"Dulce destino"

Capítulo 1. Extraña enfermedad

----- Sakura -----

Llegué a mi departamento un poco cansada, y con resaca, eran las 10 de la mañana y digamos que despertar en una cama con un perfecto desconocido, no era un buena forma de empezar el día, y es que realmente no estaba acostumbrada a hacer ese tipo de cosas, emborracharme hasta perder la razón, sí, soy un chica centrada pero no me quita el hecho de ser una adolescente con las incontrolables hormonas; pero de eso a pasar la noche con un perfecto desconocido, era otra cosa, y una diferencia enorme, lo único bueno que sacaba de ello, era que si bien había estado ebria, podría estar segura que no había sido cualquiera, si señoras y señores, tal vez había pasado la noche con un completo extraño, pero Sakura Kiomoto, no se acostaba con cualquiera, sólo con los que a mí me gustaba llamar clase VIP, porque el chico era terriblemente apuesto, e imposiblemente sexy, y lo que había tenido la noche anterior, había sido el mejor sexo que pudiera haber tenido, si bien no soy toda una experta en el tema, tampoco una mera principiante, y lo que hice con aquel chico, ha sido lo mejor de muchas noches. En fin, me metí a la ducha con el agua hirviendo, se sentía bien, terminé de bañarme y me metí a la cama, quería descansar, era domingo y mañana tendría escuela, así que hoy dormiría todo el día, claro, esa era una de las muchas ventajas de vivir sola, no tenía que dar explicaciones a nadie, que ¿por qué vivía sola? Pues verán, mi padre es dueño de una de las empresas más grandes de Japón, y mi madre en sus días, fue una gran modelo, ahora es la dueña de una casa de modas, y en tanto a mi hermano y a mí, nos dejan hacer lo que queramos en tanto no los molestemos, el trato para mí es perfecto, porque a mis 19 años, ya tengo un departamento, un convertible de lujo y una muy "modesta" casa a las afueras de un pueblo llamado Tomoeda. Mi vida es casi perfecta: controlo mi vida, no le rindo cuentas a nadie, y sobre todo no dependo de nadie y viceversa, claro que sí, lo mejor que tengo es mi libertad. Yo amo mi libertad, no puedo estar atada a nadie, y nadie a mí.

----- Shaoran -----

Desperté y la chica ya se había ido, ¡Dios! Ésa chica sí que tenía prisa, mira que eran las 10 de la mañana y ella ya no estaba, pero en fin, hasta cierto punto, era mejor, me ahorraría de esa forma, el bastante incómodo café por las mañanas. Decidí levantarme, ¿qué rayos hacia en la cama? Ésta solo servía para dos cosas: sexo y descanso, y si no haría ninguno de los dos, ¿qué rayos hacía en ella? Tome mi toalla, y me dirigí al baño, estaba desnudo, así que entré directamente a la ducha, claro que sí, nada mejor que una buena ducha para comenzar el día, después de todo, había pasado bien la noche, porque vaya que cuando vi a esa chica en el antro, pensé que era sexy, pero al estar en mi departamento, me aseguré que esa chica, era la lujuria hecha mujer, pero no importaba ya, de cualquier forma, no recordaba ni el nombre de la chica. Terminé de ducharme, y me puse unos de mis vaqueros con una jersey verde, mi color favorito, preparé mi desayuno y lo comí lentamente, después de arreglar el pequeño desorden, decidí salir a dar una vuelta, el clima era bueno, no era lógico quedarse el día encerrado, con tan perfecto ambiente; comencé a caminar hacía ningún punto en particular, y después de pensarlo un poco, decidí ir a visitar a Eriol, mi mejor amigo, yo estaba seguro que terminó en la misma situación que yo: acostándose con alguna chica del lugar, y es que a esas chicas no se les podía llamar cualquiera, porque en primera ese tipo de chicas no van a los lugares más caros, porque si de algo estaba seguro, era que en el antro *Titanium* no dejaban pasar a cualquiera, era una exageración, pero sí, te pedían tu identificación oficial, no precisamente para checar tu edad, sino el "valor de tu apellido"; y no era que realmente me importara con qué tipo de chicas me acostara, pero al llevar el apellido Li, tenía que asegurarme de no generar algún escándalo para los medios, y al saber que las chicas de ahí, tenían que tener el mismo cuidado, pues era más sencillo de esa manera; llegué hasta el último piso de aquel edificio, el pent house de Eriol, toqué insistentemente el botón del intercomunicador, pero al parecer Eriol seguía dormido, desistí de acción y me dirigí de nuevo al elevador, de cualquier modo, mañana lo tendría que ver en la oficina.


Ambos chicos siguieron sus vidas, sin repara en la menor importancia de su peculiar "encuentro", ninguno de los dos recordó siquiera el nombre del otro, y todo marchó de maravilla en la vida de Sakura, hasta que, se dió cuenta que algo faltaba, algo que llegaba cada mes, algo que jamás se había atrasado, algo que, aparentemente, no pensaba llegar


----- Sakura -----

Estoy acostada en mi cama, comoda y tranquilamente, pero de pronto me han dado unas ganas terribles de vomitar, corro lo más rápido que puedo hacia el baño, ¡demonios! Yo le había dicho a Tomoyo, que es restaurante se veía de mala muerte, y ahora, por hacerle caso a la srta., yo estaba a punto de morir, por un virus desconocido, que probablemente haría que vomitara todo mis órganos internos... está bien, esto es un poco de drama, lo siento, así soy, probablemente lo que tengo no pasa de una indigestión o infección estomacal, pero bueno, no por nada estoy estudiando actuación. ¡Maldición! ¿Dónde esta el estúpido cepillo cuando se le necesita? No lo encuentro por ningún lado, y me urge cepillarme los dientes ¡odio vomitar! En fin, sigo buscando y al fin lo encuentro, definitivamente Dios me adora, comienzo a cepillarme los dientes, me tomo todo el tiempo del mundo, de cualquier manera, no iría a la escuela, ya era demasiado tarde, y es que últimamente he tenido un cansancio terrible y mucho sueño, sin tomar en cuenta mi reciente adquirida infección estomacal. Termino de cepillarme los dientes, y me dirigo a prepararme unos dliciosos hot cakes, cuando entra el primer mensaje

"Sakura Kinomoto, más te vale que me regreses la llamada, sé que estás ahí"

Es Tomoyo, pero yo no pienso contestar el teléfono, y pasan así 10 minutos

"Sakura, se qué estás ahí, te juro que sino me contestas, te vas a arrepentir indefinidamente"

Justo ahora me encuentro haciendo la mezcla para mis hot cakes

"Muy bien, Sakura, no contestes el fregado teléfono, pero te vas a arrepentir"

¿En serio, no entiende que no pienso contestar el teléfono?

"Te lo advertí Sakura, mi madre te va a hacer una visita mañana mismo"

Ok, eso era jugar sucio, así que tomé el teléfono, y oprimo la tecla redial, que marca el número de Tomoyo, mientras me servía en un plato mis hot cakes

- Sabía que me llamarías - me dice triunfal del otro lado del teléfono

- Claro, cuando jugas así de sucio, cualquiera lo haría, perra -

- Tranquila, zorra, sólo llamaba para saber por qué no veniste a la escuela hoy -

- Me quedé dormida, te digo que tengo una enfermedad desconocida, que amenaza con quitarme poco a poco la vida, mis síntomas son cansancio, sueño y vómitos, muy pronto abandonaré este mundo, Tomoyo - dije dramáticamente

- Ajá, bueno señorita Ultra Drama, ¿cuándo te dignarás a ir a mi casa, para que te tome las medidas? - ¡Rayos! Lo había olvidado por completo, Tomoyo me estaba dieñando un vestido para una obra que protagonizaría

- Perdón, lo había olvidado, te prometo que hoy voy - y me eché un pedazo de hot cake a la boca, ¡sabe delicioso!... ¡diag! Esto está horrible, dejo caer el teléfono al suelo, y salí corriendo al baño

- ¿Sakura? ¡Sakura! - gritó Tomoyo, estaba en altavoz - ¿Te encuentras bien?

- Lo siento, sólo fue un vómito, la miel se echó a perder - y comencé a buscar la nueva pasta de dientes: cocina, no, baño, no ¡lo tengo! Está en mi gaveta

- ¿Segura que estás bien? - volvió a preguntar

- Sí, solo deja busco la pasta de dientes - me dirigo a mi cuarto y Tomoyo me acompaña, veamos: jabón, desodorante, shampoo, toallas femeninas, hilo dental... wow! Toallas femeninas...

- Tomoyo, ¿cuando fue la última vez que te bajo? - pregunté sin querer saber la respuesta, en realidad

- Mmm, hace tres semanas, ¿por qué? - esto no me está gustando para nada, comienzo a hacer cuentas, muchas cuentas... ¡debe de ser un error!

- Tomoyo, necesito que vengas ya - y colgué

Me puse lo primero que encontré y me dirigí a la farmacia más cercana, compré dos pruebas de embarazo, de las más caras, y me regresé a mi departamento


Una chica de cabellos castaños, se encontraba sentada encima de la taza del baño, con la tapa puesta, obviamente, su mirada estaba perdida pero sobre sus piernas, se notaba un pequeño aparato, blanco, con dos líneas rosas que confirmaban sus sospechas…

Una chica de cabellos negros, entra al deparatemento y encuentra a su amiga en el baño, se queda parada en el umbral de la puerta, no es necesario preguntar qué sucede....


Sakura Card Captors, no me pretenece.

Hola! Pues un nuevo fic! Espero qe les gust! Y ya saben, comentarios, quejas, bla, bla, bla. Review! Gracias!