Disclaimer: nada del potterverso me pertenece
Este fic participa en el Reto Especial del Foro La Noble y Ancestral Casa de los Black
—¿No tienes miedo de que se entere?
—Claro que no. Estoy aterrorizada. Soy una Black, soy miembro de Slytherin. De ser valiente el Sombrero me habría mandado a Gryffindor.
—¿Entonces por qué estás aquí? Tu hermana es prefecta de tu Casa. Hace la ronda todas las noches y...
Ella le puso una mano en los labios para que se callase. Ted hablaba mucho.
—Porque estoy enamorada. Y cuando una está enamorada comete muchas locuras.
Ted tomó la mano de Andrómeda y la apartó. Después, la besó.
Alguien los interrumpió. Andrómeda se apartó y miró al final del pasillo. Allí, seria, estaba Bellatrix. No dijo nada. Sólo esbozó una siniestra sonrisa y desapareció entre las sombras.
—¡No te tengo miedo! —gritó Andrómeda —. ¡Ni a ti ni a nadie de la familia!
Ted la obligó a marcharse, pero Andrómeda sólo tenía grabada en la mente aquella sonrisa, una que, a partir de entonces, no olvidaría jamás.
Nota del autor: no creo que con el formato de 155 palabras vaya a ganar algo, pero me ha gustado mucho escribir esta pequeña historia. En principio no iba a ser así, pero mientras la escribía he creído que con esas pocas palabras se puede expresar mucho: el miedo de Andrómeda a ser descubierta con un hijo de muggles, la maquiavélica sonrisa de Bellatrix, anticipo de las desgracias que están por venir y, finalmente, Andrómeda diciendo que no tiene miedo. Porque este personaje es lo que siempre me ha parecido, alguien que nunca ha tenido miedo, ni a Bellatrix ni al resto de su familia.
