Legend of Zelda y sus personajes no me pertenecen.
-Osea, ¿¡te cuido, eres mi mejor amiga, te presento a todos mis amigos, y me defraudas así?!
La chica no paraba de llorar, estaba en el suelo llorando.
-Perdóname Grey, no quería que esto pasase..
El chico se acercó a ella y estuvo a punto de darle una cachetada, más se limitó porque todavía sentía algo por ella.
-Irónico, ¿no? Hice todas esas mierdas para que te enamorases de mi, y al final te enamoraste del que era como mi hermano, menudo capullo fui.-Se puso su chaquetón y cogió su caja de cigarros, salió y dejo allí a la chica llorando, pero antes de irse le dijo algo.-Y Zelda, ni pienses que te ayudaré esta vez como he hecho todos estos putos once años, jódete de una maldita vez y vete con Link que para eso lo has elegido a él y no a mi.-Cerró la puerta de un portazo y se fue.
Abajo de ese edificio se encontraba un chico de unos veintidós años con dos maletas en la mano, acababa de llegar de su país natal e iba a su casa que la compartía con su colega y mejor amigo de su novia. Le prometió a su amigo que celebrarían año nuevo juntos. Sintió mucho frío así que se puso la chaqueta de cuero que se había quitado hace poco.
Subió siete pisos con las dos maletas más la de mano en la espalda porque el ascensor estaba averiado, llegó a la puerta y la tocó tres veces porque se había olvidado las llaves el día que se fue de viaje. A pesar de que estaba dentro del edificio hacía un montón de frío y estaba cansado.
Pasó un momento, alguien miró por la mirilla pero no abrió.
-Tío, aunque no lo creas hace un frío que te cagas y encima me tocó subir las maletas solo, para de hacer el gilipollas y ábreme la puta puerta de una vez.-Dijo ya enojado.
La puerta se abrió poco a poco y no salio su compañero de piso.
-¿Zelda?-Preguntó el chico sorprendido.-¿Que haces aquí preciosa?
La chica se tapó los ojos mientras lloraba, el chico metió las maletas dentro y cerró la puerta ya una vez dentro.
-No entiendo que pasa.-Dijo abrazándola.-¿Y Grey? Pensé que se quedaría todo el día a casa.
-Salió a fumar un poco.-Dijo la chica entre lágrimas.
-¿Lloras por eso? Sabes que Grey es así y no podemos cambiar-..
La chica salió de sus brazos y cogió un sobre con un sello del hospital y con un predicador de embarazo.
-Zelda, ¿que es esto?-Preguntó Link.
La chica se secó las lágrimas y se quedó unos segundos sin hablar.
-Hey, no llores por eso, no importa, sabes que te quiero y nunca te dejaría por algo así.-Dijo Link abrazándola fuertemente.-¿Pero que tiene que ver Grey con eso?-Dijo Link secándole las lágrimas.
-Estabas todavía de viaje y no tenía otra idea más que decírselo a Grey, me trató como una puta porque él estaba enamorado de mi..-Dijo Zelda.-¿No sabías nada de eso? Es decir, es tu mejor amigo y tu compañero de piso, a lo mejor te mencionó algo..
-Claro que me lo dijo, pero para ese entonces ya era tarde, ya estábamos saliendo tu y yo a escondidas del grupo.
-¿Me puedes recordar por qué tomamos una decisión tan estúpida como esa?
-"¡Zelda! ¿Tienes unas cien rupias encima?
-¡Carajo! ¿Como crees que tenga tanto dinero encima Grey?
-Link esta detenido otra vez y la multa es de 100 rupias.
Zelda suspiró.
-Venga, te acompaño a comisaría y lo sacamos de esta juntos.-La chica sonrió y ella y el peli-gris se fueron.
Cuando llegaron a comisaria la chica pagó la multa y soltaron al chico que había estado bebiendo con los demás pero él era el que estaba más ebrio.
-Joder tío ya pensaba que me iba a morir allí dentro.-Decía el rubio tambaleándose y sujetándose en su amigo.
-Si si, dale gracias a Zelda quien fue que pagó tu multa.-Dijo ayudando al chico a no caerse.
La chica sonrió un poco tímidamente.
Pasó un día y la chica estaba sola en su casa, tocaron al timbre y cuando fue a abrir vio a Link.
-Link.. ¿Qué haces aquí?
-Supongo que venía a darte gracias por haberme salvado el pellejo antes pagando mi multa, no sé como te lo pagaré.
-No quiero que me lo pagues.-Respondió ella.
-Pues ahora me siento mal.-Dijo Link riendo un poco, Zelda rió un poco también y a Link le pareció tierna. No paraba de mirarla con una sonrisa y cuando Zelda lo notó se sintió un poco rara.
-¿Qué?-Dijo la chica tartamudeando un poco.
-Nada, es solo que desde que te vi la primera vez que nos conocimos pensé que eras hermosa.
La chica se ruborizó un poco y miró a otro lado.
-Si quieres puedes entrar...
-Oh no hace falta, solo quería darte las gracias.
-Bueno..-La chica iba a cerrar la puerta cuando el rubio la detuvo.
-Espera, ¿tienes algo que hacer esta tarde?
-Pues no.. ¿Por?
-Pensaba en invitarte a tomar algo. Ya sabes..
La chica sonrió un poco.
-De acuerdo, pero no le digas a Grey, es un secreto.-Luego la chica cerró la puerta.
-Déjame recordarte que fuiste tu la que no quería decírselo a nadie.-Dijo Link mirándola.
-¿Acaso querías que te diese un puñetazo?-Dijo Zelda cruzándose de brazos.
-Eh.. Buen punto, tienes razón.-Dijo él rascándose la nuca.
-Mierda, mierda ¡mierda!-Dijo Grey pateando un basurero.-He sido un completo idiota.-Dijo él tirando el cigarro al suelo.
-Pues si que la has cagado y bien cagada.-Dijo Zant mientras se reía del pobre.
-Escúchame gilipollas, llegas a decir otra estupidez ¡y te juro por las Diosas de Hyrule que no tendré piedad en matarte!-Dijo agarrándole del cuello de la camisa.
-Ya cálmate.-Dijo Midna mientras los separaba.-Vale, entiendo que hayas estado enamorado de Zelda durante mucho tiempo.
-Años.-Le corrigió Zant.
-Da igual cuanto tiempo haya sido.-Dijo Midna mirando a Zant con odio.-La cosa es que Zelda ha decidido estar con Link y van a tener un hijo juntos.
-¡Pero yo soy mucho mejor que Link para ella! Además, es un hijo no deseado.
-Da igual.-Dijo Midna.-Se quieren, se aman y ella lo prefiere a él antes que a ti así que mejor vete a disculparte con ella. ¿Enserio vas a dejar que algo como eso arruine tu amistad de tantos años con Zelda?
-Tienes razón..-Dijo Grey.-¡Voy ahora mismo!
Entró a su casa e iba a dirigirse al cuarto del chico ya que había escuchado unos ruidos desde allí, tenía un plan perfecto, hacer que Link la dejase e irse él con ella y el bebé.
Se acercó un poco y se puso al lado de la puerta para escuchar la conversación.
-¿Dónde deberíamos ir?-Preguntó la chica.
-Bueno, podríamos ir a Oxford con tus padres.-Dijo él mirándola.
-Ah no, mala idea.-Dijo la chica negándose al instante.-Mi familia cree en el matrimonio primero y todas esas mierdas y lo último que quiero es que nos traten mal y luego tenga que obligarte a casarnos...
-Bueno, si quieres podemos ir a California con mi familia, no dirán nada malo y nos ayudaran en todo lo que necesitemos.
-¿Irnos a América? Pero, eso esta muy lejos..-Pensó Zelda cabizbaja.
-No tenemos mucho que hacer aquí, no tenemos trabajo aquí y las casas son más caras, además California no esta tan mal y si queremos formar una familia pues será el mejor sitio.-Dijo el rubio acariciando el vientre de la chica.
-Bueno, si tu quieres.-Dijo ella sonriendo.
Grey no se lo podía creer, aparte de dejarla embarazada y quedarse con ella encima quería llevársela a otro país, mejor dicho a otro continente. No lo iba permitir, necesitaba hacer algo sea lo que sea y se le ocurrió algo genial.
Oxford.
¡La familia de Zelda! Eso era.
Cogió su móvil y marcó al hermano de Zelda lo más rápido que pudo.
-¿Zet?
-¿Qué coño quieres ahora Grey?-Preguntó el chico.
-Decirte que tu hermana esta embarazada y se irá a América con el borracho de su novio.-Colgó y guardó su móvil.
