Capítulo 1:
Death City, es la capital de el gran "Shibusen" Un reino lleno de buenas personas, uno de los reinos más fuertes hasta ahora, dirigido por el grandioso Shinigami-Sama, un hombre que al principio parece alguien sombrío y lúgubre pero cuando le llegas a conocer, te das cuenta de la buena persona que puede ser.
En este momento Shibusen está en ciertos "aprietos" ¿Por qué? Muy simple… nuestro problema tiene nombre. Arachnophobia, este reino es realmente peligroso, al principio decidimos no intervenir hasta que se ocurrió el incidente, en el cual varias vidas inocentes fueron involucradas. Shibusen tenía que actuar. El incidente fue realmente traumático para algunos, se databa que una ciudad vecina de Shibusen que fue destrozada por completo, en esta ciudad había una sede de Shibusen en la cual se nos avisó del ataque, pero cuando llegamos, fue algo tarde.
Muchas familias habían sido cruelmente asesinadas, la mayoría descuartizada, sangre y parte de cuerpos humanos estaban tirados por todos lados. Entre toda esta catástrofe, encontramos a unos cuantos sobrevivientes, los cuales preferían suicidarse a tener soportar los traumáticos recuerdos que se apoderaban de ellos, esta masacre fue hace solo tres años. Unos meses después de arduas horas de investigación, se descubrió por fin, que el causante de todo este dolor era este nuevo poder o movimiento social, llamado "Arachnophobia". Al principio sospechábamos de este nuevo "reino" por las acciones extrañas que tomaban, por ejemplo, Shibusen como gran y poderoso reino que trata de mantener el orden entre sus ciudadanos, al enterarse de este nuevo reino, trato de entablar amistad entre estos dos reinos, pero al llegar a Arachnophobia ellos prácticamente echaron a los visitantes de Shibusen, e incluso los amenazaron, fue allí, donde Shinigami dijo que lo mejor era mantenerse alejados. Eso hicimos.
Gran error.
Tres años después de lo sucedido, Arachnophobia no ha dado ningún movimiento en contra de Shibusen, nosotros nos hemos infiltrado a Arachnophobia con ayuda de un valiente informante de Shibusen, el cual trabaja arduamente para poder enviar la mayor cantidad de información posible sin ser detectado. Yo creo que es algo injusto que le hayan mandado solo, pero él se ofreció cuando nadie más estaba dispuesto a participar en una misión tan peligrosa como esta. De vez en cuando se hace presente, pero muy pocas veces… Gracias a él, tuve el valor de enlistarme en la guardia de Shibusen. Gracias a él, estoy donde estoy. Estoy protegiendo a mis amigos y me siento feliz de estar aquí. A pesar de tener que sacrificar un par de cosas, que ahora no son tan importantes para mí.
En este momento, Shibusen se encarga de la llegada del gran e increíble salvador~ (nótese mi sarcasmo) El Príncipe Evans. Este príncipe, nos va a establecer una alianza con otro reino muy poderoso ubicado en Inglaterra, es un hombre muy guapo y engreído, ni siquiera le conozco, pero el solo hecho de pensar que llegara aquí solo para elegir una de las tantas chicas de Shibusen, la "más linda" a su parecer, me repudia. Como te puedes enamorar de alguien, sin ni siquiera conocerle. Eso es realmente estúpido, que el solo hecho de ver una cara bonita y pensar ~Oh, es el amor de mi vida~ Hace que me den ganas de vomitar. Eso no es amor. Es interés. El interés de las chicas por casarse con un joven guapo y rico. Y el interés de el por encontrar a una chica hermosa para follar. ¿Qué? ¿Ha sonado rudo? Viniendo de una chica, sí. He sido ruda, pero realista, ese es mi punto de vista. Yo no creo en los cuentos de hadas y eso de los "besos de amor verdadero" Porque eso es estúpido. Y punto.
Ahora yo ayudo a cargar unas cajas llenas de botellas de vino, muy caras a mi presupuesto. Mientras que la mayoría de los chicos andan cargando mesas y sillas hacia el gran salón, en el cual se suelen celebrar bailes, no es que no me gusten los bailes, de hecho participo muy a menudo y me encanta ayudar. La mayoría de veces los bailes se hacen por aniversarios de Shibusen, cuando se retira un miembro muy viejo de la guardia e incluso cuando terminamos victoriosos de alguna guerra y se lleva a cabo una enorme celebración. Pero en este caso, no me gusta para nada que este baile sea organizado por la llegada de este "príncipe".
─Albarn, apresúrese, hay que darle la bienvenida al joven Evans.
─ ¿Tanto alaraque por un chico? ─bufe.
─No es cualquier chico, Albarn. Es el príncipe Soul Evans, se merece una buena bienvenida de nuestra parte ¿no?
─Bien, como digas Harvard… ─ Sera idiota… Preparando todo esto para un niño mimado de mami, es algo estúpido, un hombre no va a salvar el mundo. Todos los hombres son unos idiotas buenos para nada. Porque "todos" son unos idiotas.
─ ¡Maki! Hasta que te encuentro.─ Dice jadeante uno de mis compañeros, ladeo la cabeza en señal de confusión.
─Elizabeth, te anda buscando.
─…─
─ ¿No piensas ir?
─Estoy ocupado, tengo que terminar de colocar esto…
─Yo lo hago por ti. Parecía muy desesperada.─ Dice mi compañero mientras me quita las cosas de las manos y comienza mi labor.
─Joder… Puto Hero.
No soy de las personas a las cuales les gusta insultar, pero al tratarse de Elizabeth… Ella es una chica que quiero mucho. Es como una hermana para mí, al igual que Patricia Y Tsubaki. Estas tres chicas, saben algo muy importante para mí. Es algo que a ellas no pude ocultarles cuando llegue. Es el hecho que soy mujer. Si así es, tengo que ocultarle al resto de personas mi género por motivos muy estúpidos para mi punto de vista, es decir, ¿Por qué mierda las mujeres no pueden enlistarse? Oh si, gracias a mi anatomía (soy plana) logre pasar como hombre, con un nuevo nombre y una nueva identidad. En estos momentos soy Makoto Albarn. Para mis amigos, Maki. Y para los que "realmente" me conocen, Maka.
Fue difícil al principio, pero luego me acostumbre a lidiar con hombres. Hablar como uno también es algo difícil. Dado a mi apariencia, soy algo así como un hombre flacucho y pequeño. Otros dicen que soy algo, afeminado, porque estoy rodeado de muchas chicas bonitas y no he follado con ninguna, serán idiotas… La razón por la cual estoy aquí es básicamente, mi padre. Mi madre murió víctima de un accidente en barco. Su barco naufrago y se perdió. Todos esos años, mi padre y yo tuvimos la esperanza de volver a verla, pero cuando la guardia costera nos dijo que habían encontrado su cuerpo sin vida a orillas del mar, ambos quedamos devastados por la trágica noticia. Luego de haber superado su muerte, salimos de Japón, ya que todo le recordaba a mama y nos mudamos a Death City. Ahí mi padre dio a conocer su talento en esgrima y en pelea de cuerpo a cuerpo. Rápidamente ascendió de puesto hasta ser el sargento Albarn.
Hubo un tiempo en el que estuve muy orgullosa de él. Cuando me dijo que lo trasladarían a una sede en un pequeño pueblo cerca de Shibusen al principio la idea de que él se fuera y yo me quedara sola me asustaba un poco, pero nunca le mostraría un lado débil a mi padre, jamás. No tenía muchos amigos, era muy solitaria. Prefería leer libros en soledad, que tener que jugar con otras niñas a fingir ser una madre. Apenas tenía quince años cuando me entere de la muerte de mi padre y el mismo día cuando uno de mis mejores amigos me dejo… Me enliste.
─Maki, ¿Estas bien?
─Eh? Sí, no te preocupes Tsubaki.─ Digo mientras sacudo la cabeza tratando de olvidar un par de cosas malas.
─Otra vez te pierdes en tus pensamientos…
─No es nada, en serio.
─Sera que estás pensando en el apuesto príncipe~ ─ Dice Elizabeth mientras estira mis cachetes.
─ ¿Ese idiota? Claro que no Liz, deja de decir estupideces. No quiero ir al baile.
─ ¡¿Que acaso no iras al baile?! ─ Dice mientras me agita, según ella para hacerme entrar en razón.
─No. Le pedí a Kilik que me cambiara el turno de guardia.
─Oh! Maka! No seas aguafiestas.─ Grita Paty mientras Elizabeth y Tsubaki tapan su boca.
─Shhh. Es Maki Paty, Maki!
─Ya, ya… Maki.
─Chicas, tengo que irme, ese idiota viene esta noche. Y todo mundo está ayudando.
─ ¡Espera Maka!
…
─ ¿Cómo será el? ─Pregunta la chica castaña a su acompañante.
─ ¿Eso importa? Es millonario Jackie!
─ Pero tiene que ser guapo por lo menos.
─Es un príncipe Jackie, está claro como el agua que es muy guapo.
─Hghh… que asco. ─ Se me revuelve el estómago mientras estoy esperando "escoltar" a su alteza. ¡El puto de Kilik me engañó! Me dijo que haría guardia nocturna, pero no me esperaba esto. ¡Claro que no!
Y así fue como conocí al príncipe idiota. Se bajó del carruaje mientras yo abría las puertas del carruaje y la horda de chicas se ponían a gritar como si él fuera el último hombre del mundo. Por dentro sé que lo único que quiere este idiota es follar. Nada más, ah y asegurar su descendencia con una chica tan hermosa como él. Al bajar del carruaje como celebridad, sonrió de una manera extraña, algo encantadora, no voy a mentirme. Fue, en ese momento que miro mis orbes jade, mientras yo luchaba por no vomitar allí mismo… ¡Era un enfermo! Me miraba como si fuera una chica, bueno lo soy pero ¡No ahora!
─Ohm─ Me aclare la garganta para sonar lo más varonil posible.─ Señor Evans, acompáñeme, por favor. Por aquí.─ Dije lo más educadamente que pude y le señale la entrada del Shibusen. El para mi sorpresa se comenzó a burlar de mi forma de hablar, como le quería dar a ostias a ese soquete…
─Muchas gracias.─ Y me guiño el ojo, ¡listo! Adivine, es un maldito enfermo. No pude evitar ocultar mi cara de asco.
Mientras él seguía riéndose de mi aspecto de niño, yo trataba de alejarme lo que más podía, iban a presentarlo con los demás, como a Shinigami no se le da eso de los discursos, el encargado de darle la bienvenida fue Kid, su hijo mayor. Al no tener hijas Shinigami le había ofrecido que podría casarse con cualquier doncella que viviera aquí en Death City. Y por eso la horda de mujeres enamoradas queriendo una oportunidad de ser princesas.
Me alejaba a paso lento cuando Elizabeth con un aura demoniaca me echo encima una copa de vino tinto encima. Y yo tenía una expresión de "Que carajos Liz"
─Lo siento Maki, no te vi…
─Estás loca, enserio.
─Ve y cámbiate en mi cuarto, creo seriamente que deberías darte una ducha.─ Dice mientras me empuja a uno de los cuartos en Shibusen.
─No te preocupes por tu ropa, le pediré a Hero que te preste un uniforme.─ Elizabeth, muy amable… algo apesta aquí y no es el baño.
Después de bañarme no pude contener mi grito de desesperación, mi ropa había desaparecido y había sido reemplazada por un horrible vestido… horrible e incómodo vestido. No he usado uno desde hace años y ahora me obliga a ponérmelo. No puedo salir desnuda. Eso no es una opción, quizás pueda pedirle a Liz que me devuelva mi uniforme. Pero… salir así. Es algo raro. Después de todo, camino como hombre, soy bruta y no tengo buena postura. Mierda, Liz se ha cobrado todos estos años de silencio (nunca le di ni una sola oportunidad para vestirme.) ¡Puta Liz, puto vestido, PUTO TODO! Ni siquiera podía cogerme el cabello con mi típica coleta baja, porque me reconocerían. Liz será idiota… Por suerte estas zapatillas me quedan bien, dejare suelto mi cabello y me pondré esta estúpida tiara. Pero no es de esas que usan las princesas… bueno si parece pero es como una diadema con pedrería.
Me miro en el espejo una vez más y no puedo hacer nada para ocultar este estúpido sonrojo. Tengo un vestido color crema, con un corsé amarillo un lazo negro en mi cintura y lo peor de todo es que el vestido tiene en encaje. Mis pesadillas se hacen realidad. Parezco una muñequita de porcelana algo rota, aunque no cuido mi piel, esta es tersa y suave, mis brazos tienen un par de heridas y mis manos son muy delicadas, por esto uso guantes casi todo el tiempo. Que estúpida me siento.
Salgo de la habitación dando zancadas, dispuesta a ir hacia Liz y exigirle la ubicación de la ropa, en cuanto me fijo que tropecé con algo grande y caliente. Es el cuerpo de un chico. Pero realmente no lo tomo importancia y sigo caminando dando zancadas y molesta. Siento que alguien me sigue mirando por detrás y esto hace que me cohíba un poco, ahora que llegue al salón, me cohíbo más por el hecho de todas las miradas sobre mí. Ahora que lo pienso. No mucha gente conoce a "Maka"
─Quien es ella.
─Es muy linda
─Se me hace conocida…─ Son los comentarios de los estúpidos de mis compañeros, soquetes. Mientras busco a Liz con la mirada siento como una mano toca mi brazo y al regresar la mirada es el príncipe idiota… Lo que faltaba.
─Eh? ¿Qué pasa?
─Ehh… Disculpe señorita ¿Quiere bailar?
─Hmm, ¿Por qué no? ─ Dije mientras hacia una mueca de asco, aunque después sonreí un poco. Luego me entro pánico al recordar que no se bailar, como retrasada me puse a balbucear cosas sin sentido, ya que el príncipe idiota me saco a bailar, un montón de chicas comenzaron a hablar de mí y eso me ponía algo nerviosa, al parecer él lo noto.
─No te preocupes, no sabes bailar ¿No?─ Asentí con la cabeza agachada y un fuerte sonrojo, esta es la primera vez que bailo con un chico.
─Solo sígueme, vamos es fácil.
─Si tú lo dices.
─ ¿Qué te parece todo esto?
─ Estúpido. ─ Dije muy sinceramente a lo que él me respondió con una sonrisa de lado.
─El baile, te preguntaba por el baile.
─También es estúpido. ─ Respondí cortante.
─ Ahh… A mí también me parece algo estúpido el hecho de que mis padres me obligaran a hacer esto.
─Hm? ¿Tus padres te obligaron? Es decir, tú no estás de acuerdo. ─El negó con la cabeza.
─Es tonto pensar que me puedo enamorar de alguien tan rápido ¿sabes?
─Exacto, a esas cosas hay que darle su tiempo, ya sabes. No creo que sea bueno apresurar así las cosas.
─Accedí solo por la situación, al enterarme de lo sucedido con Arachnophobia, yo…
─Te entiendo. Esto lo hiciste porque pensaste que así podrías ayudar ¿no?─ Mientras bailábamos hablaba con él y le miraba a sus ojos de un extraño color vino.
─Gracias por entenderlo.
─Es triste saber que tanta gente está muriendo allí fuera de maneras tan crueles, solo para que ese estúpido nuevo poder sea temido por los demás, es tan, tonto. Hay otras formas de ayudar, por ejemplo podrías enlistarte y ayudar a la causa.─ El me miro divertido, pero en ningún momento despegaba la mirada de mis ojos.
─Eres la primera chica de la noche con la que puedo hablar de esto. Las otras solo decían cosas que me incomodaban mucho.
─Enserio…Cosas como, Oh eres un príncipe, cásate conmigo o mira mis tetotas… eso?
─No exactamente, pero algo parecido. No te vi cuando me presentaron.
─Eh, no estaba interesada en ti.
─Que mala…─Dice mientras hace un puchero.
─Te confesare algo. Al principio creí que eras un idiota que solo quería encontrar una mujer hermosa para follársela.─ Dije de la manera más calmada posible. El no pudo contener una carcajada al igual que yo, nos comenzamos a reír un poco más, hasta que el por fin hablo
─ ¿Y ahora? ¿Qué crees de mí?
─Pues que tienes un poco mas de neuronas de lo que yo creía. Podre sonar como idiota, pero cuando me dijeron todo eso no lo había visto de tu punto de vista, es decir no me puse en tus zapatos. Ahora creo que eres una persona que también esta consiente de las cosas que pasan en Shibusen y que has venido a ayudar… ¿no?
─…─
─Eres extraña, ¿Cuál es tu nombre?
─Maka, Maka Albarn.─ En ese momento me percate que la había cagado. Le había dado mi nombre, mi verdadero nombre y mi apellido. Abrí los ojos lo más que pude en señal de sorpresa es algo involuntario que casi siempre me pasa. Me zafe de su agarre y salí corriendo.
─ ¡Espera!
Comencé a buscar desesperadamente a Liz, hasta que la encontré y le hale el brazo, ella estaba con Death the Kid, el hijo de Shinigami, hablando de no sé qué cosa, prácticamente le salte encima.
─Liz. La he cagado.
─ ¿Qué ha pasado? Te ves muy linda.
─NO ES TIEMPO DE ESTUPIDECES
─Cálmate, dime que te ocurre.
─Maka? Es bueno verte sin pantalones. Me dice a Kid mientras se acerca hacia mí.
─Kid, necesito que me prestes algo de ropa, por favor, es urgente. Le he dicho más de la cuenta a alguien y…
─Entendido, ven conmigo.─ Lo bueno de Kid es que cuando era serio… Era muy serio.
…
Mientras me ponía mi vendaje (de hecho al ser mujer tengo que cubrir mis pechos con algo) recordaba las estupideces que decía con el idiota de Soul, un hombre algo raro. Yo me hubiera alejado desde que le dije que la fiesta era estúpida, pero al parecer compartíamos los mismos ideales, eso está bien… Ahora que lo medite un poco, no se puede juzgar a una persona por su portada. Fui algo estúpida, me gustaría disculparme con él, pero no creo que lo vuelva a ver.
Estaba en el cuarto de Kid, apenas con unos pantalones y mis vendajes en los pechos cuando escuche que alguien andaba afuera, me coloque rápidamente el resto del uniforme y salí del cuarto para toparme con un príncipe con los ojos desorbitados y perturbado, tenía que mantener mi posición de hombre, pero cuanto más me miraba se me hacía difícil ocultar el sonrojo por su estúpida mirada clavada en mí, que acaso tenía un moco.
─Que miras Evans. ─Le dije algo autoritario.
─Nada… Albarn. ─Esto último lo dijo después de que me haya ido un par de pasos delante de él.
En ese momento supe, que mi mundo se fue a la mierda.
…
Que tal? Les gusta? La continuo?
Tenia esta idea desde hace tiempo, creo que me ha quedado bien… La voy a poner algo de Lime, no se si quieran lemon… tal vez lo haga, bueno no mas cosas pervs (/)
Se despide SuMa O.o
Coman sus vegetales.
