-Otra vez el mismo sueño...
Pensaba una joven de cabello largo azulado, con flequillo, unos hermosos ojos perla y de tez pálida llamada Hinata Hyuga, quien recién despertaba por su fastidioso despertador, pero aquel sueño se había repetido durante ya una semana lo cual la dejaba totalmente inquieta, tanto así que hasta parecía real. se veía a ella de pequeña en invierno ,en mitad de un parque de cerezos, jugando y pateando con la nieve mientras corría por el lugar hasta que en cierto momento al pisar la nieve desciende, quedando ella atrapada en un agujero lo suficientemente grande para no poder subir sola. Ella gritaba pidiendo ayuda, pero sus familiares estaban lo suficientemente lejos como para no escucharla, ya después de varios gritos su rostro se torna un color carmesí el cual está a punto de estallar en llanto hasta que escucha una voz desconocida.
-Hay alguien ahí abajo?- la voz se escuchaba como la de un niño, la pequeña aun con el rostro enrojecido mira hacia arriba y finalmente termina explotando en llanto. el niño se asoma levemente por el agujero y observa a la pequeña Hinata que sigue llorando y no es capaz de mirarlo al rostro -ya te sacare de allí- el niño desenrolla de su cuello una bufanda roja un poco larga, toma de un extremo de ella y el otro lo lanza a donde se encuentra la niña - intenta subir- dice el niño con determinación mientras que aun observa preocupado a la pequeña Hinata.
-Ajam..-afirma aun sorbeteando sus fluidos nasales, con cuidado toma la bufanda del niño y apoya un pie en el contorno del agujero, el niño la queda mirando seriamente durante 2 segundos.
-¿lista?-el niño le pregunta agarrando fuertemente la bufanda con ambas manos preparándose para jalar
-c-creo..- tartamudea la pequeña Hinata aun con el rostro lleno de lagrimas y afirmando de igual manera la bufanda del niño.
-esta bien, voy a tirar a la cuenta de 3-le dice el niño ajustándose mejor, apoya los pies bien firmes en la nieve para evitar un resbalo y dice- 1...2...- y sin contar un numero 3 jala fuertemente de la bufanda tomando por sorpresa a la pequeña Hinata quien es prácticamente arrastrada por los bordes del agujero hasta salir, así quedando apoyada ya en los pies del niño y así a salvo, con algo de dificultad producto a sus ropas de invierno se empieza a poner de pie y a limpiar sus prendas. Con una sonrisa tímida observa a los ojos al niño y de inmediato se ruboriza levemente al ver quien era su salvador. Resultaba ser un niño con un cabello rubio alborotado, ojos azules y tez algo morena, pero en sus mejillas tenía unas pequeñas cicatrices en sus mejillas, y al igual que ella, estaba totalmente abrigado con típicas ropas de invierno.
-m-muchas gracias..-Hinata desviaba la mirada a otro lado, ya que sentía vergüenza el mirar a su salvador
-no es nada, siempre trato de ayudar- se apuntaba a si mismo con cierto orgullo y con una gran sonrisa de satisfacción y victoria.
-q-quien eres?- preguntaba la pequeña con gran vergüenza para saber el nombre de su salvador, pero en ese instante el sueño se empieza a volver borroso y la actual Hinata es despertada por su despertador durante estos días que ha tenido aquel sueño.
Mientras que ella abría las cortinas de su gran habitación pensaba en la ocurrencia de aquel sueño, no era normal soñar lo mismo tantas veces y menos seguidas. Miraba desde la ventana el gran patio que tenía su mansión admirándolo por unos minutos para olvidar nuevamente la rareza de sus sueños y se dirigió a su closet para empezar a vestirse para su preparatoria. Revisando su closet encuentra un pequeño colgante para teléfono celular en forma de espiral, ella no recordaba de donde había obtenido este pequeño objeto, pero sabía muy bien que lo tenía desde pequeña y nunca le había tomado importancia, así que decidió ese día tomar su teléfono y engancharlo en el. Una vez arreglada se dirigió al comedor, el cual era un gran comedor por lo menos para 12 personas, sentada en la mesa se encontró a una chica más joven que ella de cabello castaño largo, ojos igual de perlados que ella misma y vistiendo un uniforme de secundaria comiendo un desayuno gourmet, algo común para la familia mientras escuchaba música en su reproductor mp3. Hinata se acerca a ella sin molestarla, se sienta a su lado y aun confundida se apoya en cima de la mesa, empieza a suspirar aun sin poder olvidar el tema pues era algo de intriga al igual que el colgante para el teléfono.
-Otra vez el sueño?- la castaña se saco un audífono y empezó a mirar a su hermana con el mismo gesto de aburrimiento de todos los días, apoyando un codo sobre la mesa y mientras que con la mano agarraba una manzana y la mordía empezó a suspirar-La verdad es que dudo que sea algo especial, a lo mejor solamente le estas dando muchas vueltas, es como si los fantasmas existieran o algo así- decía con la boca llena de comida y escupiéndolo un poco, seguido traga completamente el trozo de manzana y algo molesta vuelve a mirarla -además sabes que a nuestro padre le molesta que estés así sobre la mesa.
-lo sé, pero es algo que me perturba un poco- desganada y tímidamente pone el teléfono celular sobre la mesa y se queda mirando su "nuevo" colgante con curiosidad- además encontré este colgante que realmente no sé de donde apareció.
-Aun no le encuentro sentido- seguía comiendo la manzana mirando hacia la nada con total desinterés, seguido se levanta rápidamente de la mesa, toca el hombro de su hermana y lo sacuque para que despierte de su fantasía -ya hay que irnos, se hace tarde para ambas- Hinata no hace más que suspirar, toma su bolso y se dirige a la salida junto con su hermana.
casa, mansión, hogar, era lo mismo para Hinata, ya que la verdad no le importaba mucho la fortuna de su familia. Decir que solamente salir desde su hogar hasta la calle ya era un camino largo, para algunos integrantes incluso prefieren salir en auto hasta la calle que caminando, pero como ambas hermanas no le encuentran sentido a ello van caminando. Claro que generalmente cuando salen les espera un chofer que las dirige a sus destinos, pero esta vez Hinata no tenía ganas de tomar el auto con su chofer puesto que tenía ganas de estar a solas un momento y como aun era temprano caminar hasta su preparatoria solamente le terminaría saliendo una media hora a paso moderado.
-Hanabi, iré caminando esta vez, le puedes decir al chofer de mi parte?- Hanabi miraba extrañada a su hermana, pero por esta vez prefirió hacerle caso y se subió a uno de los autos que atienden a la familia con tranquilidad. Hinata vio como su pequeña hermana hablo unos segundos con el chofer, luego se asomo por la ventanilla despidiéndose así haciendo marchar al auto.
Era un día digno de admirar. un sol radiante que acobijaba a cualquiera que estuviese debajo de él, no tan caluroso pero tampoco tan frio, alumbraba las plantas cubiertas en nieve haciendo que este mismo se reflejara en cualquiera. Hinata admiraba mucho la nieve, siempre le había gustado pero en este día se veía preciosa, así fue como con este dulce paisaje fue en camino a su preparatoria: La preparatoria Konoha, una de las más prestigiadas a nivel regional y nacional, pero claro esta vez el camino era más largo ya que como no acostumbraba a caminar hasta su preparatoria no conocía bien el camino, es ahí cuando maravillosamente se le ocurre llamar a una de sus mejores amigas, Ino Yamanaka, quien era rubia, ojos azules y extremadamente hermosa, líder de porristas y una de las chicas más codiciadas en la preparatoria, a veces hasta la misma Hinata no sabe cómo es que se hicieron tan amigas junto con Sakura Haruno, una chica de ojos esmeralda y cabello corto y rosado, la verdad es que Hinata las conoció al mismo tiempo ya que Sakura es la mejor amiga de Ino.
-Hinata-chan! Como estas? aquí estoy en camino junto con Sakura que la encontré de camino- decía la rubia totalmente motivada ante la llamada de su amiga-La verdad que aun no supero la segunda semana de clases, ya quiero estar de vacaciones e ir con ustedes a...
-d-disculpa Ino, pero te llamaba por un asunto un poco mas importante- interrumpió algo nerviosa Hinata, la rubia se lo tomo con bastante sorpresa y curiosa por saber que necesitaba
-Pues entonces cuéntame de que se trata.
-veras, sabes que tengo un chofer para ir a la preparatoria, pero esta vez decidí ir caminando y la verdad es que no se qué camino seguir- con timidez le decía a su amiga mientras cruzaba la avenida principal fijándose si venia algún vehículo
-Dime donde te encuentras
-Cruzando la avenida principal, en dirección al mall- tartamudeo un poco mientras se detenía en la esquina esperando las indicaciones de su amiga
-Que distraída- reía tras el teléfono mientras que la ojaperla se ruborizaba de vergüenza por ignorancia- es cruzando la avenida principal en dirección a la casa cultural- la ojiperla suspiro al ver que solamente cruzo en dirección equivocada
-muchas gracias Ino-san, te debo una- le decía de vuelta mientras cruzaba nuevamente la avenida. Hinata realmente estaba feliz por no haberse perdido en la mitad del centro, ya se veía como alguien incapaz de ubicarse sin la ayuda de su personal, si alguien la hubiese visto pensaría que es totalmente una niña mimada. Hubo algo que ella no tuvo en cuenta, por la distracción de hablar en teléfono no había visto que el semáforo ya estaba con luz roja, una luz totalmente enceguecedora brillo en su mejilla, ella ingenua se da vuelta para observar y con el teléfono aun en el oído no sabe como no había sido capaz de ver a un camión tan grande que venía tocando la bocina a distancias. Ese era el fin? no tenía tiempo para reaccionas, sea a donde se lanzase el camión la iba a agarrar de todas formas, lo único que se le ocurre hacer es cubrir sus ojos con ambos brazos y esperar a su destino, y lo único que ella no pensaba era que en ese instantes alguien agarra fuertemente de su brazo derecho y la tira fuertemente en dirección a la vereda, ella cae fuertemente en el piso y totalmente estupefacta observa como el camión pasa a toda velocidad aun tocando la bocina y así desapareciendo en la calle siguiente. Totalmente atemorizada su rostro se pone de un color carmesí y estalla en llanto en el mismo suelo, cubre su rostro aun sin creer lo que acaba de pasar solamente por su idiotez y descuido en las calles, era como para no querer ir nunca más sola a caminar.
-estas bien? no te paso nada?- ella escuchaba a un joven totalmente preocupado que desesperadamente trataba de levantarla con ambos brazos, pero ella aun en shock no tenía fuerzas para levantarse. así que el joven se inclino en frente de ella, tomo sus hombros y empezó a sacudirla de forma que ella lo mirara y entrara nuevamente en razón- Por favor contesta!
-E-estoy viva?- con los ojos en blanco miraba hacia la nada, tiritando y con lagrimas en los ojos que bordeaban todo su rostro. ante las sacudidas del joven empieza a entrar en razón y aun sin creerlo se le queda viendo. Era un joven de ojos azules profundos, una cabellera alborotada rubia y larga, tez algo morena con una cicatrices en sus mejillas, llevaba el mismo uniforme de su preparatoria pero algo desordenado y tenía un rostro de preocupación que nadie se lo quitaba. el joven al darse cuenta que volvió en si le volvió a tomar del brazo para esta vez levantarse juntos. A ella le recordaba mucho al niño que veía en sus últimos sueños y se quedo pegada admirando su rostro y comparándolo al sueño- m-muchas gracias- dijo con mucha vergüenza y timidez, tanta que tuvo que desviar la mirada
-no hay problema, pero para la próxima fíjate por donde caminas- bastante nervioso ante la situación se rascaba la nuca con la mano derecha hasta que observo detenidamente el uniforme de la chica que acababa de conocer, totalmente impresionado y con los ojos bien abiertos le brinda una gran sonrisa- entonces eres de mi preparatoria!
-a-así parece- dijo la ojiperla mientras que acomodaba sus prendas y sus bolsas para continuar el viaje, pero a ella le cabía la duda de cómo se llamaba el joven, le daba duda ese parecido con el niño de sus sueños, entonces sin dudarlo y algo temerosa se dirige a él- D-disculpa, cuál es tu nombre?- el joven algo sorprendido vuelve a sonreír ampliamente indicándose con su pulgar derecho con todo orgullo
-Soy Naruto Uzumaki! Ya veras pronto como todos me conocen- empezó a reír a carcajadas mientras que Hinata reía levemente, había encontrado que su nuevo conocido era totalmente amable y cordial con ella, eso le agradaba. ambos ya algo atrasados para ir a clases empezaron el rumbo a su preparatoria. Naruto caminaba observando todos sus alrededores con ambos brazos en la nuca mientras silbaba, a la vez que Hinata solamente iba un poco mas atrás de el examinándolo completamente, le parecía buen chico y buena persona, pero en eso Naruto se voltea un poco y Hinata desvía su mirada algo sonrojada por la vergüenza de mirarlo tan fijamente.
Habían pasado ya 15 minutos para cuando llegaron a la entrada de la preparatoria. Ahí se encontraban ambas amigas de la ojiperla preocupadas por ella ya que la llamada se había cortado de un momento para otro, pero para sorpresa de ellas la tímida Hinata venia acompañada por Naruto Uzumaki. Hinata se acerca alegremente a sus amigas, voltea y se despide con algo de sonrojo de Naruto a la vez que el también le devuelve la despedida hasta que el nota la presencia de Sakura Haruno, por lo cual totalmente emocionado y algo sonrojado la saluda energéticamente, pero ella no le presta atención.
-Como es que vienes con Naruto?- la rubia le susurra totalmente sorprendida a Hinata.
-Por un incidente de camino, te contare mas rato- le dice algo avergonzada, pero impresionada la mira con los ojos totalmente abiertos- Lo conoces?
-Como no! Si de partida es uno de los buscapleitos más famosos de la preparatoria, además de ser todo un idiota y payaso, también hay que agregar que es un buen amigo de Sakura desde que son pequeños- Hinata la escuchaba totalmente concentrada, en eso se acerca Sakura y con las manos en la cadera interrumpe
-no olvides también que junto con Naruto estaba Sasuke, no sé como es que Sasuke se volvió amigo de ese idiota de Naruto- suspiraba la pelirrosa y se sonrojaba al nombrar a su amado. Hinata pensaba como es que si era tan conocido en la preparatoria ella nunca lo había visto o escuchado de él, a lo mejor estaba encerrada en una burbuja en la cual solamente incluía a algunos amigos, o mejor dicho los pocos que tenia, así fue como Hinata se quedo mirando al rubio que iba en camino junto con Sasuke uchiha, uno de los chicos más populares por sus clasificaciones y por sobretodo, ser el amor platónico de su amiga Sakura. en eso es interrumpida por un pequeño codazo de su amiga Ino, sacándola del transe.
-Parece que alguien le hecho un ojo encima al rebelde sin causa- Decía Ino con todo un gesto travieso y picaron, Hinata no hizo más que sorprenderse ante ella y sonrojarse, no sé si era tanto como que le gustara, era más que le llamaba la atención y le traía curiosidad por su similitud con el niño de sus sueños.
-m-mejor voy adentro, las clases ya van a empezar- dijo tímidamente Hinata con un rostro algo ruborizado y mientras se ponía en marcha en seguida, Ino solamente se limito a seguirla y a molestarla por haber llegado con el rubio y Sakura atenta al tema pero a la vez atenta a su amor platónico. una vez ya en sus salas, la campana sonó para indicar el inicio de clases, pero aun así la ojiperla no paraba de pensar en aquella similitud entre su nuevo conocido y el niño de sus sueños.
Continuara…
