La Contratante y El Demonio.

Disclaimer: Naruto y Kuroshitsuji no me pertenecen si no a sus grandes autores.

Summary: La rosa azul, mejor conocida como la rosa del olvido. Significa la confianza, reserva, armonía, afecto y fidelidad. Sin embargo, para Hinata su pasado surge y le atormenta, como una garra de muerte tan inquieta, que llora su sombra y pensamiento en un cruento y oscuro precipicio. Y hoy de la nada una sombra la acompaña, tendiéndole un manto cubriendo su rostro y helado cuerpo que es herido por sus recuerdos… Te has preguntado una vez… ¿Cómo es un demonio enamorado? Sebastian no lo sabía, hasta que la conoció a ella.

Parejas:

SebasHina (Principal)

"Pensamientos"

Flash Back

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Se mordió su labio inferior hasta sacarse sangre. Alzó su rostro, mirando el cielo pero sin ningún color azul en él, solo la oscuridad en sus ojos perlas en las que salían gotas saladas. Muy a su manera, apretó fuertemente las manos y jalándolas de esas cadenas que la tenían aprisionada de los tobillos y muñecas. Sollozaba en silencio, no quería que la vieran llorar, aunque esa tela desgastada sucia en sus ojos no dejaba ver sus lágrimas.

Recordó a su madre, a su padre y hermana menor, que ahora mismo, se encontraban muertos por las personas que la tienen en ese lugar sucio, lleno de ratas y mal olor. Se recargo en esa pared sólida, podía sentir en su espalda las rocas saltadas, fuera de lugar y sin simetría en ella. Como su espalda se deformaba y se hacía una con aquella rocosa pared improvisada.

Se imaginó esos días de tranquilidad, en el que veía esos senderos montañosos junto con su adorado primo, en Asia Japón, ver las hermosas flores de cerezos deslumbrando con su color rosa natural volviéndole sus días dulces. Sus kimonos de alto costo, con bellas lustraciones en ellos que la hacían ver como una gran Hyuga.

Todo eso se acabó cuando llegaron a Londres.

Sintió un fuerte jalón de su cabello, haciéndole mirar rectamente a la persona que la dañaba. La tela amarillenta y sucia que ocultaba sus ojos perlas fue cayendo por la ley de gravedad, entrecerró lo ojos por la luz, estaba acostumbrada a tanta oscuridad que no le dio tiempo de ver los destellos de la vela en sus ojos. Una mano en su brazo la levantó bruscamente haciéndole pegar su espalda recta a la rocosa pared. Le quitó con cierta impaciencia las cadenas que la tenían atada para así llevársela de su corto cabello azulino en los pasillos de una cueva inmensa.

Su vista fue pasando a un pasillo lizo color dorado que lo hacía resaltar. Al igual que la sangre carmesí que le acompañaba. Abrió los ojos en par y no evitó soltar un grito al sentirse empujada hacía esa tonalidad roja. Su vestido blanco que se le fue entregado en su celda, estaba sucio y amarillento que tomo rápidamente un rojizo de aquel mar sangriento.

Alzó su mirar y se encontró con algunas personas vestidas de negro y con antifaces encumbrando su rostro de cualquier testigo o prisionero. Sollozo fuertemente y se hizo para atrás limpiando sin querer el suelo. Se sentó tomando sus rodillas hasta su barbilla abrazándose a sí misma.

-Este cordero si es muy fresco.- Una voz inglesa, ansiosa y muy excitada la hizo saltar y temblar de miedo.

La levantaron bruscamente dejando que sus pies se arrastren. La acostaron en una mesa de metal, muy hermosa, sin embargo, había sangre esparcida por todos lados que le quitaba su belleza exquisita. Sus manos y piernas estaban sujetadas por unos hombres que no le permitirían escapar. Intentaba levantarse bruscamente, no obstantes siempre era el mismo resultado, era de nuevo azotada contra la mesa con un dolor de espalda irremplazable.

Se encontraba mareada, sus ojos se pusieron en blanco y lo único que pudo pensar era en…

"Venganza…"

Apretó los dientes y comenzó a gritar fuertemente mientras movía su cuerpo bruscamente para zafar el agarre masculino.

-¡Los mataré a todos!- Gritó la peliazul en japonés y solo provocó risas burlescas ante su acento.- ¡Juró que los mataré!

-Que así sea…- Murmuró una voz burlesca y el cantó desconocido para ella, probablemente un rezo pensó, se hizo más fuerte.- ¡Recibe este pequeño cordero de parte de usted nuestro señor!- Volvió a hablar y la Hyuga confundida, abrió los ojos en par al ver una cosa brillante en la mano del inglés.

Levantándola con su mano, la daga filosa apuntaba su vientre en el aire. La punta bien delineada brillante pero a la vez limpia y usada un par de veces, siguió alzándose en el aire hasta arriba de la cabeza del masculino. Todo pasó en cámara lenta, la sangre salida de su estómago y la luz irse de sus ojos. Llegó la oscuridad… pero aun los tenía abiertos…

Fuego negro, penumbra y olor a ceniza. Solo podía sentir eso, visualizó a una persona dentro de ella. Sin embargo, no podía ver su rostro, solo su delgado cuerpo negro caminar directamente hacía ella ignorando a las personas a su alrededor. Sabía que sonreía, se veían sus dientes blancos y afilados como vampiro entre toda esa oscuridad. Sus pasos eran firmes y no podía creer que llevase unas botas con tan tacón delgado que lo hace caminar con gracia.

Su sonrisa no le hizo efecto, solo lo observo con los ojos entrecerrados cansada.

-Fufú… Mira a quien tenemos aquí… Un alma muy pura e inocente…- Habló en japonés, su voz aterciopelada y burlesca le hizo alzar su mano desesperadamente hacia él. Se sentó a lado de ella, llenándola de penumbra cuando, con sus uñas largas, toco su mejilla lenta y cuidadosamente. La ojiperla se estremeció y miró esos ojos escarlata brillosos.- Que desea sangre derramada por justicia y venganza… ¿Eso es lo que quieres?- Preguntó acercando su rostro al de la peliazul.

-Es lo que quiero…

-¿Aunque tu alma sea mía?

-Aunque mi alma sea tuya…- Alargó su sonrisa, miró su cuello descubierto, blanco y níveo como la nieve. Se remojo sus labio y con su mano masculina se dirigió a su garganta, la chica hizo una expresión de dolor, se removió y gritó angustiada, salía sangre de su cuello y brotaba por su clavícula. Estaba asustada.

-Este es un contrató…- Dijo quitando su mano de su cuello. Una estrella de cinco puntas rodeada por un círculo y decorado al exterior de un color morado oscuro en el que salía sangre de él estaba en la parte derecha de su cuello.- Deme su primer orden ama.

Miró con sus ojos perlas a las personas a su alrededor, estaban sorprendidas y más llenas de emoción que le dio asco. Arrugó su frente molesta desviando su rostro a un lado, la habían torturado, mataron a su familia ¿Para qué? Para solo tener a un cordero a quien sacrificar. No los perdonaría, nunca lo haría y lo único que se merecen es la muerte.

-Mátalos.- Ordenó.- Mátalos a todos.- Volvió a decir segura de sí misma. El demonio alargó su sonrisa y relamió sus labios.

Después de todo, no era tan diferente a su antiguo amo.

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Abrió los ojos lentamente cuando sintió una luz dentro de su habitación. Parpadeó varias veces y volvió a cerrarlos cansada, se dio la vuelta perezosamente en la otra parte de su alcoba y se removió tapándose con sus sabanas hasta la cabeza. Podía sentir su mirada escarlata en su bulto, lo sabía porque veía su sombra en aquellas sabanas que traspasaban la luz. Suspiró cansada mientras conciliaba el sueño.

Se escuchó otro suspiró cansado.

Abrió los ojos en par cuando el frío azoto su cuerpo femenino, se abrazó a si misma mientras buscaba con sus manos su atesorada colcha contra el helado ambiente. Cuando sintió unos dedos que eran ocultos por una tela, dio un pequeño brincó asustado y luego se relajó.

-Se ha vuelto una costumbre Joven ama.- Dijo una voz masculina cansada y rendida. A pesar de tener ese cansancio, se notaba aun su voz de terciopelo que la hacía fruncir el ceño.- Tiene mucho trabajo en la compañía, no es justo que la deje a un lado por solo un simple sueño.- Doblando las sabanas con sus manos, tan profesionalmente, habló con su ceja alzada .

-Un sueño muy bello…- Murmuró la ojiperla soñolienta. Se sentó en la orilla de su alcoba, arrastrando sus cabellos azulinos mientras se levantaba, acariciando la tela tan acogedora que la hacía volver a la cama. Se apoyó en su mano izquierda mientras que con la derecha se tallaba el ojo tiernamente.- Si lo hubieras visto como yo lo entenderías…

-Sin embargo, Joven ama, no puedo ver a través de sus sueños.- Explicó con voz burlesca. Se acercó a un carrito donde se hallaba una tetera y una taza de porcelana con una bonita ilustración de rosas azules siendo sus pétalos llevados por el viento. Sirvió cuidadosamente aquel líquido caliente en la taza y se lo entregó cuidadosamente.- El desayuno de hoy consiste en…

-No es necesario.- Interrumpió. El demonio alzó una ceja ofendido. La peliazul se dio cuenta.- Lo siento…- Bajó su rostro apenada por interrumpir a su mayordomo, no obstante, este sonrió ante el cambió de personalidad de su nueva ama. ¿Quién diría que en estos años memorizo todas sus expresiones y personalidades distintas?

-No Joven ama, yo soy un mayordomo, no necesitó de sus disculpas.- Añadió tomando su barbilla para mirarlo a los ojos. Perlas y escarlatas se encontraron.

-Entonces… ¿Qué es lo que tenemos para hoy?- Hizo a un lado su rostro orgullosa y quitando bruscamente la mano de su nuevo mayordomo en su piel blanca y pálida.

-La compañía Russo ha mandado unos documentos de real importancia, según el mensajero. Al parecer es sobre su nuevo proyecto de la nueva receta de dulces que les está proporcionando.

-Hmp.- Solo añadió llevándose la taza a sus labios llevando aquel líquido hirviendo en su garganta disfrutándola por completo. Le encantaba cuando su mayordomo le cocinaba.- ¿Algo más aparte de negocios?

-Sí.- Dijo captando la atención de su ama.- Le ha llegado una carta de la Reina.- La chica abrió los ojos en par y miró a su mayordomo. En su mano, se encontraba la dichosa carta con un sello rojo en su centro. Se la arrebató de sus manos y la abrió desesperadamente. El demonio frunció el ceño ante su mala educación.- Joven ama…

-Pide de mi presencia para tomar el té…- Solo dijo alzando los hombros y lanzando la carta.- Nada relacionado sobre la muerte de mis padres e hermana.

-Sí me permite…- Interrumpió.- Probablemente la Reina quiere decirle "eso" personalmente.- Añadió haciendo que la chica mostrara interés.

-Tienes razón…- Dejó la taza a un lado para que su mayordomo llevará su tarea de desvestirla.- La Reina me resulta extraña, no debería de comportarse así con una extranjera, no obstante… es demasiado pedir que yo sea una guardiana suya…

-Absténgase de eso Joven ama.- Volvió a interrumpirla alzando las puntas de su camisón delgado. Lo deslizo para arriba dejando ver sus piernas de leche y muy lizas, siguió andando hasta ver sus bragas blancas y parte de su vientre.

-No dejó de pensarlo…- Dijo.- Me es curioso saber que vendí mi alma a un demonio…

El dichoso sonrió hasta quitar completamente su camisón y dejar ver su desarrollado busto. Tenía aun 16 años y su busto creció más de la cuenta. No era normal que su ama tuviese los pechos muy grandes. Alzó su mirar escarlata hasta ver la maraca del contrató, es decir, la marca que los tenía unidos a los dos hasta cumplir con su venganza. Su níveo cuello blanco, con aquella marca la hacía ver exquisita. Era tan inocente y pura pero… el deseo de sangre y superioridad la hacía ver como un alma que jamás encontraría ninguno… Que afortunado era.

-Vaya, vaya… Ha crecido mucho Joven ama…- Con su voz aterciopelada se arrodillo a ella.

La peliazul desvió su mirar orgullosa.

-Hyuga Hinata… Líder del Clan Hyuga, Dueña de la compañía de dulces y juguetes Byakugan y La Rosa azul guardián de la Reina ha vendido su alma a un demonio…- Miró a su servidumbre y con su pie, le dio un golpe pequeño a su hombro haciéndole irse atrás.- Me protegerás, me serás fiel hasta mi muerte y nunca me mentiras… serás el Az bajo mi manga cuando no encuentre la salida. Es una orden Sebastian.- El nombrado sonrió mostrando sus colmillos, sus ojos brillaban de un tono rosa con forma de gato, inclino su cabeza y se llevó una mano en su pecho. Dándole una reverencia profunda sonriendo satisfecho.

Su cabello negro cubrió la mitad de su rostro, rosando con sus mechones azabaches, la pierna desnuda de su ama que lo miraba expectante pero con sus ojos abiertos en par. Solamente una vez vio a su mayordomo con esa sonrisa y ojos brillantes rosas. Parecía un gato apuntó de cazar a su presa. Y ella era su presa sin lugar a dudas… podía sentir esa necesidad y deseo por su alma.

-Yes, My Fair Lady.

Los dos saldrían ganando, Hinata cumpliría su venganza, Sebastian se comería el alma pura de Hinata y saldrían satisfechos por su contrato… Pero… ¿Saben que un demonio enamorado puede ser ambicioso y egoísta?

Sebastian no lo sabía… hasta que la conoció.

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Notas de la autora: Una pareja un tanto extraña, pero… ¡Yo quería hacer con tanta ansiedad una historia SebasHina! Las historias que he leído de esta pareja es solo en inglés y no habían nada de romanticismo *¬¬ La única historia que me gustó fue de Gaara sirviéndole a Hinata pero da la casualidad que ya no siguió con sus capítulos TnT ¡Yo quería leer más!

Eeeeen fin, les contaré sobre este nuevo proyecto, (Es la primera vez que hago una historia Crossovers :3) Como les dije, leí todas la historias SebasHina que me aparecían en mi búsqueda, sin embargo, una que otra no hablaba de romanticismo y solo contenía un o cinco capítulos como máximo (Eso me molestaba *¬¬). Por esta razón haré una historia de amor lento, Sebastian solo le atrae el alma de Hinata mientras que esta solo esta con su mascará de ego y pensando en su venganza. Los primeros capítulos habrán varios Flash Backs de cómo fueron construyendo su relación de Amo-Mayordomo.

En el próximo capítulo les explicaré perfectamente cómo fue la muerte de la familia Hyuga y si se preguntan por ahí en su mente inocente que pasó con Neji, no se me espanten, él no está muerto, solo les diré eso :3

Espero que esta historia sea de su agrado, por el momento la dejaré en pausa… (No mientas SamMei que eso mismo dijiste con tu otra historia) o eso pienso yo xD

¡Me gustaría mushisimo unos Reviews onegai!

Son bienvenidas las recomendaciones y si tienen alguna duda no olviden preguntar.

No olviden pasar a leer mis otras historias como una Hinata fría e inexpresiva con un Akuma en su interior "Akuma No Satsujin" (GaaHina/SasuHina/NaruHina), de la música del violín y la música metal como Evanescence "Mis notas de amor" (SasuHina) y la que lleva romance y humor de un Hinata con ropas masculinas conquistando mujeres y Sasuke fastidiado de su presencia "No muere la esperanza" (SasuHina)

Espero que les haya gustado el pequeño prologó.

Muchas gracias por leer.

Les ha hablado SamMeiTukusama y les desea muy buena suerte. (Sacado de Dross :3)