En este one-shot trato de rrepresentar lo que yo creo que fue la batalla del monte Talmapais o como sea desde el punto de vista de Críos. Este fic participa en el reto de Lucha de Gladiadores del foro El Campamento Greco-Romano contra DarkWolfDontEatSalad.

Las columnas negras caían, las oscuras paredes se derrumbaban, todo se desmoronaba ante la constante lluvia de rocas enemigas. Cada piedra de cada pared, columna o techo del palacio estaba siendo derrumbada por esos semidioses. Ellos eran los titanes, eran los hijos de la Tierra y el Cielo, y Cronos el Retorcido les comandaba, daba igual que los romanos que no dejasen piedra sobre piedra ni títere con cabeza, ellos ganarían. Había sido una emboscada, el completo de los ejércitos de Cronos habían partido hacia Nueva York y solo quedaron unos pocos soldados y apenas uno de los titanes en Othrys. El era el último, sus ejercitos habían sido masacrados, solo él quedaba para proteger el trono negro. A través de las ventanas veía como los pocos guardianes que quedaban eran derrotados sin complicación. Un par de espadazos y se convertían en polvo dorado al viento. Críos ya estaba harto, la guerra, el Tártaro, los dioses, todo eran molestias y obstáculos en su camino. Él no quería más que descansar de una vez en legitimo trono austral, siguió a su hermano porque el también creía que podrían derrocar a los dioses y escapar definitivamente de ese maldito infierno en el que llevaban eones encerrados y que volverían a su antiguo esplendor. Por lo menos él no sería derrotado en vano, Cronos ya estaría llegando al Olimpo y esos estúpidos usurpadores estarían luchando inútilmente contra Tifón. Por mucho que callera Othrys el Olimpo también lo haría. Pronto serían libres. Las puertas de ébano se abrieron de par en par dejando ver a ese hijo de Júpiter que parecía liderar a los romanos.

-Saludos mortal, tú debes de ser Jason Grace. Dejame presentarme, yo soy...

-Ya se quien eres. Ahora dime donde están los demás soldados de Saturno. Ha sido demasiado fácil tomar Othrys.

-Que mal educado eres. Siento no poder responderte chico, digamos que es... una sorpresa para vuestros "dioses".

-Entonces no me dejas más remedio.

-Que así sea.

Él rubio se lanzo sobre el titán. El arma del romano un instante era una lanza y al otro una gladius dorada y eso abrumaria a cualquier enemigo, pero Críos ya era viejo cuando se creó la primera de las armas y con su propia espada paraba cada golpe del rubio. Entonces un rayo lo cegó, otro le golpeó en el pecho y el último lo tiró al suelo. Un momento después sintió una presión en el pecho, una nueva descarga, más potente aún que la anterior. El impacto le había aturdido y el hijo del rayo aprovechaba para herirle en lo posible. Del cuerpo del titan manaban mares de icor. Él, Críos, señor de las constelaciones, padre de los rebaños y manadas y señor del sur había sido derrotado por un mocoso. Pero eso ya no importaba, ahora que se desvanecía y convertía en polvo lo notaba con mayor intensidad. Cronos, su hermano, ya estaba ante el trono del usurpador, un golpe de guadaña y habrían ganado. Por fin lograría alcanzar aquello que más ansiaba recuperar en el mundo entero, lo que más añoraba de esa Edad Dorada. La libertad.

¿Un pelín raro? Siento decirlo pero siempre he visto a los titanes como buenos y que hicieron lo que hicieron porque no tenían remedio, incluso Cronos. Por cierto, por si alguien no lo sabe, Saturno es el nombre romano de Cronos.