Recuerdos de una infancia turbia

NdA: Quiero avisar primero que es una historia alternativa, es decir: El planeta Vegeta existe (y Freezer no sabemos donde está), la tierra ha sido conquistada y cosas de esas que irán transcurriendo a lo largo de mi fic.

Por otra parte, decir que mis otros dos fics están aún ahí y que entren (paradojas y crisis en el manga, que son de risa) y hago lo posible por actualizar (aunque nadie deje reviews), debo darme a conocer y mejorar mi escritura.

Y no me enrollo más, sólo una última cosa: El fic empieza con una canción de Saratoga. Bye!.

Capítulo 1: El beso.

Ahora que mi voz se ha convertido

en apenas un suspiro

debo descansar.

Hoy que en la mitad de mi camino

la evidencia me ha vencido

y me ha hecho llorar.

La guerra había empezado.

Estaba acostado en su cama, sorprendido y enfadado, pero a la vez sentía como una especie de… paz. El principe de los saiyans se frotaba aún los labios con las yemas de los dedos. Había sido tan… dulce.

Vegeta apartó estos últimos pensamientos de su cabeza girándose hacia el lado derecho de su cama. Se levantó irritado y golpeó el armario que tenía enfrente con los dos puños cerrados. Cayó de rodillas al suelo notando como le palpitaban las venas de la sien. Una lágrima cayó al suelo.

Todo era demasiado confuso para que Vegeta pensara con claridad. Había pasado demasiado rápido para que el saiyan reaccionara. Y solamente habían transcurrido cinco minutos desde "aquello".

Momentos antes, Vegeta había entrado en su habitación irado por una pelea con su padre.

Las relaciones paternales de los saiyans no eran muy buenas, pero esta se había enfriado por algo que no recordaba; pero que ahora aparecía como un recuerdo nítido.

Algo en la habitación de Vegeta, escondido entre las sombras, hizo que el saiyan supiera que "todo" iba a cambiar. El desconocido avanzó hacia Vegeta. Llevaba una capucha que le tapaba los ojos y el pelo, pero no los labios. Por su esbelta figura, el saiyan pensó que era una mujer.

La encapuchada se abalanzó hacia él y cuando ya se preparaba para el golpe… ella simplemente aprisionó los labios de ambos. Pasaron segundos, minutos, horas…

El príncipe abrió los ojos sobresaltado, sin saber lo que estaba pasando realmente. Antes de que reaccionara, la extraña figura ya estaba en el marco de la ventana. Fue entonces cuando el saiyan oyó su voz. Una voz fría y endurecida pero con un tono melancólico.

-Nos volveremos a ver… Príncipe.

Desapareció.

Esos labios…

Esa voz…

Ese aroma…

Ese destello… Azulado?

Ahora arrodillado en sus aposentos, lo recordaba todo claramente. TODO. Rió estridentemente.

Ella estaba muerta. Él la vio morir. A esa niña. Esa niña que le había enseñado la palabra AMISTAD.

Pero el recuerdo del beso era tan fuerte que tuvo que apartar los otros de su mente.

Se levantó despacio.

QUE PATÉTICO ERA TODO!

-Ella murió –alcanzó a decir-. Yo la vi morir.

El caparazón que había logrado crear durante tantos años se estaba deshaciendo por un estúpido beso.

Se acostó en su lecho, perturbado por unos pensamientos ya olvidados. Cerró los ojos.

-Murió –repitió el Saiyan.-

Esa noche soñó con ella. Él nunca soñaba.

N/A: Este fic es mucho más serio de lo que soy yo realmente xD. Pero a lo mejor pongo algún pasaje divertido. No os preocupéis por los cambios de momento, desconciertan al principio pero luego ligan, como este capítulo que es muy confuso.

Una última cosa: no me sean malas persons y manden reviews! Okay? Bye bye… thank you.