En mis días de antigua gloria, hubiese cortado alguna que otra cabeza para contrarestar mi ira contenida durante meses, pero había caído en desgracia ante los ojos del Lider Supremo Snoke, la única figura que se merece, o más bien, merecía mi respeto y lealtad, esta última siendo puesta en duda en más de una ocasión.
Todo lo perdí por ese maldito Jedi, absolutamente todo, tenía una reputación digna de mi nombre, era lider de los caballeros de Ren, mis alumnos no se oponían a mis órdenes, las acataban sin vacilar, les enseñe lo necesario para que ellos mismos fueran identifacados como el miedo mismo, pero todo eso se perdió por esa maldita escoria rebelde.
Creí que podría ser un alido valioso para mi propia causa, pero cometi un error fatal al dejar que respirará, tan solo un movimiento hubiera erradicado toda la fuente de mi sufrimiento, pero no, mi vista fue cautivada por esa escoria, sus ojos, su cabello tan brillante y esa vista que me decía que tenía muchos secretos de los cuales debía descubrir.
Mi entrenamiento estaba basado en la tortura fisica y mental para evitar el despetar de mis emociones, todo eso tirado a la basura, en este momento cometere el que, tal vez, sea el error más grande de mi vida, pero a la vez la única oportunidad, te buscaré y te destruiré de la misma que tú lo hiciste, voy por ti, Ben Solo.
A por cierto, me llamo Rina Ren.
