Terminada la batalla del reencuentro con mi señora, me sumo en llanto en busca de una respuesta…. de un consuelo de su parte… ella solo me observa un momento… solo se escucha su silencio, aun asi, aunque mi alteza no sea capaz de hacer nada entiendo que ella en el fondo intenta hacer de todo por ayudarme a sacar todo este dolor… la rabia ya fue expulsada en aquella intensa pelea, ahora solo falta sacar de mi la tristeza y soledad que sentí por tantos años. Cuando ya no puedo sacar más lagrimas, ella, mi señora de dorados ojos se acerca y me abraza, no me da explicaciones…. nos quedamos en el suelo abrazadas por un largo rato… ella acaricia mi cabello y yo solo intento calmar mis emociones, pero hay algo en mi que no me dejaba tranquila…. No sabía que era, o quizás muy en el fondo siempre lo supe; solo que lo mejor era hacerse la desentendida.

Ya más calmada la situación nos separamos lentamente, ella acaricia mi cara, estoy muy cansada como para tener una reacción ante tal momento, después de un pequeño momento ella al fin habla… aunque solo dice: -lo lamento-… Me conformo con esas palabras, para algunos no sería suficiente, pero con esas dos pequeñas y grandes palabras ya me puedo quitar un gran peso de encima, con eso logro comprender que el sentimiento siempre fue mutuo. Ella besa mi frente, mi nariz… y finalmente… mis labios. Ahora la soledad que habitaba en mi interior puede desaparecer… y aunque en un principio costara un poco, con el paso del tiempo a mi gatuna señora le brindare todo mi amor tal cual fue hace 100 años y será hasta el fon de los tiempos.

gracias por leer, es mi primera historia nwn