Holaaa, esta vez llego con un angsty SpaBel sfdsg porque esta idea se me ocurrió por ese "poema" que puse de descripción... y eso dsgjd

Advertencias:

Hetalia y sus personajes le pertenecen a Hidekaz Himaruya

Idea 1: Disolución de Bélgica.


"La vida es muy larga" — T.S. Elliot

.

–Hola, España. ¿Quieres algo para desayunar? –

–Claro, pero, ¿por qué no hacemos ambos el desayuno? –

Los lazos entre España y yo, en estos tiempos modernos, nunca han estado tan bien. Me sorprende que mis jefes no hubiesen decidido unirse con mis hermanos, así el famoso benelux se cumple. Los jefes de Lux y Ned estaban dispuestos, pero finalmente mis jefes decidieron una unión diplomática con España, así nos ayudamos tanto política como económicamente. Me alegra en sobremanera estar con España, fue un ejemplo a seguir, no, en verdad no, pero cuando fue mi jefe, fue un gran país, y me trató bien mientras yo cuidaba a Lovino.

Somos unas de las monarquías europeas que quedan y, obvio, monarquías que hemos estado ligadas en la historia, no como si me uniese a Dinamarca o a Suecia. Adoré cuando la reina Helena de Bélgica se casó con el Infante de España, Daniel Felipe, y el Rey de España, Carlos, se casó con la hermana pequeña de Helena, Margarita. Aquí fue cuando toda esta unión diplomática se fue al carajo, pero digo que se fue al carajo porque ya no es una "simple unión diplomática", a eso me refiero. Ahora estamos casados, eso sí no como, por ejemplo, en el tiempo en que Austria y Hungría estaban casados. Es un casamiento moderno, diplomático, entre dos países.

España y yo ahora vivimos juntos, y aquí es donde descubrí que para un país, el amor existe y la felicidad no tiene límites. Estamos juntos en el desayuno, ambos vamos a las mismas reuniones, almorzamos junto a nuestros jefes, volvemos a cenar, y dormimos juntos.

Me gusta cuando España se da la libertad de abrazarme o besarme. Son pocas las veces, no hay que dejarnos llevar por los sentimientos, somos países. Pero hay otras veces que me encantaría poder tener descendencia con España, como lo hace Helena o Margarita, que ya esperan a su segunda hija y a su primer hijo, respectivamente.

A veces paseo con ellas, porque son muy simpáticas conmigo. Helena y Margarita siempre me han tenido como modelo, pero les digo que no se fijen en eso, solo soy un país. Un país curvilínea, me responden, y me sonrojo. A veces hablan sobre si los países pueden tener relaciones carnales, o si pueden tener hijos. Les digo que sí, y luego niego. Me quedan mirando, ¿cómo sé que los países pueden tener relaciones carnales? Se ríen. Pero quedan tristes frente a que no puedo tener hijos..., a que los países no pueden tener hijos.

Me preguntan sobre Imperio Romano e Italia, pero no sabría explicarles. Obviamente que conocen que Lovino y Feliciano son países, si son las respectivas jefas de estado. Y siguen dando en el tema de los hijos de países.

Pero no puedo. Eso no quita que la pasión no nos inunde. España también está triste, casamientos modernos en tiempos modernos es casi como si los países también quisiesen hijos y nietos.

El tiempo a veces pasa volando, entre reunión y reunión, nacimientos y bautizos, enfermedades y fallecimientos, que casi ni me doy cuenta que el bisnieto de Helena es mi actual gobernante, y Margarita está delirando y pereciendo.

La voy a visitar, y el estómago me da vueltas. Me estoy enfermando, y Margarita se da cuenta. Trata de hacer lo imposible para que el bisnieto de su hermana entre en razón y deje de ser un rey corrupto. ¿Es por eso que estoy enferma?

Pero al parecer los tiempos han cambiado, y mi enfermedad incrementa, tengo dolores de cabeza, fiebre y vómitos. Todo empeora cuando Margarita fallece, no puedo ir ni siquiera a su funeral porque estoy con problemas en la sangre.

Algo pasa en mi interior.

Cuando me doy cuenta ya es muy tarde. Estoy acostada, casi delirando. Mis ciudadanos se están rebelando. Se cansaron de estar entre ellos mismos, y estar debajo del corrupto rey. Y las revueltas empiezan.

España viene y va entre reuniones y cuidados a su esposa, me trae la comida, me besa el cuello, las manos. Estoy enferma, casi ciega, no veo bien si sus ojos me ven, o son sus ropajes verdes. La comida que me da, en abundancia de proteínas y pastillas, no me hacen subir de peso. A veces hablo y me sale la voz petrificada. España no puede hacer nada, no sabe que hacer, averigua si puede intentar hacer algo, pero finalmente no puede. Le trato de decir que no se preocupe, pero es tarde, solo me mira con su semblante preocupado. 'Qué te pasa, mi bella' a veces creo escucharlo. 'Estoy muriendo' digo entre lágrimas, o me parece que alguien con mi voz dice aquello.

Cuando el momento llega, le doy un beso, y le agradezco que haya sido mi esposo, porque lo amé como una persona normal ama a su pareja. 'Hubiese querido tener descendencia contigo, en otro mundo' le digo, y él asiente, me besa la mano, y me dice que la tuvimos, que la tenemos y que la tendremos.

Ahora Flandes pasa a ser de mi hermano mayor, Valonia de Francia, la provincia de Luxemburgo pasa a mi hermano menor, y la región germano-parlante pasa a Alemania.

Mientras que yo muero, derrumbada porque mi país se desintegró, y mi amor mal acabó.


Word Count: 885.