Sola, siempre la veía sola.
La chica rara de la aldea, la que no estaba de acuerdo con matar dragones, la que todos llamaban rara y excluían. La huérfana con el extraño gusto por la lectura que se la pasaba largas horas leyendo frente al mar. La que apenas servía para las tareas más simples.
Esa, era la chica que le gustaba a Estoico el Vasto, el heredero al trono de Berk, no podía haber dos personas más diferentes que él y Valka, y aun así, le gustaba, no solo porque era muy atractiva, sino que, había algo especial en ella, tal vez porque era tan diferente. Le atraía mucho Estoico y, le gustaba.
-¿Estás seguro de esto amigo?-le dijo Bocón, su mejor amigo, el día en que Estoico decido declarársele-Valka es, es buena, pero jamás funcionara.
-¿Por qué no Bocón?
-Porque tú eres el mejor asesino de dragones de toda esta aldea, aun mejor que tu propio padre si me lo permites decir, y ella es la loca defensora de los dragones.
-Lo se Bocón, pero ella es, hermosa.
A pesar de que Bocón podía dar un montón de argumentos porque la relación no funcionaría, sabia lo cabeza-dura que su amigo podía ser, así que insistir era inútil.
Estoico se acercó hasta la muchacha que estaba disfrutando de un buen libro.
-Hola.
Valka se asustó un poco, no esperaba ver al hijo del jefe acercársele, luego dedujo que se trataría de una broma que querían jugarle.
-No estoy de humor, por lo que puedes decirle a tus amigos que se olviden de cualquier jueguito que se traigan entre manos.
-Esto no es ningún juego.
-Claro que sí, digo, ¿Por qué otra razón del hijo del jefe le estaría hablando a la loca del pueblo?
-Porque tal vez, el hijo del jefe este enamorado de ti.
Valka se quedó pálida, tomo su libro, se levantó y comenzó alejarse, pero Estoico la alcanzo.
-¿Qué haces?-pregunto Estoico.
-¡El que seas el sucesor no quiere decir que puedes jugar con mis sentimientos!
-Nadie está jugando con nada, Valka, de verdad me gustas.
Valka se detuvo y lo miro a los ojos.
-¡No hay ningún motivo por el cual algo de mi deba gustarte!
-¿Por qué no?
Valka no respondió, en sí, no había ningún motivo por el cual Estoico no pudiera encontrar algo agradable en ella.
-Por qué no funcionaria, lo sé, tú y yo somos muy diferentes.
Algo que muy adentro de ella la decepcionaba, aunque no le gustara admitirlo, encontraba a su futuro jefe muy atractivo y fuerte, eso le gustaba.
-¿Y que pasaría si decidiéramos intentarlo? ¿Qué tendría de malo eso?
Nada, en lo absoluto.
-Estoico por favor, no me hagas sufrir.
-Jamás lo pensaría.
Estoico tomo su mejilla, y luego acerco sus labios a los de ella.
A lo lejos, Bocón vio cómo se besaban, le sorprendía mucho la suerte que su mejor amigo tenía, en cuanto a él, prefería quedarse soltero. Después de todo, algún día tendría que casarse, ¿cierto?
-Entonces Valka-dijo Estoico cuando se separaron-¿Podemos intentarlo?
-Está bien, lo intentaremos, tal vez, pueda funcionar, pero no te emociones, ni que fuéramos a tener un hijo.
La verdad no me gustó mucho como quedo, bueno, por favor rewiew, no llamas por favor.
