Para: John H. Watson
De: Anónimo
"Querido John: (todo el mundo lo pone pero yo lo digo en serio. No escribo querido porque es lo que se dice, escribo querido porque eres mi querido John, porque te quiero. Pero bueno, eso es adelantar acontecimientos, haz ver que no lo has leído)
No soy partidario de las festividades consumistas de la sociedad, pero como eres un romantico empedernido he pensado que te gustaría recibir una tarjeta de San Valentín. Perdona si no te doy también bombones, pero es que últimamente estás cogiendo peso y no te combiene atiborrarte a chocolatinas. Deberías hacer más ejercicio.
En fin, el fin de esta carta se supone que es declararte mi amor de forma anónima. Eso es bastante estúpido. ¿De que sirve saber que alguien te quiere si no sabes quien es? No lo se, alguien debería replantearse el objetivo de esta festividad.
Por cierto, el hecho de que esté enamorado de ti (bueno, el amor es un concepto en el cual no creo, pero qué le vamos a hacer. Tú siempre has sido diferente) no significa que yo... En fin. Estoy enamorado de tí, pero no te hagas ilusiones. No pienso pasear por la calle de la mano i/o realizar muestras de afecto en público. En privado lo que tú quieras (o lo que yo quiera, no nos engañemos, sueles hacerme caso) pero si hay más gente te quiero como mínimo a dos metros de distáncia. Está bien, no exageremos: a medio metro... 25 cm... 10mm... Da igual. Quiero estar contigo.
Como estarás comprobando, doy por hecho que el sentimiento es recíproco. Es decir, que me correspondes. Seguro que me dirás que no presuma y tal y cual, pero sé que es cierto. No soy arrogante, simplemente sé que me quieres tanto como yo a ti. Ni siquiera me molestaré en explicarte como lo he deducido. Eres tan transparente, John...
En fin, que te quiero. Solo era eso. La gente también suele poner un poema típico para la festividad que ha buscado en Google, pero creo que ya me he puesto bastante cursi declarandome y todo eso. No te quejarás.
Siempre tuyo (si me lo permites),
Sherl... Tu Valentín
