Un dia de nieve diferente
Las fiestas se acercaban…la época del año que menos me gusta; no se exactamente porque. Es más. Creo que hay varias razones; primero esta el hecho de que desde que tengo memoria nunca pase unas fiestas en familia y segundo, siempre me pasaba algo para navidad. Un año me caí de la silla intentando ponerle la estrella al árbol, otro casi me quedo electrocutada con las luces. Por esas razones no quería festejar más navidad, pero este año Edward me obligo a pasar la fecha en su casa.No estaba muy convencida de ir. Pero el y Alice me prometieron que seria un dia de nieve diferente…
Era 23 de diciembre. Aun no le había comprando nada a nadie así como esperaba que nadie me comprara nada.baje a forks y me dirigí a una pequeña tienda que tenia varias cosas de bazar y de electrónica. Quería hacer 4 grandes regalos y unos pocos más pequeños. Estuve ahorrando dinero durante 2 meses para poder comprarlos.
Primero a mi madre. A ella pensaba enviarle un ramo de rosas con un collar que había visto hace poco tiempo. A charle quería comprarle una caña de pescar nueva..En cuando a Edward….esto sonara cursi pero tenia pensado comprar uno de esos medallones en forma de corazón el cual se parte al medio y cada uno conserva una mitad. Obviamente no podía dejar de hacerles regalos a los demás miembros de la familia… a Jasper pensaba regalarle un CD que el dijo que no conseguía en los alrededores y que yo tenia de Phoenix. A alice pensaba darle uno de esos pequeños adornos que dicen "gracias por ser mi amiga" y a los demás simplemente les pensaba dar un pequeño adorno navideño con una tarjeta que dijera lo mucho que los quería. porque en realidad no sabía que mas comprarles, después de todo ellos tenían dinero de sobra.
Entré a la tienda, parecía que todo Forks estaba comprando los regalos de última hora. Tome un canasto y puse en el todo lo que quería…menos el regalo de Edward,mire indecisa..y si no le gustaba?. No estaba segura pero lo compre de todas formas y decidí que si veía que algo salía mal no se lo daría diciéndole que había olvidado su regalo en casa de charlie.
Luego de 15 minutos de espera en la fila, finalmente pude volver a mi monovolumen y tomar un poco de aire fresco, encendí el motor y baje la ventanilla. En ese momento comenzó a nevar..
Encendí el auto y note que había olvidado los regalos para el resto de mis amigos del instituto; pero como no los vería hasta dentro de una semana no me preocupe en comprarlos, me puse en marcha hacia casa para envolver los regalos.
Una vez allí note que Charlie aun no había llegado así que aproveche para envolver su regalo primero. Luego tome el que era para Edward; lo contemple por unos instantes y me lo imagine alrededor de su cuello y me sonroje. Me apresure a esconderlo solo por si se le ocurría espiarme.
La nieve hacia que el dia pareciera terminarse, solo eran las 6 de la tarde y ya parecía completamente de noche, pensé en el cansancio que seguramente soportaría al dia siguiente y comencé a dormirme cuando de repente sentí unos labios helados sobre los míos y desperté asustada.
-me asustaste!-. Dije cuando los labios de Edward se separaron de los míos.
-lo siento bella, es que quería darte un beso de buenas noches-. Volvió a besarme suavemente.- sabes que? Ya estoy empezando a acostumbrarme a esto.
-que suerte, yo aun no lo hago-. Conteste algo sarcástica.
-esta bien, te dejare dormir, mañana será un largo dia-. Me sonrió y paso sus frías manos por mis mejillas antes de marcharse.
Como era de esperarse al dia siguiente me levante al amanecer. Decidí ponerme unos jeans oscuros y una polera azul. Tome mi campera del perchero y coloque los regalos en la mochila; me recogí el cabello y baje a desayunar tranquila. Charlie aun dormía y yo supuse que Edward no llegaría hasta pasadas unas horas. Abrí el refrigerador para buscar un poco de leche y al voltear lo vi ahí, sentado en una silla, inmóvil.. Como si llevara horas allí. No me sorprendí tanto porque ya estaba comenzando a acostumbrarme a sus apariciones repentinas.
-que haces despierta tan temprano? deberías dormir un poco mas.
-ya no tengo sueño, me sorprende que estés aquí a esta hora.
-no tienes porque "sorprenderte" deberías saber que paso todas las noches aquí.-me dijo esbozando una leve sonrisa.
Me sonroje bastante al oír eso, es cierto..Siempre pasa las noches cerca mió vigilándome……cuidándome. Pensé en esto y mi corazón intento salirse de mi pecho. Como podía existir alguien tan perfecto?
-entonces nos vamos ya? O prefieres esperar para despedirte de Charlie?
-mmm….no, esta bien, vamonos, de todas formas en tu casa están todos despiertos-.no pude evitar decirlo sarcásticamente
Subimos a su flamante volvo y comenzamos el trayecto.
-dime bella…que quieres que te regale para navidad?
-sabes muy bien que no quiero nada….-. Dije un poco molesta ya que llevaba más de un mes preguntándome lo mismo
-estas segura? No hay nada que quieras? Algo tiene que haber…..
-lo único que quiero no me lo darás….quiero que me conviertas en lo que ustedes son! quiero estar eternamente con vos y lo sabes!
-entonces estoy de acuerdo contigo..No hay nada que pueda regalarte.-.note en su voz mas tristeza de la habitual… y me resistí a dejar caer una lagrima…
Edward condujo el auto x un sendero distinto pero no le dije nada. Supuse que el sabia a donde nos dirigíamos. Tomo un camino cubierto de nieve..Era hermoso. De repente nos detuvimos y antes que yo pudiera decir algo, el ya estaba abriéndome la puerta y ayudándome a bajar del auto.
-que hacemos aquí? donde estamos?
-se me ocurrió que antes de ir a casa podríamos quedarnos un rato viendo nevar-. Contesto mirando al cielo
-pero no esta nevando!!!!
-alice predijo que pronto comenzaría a hacerlo.
Y así fue, ambos nos sentamos y segundos despues unos pequeños copos caían sobre nosotros.
-sabes que? Los copos están tan fríos como tu piel..-. Abraza a Edward quien pareció sorprenderse bastante…a decir verdad, en el tiempo que llevábamos juntos el se había acostumbrado bastante a que haya mas "contacto físico" que antes. Eso me gustaba mucho ya que me sentía muy bien cada vez que sentía sus fuertes brazos rodeándome.
Permanecimos así, inmóviles bajo la nieve durante casi una hora. Era la primera vez que yo disfrutaba así de la nieve.
