La pesadilla

Había pasado una semana desde que había regresado a su horripilante vida de vacaciones; mientras la mayoría de las personas se sentían felices al llegar las vacaciones, pero él se sentía defraudado al llegar éstas.

Su nombre era Harry Potter y la razón por la que no soportaba las vacaciones era porque su "familia" era despreciable y apenas y él los consideraba sus familiares, además, él no era un chico normal, el era un mago y tampoco cualquier mago, el era "el niño que vivió" pero eso es otra historia. Harry acababa de terminar su quinto año en Howarts, la escuela de magia y hechicería mas importante de Inglaterra, también, acababa de salir a flote su peor némesis, y por si fuera poco, perdió al único que consideraba familia desde sus padres, todo esto lo tenía aturdido y lo último que hubiera querido era quedarse esas vacaciones con sus tíos que lo odiaban mas que nada por su "anormalidad".

Harry había salido a dar un paseo, intentaba estar el mayor tiempo posible fuera de la casa de los Dursley, y a pesar de que estaba lloviendo, el seguía en el parque hasta que empezó a anochecer y decidió que ya era tiempo de irse, al llegar a la esquina de la calle, un rayo rojo le pasó trozando la cabeza, se volteó para ver de donde veía, y sólo pudo ver capas negras por la lluvia que la nublaba la vista y no lo dejaba ver como quería. Corrió e intentó llegar al número cuatro, pero mas rayos no lo dejaban, se volteó y lanzó dos maleficios contra sus agresores, no supo si dieron, no podía mirar atrás, corrió hasta entrar en la casa, al entrar se dio cuenta de que los Dursley no estaban y se acordó de que tenían una cena. "Mejor" así no pondría a nadie en peligro, subió a su habitación y sacó su escoba, era una idea algo estúpida pero a lo mejor funcionaría, salió y vio a los mortífagos que venían, tuvo que volver a subir a su habitación "la ventana" corrió hacia la ventana y la abrió, se acomodo en su escoba y emprendió el vuelo, dejando atrás a los mortífagos.

Después de volar lo que creyó suficientemente lejos, aterrizó en un espacio donde no había nadie y alzó la varita para llamara al Autobús Noctámbulo, éste llego, y antes de que Stan dijera algo, Harry ya estaba adentro y se recostaba en una de las camas que había ahí, iba al Caldero Chorreante, como siempre, ahí ya vería que haría.

Cuando bajó fue a preguntar a Tom acerca de una habitación y que le pagaría en cuanto fueran por él, le dieron la 11, subió y puso su escoba en un rincón, por seguridad, después de lo que había pasado, se acostó con la varita debajo de la almohada y enseguida se durmió.

Todo estaba muy obscuro, apenas y podía ver algo, caminaba por lo que parecía un pasillo viejo y húmedo, entonces llegó a una puerta, la abrió y ahí había dos personas que leían pergaminos alumbrados por antorchas viejas y sus varitas, entonces él hablo:

-¿Encontraron algo?

El mas joven de los dos hizo una profunda reverencia y le habló con cierto temblor en los ojos –Sí mi Lord, pero no mucho-

-Muéstrame

El que había hablado le hizo una señal al que estaba sentado y éste buscó en la montaña de pergaminos hasta encontrar lo que quería- Aquí esta mi señor-

Lo tomó bruscamente de las manos del vasallo y lo leyó, al terminar, lo lanzó en contra del que se lo había dado.

-¡Incompetentes, después de dos años, ¿esto es todo lo que han encontrado, no saben mucho mas que al principio- ambos hombres se agacharon implorando perdón a su señor

-¡es que está desaparecida desde hace quince años mi Lord! ¡nadie escribió nada de ella porque nadie sabe que está viva!

- ¿Es que acaso me creen estúpido, lo sé, ¡yo la encerré! ¡Pero debido a la maldición mal hecha, no lo recuerdo, y alguno de los que creí eran mis vasallos lo sabía también! ¡fue por eso que tomé las precauciones necesarias al confiarle el secreto a alguien mas! ¡y no lo han encontrado, ni siquiera saben quien fue!

Ambos vasallos se encorvaron esperando su castigo, que no tardó en presentarse, a ambos les dio una maldición cruciatus.

Harry no sabría que pasó después, porque después de que la maldición torturara a aquellos hombres, el salió de ese cuerpo y sin saber como, llego a un risco donde todo estaba nublado, todo estaba seco y triste, la única muestra de vida la daba un gigantesco árbol en dónde estaba atada con cadenas lo que parecía una joven, y estaba inconsciente, pero al intentar acercarse más, se despertó.

-Harry, ¿estás bien?

-mmmm...

-Tranquilo, soy yo, Lupin

Harry se levantó y miró confundido a su alrededor, ahora recordaba todo lo que había pasado antes de dormirse, pero, ¿el sueño? ¿qué significaba, tendría que trabajar muy duro para que no volviera a suceder, otra vez estaba entrando a la cabeza de Voldemort, y eso siempre le causaba muchos problemas...la última vez había perdido a la persona que mas quería...Sirius.

Harry bajó la cabeza y suspiró fuertemente, al subir la cabeza, vio a Lupin que lo miraba preocupado, por un momento, había olvidado que estaba ahí.

-¿Estás bien?- Lupin volvió a preguntar a Harry después de ver su cara

-Sí, solo estoy cansado y aturdido

-No te preocupes, vendrás con nosotros

-¿a dónde?- Harry no tenía muchas ganas de volver al lugar que tanto le recordaba a Sirius

-Al cuartel de la orden, ahí estarás seguro

-Esta bien

Al bajar, Harry vio a Tonks, Moody y Kingsley que lo esperaban para llevárselo al cuartel.

-¿Qué pasará con mis cosas de la escuela y lo que tengo que comprar?

-Nosotros nos encargaremos de eso, es muy peligroso que salgas después de lo que pasó

-Ok

Salieron y viajaron en el autobús Noctámbulo hasta llegar a Grimaul Place, donde entraron con cuidado de no despertar a la señora Black, Harry veía melancólico toda la casa de su padrino, cada lugar le recordaba a él, era tan doloroso...todavía no lo había superado, y el peor lugar para eso era ahí, recordó la navidad juntos, su mal humor, sus cálidas manos al abrazarlo como a un hijo, decidió que tenía que tranquilizarse y sin decir nada subió a la siempre había sido su habitación en esa casa, al pasar por la puerta en donde estaba Buckbeack e inevitablemente se puso a llorar al pensar en cuanto esmero había estado él en esa habitación.

Entró y se dejó caer en la cama, sabía que sería doloroso, pero cuanto mas tiempo pasaba ahí, mas doloroso era para él y ya no sabía si soportaría estar ahí todas las vacaciones, era demasiado.

Se despertó con una hambre que se lo comía por dentro, bajó a lo que ya era la cena, y al llegar vio a todos los que habían llegado con él, a el sr. Weasley y a Dumbledore.

-Ya te despertaste, ven has de estar hambriento- Lupin le ofreció una silla a su lado y con su varita le apareció los platos, Harry no esperó a nadie y empezó a comer como si se fuera a morir.

-Tranquilo muchacho, te va a hacer daño- Moody miraba divertido a Harry quien se pasó lo que estaba comiendo y empezó otra vez pero mas tranquilo.

Cuando sintió que estaba satisfecho, se levantó y dio las buenas noches a todos y subió. Se estaba preparando para dormir cuando alguien llamó a su puerta, al abrir se encontró con Dumbledore que lo sonreía.

-Harry, esperé a que estuvieras mejor, me gustaría que habláramos acerca de lo que te pasó- Harry solo asintió- sígueme

Bajaron hasta la sala, y Harry vio como detrás de unos muebles sucios había una puerta escondida que él nunca había visto, entraron, había una mesa de centro y cuatro sillas alrededor de ella, era como una pequeñita sala de estar como para tomar el té o platicar; se sentaron y Dumbledore hizo aparecer unas tazas de té y le ofreció una a Harry, él la aceptó y esperó hasta que Dumbledore empezara a preguntar.

-Bueno, Harry me gustaría que empezaras a relatarme todo lo que pasó y si habías notado algo extraño antes.

Harry le contó todo a detalle, desde que había salido esa tarde hasta que se subió en el autobús Noctámbulo, entonces se acordó del sueño, pero no sabía si contárselo o no, después de lo que había pasado con Sirius ya no estaba seguro de muchas cosas, y al parecer Dumbledore notó su preocupación por que lo miró y sonriendo le preguntó:

-¿Hay otra cosa que quieras decirme?

-No...sí

-Adelante, te escucho

-Bueno...-suspiró-después de llegar al Caldero Chorreante, me recosté y al dormirme...- miró a Dumbledore quien hizo un gesto de aprobación- soñé, y otra vez yo...

-Estabas con Voldemort

-Sí, ya no sé que pensar...después de lo que pasó...

-No te preocupes, dime que viste y ya veremos

-Él estaba en unas como mazmorras y al entrar en un cuarto había dos que supongo eran mortífagos...estaban leyendo en varios pergaminos que parecían viejos, y él les pregunto que si tenían algo y uno de ellos le dio un pergamino...que decía...

-¿Puedes recordar todo?

-Casi

-¿Lo del pergamino?

-Algunas cosas

-Continúa

-Decía que alguien, de quien no mencionaban su nombre, estaba atrapada en un árbol Morrath o algo así, mencionaban a unas hadas, Kailen...Kailan...

-Moraatht, Kailia

-Sí, eso y después empezaron a discutir acerca de alguien que habían encerrado hace quince años, que el mismo Voldemort encerró y que no podía recordar en donde, después me transporté, algo muy extraño pasó, ya no estaba en el cuerpo de Voldemort, estaba en un lugar donde caía una gran tormenta, estaba en el mar y había un acantilado, todo estaba seco y sin vida, era triste y melancólico, después vi un árbol gigante donde estaba atada con cadenas una chica, y cuando me iba a acercar me desperté, creo que vi a la chica de la que hablaba Voldemort- Harry termino y vio que Dumbledore estaba muy pensativo y no decía nada- señor...

-No puede ser...- murmuraba

-¿Qué no puede ser?- Dumbledore alzó la cabeza

-Harry, me parece que esta vez no fue algo que te metieron, esta vez si viste algo real, y además algo muy importante

-¿Qué?

-Tengo que confirmar solo una cosa para estar seguro y si es así, te lo diré, de hecho, el informe que necesito viene mañana, vendré.- diciendo esto, salió con Harry detrás, después se despidió y se fue, Harry quedó mas confundido que antes y supo que solo esperando a Dumbledore podría saber que era lo que pasaba, así que esperó durmiendo hasta que amaneciera.

A la mañana siguiente, Harry bajó a desayunar, y vio que sólo estaban Lupin y Tonks, quienes ya estaban desayunando.

-Buenos días

-Buenos días Harry- Lupin lo saludó alegremente y le señaló la comida que ya estaba servida en un lugar

-Anda, siéntate- Tonks había cambiado su color de cabello a un rubio que parecía amarillo

Lupin le dijo a Harry que sus cosas ya estaban en el vestíbulo y que checara si estaba todo, las cartas del colegio todavía no llegaban, hace una semana y media que había salido, no era tiempo. Bajó a ver sus cosas y confirmó que estaba todo, subió todo a su cuarto con ayuda de Tonks, y al tener todo arriba, se puso a hacer las tareas que les habían dejado los maestros aunque no sabía que materias tendría ese año.

Cuando decidió que ya se había hartado de hacer tareas, bajó a la sala para hacer cualquier cosa pero, al bajar vio como Dumbledore platicaba con Lupin y con Snape, seguramente era el informante que estaba esperando para confirmar la información de Harry, se acercó cuidadosamente e intentó escuchar lo que decían.

-Entonces...es verdad- decía Lupin con preocupación

-Sí, y él la está buscando- Snape se dirigía a amos y aunque parezca increíble, estaba preocupado

-Debemos encontrarla antes que él, Harry la vio, pero no sabe describir bien el lugar

-Puedo traer a Bailey, el puede averiguar que lugar es a través de su visión- Lupin miró convencido a Dumbledore y se fue

-Perfecto, Severus ven conmigo para contarle todo a Harry

-Me parece que el sabe ya algo...- Snape señaló el lugar donde Harry se escondía y Dumbledore lo volteó a ver

-Ven – volvieron a ir a la pequeña sala de estar, ahí Harry se sentó lo mas alejado de Snape, quien lo miraba desde su lugar- ahora sí, Harry yo creo que ya escuchaste que tenemos la información confirmada y que lo que tuviste no fue una visión falsa.

-Lo sé- Harry estaba ansioso y asustado de que era lo que había descubierto

-Lo mejor es que sepas de que estamos hablando y que tanta importancia tiene, así que te contaré la historia y después podrás preguntarme, ¿está bien?

-Si

-En la época de obscuridad que hubo antes de que tu lo derrotaras, pasaron muchas cosas que muy pocos saben, una de ellas y la mas importante fue la de una niña que nació un mes después que tu, en septiembre, ella, al igual que tú, nació marcada por un destino que la marcaría de por vida, ella era una hada Kailia, la última de su raza ya que, desafortunadamente, Voldemort consideró a las Kailia una amenaza y las eliminó una por una, solo una familia de ellas pudo esconderse, la familia de esta niña, que al ser la última, recibió poderes de las demás que habían fallecido y eran las mas poderosas, pero aún así, Voldemort las descubrió y se deshizo de la madre y el padre, la niña que sólo tenía seis meses, no podía defenderse y su muerte era inminente, pero Voldemort lo pensó mejor y la vio como una ventaja en la guerra, en vez deshacerse de ella, la atrapó en lo que se conoce como el árbol de Moraaht, ahí, ella era mantenida viva pero sin la energía suficiente para que usara alguno de sus poderes ni escapar, eso fue hace quince años y a ella siempre se le creyó muerta, ahora, con tu visión y la información de Severus, tenemos la certeza de que ella esta viva y Voldemort la busca para usarla. Nosotros debemos encontrarla antes que él para salvarla de ese destino.

-¿El sabe donde esta no? Entonces no tenemos mucho tiempo

-Afortunadamente, después del accidente contigo, el perdió algunas cosas, y una de ellas fue la localización de la chica, por lo que tu viste, se la dijo a alguien mas y no tardará en encontrarla, es por eso que necesito que pongas de tu cooperación para que podamos encontrar el árbol y llegar antes que él.

-Está bien

-Muy bien, ahora necesito que descanses, un profesional vendrá a verte y necesitas descansar ante del hechizo.

Harry se despidió y se fue a dormir, tal y como Dumbledore le había dicho, ya en la cama, pensó en todo lo que él había pasado, y como el tenía amigos y personas que lo apoyaban, después pensó en la chica, ella estaba ahí desde hace quince años, y no sabía porque le habían hecho eso o quien, sintió una pena profunda por ella y el daría todo su esfuerzo para que ella estuviera libre.

Bueno, aquí el primer capítulo de mi primer fic, haber que les parece y de veras necesito dos reviews para subir el que sigue, aunque me los den, a lo mejor me tardo algo porque no es tan fácil pasar de la cabeza al papel (la compu) así que díganme si les gusto o no.

Mayleena