PRIMER CAPÍTULO: FUNHOUSE
This used to be a Funhouse
But now it's full of evil clowns
It's time to start the countdown
I'm gonna burn it down
¿Y quién mejor que un loco como yo para ser el maestro de ceremonias del espectáculo que se está montando en todo Storybrooke?
¿Qué quién diablos soy? ¡JA! No os lo voy a decir tan fácilmente… además, ¿a quién le importa? Lo único que os puedo decir es que soy uno de los pocos que os pueden hacer ver que este pueblo cada vez está más de capa caída. ¡Señoras y señores, Storybrooke está ardiendo! No, es broma, pero algo de razón tengo.
La locura se está haciendo muy popular por momentos en este pueblucho. Vale, diréis que aquí el loco soy yo, a parte del cartógrafo pirado que vive a las afueras, pero lo mío ya viene de fábrica. Lo que se está cociendo aquí es muy pero que muy interesante… y morboso.
Sí, me gustan los cotilleos y chismes… se puede decir que soy uno de los colaboradores habituales del periódico del genio pelota (pobre, el perrito faldero de la ex alcaldesa jajajaj…). Así que, en parte, gracias a mi astucia y poco pudor, he hecho correr rumores sobre secretos que los habitantes de esta ciudad guardan con mucho recelo.
Pero vamos a lo que he venido a contaros… ¿pero cómo decirlo en pocas palabras? Durante los últimos días han pasado tantísimas cosas, que no sé por dónde empezar. Lo mejor será explicároslo desde cuando se rompió la maldición… sí, desde ahí… buena idea… (vale, sí, hablo conmigo mismo ¿algún problema?)
Un buen día, sin comerlo ni beberlo, paseando por la calle mayor, una onda expansiva me tiró de espaldas y me hizo acordarme de todo mi pasado… ¡¿Pero qué c…jones manda a la rubia aspirante a sheriff a hacer eso?! Con lo feliz que era en Storybrooke, sin acordarme de la vida miserable que he vivido… Pero bueno, parecía que a la gente le hacía ilusión eso de acordarse de que eran princesitas y principitos, con churumbeles incluidos. Lo malo es que para algunos las hijas tendrán la menopausia antes que sus propias madres… (sí, ahí le has dao… me refiero a la happy family). Madre mía, ¡qué panorama!
Y para colmo, después de ese espantoso momento, me encuentro que nos viene un ¿tsunami morado?...no, una tormenta morada hacia nosotros. Aunque eso estaba claro que era cosa de Regina o del brujo cascarrabias. Nada, que me encuentro que de un día para otro, mi vida corriente y vulgar, pero vida al fin y al cabo, se convierte en un total caos.
Si no estaba ya deprimido de antemano, ya lo que me ocurrió el otro día fue la gota que colmó el vaso. Fui como de costumbre a Granny's a desayunar y mientras me tomaba mi coca cola y mi trozo de pizza (Ruby dice que eso no tiene que ser sano…), entró una chica muy guapa que no había visto nunca. Y para que os deis cuenta, eso era muuuuuuuuuuyy raro, ya que conocía hasta el gato del vecino de la abuela del amigo de la hija del loco, que a su vez es amiga del hijo raro de la reina.
Total, que se sentó cerca de mí y cuando Ruby le fue a atender, no tenía ni idea de nada de nada… ¿Quién, en su sano juicio, no sabe que son unas patatas fritas?... ¡Cómo está la genteee! Después ya me di cuenta que la pobre es que no rige bien de la cabeza. Y os cuento por qué.
Después de que se marchara, habiéndose tomado tres litros de té helado (qué me pregunto qué vejiga debe tener la chavala para aguantar sin ir al baño después de eso…), me quedé allí leyendo el periódico y poniendo la oreja a la conversación de teléfono de la abuelita. Vale, esto no tiene nada que ver con lo que os estoy contando, pero es que la señora no paraba de decir "cariñín" a la persona con la que estaba hablando… ¿Geppetto tal vez?... A este paso, el motero tendrá madrastra también.
En fin, que me quede a comer también allí, unas tortitas y un batido de vainilla (… sí, no me alimento como una persona normal…) cuando entran el tullido y ken (sin su Barbie morena, que estaba de acampada con su hija, gracias a Jeff airlines). ¡Qué curiosidad que estaban buscando a la chica de antes! Cuando se fueron, me dirigí a la abuelita que había estado escuchando la conversación (igual que yo):
-Granny, ¡oye! ¿Es verdad lo que acabo de oír?
-¿El qué? Yo no he escuchado nada…estaba limpiando la encimera -dijo excusándose.
Alcé una ceja y le miré esperando a que contestara.
-Vale, sí. Me has pillado. Desde luego, ¡pobre chica! Espero que no le haya pasado nada.
-No, pobre chica por estar con el viejales. ¡La pobre no está bien del coco! Debería salir con alguien de su edad… -le miré un momento- …como tu abuelita, que sales con Geppetto ¿no? Eso está muy bien. Sois de la misma quinta ¿no?
Granny me miró con cara de asombro y empezó a hinchársele una vena del cuello… Eso no era buena señal. Pero como me hacía gracia lo colorada que se estaba poniendo, quise ponerle a prueba y ver lo que pasaba.
-Oye, una cosa antes de irme. Ruby ha cambiado de estilista ¿no es cierto? Está muy guapa... aunque no creo que el que vaya ahora más recatada vestida haga olvidar que le hayamos visto todos hasta las entretelas.
Ahí ya me pasé, debo reconocerlo, pero es que me sigo riendo de la cara que puso Granny. Se le salieron los ojos de sus orbitas y se tiró de cabeza encima del mostrador para poder atraparme. Pero salí huyendo de allí. Lo bueno es que creo que no se lo contó a la loba, porque de momento no me he convertido en fiambre.
Bueno, en definitiva, que estoy cada vez peor y más en materia amorosa porque menos yo hasta el "bastones" tiene novia guapa.
Os iba a contar la aparición de un zombie en las caballerizas, la muerte y resurrección del psicólogo alias "Grillo" y el accidente que hubo ayer a la noche con un forastero, un pirata, el cocodrilo y su novia… pero ahora no puedo… la abuelita me ha pillado infraganti en la cocina de la cafetería mangando donuts… así que sintiéndolo mucho, os dejo.
¡Espero tener pronto más chismes que contaros! ¿A qué soy un amor de persona? *se ríe mientras se larga brincando después de escribir con kétchup en el escaparate de la tienda del señor Gold: ¡Condimento mágico… la viagra que te tomas tú!*
Firmado:
El confidente… H.
