Disclaimer: Nada de Cars ni Cars 2 me pertenece; tampoco la genial portada que irá variando según la pareja en turno (creo). Todo esto es sin fines de lucro~.

Hey! Sí, seguro están más que hartos de mí pero, como las personas duermen de noche... mi insomnio me obligó a hacer esto para empezar abruptamente con la 'Tabla Sugestiva' de LiveJournal~.

»Aclaración&Advertencia: Humanizado; slash implícito; sarcasmo, posible OoC y... errores por culpa de que sean pasadas de las 5 A.M. aquí~.

Sin nada más con que retrasarlos... ¡A leer!

.+Sugestión+.

#01:
Primera vez.

Entraste al salón con uno de los mejores trajes que te pudieron prestar, quedándote cerca del umbral de la puerta para examinar a la competencia. Entre competidores que no valía destacar, al menos tus ojos cafés se toparon con un par interesante. Además de aquel niño que te molestaba ocasionalmente —porque claramente tú no eras el primero en empezar las peleas— también estaba aquel viejo que siempre lograba rebasarte a último momento; no sabías como, pero siempre lo conseguía.

Adentrándote a la fiesta entre el mar de gente agrupada justamente en el centro, lograste llegar aperitivos sólo para pedirle —exigirle jamás— a uno de los meseros que te trajese algo de beber; no importaba que fuera, sólo querías una bebida fresca para empezar la noche. Confiabas que en el transcurso de ésta pudiese ocurrir algo que arruinase la reputación de los otros dos líderes que igualaban ese puesto que sólo podía pertenecer a ti: el primero. Y no sólo eso, también ganarías el patrocinio de Dinoco; es decir: te quedarías con lo que aquel viejo no pudo manejar más, ¿y qué era mejor que eso? Definitivamente nada.

Cuando el camarero se acercó a ti con whiskey, bebiste inmediatamente para celebrar tu victoria de mañana. Aquello dejó una sonrisa satisfecha en tu rostro que se mantuvo incluso al pedirle amablemente a aquel hombre que te trajera otra cosa.

Entonces esperaste, dándote la vuelta y apoyándote ligeramente en el borde de la mesa decorada con aquel elegante mantel de bordes calados. De nuevo buscaste algo que resaltar entre todos los presentes pero, a esas alturas, ni el novato con tanta suerte como arrogancia te parecía una amenaza.

«Seguramente le explotará un neumático mañana y hasta ahí llegará su fabulosa carrera», pensaste antes de recibir un brandy que, curiosamente, no te fue entregado por alguno de los empleados.

—La resaca es mala para correr.

—No te metas, Weathers —gruñiste al llamarlo por su apellido porque, obviamente, tu orgullo te impedía denominarlo por su apodo de «The King». Tampoco es como si te importaran los consejos de un corredor con más experiencia y el patrocinio de quién tanto querías.

—Con Strip bastaba —comentó él, tan sereno como solía ser, al alzar hombros antes de revolver un poco su brandy.

Volviste a fruncir el ceño, preguntándote como un sujeto como ese era quien siempre te relegaba al segundo —o tercer— puesto cada vez que ambos competían en la misma copa.

— ¿No tienes nada mejor que hacer? —inquiriste con tono borde porque ¿qué sería de Chick Hicks sin su altanería cegadora? Estaba justificada de todas formas; actualmente, estabas empatado con el mejor hasta el momento y con… el otro mocoso con suerte pero sin cerebro, eso lo podías apreciar a simple vista, ¿quién podía coquetear de forma tan desinhibida el día antes de ir por su primera carrera por la Piston Cup? Sólo un completo idiota que le hacía perder el tiempo a los demás—. Como estar con tu esposa, por ejemplo. A ambos siempre se les ve demasiado felices el uno con el otro.

Si no fuese porque estabas seguro de que lo tuyo era pura soberbia, quizás habrías empezado a dudar para terminar pensando que le tenías celos.

—Lynda quiso irse temprano a casa. La música, las luces y la bebida le marean demasiado —te respondió y, por un segundo, casi lo sentiste como si fuese uno de tus amigos de toda la vida… bueno, tampoco tenías alguno con quién poder compararlo.

—No me sorprende.

Sin decir nada más, te limitaste a devolver la mirada al frente mientras probabas la bebida ofrecida por uno de tus rivales. Por más de que no estuviera del todo mal, no sentías la necesidad de agradecerle el gesto.

Strip sólo te imitó; no supiste si el hecho de que ninguno hablara era mejor que empezar con una incómoda plática, y el verlo por el rabillo del ojo tampoco ayudó a la cuestión.

— ¿Sucede algo? —te preguntó, volviendo a sonreír de forma serena a pesar de que tú no hacías más que gruñirle, prácticamente, a todo el mundo.

—Sigo sin entender como alguien como tú puede estar ridículamente tranquilo cuando sabe que perderá su última carrera —respondiste mordazmente de forma intencional; querías ver como aquel viejo se molestaba y seguía tu discusión. Sin embargo y, previsiblemente, él ni se inmutó.

—Sólo mi esposa conoce ese secreto —comentó del mismo que alguien puede dar la hora, y eso no mejoró en nada el rencor que le guardabas.

—Tampoco es tan importante como para que lo quisiera saber —dijiste (o murmuraste, ni tú mismo lo distinguiste gracias a lo cortante de tu voz) antes de volver a empapar tus labios de coñac.

—Creí que sí. ¿Nunca te advirtieron que tanto estrés es malo para la salud?

Con esas palabras, casi sentiste que se estaba burlando de ti.

— ¿Y eso que viene al caso? —volviste a gruñir, tratando de que tus facciones se afilaran para lograr intimidar a tu rival.

—Si lo que quieres es no ver más la parte trasera de mi auto, deberías esforzarte un poco más en prestarle atención a esos pequeños detalles —detalló, increíblemente, sin nada de arrogancia. Para el ambiente al que acostumbrabas, eso era algo de destacar— y no en buscar a los más débiles para aprovecharte de ellos.

Resoplaste. Si antes no te interesaba su aburrida charla, menos lo hacía ahora.

— ¿Por qué no vas a darle ese cuento al bebé de la temporada? —Te burlaste al no poder evitarlo más—. Apuesto a que McQueen apreciaría mucho esas cursilerías… aunque vengan de ti.

No obstante, mientras te concentrabas en rodar los ojos, nunca notaste cuando tu rival quedó a pocos centímetros de ti, arrinconándote contra la mesa al mismo tiempo que tomaba tu mano libre entre una de las suyas.

— ¿Ves? —Su hablar interrumpió cualquier réplica, maldición o insulto que quisieses decir; tu cerebro estaba en blanco como para decir algo—. A nadie le gusta sentirse intimidado —agregó después, y ahí sí pudiste quejarte cuando viste su imperceptible sonrisa esbozarse.

— ¿Quién dice que me siento intimidado? —trataste de defenderte por más de que tus mejillas y tu pulso se aceleraron antes de que tuvieses el inteligente impulso de empujarlo cuando la distancia se iba volviendo nula.

Sin saber qué más hacer, volviste a alzar la mirada para buscar la suya porque necesitabas respuestas, ¿no? Sólo podía ser eso…

—Si no puedes mantener la calma con eso, dudo que llegues más lejos que mi parachoques trasero.

Apretaste los dientes y la copa que sostenías mientras lo maldecías al irse.

Si no volvías a ver su cara ya no te importaba; y de hecho, justamente eso querías que pasara: no querías volver a ver su cara tras ese desaire al que, por fortuna, nadie más le había prestado atención. Confirmaste varias veces ello con un disimulo que se fue perdiendo más por cada reiterada vez que volteaste hacia cada uno de tus lados.

Con los ojos entrecerrados, sólo bufaste una vez más al verlo salir pacífica y elegantemente por una de las puertas.

Definitivamente, ya tenías otro motivo para odiarle: después de tanto tiempo, aquel sujeto había sido el primero en intimidarte.

Hey de nuevo, en caso de que alguien esté leyendo esto! Como acto divertido, también fue mi primera vez usando a estos dos (por más de shippearlos 7v7 aunque Lynda me encante x3) así que... espero que no haya quedado taaaan mal u.o7.

¿Su actualización? Puede que sea tan diaria como la del OTP Challenge —que también tenían un tema específico— aunque, a diferencia de ese, el pairing irá variando (aunque no dudo que se repitan algunas parejas). También, se aceptan todo tipo de sugerencias uwo7.

Y sin nada más para decir (aparte de que corregiré los errores mañana, creo)... ¡Ciao-Ciao nvn7! & Grazie por leer~.