COMO TÚ Y COMO YO

"En la Espuma"

La muchacha se alisó un poco la falda, se acomodó el cabello y sonrió con entusiasmo antes de subir a la pequeña tarima y pararse frente a un micrófono.

Todos los presentes imitaron su acción y se colocaron en sus posiciones.

La combinación de una batería, una guitarra y un órgano, empezó a crear una melodía que llenó el lugar.

Luego de unos segundos, una voz animada, de suave dulzura y melodiosa entonación, se dejó escuchar para embriagar al oído.

Aitai na aenai na setsunai na kono. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . Quiero verte, pero no puedo.. cuán triste, son estos

kimochi. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . sentimientos..

Ienai no iitai no. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . no puedo decirlo, pero quiero,

CHANSU nogashite bakari. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . acabo de perder mi oportunidad por un tropiezo fortuito.

Unas risas infantiles y unos pasos apresurados, se mezclaron al tiempo que dos niñas, una de ocho años y otra de trece, bajaran del segundo piso de la cochera y corrieran apresuradas hasta un sillón que las colocaba justo frente a los artistas.

La niña más pequeña empezó a mover sus labios siguiendo la animada canción. Su acompañante, se limitó a sonreír y a balancear su cabeza al compás de la música.

Datte (datte) datte (datte). . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . ¡Pero aún (pero aún) pero aún (pero aún)!

Tsubasa hiroge futari de. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . Juntos, extendamos las alas y

Sora wo MARASON yume wo YUNIZON shitai. . . . . . . . . . . . Crucemos el cielo, quiero que nuestros sueños vayan al unísono

Los únicos dos hombres del grupo sincronizaban sus instrumentos atrapados por el encanto.

La vocalista sonreía al pequeño par que hacía de público y continuó con su interpretación.

Hora. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . Hey mira!

Catch You Catch You Catch Me Catch Me matte. . . . . . . . . . . . . ¡Yo te atrapo tu me atrapas para siempre!

kotchi wo muite SUKI da to itte. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . Mira hacia acá y dime que me quieres.

sou Nice to Meet You Good to See You kitt. . . . . . . . . . . . . . . . . . ¡Sí¡estoy contenta de habernos encontrado, seguro!

atashi no omoi anata no HA-TO ni. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . ¡Mis pensamientos

tonde tonde tonde yuke. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . Volarán, volarán, volarán hasta tu corazón!

ma - yo - wa - na – i. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . ¡Ellos - no - se - perderán!

Otras dos voces femeninas, se unieron a la de la joven de cabello largo para acompañarla en el coro e imprimirle más energía a la canción.

La combinación de una pequeña coreografía por parte de las cantantes, animaron a las dos pequeñas espectadoras a ponerse de pie y a saltar animadas con la música..

tama ni ne nakunatchau karada no BATTERI. . . . . . . . . . . . . . . . A veces, mis baterías se agotan

anata no egao de. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . pero con tu sonrisa,

itsumo juuden manTAN PAWA- bakuhatsu shichae. . . . . . . . . . . siempre se recargan por completo, y se preparan para estallar.

El ánimo contagió tanto a la que parecía ser la voz principal, que ésta se alejó de sus compañeros para acercarse a las dos niñas y seguir el ritmo infantil de ellas..

o-negai (o-negai) o-negai (o-negai). . . . . . . . . . . . . . .. . . . . . . . . . . Por favor (por favor) por favor (por favor)

mazu wa o-tomodachi kara. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . somos primero amigos, así que

waratte mitsumete tanoshii mainichi ni sitia. . . . . . . . . . . . . . . . . . quiero sonreír, mirarte, y divertirme cada día

Antes de repetir los encantadores pasos que acompañaban al coro, la bella muchacha regresó con su banda y continuó sin perder el entusiasmo y el claro placer que se podía notar cuando interpretaba..

Hora. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . ¡Hey mira!

Catch You Catch You Catch Me Catch Me ZETTAI. . . . . . . . . . . . ¡Yo te atrapo tu me atrapas para siempre!

unmei datte o-niai datte. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . Es nuestro destino. Nos queda bien

sou Nice to Meet You Good to See You kitto. . . . . . . . . . . . . . . . . . ¡Sí¡estoy feliz de habernos encontrado, seguro!

dare ni mo makenai anata ni sekai de. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . Yo no cederé ante nadie. Seré..

ichiban ichiban ichiban ichiban. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . No. 1, No. 1, No. 1, No. 1 en el mundo para ti!

KO - I - SHI - TE - 'RU. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . ¡Estoy - enamorada – de - ti!

Las tres jóvenes cantantes eran la combinación perfecta de belleza y talento. Una frescura, inocencia, y un sincero regocijo bajo la sombra de sus largas pestañas, completaban un conjunto único que se unía a los otros dos muchachos que en ese momento se ocupaban de mantener una sincronización perfecta con sus instrumentos.

Hora. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . ¡Hey mira!

Catch You Catch You Catch Me Catch Me ZETTAI. . . . . . . . . . . . ¡Yo te atrapo tu me atrapas para siempre!

unmei datte o-niai datte. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . Es nuestro destino. Nos queda bien

sou Nice to Meet You Good to See You kitto. . . . . . . . . . . . . . . . . . ¡Sí¡estoy feliz de habernos encontrado, seguro!

dare ni mo makenai anata ni sekai de. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . Yo no cederé ante nadie. Seré..

ichiban ichiban ichiban ichiban. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . No. 1, No. 1, No. 1, No. 1 en el mundo para ti!

KO - I - SHI - TE - 'RU. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . ¡Estoy - enamorada – de - ti!

Un último bloque de música y baile, dio paso al termino de la canción, y una exclamación de porras y vivas, acompañados por aplausos, ovacionaron al grupo que sonreía y se felicitaba unos a otros.

- "¡Muy bien!" – la de largo cabello negro, fue la primera en exclamar – "¡estuvieron perfectos!".

- "Y tú la mejor de todos, Tomoyo. Tu voz no tiene comparación" – replicó la muchacha de ojos verdes.

- "¿Pero qué dices, Sakura?... sin Rika y sin ti, las canciones no saldrían igual".

- "Y sin nosotros tampoco..." – un sonriente joven se integró a la plática – "no se olviden que Touya y yo damos lo que tenemos cuando es nuestro turno para cantar" – aclaró, fingiendo un tono de importancia.

Las chicas no pudieron evitar la risa.

- "Pero por supuesto, Ken" – asintió divertida la de ojos castaños – "sin ustedes dos, nada sería posible".

- "¡¿Tomoyo, algún día podré unirme a la banda?!" – la niña de ocho años jaló la mano de la joven.

- "Quizá algún día.." – sonrió con dulzura, acariciando la cabeza de la infante – "por ahora sólo tienes que preocuparte por estudiar".

La niña no pareció muy complacida, y su actitud provocó la risa colectiva.

- "No te preocupes, Reiko, cuando tengas edad podrás participar, aunque yo seré la primera en hacerlo, claro" – la adolescente quiso provocar un poco más a su amiguita – "Rika dice que dentro de unos años podré pensar en la música por tiempo completo.." – dijo con ilusión.

- "Así es. Pero por ahora, tú también debes concentrarte en la escuela ¿entendido?" – Rika recordó con una sonrisa.

- "¡Claro, hermana, prometo dar lo mejor de mí!".

- "¿Qué les parece si descansamos un rato, muchachos?" – Sakura sugirió, sentándose en uno de los parlantes.

- "Me parece que es mejor que terminemos el ensayo por hoy." – repuso el hermano de la ojiverde – "En un rato más Tomoyo tiene un compromiso y no vale la pena que se retrase por nosotros".

- "Estoy de acuerdo con Touya" – Rika asintió – "Tomoyo tiene asuntos que atender".

- "Son muy amables, chicos" – la chica sonrió agradecida, al tiempo que observa su reloj de pulsera y se exaltaba al darse cuenta de la hora – "¡hay no!.. ya es muy tarde, debo estar ahí en una hora.. ¡tengo que ir a cambiarme!" – empezó a correr en busca de su bolso – "Sakura¿crees que puedes cuidar de Reiko por un par de horas?.. prometo que no tardaré".

- "Por supuesto, Tomoyo" – sonrió – "puedes dejarla con nosotros, tú ve tranquila".

- "Muchas gracias" – se acercó hasta la pequeña y deposito un beso en su frente – "volveré pronto, pórtate bien ¿sí?" – le dijo antes de correr hacia la salida al mismo tiempo que agitaba la mano a sus amigos en señal de despedida.

° ° ° ° ° ° ° ° ° ° ° ° ° ° ° ° ° ° ° ° ° °

- "¿Puedes tener más cuidado?.. ¡vas a lastimarte!" – un joven de aproximadamente trece años, trataba, inútilmente, de detener las carreras que su hermano menor hacía en su patineta por toda la enorme sala.

- "¡No me voy a lastimar!.. ¡sé bien lo que hago!" – gritó, pasando una vez más al lado de su hermano, está vez consiguiendo atropellar a su pie.

El chico rubio se quejó de dolor y entre saltos trató de alcanzar al rubio menor para darle un castigo.

- "¿Por qué nosotros nos tenemos que aburrir en el campo mientras Yue siempre pasándola bien?" – se quejó una muchacha con otro joven mientras bajaban las escaleras.

- "No, no digas eso, sabes que él está esforzándose con el tenis" – lo defendió su interlocutor.

- "¡Por favor!.. yo también podría esforzarme en otro deporte muy lejos de aquí, de preferencia en la luna".

La chica no tuvo tiempo para seguir quejándose, pues en el instante en que bajó el último escalón, los pequeños que antes estaban corriendo por la sala, pasaron atropellándola logrando que enfocara su enfado ahora hacia ellos. La joven refunfuñó y empezó a tratar de tomar a los pequeños desbocados para hacerlos pagar, perseguida por su acompañante, que se unió a la revuelta para tratar de impedir que ella lograra su cometido con los otros dos.

Los gritos y el desorden llamaron la atención de otra persona que no dudó en acercarse para imponer el orden.

- "¡Silencio!" – gritó, deteniendo de golpe la pelea de los cuatro – "¿Qué es este alboroto?.. ¿que no saben que en un rato más nos vamos para el campo¿ya terminaron de arreglar sus cosas?".

La joven de cabello negro y ojos azules, se acercó a la recién llegada en una actitud dulce y melosa.

- "Nakuru¿no nos podríamos quedar aquí?.. no nos queremos ir tan lejos de casa" – jugueteó un poco con las puntas del largo cabello de la joven.

- "No. No podemos quedarnos, May" – se negó con un semblante serio – "dentro de una hora los empleados terminarán de plastificar las cosas de la mansión y nosotros nos iremos inmediatamente" – la chica se decepcionó con la respuesta, pero Nakuru no pareció muy conmovida – "y ahora, traten de mantener la tranquilidad que voy a hablar a Inglaterra con Eriol".

Cuando la mujer se retiró, May dio un zapatazo con frustración.

- "Hyde, por favor, trata de convencerla para que no nos vayamos".

El joven suspiró. Por más que él mismo quisiera evitar este viaje, sabía que no había nada que hacer. Consoló a la muchacha pasándole un brazo por los hombros.

- "May, trata de resignarte y disfruta de tus últimos momentos de libertad, porque mañana llega el carcelero mayor y se termina todo" – empezó a caminar – "así que vamos a empacar algunas cosas".

Los pequeños se encogieron de hombros y acompañaron a los jóvenes que nuevamente se dirigían a la segunda planta.

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Se había apresurado por salir de su compromiso anterior para regresar nuevamente al lado de su novio. El joven en cuestión, acababa de despedir a un empresario muy importante con el que estaba tratando un negocio y ella había atendido una llamada telefónica que estaba segura no iba a poner del mejor humor al recién desocupado.

La bella joven de largo cabello negro y ojos azules, se acercó con teléfono en mano y una expresión consoladora.

- "Teléfono desde Tomoeda" – replicó, extendiéndole el aparato que él tomó de inmediato.

- "¿Qué sucede?" – la interrogó con un poco de preocupación.

- "No lo sé, pero será mejor que te prepares" – le acarició el brazo como forma de apoyo – "es Nakuru, y su llamada debe tener que ver con tus hermanos".

El muchacho suspiró con paciencia.

- "Sí, Nakuru¿qué es lo que pasa?" – preguntó directo al punto y caminando hacia la sala seguido por su novia.

- "En una hora los plastificadores terminarán su trabajo en la mansión y nosotros partiremos inmediatamente para el campo" – se escuchó del otro lado de la línea.

- "Muy bien, te agradezco mucho, mañana a primera hora estoy saliendo para Tomoeda" – se sentó en uno de los muebles con expresión cansada.

- "Que alivio, Eriol, porque la verdad es que los chicos están incontrolables y yo ya no doy abasto".

- "Quédate tranquila que cuando llegue nos vamos a hacer cargo entre los dos" – le aseguró – "y por favor no te olvides de quedarte con ellos unos días en el campo".

- "Por supuesto" – asintió, tratando de darle seguridad a la inquietud de él – "únicamente alguna tragedia como el fin del mundo va a sacar a los chicos de la verde campiña".

El joven dejó escapar otro profundo suspiro – "Voy a necesitar un par de días de paz en la casa antes de volver a hacerme cargo de mis hermanos".

- "Lo sé, Eriol, lo sé... esperamos tu arribo, entonces" – se despidió – "cuídate mucho".

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- "¿Cómo me veo?" – preguntó Yukito a su mejor amigo.

- "Presentable.." – dijo simplemente.

- "¿Muy presentable o un poco desgarbado-presentable?" – volvió a preguntar.

- "Estás bien.." – replicó – "tranquilízate un poco, nunca te había visto tan nervioso..".

- "Nunca lo había estado tanto" – aseveró – "es un buen trabajo ¿sabes?... ser el Chef de una familia muy importante".

- "Lo sé, y te apoyó" – el moreno trató de animar – "más allá de tu presentación, que por cierto es muy decente" – agregó rápidamente ante el gesto torcido que produjo su amigo al enfocar su comentario en una dirección negativa – "tú eres un gran cocinero, estoy seguro que cuando regreses celebraremos el que te hayan contratado".

- "Eso espero..." – se observó por última vez el atuendo – "este será tan sólo el primer paso para cumplir mi sueño, que es tener un restaurante propio" – sonrió con afabilidad y entusiasmo.

- "Seguro que sí" – Touya asintió – "buena suerte...".

- "Gracias" – la sonrisa de Yukito no lo abandonó, y con la motivación alta buscó la salida de la cochera donde un par de horas antes sus amigos habían tenido su ensayo.

Reiko, Sakura, Rika y su hermana, quisieron despedirse del joven antes de que se fuera.

- "¡Buena suerte, Yuki!".

- "¡Tu puedes, Yukito!"

- "¡Todo saldrá bien, te lo aseguro!".

- "¡Fuerza, te queremos!".

Los gritos femeninos, provenientes del segundo piso de la cochera, fue lo último que escuchó Yukito antes de salir.

° ° ° ° ° ° ° ° ° ° ° ° ° ° ° ° ° ° ° ° ° °

Sabiendo que sus patrones estarían recluidos en el campo por algunos días, las mucamas habían pedido permiso para retirase cuando dejaron hechas todas sus tareas. Nakuru les dio permiso para irse no sin antes recordarles que tenían que regresar el lunes a atender al hermano mayor de los pequeños.

Tres hermanos observaban desde las escaleras todo el movimiento con rostros indiferentes. El menor de la familia ya llevaba un par de minutos intentando hablar con su prima.

- "¡Cuidado con eso! – gritó la mujer – "es un jarrón del siglo dieciocho y ustedes lo tratan como si fuera cualquier cosa".

Los empleados contratados trataban de trasladar los últimos artículos plastificados a un lugar seguro.

- "Nakuru..." – el pequeño rubio jalaba la camisa de la aludida, tratando de llamar su atención.

- "Ahora no, Kero, estoy muy ocupada".

- "Pero, Nakuru.." – no desistió en su llamado.

- "Ya te dije que estoy ocupada" – replicó y continuó dando sus instrucciones a los trabajadores – "¡cuidado con ese cuadro, por Dios!" – observó la agenda que tenía en la mano con irritación – "¿y que pasa con este chef que venía a la entrevista?.. ya es la hora y aún no se aparece. Tenía que tener este asunto resuelto antes de irnos".

- "Ese del que estás hablando está en el despacho desde hace quince minutos, esperándote" – soltó por fin el niño cruzado de brazos.

La bella joven abrió sus ojos con sorpresa – "¿Y porque no me lo dijiste antes?" – cuestionó a Kero un poco molesta empezando su caminó hacia el despacho.

- "¡Porque tú no me dejaste!" – respondió, indignado por el enfado de ella.

- "Esta bien, discúlpame.." – se detuvo a medio camino para agregar – "cuando termine con esta entrevista nos marcharemos así que será mejor que terminen de preparar sus cosas".

Nakuru desapareció del rango de visión de sus primos para atender al recién llegado.

"Disculpe la tardanza" – ella replicó, mientras ingresaba al despacho – "estaba atendiendo otros asuntos importantes y..." – se detuvo de pronto al encontrarse con algo que no esperaba. Sentado en el sillón estaba un joven y no a un hombre de edad avanzada – "perdón... ¿quién es usted?".

Él sonrió con amabilidad – "Soy el nuevo chef.. bueno, espero ser el nuevo chef".

- "¿Usted es la persona que recomendaron?" – no salía de su asombro, pues ella suponía que el que aspiraba al puesto era, si bien no un anciano, al menos alguien maduro que pasara los treinta y cinco años.. y este... no era para nada el caso – "pensé que el que se presentaría era alguien mayor..".

- "Entiendo su asombro.. pero le aseguro que mi edad no tiene nada que ver con lo que hago" – replicó sin perder la sonrisa.

- "Sí, por supuesto, discúlpeme" – sacudió un poco su cabeza. Decidió no hacer conclusiones apresuradas y entrevistar al joven, después de todo, tenía muy buenas recomendaciones.

Nakuru dejó que sus preguntas y su instinto le revelaran el potencial del muchacho. Quedó muy complacida con la sinceridad, la amabilidad y la honestidad con que se desenvolvió el cocinero.

- "Bien, creo que todo está en orden" – sonrió contenta la joven – "lo único que hace falta es que cocine para la familia".

- "Esa es la parte que más me gusta.." – rió el chef.

- "El problema es que a pesar de que cuente con la aprobación de la mayoría de los ocupantes de esta casa, si la novia de mi primo no lo aprueba, habrá pocas posibilidades de que pueda quedarse" – sinceró con resignación – "ella es un tanto... especial y muy exigente".

- "No se preocupe, señorita Akizuki" – él no perdió el entusiasmo – "seguro que sabré ganarme la aprobación de toda su familia".

Ella asintió, al tiempo que se levantaba de su asiento y le extendía la mano al muchacho – "Fue un placer conocerlo, joven Tsukishiro, estoy segura que lo llamaremos muy pronto".

Yukito tomó la mano de la joven y también se despidió – "Muchas gracias por todo, señorita Akizuki".

Nakuru caminó hasta la puerta y cuando trató de abrirla ésta se resistió. Otro forzoso intento le confirmó que la puerta estaba atascada.

- "¿Sucede algo malo?" – dudó el de ojos miel al notar la situación.

- "No abre..." – respondió simplemente, forzando nuevamente la perilla.

Cuando empezaba a creer que la puerta se había realmente estancado, escuchó murmullos del otro lado. Entonces, la claridad golpeó su cabeza.

- "¿¡Chicos?!.. ¿son ustedes?" – golpeó la fina madera – "¡abran esta puerta inmediatamente!..".

- "¡Tienes que prometer que no nos llevaras al campo!" – la voz de una chica se dejó escuchar.

- "¡May, esto no es gracioso, abre inmediatamente!" – volvió a exigir su prima.

- "¡Entonces, vas a tener que llamar a la policía, porque yo de aquí no me muevo!".

- "¡Lo siento, Nakuru, yo traté de convencerla pero no quiere darme las llaves!" – Hyde sonó resignado.

- "¡Keith, Kero, espero que ustedes no estén metidos en el lío!".

- "¡Hey!.. ¿qué podemos hacer nosotros?.. tan sólo estamos de este lado.. es ella la que ha armado todo este caos" – el niñito rubio abogó por él y por su hermano.

El teléfono empezó a sonar entre las amenazas de una mujer y las condiciones de una adolescente. Yukito trató de llamar la atención de Nakuru varias veces, pero ella parecía más concentrada en conseguir su libertad. Con un suspiro cansado, el cocinero se acercó al escritorio y tomó el teléfono.

- "Hola, buenas tardes".

- "¿Hola?" – Eriol se extrañó al no reconocer la voz – "habla Eriol Hiragizawa¿con quién hablo?".

- "Soy Yukito Tsukishiro, señor" – él reconoció el apellido del que podría ser su nuevo jefe – "soy el nuevo chef, bueno, espero serlo".

- "¿Podría comunicarme con la señorita Akizuki, por favor?".

- "¡Chicos, si no abren de inmediato, lo van a lamentar!!" – la mujer golpeó el obstáculo frente a ella repetidas veces con obvia frustración – "¡voy a llamar a los bomberos para que tiren esta puerta y los llevaré al campo conmigo a rastras!".

Debido a la agitación de la joven y a la obvia histeria por la que pasaba, Yukito supo que estaría más seguro alejado de ella. Con una sonrisa nerviosa regresó su atención al auricular.

- "Lo siento mucho, señor Hiragizawa, pero me parece que a la señorita Akizuki le será imposible hablar con usted en este momento".

- "¿Por qué?"– preguntó Eriol, alcanzando a oír los gritos de su prima – "¿Qué está pasando ahí?".

- "Bueno, estamos encerrados en el despacho hasta que la señorita Akizuki prometa no llevar al campo a los que nos tienen presos".

- "¡¿Qué?!!".

- "Sí, pero no se preocupe, la señorita Akizuki llamará a los bomberos para que vengan a liberarnos" – notando a la enfuruñada joven acercarse para coger el teléfono, Yukito optó por cortar – "luego de que se restablezca el orden, le diré a la señorita Akizuki que le corresponda la llamada, quédese tranquilo" – colgó e inmediatamente le pasó el auricular a Nakuru.

Del otro lado, Eriol se quedó observando el teléfono con una expresión incrédula.

- "Mi amor, ya sabes como son tus hermanos, los chiquitos, los adolescentes, tan sólo quieren hacer que Nakuru se enfade" – sin necesidad de que se lo dijera, ella sabía la razón del semblante de su novio.

- "Pero el responsable soy yo. A veces no se como tratarlos" – se pasó las manos por el cabello con frustración.

- "Por favor, no te hagas esto, es injusto... además, nosotros tenemos que preparar las cosas para la función, tenemos otras cosas en que pensar, por favor ¿sí?, no quiero llegar tarde".

- "Discúlpame, Aiko, pero yo no voy".

- "¿Qué?".

- "Lo que escuchaste, yo no voy. Tengo mi casa que es un desorden, están los bomberos, está la institutriz encerrada en el despacho con el nuevo chef..." – suspiró cansado – "le voy a avisar al piloto".

La joven empezó a asustarse – "¿Qué le vas a avisar al piloto?".

- "Le voy a avisar que prepare el avión porque regreso ahora mismo a Tomoeda" – tomó el teléfono con decisión – "y si tú todavía no quieres regresar conmigo, está todo bien".

Ella le arrebató el aparato, nerviosa – "No, Eriol, por favor, son unos chicos, adolescentes, son rebeldes, está todo bien.. va a pasar" – alegó inconforme – "Eriol, no es justo, porque yo tengo todo para ir a esa fiesta, va a estar todo el mundo y es la primera gala europea del año".

Él recuperó el teléfono – "¿Pero tú entiendes que mi casa es un desorden y que mis hermanos me necesitan?" – trató de hacerla entrar en razón.

- "¡¿Y qué¿y yo?!!.. yo también te necesito" – no se resignaba – "tengo todo, tengo mi vestido, tengo las entradas, tengo tu esmoquin".

- "¡¿Y a ti te importan más dos entradas para ir al teatro que lo que yo te estoy diciendo?!" – no podía creer la actitud de su novia – "¿no entiendes que murió mi papá, murió mi mamá?.. yo soy el responsable, soy el mayor. Si no me hago cargo yo de mis hermanos ¿quién se va hacer cargo?".

Viendo la frustración de Eriol, luego de unos momentos de silencio, la muchacha cedió – "Tienes razón... perdóname" – se acercó arrepentida – "yo me voy a ir contigo a Tomoeda" - abrazó al muchacho.

El inglés la recibió comprensivo con un beso en la cabeza.- "Está bien.." – se quedaron así unos segundos. Lo que él más necesitaba en esos momentos, era contención.

A pesar de que la situación era muy mala, él no podía dejar de sonreír. Bueno, quizá eso se debía a que no era Yukito el que pasaba por el mal momento.

Después de que los bomberos llegaron a la mansión y la institutriz y el chef lograron salir del despacho, la muchacha se encargó de sentar a todos sus primos en la sala para que un sermón lleno de regaños, correcciones y preguntas retóricas, no se hiciera esperar. Yukito sonreía por el semblante que sostenían los chicos, se notaba que esta no era la primera vez que una travesura como esa se había llevado a cabo. Entonces, el chef lo supo, trabajar en esta casa iba a ser muy interesante.

- "¡Y ahora, vayan por sus cosas que dentro de poco nos vamos para el campo!" – dijo ella tajante – "voy a llamar a Eriol y espero que cuando termine estén listos para partir en cualquier momento" – se dirigió a Yukito – "espero que pueda disculparnos por este pequeño incidente, joven Tsukishiro".

- "Oh, no se preocupe, señorita Akizuki" – replicó sin dejar de sonreír – "yo entiendo que todo esto fue sólo una pequeña travesura".

Ella suspiró – "Gracias por su comprensión. En cuanto mi primo esté de regreso, lo llamaremos" – sonrió.

Nakuru se despidió, y antes de retirarse, Yukito recibió unas disculpas del mayor de los chicos.

- "Espero que puedas disculpar a mis hermanos, lo cierto es que lo que hicieron fue porque ninguno de nosotros desea ir al campo" – Hyde replicó.

- "No hay problema, entiendo" – dijo sincero el cocinero – "ciertamente, y a pesar del incidente, creo que tu familia me contratará".

- "Me alegro por ti" – suspiró el muchacho.

- "Sí, al menos podré celebrar eso con mis amigos".

- "¿Una fiesta?" – el niñito rubio, que estaba atento a la conversación de los dos hombres, preguntó emocionado – "¿escuchaste, Hyde?, una fiesta.. nosotros no tenemos una de esas hace mucho tiempo".

- "Y no esperes una muy pronto, enano" – intervino Keith – "cuando Eriol vuelva, prohibirá la diversión".

- "¡No es justo!" – May saltó del sofá – "deberíamos al menos tener una noche de libertad antes de que Eriol vuelva".

No pudiendo resistir el desalentado semblante de sus tres hermanos, y sin soportar su propia pesadumbre, Hyde se decidió.

- "¿Saben qué?.. tienen razón, merecemos al menos una noche de diversión" – proclamó – "y vamos a tener nuestra fiesta".

Los azules ojos de May se iluminaron – "¿De verdad?.. ¿la haremos?".

- "Sí, y lo primero que vamos a hacer es conseguir una banda en vivo" – el mayor declaró.

- "¿Pero dónde vamos a encontrar una banda disponible en tan poco tiempo?" – el sensato rubio adolescente dudó.

- "Bueno, si realmente piensan hacer esta fiesta, yo puedo conseguirles la música en vivo" – Yukito intervino – "de hecho, mis amigos forman una banda".

- "¡Bien!.. está arreglado entonces" – May saltó emocionada – "yo conseguiré una máquina de nieve".

- "Y yo me encargaré de los invitados... bueno, cuando idee el plan para conseguir que no nos vayamos para el campo" – Hyde empezó a maquinar.

- "Si ya lo tienen decidido, yo me retiro... iré a darle la noticia a mis amigos" – el chef se despidió de los cuatro hermanos con una sonrisa y abandonó la mansión.

Al instante, Hyde se tomó unos minutos para formar el tan ansiado plan de escape, pero el teléfono sonó interrumpiendo la atención del muchacho. Como el aparato de comunicación estaba a su lado, precaución que había tomado para cuado su plan estuviere listo no hubiera retraso en llamar a los invitados, el muchacho contestó casi inmediatamente.

- "¿Hola?... ¡Yue!" – el chico se animó y sus hermanos saltaron con la sola mención del nombre.

- "¿Cómo estás, Hyde?.. ¿qué tal los chicos?." – a pesar de su expresión sin mucha emoción, el muchacho realmente estaba contento de hablar con su familia – "Pensé que a esta hora ya estarían en el campo ¿qué pasó?".

- "Bien, es medio complicado.. después te cuento" – replicó – "¿y a ti como te fue?".

- "Más o menos".

- "¿Perdiste con el alemán?" – sonó sorprendido.

- "No. La verdad es que gané por mucha ventaja" – su voz no contenía ni una pizca de arrogancia – "pero sin ustedes no es lo mismo".

- "Nosotros también te extrañamos... hoy vamos a tener una reunión y es una lástima que no estés aquí, podríamos haber celebrado tu triunfo".

- "Por mí no hay problema... hagan su reunión".

- "Aunque en este momento tenemos un inconveniente" – confesó – "y es que aún tengo que terminar de librarnos del viaje al campo y no sé si me quede tiempo para llamar a los invitados".

- "No te preocupes por eso, yo puedo ayudar a llenarte la casa de invitados".

- "¿Desde Alemania?" – dijo incrédulo.

- "Sí, desde Alemania... tu hermano te va a solucionar el problema desde Alemania".

Yue aprovechó el momento de intercambiar saludos con sus otros hermanos, y luego se encargó de auxiliar el plan de Hyde.

Lo cierto es que el muchacho no era la clase de persona que tiene muchos amigos. Era popular, sí, pero los que podrían considerarse amigos suyos eran muy pocos. A pesar de eso, no fue difícil para él cumplir su promesa; hizo un par de llamadas, comentó sobre el motivo de la fiesta en su casa y la voz se corrió más rápido que la pólvora. Siendo conciente de uno de los motivos por los cuales era tan popular, se encargo de aclarar que aunque él no iba a estar en la fiesta, su hermano mellizo sí lo estaría...

Por otro lado, Hyde se encargó de llevar a cabo uno de sus más calculadores planes contra su prima.

Había hecho que sus hermanos se comportaran como angelitos y actuaran como si estuvieran dispuestos a partir al campo por voluntad propia. Sabiendo que el incidente del encierro en el despacho había retrasado la actividad de la plastificación, sugirió a una atareada Nakuru, que lidiaba con el atraso, que dejara que el chofer los llevara al campo sin ella. La institutriz no tuvo reparos en aceptar, con la idea de que en poco tiempo se reuniría con ellos.

Cuando todo estuvo listo, Hyde, apoyado en sus conocimientos sobre autos, provocó una muy leve avería que hizo que la gasolina se escapara poco a poco del auto. Por supuesto que a la mitad del camino, el vehículo quedó sin movimiento y la oportunidad de librarse del campo se hizo realidad. Luego de que el chofer se parqueara a un lado de la carretera, los cuatro hermanos salieron del automóvil sin dispersarse mucho del mismo, a excepción de May, que parecía alejarse disimuladamente hasta quedar oculta detrás de un árbol cercano.

Hyde se acercó hasta el chofer al tiempo que sacaba su teléfono móvil, de modo que éste escuchara lo que estaba a punto de decir. En unos segundos exponía la situación; en la que sus hermanos y él mismo se encontraban, a otra persona del otro lado de la línea, la cual, parecía ser a todas luces Nakuru. Después de unos cuantos alegatos, el muchacho se dirigió al chofer para decirle que su prima ordenaba el regreso en taxi de sus hermanos a casa, mientras él llevaba el automóvil al taller para tomarse después el resto del día libre. Como era predecible, el empleado no confiaba en la información del muchacho sin escucharla él mismo... y Hyde, no tuvo reparos en pasarle el teléfono al hombre. Al instante, el chofer escuchó la voz de la institutriz del otro lado diciendo: - "No hay problema, Ataru, haga lo que le digo y mande a mis primos de regreso a casa".

Ataru asintió a la orden, contento de tener libre el resto del día.

De regreso en el taxi, los cuatro muchachos celebraban la escapada y felicitaban a May por su mejor imitación de voz hecha jamás, capaz de convencer al chofer de que Nakuru era sin duda la que hablaba. Llegando a la mansión, se encontraron a la institutriz saliendo de la misma, y, ocultándose de ella, dejaron que se marchara para el campo.

Lo que quedaba antes de que cayera la noche, les permitió a los muchachos preparar la casa para la fiesta, la máquina de nieve fue colocada en la sala, la bebida y los bocadillos listos en la cocina para cuando llegaran los invitados, y la advertencia a los chiquitos de que podrían quedarse en la fiesta sólo un par de horas pues no tenían permiso para trasnochar, fue hecha. Los dos rubios no lo tomaron muy bien, pero no protestaron demasiado.

A la hora, justo antes de que llegaran los invitados, la banda prometida por Yukito se hizo presente junto a él, en la mansión. Las presentaciones fueron rápidas y la camaradería surgió de inmediato entre los miembros del grupo y los dueños de la casa. Luego de instalados los instrumentos, los invitados empezaron a llegar, y la fiesta dio inicio.

El carisma de Tomoyo, Sakura y Rika, causó la euforia de los que bailaban y se divertían con las canciones de la banda, vale la pena mencionar que el atractivo masculino del grupo también cautivaba a la audiencia femenina, esa misma audiencia que acaparaba al hermano mellizo de Yue. Después de un par de horas, Kero y Keith fueron obligados a irse a la cama, pero el pequeño Kero logró escabullirse en la fiesta para quedarse un poco más.

Justo antes de subir al escenario, luego de un receso, la líder de la banda, topó con un pequeño niño escabulléndose en una esquina.

- "¿Y tú?.." – sonrió con dulzura – "¿qué haces ahí?".

- "Por favor, no me delates, mis hermanos no me dejan estar en la fiesta" – rogó el niño al verse descubierto – "dicen que soy muy pequeño para quedarme tan tarde".

- "Bueno..." – Tomoyo se agachó para quedar a su altura – "un poco pequeño eres...".

El niño agachó la cabeza ocultando sus ojitos azules – "Pero por favor, no me delates".

- "¿Yo?" – le acarició la cabeza – "si yo no te he visto".

- "¡Eres muy buena!" – exclamó contento.

Ella le sonrió una vez más antes de que la voz de Sakura llamara su atención y le anunciara que ya era hora de volver a cantar. Tomoyo hizo una seña de despedida al rubio y se dirigió de nuevo al escenario.

Cuando todos estaban ya en sus posiciones, la música volvió a llenar el lugar. La gente se animó y ya alzaba las manos... y la voz de Tomoyo surcó el aire...

It's all right daijoubu DAIJOUBU daijoubu. . . . . . . . . . . . . . . . . ¡Todo está bien, todo está bien, todo está bien, todo está bien!,

kiseki datte okoseru. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . los milagros pueden suceder

Here we go ikou yo ikou yo ikou yo tsubasa hiroge. . . . . . . . . ¡Aquí vamos, aquí vamos, aquí vamos, extiende tus alas!

kitto nani ka ga nani ka ga doko ka de. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . estoy segura que algo, algo, está allá fuera en alguna parte

deaeru hi o matteru. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . esperando por nosotros para encontrarlo

DO! DO! DO! DREAMING! DREAMING! soshite tobira ga. . . . . . . Do! Do! Do! Soñando! Soñando! y entonces

hiraku yo. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . la puerta se abrirá...

La música, las palmas, las luces... todo hacia que las personas sólo se enfocaran en divertirse, y nada, ni siquiera el apagado sonido de un teléfono sonando, les robó el momento.

Del otro lado de la línea, un hombre que iba camino a su hogar, empezó a preocuparse.

- "No puede ser.. nadie me contesta en casa" – el apuesto joven se pasaba la mano por el cabello.

- "Debe haber problemas con la línea... lo que debería preocuparte ahora es la actitud que Nakuru va a tomar después del incidente del despacho" – le recordó su novia – "¿que tal si quiere irse?".

- "Sí, eso es lo que más temo" – suspiró desganado – "quizá pueda contentarla un poco" – replicó, luego de notar más adelante una florería– "chofer, por favor, estaciónese aquí" – el muchacho señaló el lugar – "ya sé que puedo llevarle para reparar un poco la situación" – sonrió.

IZA tonaru to nani mo ienai. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . Cuando tengo problemas, no digo una palabra

shaberitai no ni koe mo kiki takute. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . aún cuando quiero hablar contigo y escuchar tu voz

kokoro ga ne awateteru. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . mi corazón está confundido

aoi sora ni hikouki kumo. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . rastros de vapor en el cielo azul

tsunaida te ni waite kuru POWER. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . poder brotando hasta mi mano, por la tuya

doko datte yuke sou da yo. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . siento que puedo ir a dondequiera

kaze ni notte. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . montando el viento...

Las cantantes se movían al compás de la música. Sus atuendos idénticos –en cuanto a forma pero de diferente color cada cual-, resaltaban más ante la sincronización. Los invitados saltaban y bailaban con la compañía de globos cayendo, luces parpadeando y espuma rodeándolos.

Kero, escondido y disfrutando del ambiente, pensó que la espuma producida por la máquina de nieve era fantástica y que crearía un mejor ambiente si aumentara su producción... y así, sin que nadie lo notara, el pequeño rubio aumento en extremo la velocidad del aparato.

It's all right daijoubu DAIJOUBU daijoubu. . . . . . . . . . . . . . . . . ¡Todo está bien, todo está bien, todo está bien, todo está bien!,

kiseki datte okoseru. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . los milagros pueden suceder

Here we go ikou yo ikou yo ikou yo tsubasa hiroge. . . . . . . . . . ¡Aquí vamos, aquí vamos, aquí vamos, extiende tus alas!

kitto nani ka ga nani ka ga doko ka de. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . estoy segura que algo, algo, está allá fuera en alguna parte

deaeru hi o matteru. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . esperando por nosotros para encontrarlo

DO! DO! DO! DREAMING! DREAMING! soshite tobira ga. . . . . . . Do! Do! Do! Soñando! Soñando! y entonces

hiraku yo. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . la puerta se abrirá...

La banda seguía concentrada en el entretenimiento, disfrutando el momento y apoyados por un visible Yukito en primera fila batiendo palmas.

Los demás jóvenes saltaban, gritaban y bailaban, mientras la espuma que los cubría empezaba a llenar cada vez más el lugar... pero ellos parecían no notarlo.

Nandemo nai koishi de sae. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . ¿No es maravillosamente extraño,

fushigi da yo ne. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . cómo incluso los guijarros insignificantes

houseki ni kawaru. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . pueden convertirse en gemas?

isshoni ne miteru dake de. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . cuando estamos juntos, tan sólo mirando

minna hikaru. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . hace que todo brille

En medio de la algarabía, la espuma alcanzó una altura hasta la cintura, pero los invitados seguían en lo suyo... algunos incluso formaban el típico trencito, recorriendo entre saltos el lugar.

Kero, sin embargo, era el único que sí sufría los estragos de la máquina de nieve. Debido a su corta estatura, el nene trataba de arrimarse a cualquier cosa cercana antes de que la espuma lo ahogara.

Top secret daisuki na DAISUKI na daisuki na. . . . . . . . . . . . . . . El número de momentos "súper secretos" que amo, amo, amo,

shunkan ga fuete yuku. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . siguen creciendo y creciendo

tottemo chiisana CHIISANA chiisana tane ni ante. . . . . . . . . . . . convirtiéndose en muy pequeñas, pequeñas, pequeñas, semillas.

kitto kokoro no doko ka de. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . Sé que en algún lugar en mi corazón

ookina hana ga saki hajimeteru. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . están empezando a brotar en grandes flores

DO! DO! DO! DREAMING! DREAMING! soshite sekai ha. . . . . . . . Do! Do! Do! Soñando! Soñando! y entonces el mundo

hiraku. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . se abrirá

Como si hubiera sido alcanzada por una momento de lucidez, May notó como la espuma ya le llegaba hasta los hombros y se apresuró a llegar junto a la máquina de nieve para apagarla... pero ésta se resistió, imposibilitando a la muchacha de impedir el ascenso de jabón...

daijoubu DAIJOUBU daijoubu. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . ¡Todo está bien, todo está bien, todo está bien, todo está bien!,

kiseki datte okoseru. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . los milagros pueden suceder

Here we go ikou yo ikou yo ikou yo tsubasa hiroge. . . . . . . . . ¡Aquí vamos, aquí vamos, aquí vamos, extiende tus alas!

kitto nani ka ga nani ka ga doko ka de. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . estoy segura que algo, algo, está allá fuera en alguna parte

deaeru hi o matteru. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . esperando por nosotros para encontrarlo

DO! DO! DO! DREAMING! DREAMING! soshite tobira ga. . . . . . . Do! Do! Do! Soñando! Soñando! y entonces

hiraku yo. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . la puerta se abrirá...

En medio del caos espumoso, la gente ovacionó la interpretación de la banda. Tomoyo notó preocupada como la espuma alcanzaba a cubrirlos un poco a pesar de la protección de la pequeña tarima.

- "Chicos, si esto continúa me parece que se van a dañar los equipos" – Yukito se acercó hasta sus amigos, también preocupado por la situación.

- "Miren, May está tratando de apagar la máquina" – señaló Rika a la muchacha que lo intentaba sin éxito.

- "No puede..." – Touya se dio cuenta – "lo mejor será que tomen lo que puedan, tengan cuidado donde pisan y salgamos de aquí... mañana mandamos a traer el resto del equipo".

Los muchachos asintieron al tiempo que tomaban los micrófonos, teclado y lo más liviano de la batería, empezando su recorrido hacía la salida.

Los invitados también comenzaron a hacer su retirada, y a pesar de que la espuma a algunos los cubría hasta el cuello, las risas no dejaron de presentarse ante la peculiar situación.

Entre la masa de personas, Kero halló imposible sostenerse de algo, el amotinamiento consiguió empujarlo y hacerlo invisible entre la espuma que lo cubría por completo. A pesar de su desventaja, y a que no conseguía conservarse de pie, el niño hacía lo posible por moverse y mantenerse visible para que alguien lo notara, pero cada vez había menos personas, y con sus hermanos pensando que él estaba en su cuarto, durmiendo en su cama... estaba perdido.

Tomoyo esperaba en la salida a sus amigos y preguntaba por su estado a cada uno con un poco de inquietud, cuando notó que todos habían salido de la mansión pareció más aliviada, y se dispuso a marcharse con ellos. Alcanzó a dar un par de pasos hasta que un recuerdo la detuvo en seco.

- "¡El niño!!" – exclamó horrorizada.

- "¿Qué niño?" – Ken la interrogó.

- "El niño, el nene, un pequeño.. ¿no lo vieron?".

Mientras todos se preguntaba a cual nene se refería, la muchacha regresó corriendo a la sala en busca del niño rubio.

- "¡¿Pequeño.. pequeño ¿donde estás?..!" – lo llamaba, al tiempo que buscaba frenéticamente cada rincón y luchaba por mantener el equilibrio.

La joven siguió llamando a Kero sin resultado, y es que a pesar de que la altura de la espuma había disminuido debido a que la puerta principal estaba abierta y gran parte de la misma empezaba a salir por ahí, todavía había demasiada espuma que le dificultaba el trabajo.

Una corriente de alivio la golpeó cuando divisó al pequeño en una esquina, tratando de no ahogarse en el jabón. Ella se acercó sin demora y lo cargó hasta llevarlo lejos del lugar, junto a sus hermanos.

May y Hyde se sorprendieron al notar a su hermano menor cubierto de espuma y tosiendo a la misma. Se acercaron preocupados.

La banda de Tomoyo suspiró en señal de alivio al ver que no pasó nada que luego se hubiera podido lamentar. Y con la situación de nuevo bajo control, retomaron su retirada. La cantante notó entonces que le hacía falta una zapatilla. Seguramente en algún momento de su búsqueda desesperada por el pequeño, y entre todas las caídas sufridas, el zapato acabó deslizándose de su pie. Con un grito a sus amigos de que siguieran sin ella y que en un momento los alcanzaba, regresó en búsqueda de su zapatilla. No estaba dispuesta a dejarla y es que aquel par de zapatos eran sus favoritos, las consideraba sus zapatillas de la suerte.

Mientras Tomoyo trataba de encontrar su posesión perdida, el dueño de la casa, cargando un ramo de flores, bajaba de su automóvil y notaba como una cantidad de espuma llegaba hasta el portón de la mansión. Sin poder creer lo que veían sus ojos, caminó hasta la entrada. Su novia, que iba a su lado, se quedó en el portón cuando sufrió un desliz que casi la lleva al suelo.

El horrorizado trío de hermanos, perplejos por la llegada de Eriol, permaneció en el lugar en el que estaba, el cual era muy conveniente pues no habían sido notados por su hermano mayor.

Eriol llegó hasta la puerta de la casa sólo para toparse con una joven cubierta de espuma de pies a cabeza. Plantado frente a la chica, unos segundos trascurrieron hasta que ella, a causa de un mal apoyo, acabó deslizándose y tomando –por reflejo- las flores que él traía consigo. Inmediatamente, Eriol se agachó y ayudó a la muchacha a ponerse de pie, como su cara estaba prácticamente cubierta, se tomó la libertad de alzar su mano derecha y apartar un poco de espuma de sus ojos...

Azul amatista se topó con azul cielo... y él no pudo evitar preguntar.

- "¿Y tú, quién eres?".

Notas de la Autora: Sip, sé lo que están pensando... "¡¿otro fic?!!... ¿qué no tienes ya una cantidad de ellos en producción?.. ¿significa esto que tendré que esperar más tiempo para la actualización constante de los otros?!!"... U.U pues sí... no pude evitarlo y terminé haciendo este. Lo cierto es que esta idea, la trama, los personajes, el desarrollo, todo lleva ya un tiempo de estarse trabajando, pero había decidido no publicarla hasta el año que viene (por cierto que falta poco para eso)... y con esto queda demostrado que casi nunca termino haciendo lo planeado XD

Bueno, ignorando todo lo demás.. ¿qué tal¿les gustó la historia?.. es a todas luces un AU con algunos personajes nuevos.. en el próximo capítulo me encargaré de ponerles una lista con los nombres y edades de todos los aparecidos. Les cuento también, que este fic tendrá mucha música.. estaba pensando en cargar todas las canciones que utilizaré para la historia y luego pasarles el link para el que guste tenerlas... .

Y aprovechando el espacio, hago un llamado a la solidaridad, pues incapaz y derrotada al tratar de encontrar dos canciones románticas japoneses de duetos (hombre-mujer), una balada, y la otra un poco más movida (no mucho, una romántica-algo-movido), me veo obligada a pedirles ayuda a ustedes queridos lectores, quizá alguno conozca de esas canciones que busco.. si pueden recomendarme alguna, siéntanse libres de hacérmelo saber en un review o si lo prefieren, escríbanme un correo..

Las canciones utilizadas en este capítulo fueron: Catch You Catch Me y Tobira wo Aketelas dos de Card Captor Sakura .

Sin nada más que agregar, me despido, esperando que esta historia los haya atrapado..

Nos leemos pronto...

Saito Ryuzaki .