiguió abrirse paso entre el tedio del día a día convirtiéndose en lo único capaz de despertar su interés.

Aunque Near eso no lo iba a demostrar, ni siquiera se lo reconocería a sí mismo, nunca, aun cuando años después sintiese el vacío por la desaparición de algo que se suponía que no había estado.