Los tres: Hola!, bueno sucede que traemos nuestra segunda propuesta, mas que nada es una adaptación, espero y les guste.
Nosotros creemos que todos somos libres de decidir lo que queramos, por lo tanto creemos que no importa si eres hombre o mujer o si tengas gustos "diferentes" tienes la libertad de hacer lo que te guste y mientras no dañes a nadie con tus acciones, nadie puede decirte que lo que haces esta mal, por lo mismo consideramos esta historia una excelente oportunidad para hacerle ver a la gente que tener gustos o inclinaciones diferentes no es malo, sino puede ser que sea mejor de lo que creen...
Inazuma Town, una ciudad llenada de mujer de belleza infinita y hombres caballerosos y apuestos, todos convivían entre sí, felices de sus vidas, hasta que algo o mejor dicho cambio todo…
-¡Les he dicho que no quiero!- gritaba un joven de cabello manzana y ojos verdes
-¡Pero Midorikawa, tienes dieciocho años y no has tenido una sola novia, la gente comienza a creer que eres raro!- gritaba un chico de cabellos azulinos mientras lo perseguía por toda la casa.
-¡Pero no quiero salir con esa chica, es tan fastidiosa! ¡Además tu tampoco tienes novia Kazemaru!- gritaba
-Pero a diferencia de ti yo he salido con algunas chicas, ¡iras a esa cita te guste o no!
-¡No lo hare!- termino mientras salía corriendo de la casa de su amigo.
Tenía un tiempo que se había escapado, vio el reloj que traía en su muñeca, era tarde, se supone que debería estar en la cita con esa chica, bueno se había librado de eso.
-"Esa chica es tan fastidiosa, no sé porque Kazemaru insistía tanto en que saliera con ella… a mí ni siquiera me gusta…."- pensaba el chico mientras camina en dirección a una máquina de jugos de fresas.
Para Midorikawa el jugo de fresas era algo verdaderamente delicioso, tenía un sabor tan dulce que no paraba de tomarlo, en cambio el de ciruelas, que era la máquina que se encontraba al lado, tenía un sabor horrible, tan desabrido y con un olor nada apetecible.
Puso una moneda en la primera máquina y un vaso blanco salió de esta, después se comenzó a llenar con el jugo. Cuando se la maquina paro retiro el vaso de esta y comenzó a tomar, al voltear vio a la persona más hermosa de todo el mundo…
-.-.-.-
Hiroto había tenido un día bastante pesado, no había parado de escuchar como en su restaurante había una chica que gritaba y lloraba mientras hablaba por teléfono, "de seguramente su novio termino con ella, se ve que es bastante pesada, no me sorprende", pensaba, y como había tenido un día difícil nada como un buen jugo de ciruelas, se acercó a la máquina, deposito la moneda y espero al que parara para tomar el vaso, cuando lo tomo un ruido llamo su atención, un joven de cabello verde estaba a su lado, se le había caído un vaso, lo observaba fijamente lo que hacía que se pusiera nervioso, además esa sonrisa que tenía y el sonrojo de sus mejillas no ayudaban en nada.
-Eres muy apuesto- dijo Midorikawa
-¡¿Qué?- Hiroto volteo a todos los lados y pudo ver cómo la gente se les queda viendo.
-¿Cómo te llamas?
-Eh... yo tengo que irme- Hiroto comenzó a caminar a paso rápido
-Espera, solo quiero saber tu nombre
-Los siento… no tengo tiempo- cada vez comenzaba a caminar más rápido
Pasaron tiempo así, Hiroto tratando de huir y Midorikawa siguiéndolo por toda la ciudad
-¡Me gustas!- grito el peli verde
Hiroto se quedó estático, ¿había escuchado bien?, esto era lo más raro que podía pasarle a una persona, ¡ambos eran hombres! Eso no estaba bien.
-Mira, ven, siéntate para explicarte- dijo mientras le hacía señas a Midorikawa de que se acercara.
-Las cosas funcionan así, un hombre y una mujer pueden casarse y tener hijos, sus hijos se casan y tiene hijos, y así sucesivamente, tú eres hombre y yo también, por lo tanto tenemos que tener una paraje mujer, no otro hombre, porque está mal visto y no funciona, ¿entiendes?
-No, no entiendo porque no podría funcionar
-Simplemente porque no
Pero Midorikawa no se rindió, siguió buscando e insistiéndole a Hiroto, si, ya sabía su nombre, aun así Hiroto siempre trataba de evitarlo y de hacerle entrar en razón, hasta que se arto.
-¡Esta bien!, tu ganas, podemos ser amigos, pero solo amigos- dijo cansado
-¡Claro!, ven Hiroto- dijo llevándolo al lugar donde se conocieron. –Toma- le dijo un vaso con jugo de fresa y deposito una moneda en el de ciruela y tomo el vaso
Hiroto veía el jugo rosado con desconfianza, de repente vio pasar a su amigo Tsunami persiguiendo a un chico de cabello rubio oscuro y ojos azules, decidió no prestarle mucha atención y comenzó a tomar del jugo "esta rico" pensó mientras se lo terminaba, cuando lo hiso volvió a ver a Midorikawa quien tomaba rápidamente el jugo de ciruelas, cuando alejo el vaso de su cara pude ver que tenía una mueca de lo que parecía ser asco, sonrió, había tomado el jugo que más odiaba solo por él.
-"Que lindo"… "¡pero que estoy pensando!, esto no puede ser…"
Buenpo muchas gracias y esperamos que les haya gustado, aun faltan capítulos, por favor déjenos sus comentarios y su opinion de como creen que se desarrollara esta historia, nuevamente gracias y nosotros nos despedimos, hasta luego.
Atte: Apocalyptic Revolution.
