Hola! (: Aquí los dejo con mi primer fic en español! Espero que les guste. 33
Disclaimer: Obviamente Soul Eater no me pertenece. ¬¬
Capitulo 1:
Al fin. Nuevos Aliados, o enemigos?
El Sol, sonriente como siempre, soltaba una leve carcajada al mirar a la pobre alma que caminaba sin destino en el desierto que rodeaba a Death City. La figura, que usaba una capa negra con capucha, saco un papel de su bolsillo. Frunciendo su ceño, trató en vano de comprender el confuso mapa en sus manos, así que la figura paró un momento y se rascó la cabeza.
"Esto nada más me pasa a mí." Suspiró, y miró a su alrededor, tratando de encontrar algún indicio de su destino. La figura reveló su rostro, quitándose la capucha. Era una joven chica, su cabello negro y ondulado; y sus ojos de color plata, un gris tan profundo que reflejaba la luz del sol, dándole un aspecto casi lumínico a sus ojos. Su piel era de una tez trigueña, indicando que pasaba mucho tiempo bajo el sol.
Había una pequeña cicatriz debajo de su ojo izquierdo, recuerdo de una de las muchas batallas que había luchado en su vida. Aunque joven, sus ojos habían ya perdido el brillo de la inocencia infantil. Esos ojos habían sido testigos de crueldad, de derramamientos de sangre, de muerte. Pero eso estaba en el pasado. Este era un nuevo comienzo, y la chica se prometió a sí misma olvidar aquellos sentimientos de odio y venganza que plagaban su corazón.
Secando el sudor de su frente con su mano, la joven chica finalmente decidió continuar. Algún día llegaría, pensó. Ella solía perderse fácilmente, y no era muy buena con los mapas. Mapa barato. ¿Por qué siempre me pasa esto? Es que estos mapas salen defectuosos siempre o qué? Debería demandar al tipo que me lo dio. Pensó, guardando el mapa otra vez en su bolsillo y caminando en línea recta. Claro, no era como si ella fuese a aceptar que su sentido de la orientación era un total asco.
Si seguía así… ¿Algún día llegaría, verdad?
Solo era cuestión de tiempo. Unos días más en el desierto no le harían mucho daño. Ya tenía casi cuatro días caminando en el desierto, tratando de encontrar Death City. Es que la jodida ciudad no aparecía por ningún lado, y la joven chica comenzaba a impacientarse.
"Bueno," La chica se encogió de hombros. "Hay que ser positivos!" Sonrió, y siguió caminando.
Mientras tanto, en el famoso instituto para Armas y Técnicos conocido más comúnmente como Shibusen, una estruendosa voz rompió el silencio del lugar.
"APARTÉNSE, QUE HA LLEGADO BLACK STAR!" El joven muchacho, de pelo azul claro, irrumpió en el lugar, logrando que varias cabezas voltearan a verle. Sonrió de una manera extravagante, disfrutando la atención que recibía. Detrás de él caminaba Tsubaki, su fiel arma. La chica se limitaba a sonreír, como si pidiera perdón por la agravante actitud de su compañero.
Era un día relativamente normal en el instituto, y qué era un día normal sin la triunfal entrada del famoso Black Star? Era algo a lo que ya todos los estudiantes estaban acostumbrados.
Aún era temprano, y las clases no empezaban todavía. Así que los estudiantes se tomaban la libertad de charlar entre sí y perder el tiempo como cualquier otro adolescente normal, mientras esperaban que las clases comenzaran.
"Oi! Black Star!" Una voz familiar hizo que el peliazul se volteara, encontrándose con Soul. Maka caminaba detrás de él, una leve sonrisa en su rostro. Al encontrarse, Soul y Black Star chocaron sus manos abiertas en el aire, y luego sonrieron.
"Hola, Tsubaki-chan." La joven técnica se acercó a Tsubaki, y las dos empezaron a charlar sobre cosas triviales, ignorando al par de idiotas a su lado.
Vaya, al parecer la estupidez si era una enfermedad contagiosa. Ejemplo: Soul cuando se juntaba con Black Star.
Mientras las dos chicas conversaban, Maka no se percató de una fuerte brisa que levantó su falda, revelando más piel de lo necesario. Claro, esto no pasó desapercibido para Soul y Black Star, que pararon de hacer estupideces para observar esto.
Riendo como niños de Kinder, los dos empezaron a susurrar entre sí, sonrisas ligeramente lascivas en sus rostros.
"Te lo dije, siempre son blancos." Comentó Soul, mientras Black Star trataba de contener su risa para que Maka no los descubriera.
"Vaya, que aburrida." Río Black Star, y al final los dos se empezaron a reír a carcajadas.
Maka, sintiéndose ligeramente expuesta, miró hacia abajo y notó su falda levantada por la brisa. La chica se ruborizó, y rápidamente arregló su falda, viendo a Soul y Black Star señalarle, mientras se reían a morir.
"Par de IDIOTAS!" Sumamente enojada y avergonzada, Maka sacó un libro de no sé donde, y les propinó a cada uno un suculento Maka-Chop; dejando a los dos chicos tirados en el suelo con sangre brotando de sus cabezas a chorros. Tsubaki simplemente sonrió y sacudió su cabeza en señal de desaprobación.
Esto, era una ocurrencia normal en Shibusen. Pobre diablo aquel que desatara la furia de Maka Albarn. Un Maka-Chop era algo peligroso y extremadamente doloroso, y eso era algo que Soul y Black Star sabían de antemano. Pero al parecer, el instinto de conservación de estos dos individuos estaba bloqueado por su estupidez.
"Bien hecho, Maka." Una voz pasiva comentó detrás de ella, y al girar, vio que se trataba de Death the Kid. Patty, como siempre, reía a carcajadas, viendo a los dos chicos gruñir por el dolor y retorcerse en el piso. Liz tenía los brazos cruzados, pero ella también se reía silenciosamente.
Maka sonrió al ver la expresión de satisfacción en la cara de Kid, y asintió. El dolor ajeno era algo divertido. En especial si se trataba de Soul o Black Star.
Unos minutos después, los dos chicos se levantaron como si nada y continuaron con su usual rutina de estupideces. El grupo comenzó a charlar entre sí, la mayoría ignorando a Black Star y a su discurso de cómo él iba a ser más grande que cualquier dios. Ya la mayoría se lo sabía de memoria, en especial Tsubaki.
Y así, ellos siguieron charlando amenamente, sin siquiera sospechar que ese mismo día aparecería un nuevo estudiante en Shibusen. Una nueva estudiante que guardaba más secretos de los que daba a conocer.
Esa misma tarde, cuando el sol empezaba a cabecear tratando de quedarse despierto, la chica de los ojos grises finalmente llegó a Death City. Era un milagro, un bendito milagro.
Al entrar a la peculiar ciudad, la chica se quito la capucha y se paró un momento para admirar su entorno. La ciudad, contrario a su nombre, parecía normal. La gente caminaba por las calles, habían restaurantes, y varios edificios.
Con una sonrisa en el rostro, la chica avanzó unos pasos y tropezó con alguien. A veces solía distraerse demasiado. Recuperando su balance antes de caer al suelo, la chica murmuró "Perdón" y siguió su camino. Pero aquel chico con el que tropezó, de cabello marrón y ojos azules, volteó para mirar a la chica alejarse de él. Una maléfica sonrisa apareció en su rostro por un momento, mientras la observaba caminar distraída.
"Con que al fin llegaste, eh, Karlien?"
Bueno, espero que les haya gustado el primer capítulo de mi primer fic en español. :3 Será un KidxOC, y poco a poco iré incluyendo otras parejas. (:
Se aceptan Reviews, ideas, lo que sea! x'D
Con amor,
- Lady Ameline.
