Disclaimer: Todo lo que reconozcas pertenece a Cassandra Clare.

Este fic participa en el minireto de Septiembre "¡Me gustaría tener mil...!" del foro "El triángulo, dónde tres, están unidos"


«Me gustaría tener mil corazones para que no pudieran hacerme daño, para poder tener un recambio si uno de ellos se rompiera».

El mundo de Emma parecía estar desmoronándose otra vez. Había conseguido la venganza que tanto había ansiado pero, al mismo tiempo, había perdido demasiado. Ojalá las cosas fueran más sencillas, pero nunca lo eran para los cazadores de sombras, ¿verdad? Siempre habría algo que les complicaría la vida un poco más: los demonios, las traiciones, los complots y, por supuesto, la Clave y todas sus absurdas normas. Aunque quizás no todas fueran tan absurdas. Lo peor es que la más pesada de todas sus leyes, la que los incumbía a ella y Jules, no era en absoluto absurda y tenía su razón de ser.

Así que sí, ojalá tuviera mil corazones para poder soportar todo aquello con entereza, para no mostrarse débil y ceder a sus sentimientos, para poder proteger a su Jules.