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Disclaimer: Sekaiichi Hatsukoi y sus personajes no me pertenecen.
Aviso: Este fic ha sido programado por el foro/comunidad "Retos Fanfiction".
Advertencias: Posible OoC (Fuera del personaje)
Notas: Gracias a Hime-chan Natsumi por ayudarme con las correcciones. ¡Gracias, amiga! Te quiero, cariño :3
Siete Días.
….
Sábado: Cosplay.
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Yokozawa gruñó por lo bajo y se masajeó el puente de la nariz para luego mirarse nuevamente en el espejo. Disgustado, frunció el ceño aun sin terminar de entender cómo había terminado disfrazado como el protagonista de un manga culinario solo para asistir al endemoniado Cosplay Fest que la editorial había organizado para mangakas y editores, que vamos, ¡Él era de ventas, no un maldito editor!
—¿Desea algo, Chef?—susurró sensualmente Zen en su oído.
El hombre de ojos azules miró con malhumor a su amante aunque, según el mayor de los dos, aquel sonrojo en las mejillas ajenas era algo precioso y delicioso.
—Que dejes de joder.—bufó y se separó Kirishima.
¿En qué momento el pervertido lo abrazó por la espalda?
Takafumi observó con cierto disimulo el disfraz del editor en jefe de Japun e intentó no gruñir. Zen iba vestido como un pirata, con una camisa blanca que dejaba ver su pecho, con la chaqueta roja sobre los hombros, un pantalón ceñido y unas botas parecidas al estilo militar; resumiendo el hombre de cabellos castaños mostraba más de lo que debería para el gusto del menor, al fin de cuentas, ¿Cuál era la maldita necesidad de exhibirse en un mar de hienas como lo eran las mangakas?
El editor sonrió con diversión y se acercó nuevamente a su pareja, lo abrazó por la cintura y con un dedo acarició el entrecejo fruncido del chef para luego besarlo y conectar su mirada miel con la color cielo.
—Ya te dije que no hagas eso, te harás viejo más rápido.—dijo burlón.
El Oso Gruñón miró mal al otro.
—Cállate, ¿Por qué no mejor te apuras y te vas a la fiesta?—cuestionó cortante al cruzarse –como pudo– de brazos.
Kirishima arqueó una ceja y de haber podido se hubiese acercado más al jefe de Ventas.
—¿Celoso, Takafumi?~.—canturreó feliz.—No te preocupes solo me gustas tú.—afirmó con una sonrisa.—Además, tú también debes ir a la fiesta.—recordó triunfante.
Yokozaba rodó los ojos, maldijo internamente al sentir que su cara ardía más que antes pero esta vez no se alejó de su pareja y miró con cierta timidez al mayor pues ante la cercanía podía ver más de cerca lo bien que le quedaba a Zen el disfraz de pirata.
—No estoy obligado a ir, a diferencia de los editores.—replicó al hacer una mueca.
El castaño negó.—También estas obligado a ir aunque…—acarició una de las teñidas mejillas ajenas para luego quitarle de la cabeza aquel sombrero que cada jefe de cocina tenía.—Podemos quedarnos.—ofreció con un brillo travieso en sus ojos.
Y de no ser porque su sentido de la responsabilidad era más fuerte, probablemente el chef hubiese aceptado la propuesta del mayor porque, el dejar que las mujeres –y algunos hombres– vieran a su novio no era agradable aunque claro, que el editor en jefe de Japun lo hubiese besado repentinamente había imposibilitado el que diera una respuesta decente y negativa.
—Zen…—susurró algo atontado.
El nombrado simplemente pensó que su Takafumi se veía adorable.
—Es una lastima que nadie pueda ver lo lindo que te ves.—sonrió.—En realidad no lo es, así soy el único.—añadió.
Bueno, por lo menos Hiyori no volvería de la casa de sus abuelos hasta la tarde del día siguiente.
¡Hey! He vuelto a aparecer por estos lares ¡Y por segunda vez con estos dos! Todo porque debo este reto hace como unos ¿seis meses? Bien, admito que se me olvidó pero yendo a lo importante, por los próximos días publicaré los capítulos que faltan pues la idea es uno por día, veamos si lo logro.
Lo de siempre, perdonen cualquier error. Gracias por los reviews y demás :')
¡Ya saben comentarios, consejos, criticas y demás [MIENTRAS SEAN DE BUENA MANERA] Bienvenidos sean!~
¡Hasta luego!~