DISCLAIMER: Los personajes le pertenecen a la eterna leyenda de JK (excepto los que no reconozcan) yo solo juego con ellos y yap. No obtengo ningún beneficio más que divertirme un rato.

El inicio de un "todo"

Cap. 1: De choques y presentaciones en el Callejón Diagon

Era una calurosa tarde de verano en aquel callejón escondido en las calles de Londres, un chico rubio caminaba al lado de su hermana mayor, mientras reía muy alegre: -Claro que si Lizzie-dijo él niño de 11 años aún riendo.
-Que no tonto-respondió la mayor negando con la cabeza-

-Elizabeth, sí…Sortilegios Weasley es la mejor tienda de bromas del mundo-

-No Scorpius-dijo-Yo digo que no

-¿A no? Y entonces sabelotodo ¿cuál es la mejor tienda de bromas?-ella lo pensó por unos segundos y luego contestó:

-No sep, pero estoy segura que alguna muggle- Scorpius paró su caminar para mirarla.

Elizabeth Malfoy era la mayor de ambos hermanos, tenía 13 años y pertenecía a Slytherin en el colegio Hogwarts de Magia y Hechicería, y toda una Malfoy , a diferencia de su hermano tenía el cabello ondulado, algo largo y castaño obscuro como el de su madre, Scorpius, era rubio y, como su hermana, de ojos grises. Era algo tímido a veces pero era amigable y muy confiable, amaba leer y escribir y lo que más detestaba en el mundo era acompañar a su hermana a hacer compras en centros comerciales muggles. Ella era su mejor amiga y aún así había veces en que no la soportaba. Se habían educado en su casa, llendo a campamentos mágicos y demás cosas para preparase para Hogwarts, añoraba pisar ya la casa de verdes y platas. Le gustaba mucho también las cosas muggles, como a Lizz, sobretodo su música, aunque se cuidaba de decirlo mucho frente a su padre, quién, aunque había cambiado después de la guerra, seguía siendo algo estrecho en esas cosas. El rubio nunca había sido mentiroso y mucho menos hipócrita pero sí era muy orgulloso y, cuando no se controlaba, muy prepotente también.

-No puedo creer que digas eso…Estas loca-volvió a tomar la conversación el rubio después de los segundos de silencio.

-Tal vez, pero tienes que admitir que ellos se esfuerzan más en hacer las bromas…Es decir, son más elaboradas-

-Pero estas bromas son mágicas Elizabeth…No las puedes comparar-

-Ya bueno, no he dicho que tengas razón pero sí lo voy a pensar-Scorp negó con la cabeza, su hermana, era muy testaruda-Ahora ve y compra los calderos y pídele al señor que te los mande para casa.-Ambos estaban ya en la entrada del Callejón Diagon y era ahí cuando empezaba la travesía del menor, para iniciar Hogwarts.

-¿Tu no vienes conmigo?-dijo él con un poco de miedo, una cosa era acompañar a su hermana en sus compras de material y otra muy diferente hacer sus primeras compras el solo-

- No -dijo ella despreocupada aunque se le desbocaba el corazón de solo pensar en que se equivocara en algún material o peor aún que se perdiera, aunque era muy mandona, enojona, prepotente y orgullosa; era muy amable y alegre, incluso muy traviesa, tanta era la diferencia de ella y las otras "serpientes" que a veces se preguntaban ¿Cómo podía ser ella la princesa de Slytherin? Pero la respuesta estaba en que cuándo se enojaba…No había nadie que quedara ileso y el solo hecho de mencionar a la hija de Draco Malfoy enojada, hacía temblar hasta al león más valiente…Sin embargo, su padre había sido muy claro "Tiene que hacerlo solo Eli", había dicho él y ni siquiera su temperamento lo hizo cambiar de opinión, así que ella solo cumplía órdenes:

-Mira, voy a ver pergaminos y plumas y nos vemos en 15 minutos en la heladería..¿Vale?-

-Sí…Bueno ya me voy-Scorp empezó a caminar hacia otra dirección de la de donde estaba su hermana y con la frente en alto se propuso buscar las tontas tiendas y dejar de temblar como hoja, si, definitavente todo un Malfoy.

-Hay Scorpius, cuando aprenderás que a veces está bien tener miedo-susurró ella cuando se dirigía a la otra punta del callejón.


-Tonto camina rápido –Un morocho gritaba órdenes a diestra y siniestra mientras se detenía cada tanto a sonreír a alguna muchacha del callejón dejando a sus padres con una sonrisa en el rostro de lo parecido que era a su abuelo y tíos.

-Cállate James, no es mi culpa que tu corras por todo lado yo no quiero hacerlo y punto –El Potter menor se detuvo exhausto y se sentó en una banca junto a su hermanita menor.

-Vamos Albus, no le hagas caso y apresurémonos para llegar hasta la tienda de los tíos –La pelirroja jalaba inútilmente a su hermano de la manga.

-Basta Lily, la estás ensanchando –Dijo un pelinegro de ojos verde esmeralda mientras soltaba a su hermana de su manga –Y si tanto quieres apresurarte tú también pues ve y alcanza a James-.

-Ashh, eres un tonto –dijo enojada ella al verse despreciada –Además estoy grande y puedo ir yo sola si se me pega la gana –la pelirroja nena, con la frente en alto se alejó caminando mientras el otro suspiraba pensando que pronto llegaría con James.

La familia Potter estaba también de compras en el caluroso lugar y James Potter, el mayor de los tres hijos del matrimonio, estaba ansioso por llegar a la tienda de Quidditch y arrasar con todo lo que pudiera para un cazador, ese año por fin podría entrar al equipo y estaba totalmente dispuesto a comprar todo lo necesario, incluyendo una nueva escoba. El muchacho era todo un honor a sus nombres, su mejor amigo y prácticamente hermano era su compañero de travesuras, su primo Fred Weasley II, ambos eran de los chicos más codiciados del colegio y también los que ya se conocían todos los castigos existentes y por existir. James a pesar de parecer todo un pesado y un gamberro, era amable y muy cariñoso, siempre teniendo en mente que lo más importante era su familia; desde sus abuelos, hasta el troll de su hermano Albus y la princesita Lily-Luna, pero sobretodo estos dos, los cuales eran su mayor preocupación en la vida y por supuesto se llevaban con honores el principal puesto en el corazón de muchacho sin importar lo que este dijera. Era de los que siempre tenían la habitación llena de música a todo volumen y posters de cualquier tontera que le gustara, a pesar de todo lo que se pudiera con su familia y su mejor amigo era simplemente James…No "un Potter con todas las letras", como lo solían llamar en el castillo; lo que sí era, era, un GRYFFINDOR con todas las letras y a sus 13 años lo había demostrado como hace tiempo solo lo habían hecho James y Sirius.

Después de él venía el más tranquilo de la familia Potter, Albus Severus, la copia exacta de su padre, con el dispositivo busca-problemas incluido también. Tenía una extraña admiración por los muggles y sus construcciones, cosa que fascinaba a su abuelo Arthur ya que él lo llevaba a recorrer Londres muggle todos los sábados: -Albus no entiendo tu desesperación de ir TODOS los sábados…Si es exactamente lo mismo-Había dicho su padre hace tiempo- -Sí papá pero, no sé…Simplemente siento que siempre hay algo nuevo que ver-. Tenía 11 años y había veces en que se arrepentía de haberlos cumplido porque no quería tener que enfrentarse al Sombrero Seleccionador en Hogwarts; pero, cuando su madre salía a trabajar y Harry tenía que hacer la comida…Rogaba a Merlín que el 1ro de Septiembre llegara pronto. Era amable y muy serio, solo hacía bromas cuando estaba en familia y gracias a eso se había ganado por todo el título de "el más formal y querido de los Potter" según decía su abuela para animarlo cuándo el tonto de su hermano lo molestaba por ser un "amargado". Aún así sabía que no podría vivir sin ellos.

Por último venía la princesita de la casa, la que ahora estaba paseando distraída por todo el callejón porque el vago de Albus no la quiso acompañar. Lily Luna o "princesita" como le decían sus hermanos, era la consentida, no solo de su casa y su padre, sino también de sus abuelos. Ella era una niña muy sencilla y alegra, el rayito de luz de la casa entera, era capaz de sacarte una sonrisa hasta en el peor momento y a pesar de todo su temperamento era de mucho cuidado, era todo un torbellino de emoción y luz pero también todo un huracán de terror. Su color favorito, incluyendo que tenía 10 años, era el morado…En otras palabras, no soportaba ver el rosa y estaba tan ansiosa por ir a Hogwarts que ahora que estaría sola, no sabría qué hacer. Así como Albus era una copia de su padre y James pura fidelidad a sus nombres, Lily era la convinación de ambos, tenía el carácter y el cabello pelirrojo inconfundible de su madre al igual que sus pecas…Pero los ojos, los ojos eran marca Evans sin dudarlo.

En todo y en nada pensaba la pequeña pelirroja cuándo de la nada chocó con alguien. Por obvia reacción la niña simplemente puso las manos y esperó chocar con el frió suelo…Algo que nunca llegó, por debajo suyo había un muy guapo chico rubio de ojos grises al que Lily ahora estaba usando de almohada:

-Eh…Perdón-dijo la niña mientras trataba de incorporarse-Y-Yo venía distraída y…-

-No no importa solo te pido una cosa-dijo él a Lily le pareció extraño que la voz le sonara un tanto entrecortada y lo miró con una ceja alzada indicando que escuchaba para que continuara-¿P-Podrías pararte?-y lo entendió…Ella lo estaba ahogando. La pelirroja se paró apenada mientras ayudaba al rubio a pararse. El chico le llevaba al menos media cabeza pero ella seguía perdida en sus ojos hasta que se dio cuenta de que él también la miraba y se sonrojó furiosamente

-Yo lo siento en serio-las palabras no salían y parecía que la boca la tenía llena de arena

-No, en serio no importa…Eh…

-Lily, Lily Potter-no supo porqué pero el muchacho palideció un poco-Y tu…eres?-

-Scorpius…Ehh…sí Scorpius Malfoy-la nena le tendió una mano y él sorprendido la tomó ya que esperaba que se fuera corriendo o algo parecido.

-Mucho gusto Scorpius…¿Qué haces aquí en el callejón y solo?-

-¿Puedo preguntar lo mismo?-Lily bufó


Albus, Albus, despierta…TONTO! Despierta!-James sarrandeaba a su hermano menor por los hombros hasta que por fin lo despertó.

-¿Qué demonios te pasa?-dijo él morocho que se había dormido en la banca abriendo los ojos- ¿Y Lily?-

-¿Cómo QUE Y LILY?-James a este punto ya gritaba fuera de si

-¿Dónde ESTA LILY?-

-TONTO SE QUEDÓ CONTIGO-

-No, no-Albus negaba desesperadamente la cabeza mientras recorría con la vista el lugar- Se fue a buscarte-James lo miró horrorizado y revolviéndose el ya desordenado pelo tragó saliva ruidosamente

-Pues no llegó nunca Albus-dijo pálido el morocho mientras el otro palidecía más, si era posible-Párate, vamos a buscarla-


-Los tontos de mis hermanos-dijo ella después de meditarlo un rato-El uno salió corriendo y el otro es un vago que dijo que "ya no daba más"-Lily imitó a Albus y Scorp rió.-Y tu, mi rubio amigo…-

-Bueno pues, mi hermana me dejó a la deriva para que hiciera mis compras solo…Y eso que es mi primer año-

-No…No si me hacen eso a mí los demando…Mira que dejarte solo…-La pelirroja parecía pensativa mientras el chico reía de las ocurrencias de la niña y sobre todo seguía sorprendido de la facilidad de confianza que tenía la pequeña con él.-Tengo una idea-dijo al fin-ya que a ambos nos han abandonado, porqué no paseamos un rato juntos te acompañaría a hacer tus compras- puso la mejor carita de perrito que tenía y el volvió a reir y sin saber porqué se descubrió a si misma haciendo hasta lo imposible por volver a escuchar esa risa


-Scorpius donde te metiste…-La castaña suspiraba en la mesa de la heladería-Vas diez minutos tarde donde estas-

-Calmate Lizz, ya llegará, sabes que es despistado y de seguro se quedó mirando las vitrinas-dijo Charlotte, su mejor amiga

-No Char él es muy cumplido-Alexandra también estaba con ellas, era buena amiga de ambas aunque no tan cercana como Char y Lizz

Eran las doce y media y Elizabeth estaba sentada ahí desde hace veinticinco minutos y ni siquiera había rastro de Scorpius

-Debí haberlo vigilado de cerca, sabía que se perdería-un pensamiento destrozador cruzó su mente "y si entro en el otro callejón"-

-Cálmate y respira un poco-

El reloj marcó las 12:45 y ella harta cogió su cartera y salió con ellas pisándole los talones

-Hay que encontrarlo-las tres se separaron y empezaron la búsqueda


-Lily no creo que sea buena idea-hasta el momento él seguía pensando que ella no sabía quién era. Además su hermana no se llevaba muy bien que digamos con James Potter

-¿Por? Ni que fueras un mortífago-La pelirroja le guiñó un ojo y empezó a caminar dejando a un Scorpius en la entrada de la tienda de calderos totalmente descolocado-Y…¿No vienes?, vamos Scorp eres mi primer amigo fuera de los amigos de mis hermanos…¿Qué dices?, -dijo mientras le tendía la mano-No hay nada que perder ¿o si? El que tu hermana y mi hermano estén peleados no es nuestro problema ¿verdad?-el negó y tomó su mano, no supieron porqué en ese momento les recorrió a ambos una corriente eléctrica y se ruborizaron velozmente. Scorpius sintió esperanza y porqué no supo, paz; mientras que Lily, ensanchó su sonrisa y supo inmediatamente lo que sentía…Amor.


Hola! He vuelto y estoy dispuesta a escribir un fic largo esta vez, este es de cómo inicio todo entre Scorp y Lily así como la amistad entre Scorp y Albus-

Espero que les agrade, muchas gracias por sus otros reviews y espero contar con ustedes en esta nueva travesía así que ya saben: Felicitaciones, Tomatazos, Lechugazos, (todo menos zanahorias por favor)

Un abrazo para todos y muchos saludos
Scar!

:)