Privet! He decidido resubir (y cambiar algunas varias cosas, como el nombre de la protagonista) de este ff (y tal vez de todos los demás). Tal vez no les interese saber la razón, pero siento que es mi obligación decirla… verán, cuando escribí esos fics aún era pequeña, realmente me daba "lo mismo" cómo quedara la escritura y todo eso porque era uno de mis hobbies. Dejé de entrar, pues empecé a tener más ocupaciones, tuve faltas de ideas, dejé de ver anime y me daba flojera seguir escribiendo ff. Ahora que crecí me dieron ganas de volver a escribir ff (aunque no sé cuánto tiempo dure este "gusanito") y medio leí algunos de esos viejos ff y… no me gustaron, realmente me sorprendí de que hubiera gente que me haya leído, jajajaja xD
En fin, esa es la razón, ojalá pueda corregirlo para que quede, por lo menos, presentable, también espero actualizar de vez en cuando y poder terminar aunque sea este ff o algún otro (igual espero corregir los otros ff, pero ya veremos). Si quieren leer algo de mi autoría, pueden probar con el que apenas subí (es clasificación M, me da pena, pero está mejor escrito que los otros ff u/u). Espero no causar muchas molestias xD
La verdad de los dos
Marian Aizawa: la chica distraída, alegre, simpática, risueña, de carácter fuerte cuando se le provoca, parece ser ruda, pero al conocerla bien sabrás que es algo débil y bastante tierna y cariñosa; es popular y la envidia de muchas chicas (y tal vez por algunos chicos) por ser la novia de Brooklyn Masefield.
Kai Hiwatari: el chico más popular por ser extranjero y el mejor en varios deportes, guapo, solitario, rico y algo frío, al conocerlo bien encontrarás a un buen amigo, amable, solidario y algo sentimental; envidiado por los chicos (y tal vez algunas chicas) al ser el novio de Hiromi Tachibana (Hilary).
Ambos son compañeros en actuación, ambos odian esa clase, ambos tienen la misma edad (18), sus signos del zodiaco son compatibles, pero ella odia lo que él hace y él odia lo que ella hace y para la desgracia de ambos, el destino siempre conspira para que ambos estén juntos.
Cap. 1 Desconcierto
- ¿Por qué has dejado de responderme? ¿Por qué te escondes de mi? He tratado de comunicarme contigo por todos los medios posibles, te busqué en todos los sitios que solíamos frecuentar, sé que visitar tu casa está prohibido, pero tenía que verte, tengo que saber la razón ¿a caso te he hecho algo malo? - preguntaba confundido el chico alto, delgado, de ojos morados y cabello azul y gris a una triste chica de complexión normal, castaña de ojos cafés y más pequeña de estatura que él, la cual trataba que contener el llanto.
- Por favor, vete, aléjate de mi ¡Déjame en paz! - respondía llorando la castaña mientras intentaba cerrar la puerta de madera de su descuidada casa, que al ver la fachada, daría la impresión de que había permanecido abandonada desde mucho tiempo atrás.
- No me iré, no sin una explicación. ¿Por qué me haces esto? ¿A caso no ves que estoy sufriendo por tu ausencia? No me dejes solo, ¡yo te amo, carajo, entiéndelo! - decía con desesperación y sufrimiento el joven intentando evitar que la pesada puerta se cerrara.
- No, no puedo decirte lo que sucede, tan solo vete - logró decir ella entre sollozos retrocediendo por la fuerza de él.
- Por favor, dime lo que te pasa - Kai se acercó a ella lo suficiente como para poder verse a los ojos y mantener una conexión por un instante - quiero saber qué te pasa, déjame ayudarte - le decía Kai a Marian en el oído con una dulce voz.
- No, yo no puedo - Marian movió la cabeza hacia la derecha, evitando todo tipo de contacto con esos ojos color violeta.
- Por favor, dímelo - decía Kai suplicantemente, contactando de nuevo con los ojos de su amada.
- Yo, yo… - la chica se encontraba en problemas, no podía continuar su explicación al haberse reencontrado con la mirada de Kai, esa mirada que le hacía sentir ¿mariposas?, por lo que ella decide desviar su mirada, pero él toma la barbilla de la pequeña de una manera delicada, se acerca lentamente a su cara, sus respiraciones se cruzan, ambos se sonrojan y…
- ¡Altoooo! ¡No es así! Kai, tú tienes que… -
- Ya sé, hacer eso hasta que ella termine su línea - decía el muchacho enviándole una mirada inquisidora a su compañera de actuación- no es mi culpa que esa tipa no lo haga correctamente, siempre me regaña por su culpa. ¡Debería decirle algo a ella, no a mi! - dijo alzando la voz hacia la profesora de actuación.
- ¡Hey! ¿Crees que es bonito trabajar contigo? Tengo cosas más importantes que hacer esto! - dijo Marian con el mismo tono mientras que señalaba a un bastante molesto Kai.
- Ahhhh, ¿qué voy a hacer con ustedes? No tienen remedio, ambos pueden retirarse - suspiró la profesora Jacqueline tomando asiento en una de las butacas del gran auditorio escolar.
- Al fin, voy a estar lejos de ti, maldito engreído -
- Lo mismo digo, espero que te pierdas cuando regreses a tu casa y que no vuelvas más o que explotes con toda la comida que tragas como cerda - Kai se encontraba de espaldas guardando sus cosas, replicó en un tono molesto pero algo tranquilo, tenía que ir a comer, el receso no duraba mucho y después de este tendría su entrenamiento de box, así que debía de apurarse, sin tomarle más importancia a Marian, salió del recinto.
- ¡Entonces púdrete idiota! ¡Hey tú, escúchame! Eres un asco de persona Hiwatari, ¿me escuchaste? ¡Un asco! - gritaba lo más que podía la chica, asegurándose de que su compañero pudiera captar bien el mensaje desde el otro lado de la puerta del auditorio, esperando que se abriera la puerta para poder seguir discutiendo, había tenido un mal día y necesitaba una excusa para poder gritar y liberar sus tensiones e ira. La puerta se abrió momentáneamente y dejó ver un gesto obsceno proveniente de Kai Hiwatari, haciendo que ella se enfadara más; sin embargo no hizo nada tras haber sido amenazada por la profesora Jacqueline.
Kai Hiwatari se encontraba comiendo ensalada de lechuga con arándanos y nuez en una mesa mientras esperaba su entrenamiento, aún seguía furioso por lo sucedido en la clase anterior a la cual fue obligado a entrar y sabía que esa clase sería peor cuando vio en la lista ese molesto nombre: Marian Aizawa. Comenzaba a relajarse mientras escuchaba música de su celular, aislándose del mundo con la ayuda de sus audífonos azules, la música de Linkin Park siempre tenía un efecto positivo en él.
Sus pensamientos se vieron interrumpidos al sentir una mano en su hombro, se quitó los audífonos al mismo tiempo en que soltó un suspiro de queja maldiciendo en sus entrañas a quien se atrevía a interrumpir su descanso - ¿Qué tal la clase con Aizawa? ¿Cómo se veía el día de hoy? Seguramente se veía linda como siempre -
- Mira Takao, ya te he dicho que si quieres conocerla no será por mí, así que déjame tranquilo -
- Pero si no lo digo porque me interese a mí, lo digo por ti. Es tan tu, es la versión femenina de ti, deberían de salir, te lo digo como amigo - mencionó Takao Kinomiya, un chico de la misma edad que Kai y Marian, alto, de ojos cafés, cabello azul y muy simpático, en su rostro se dibujaba una sonrisa pícara que sabría sacaría de quicio a su apático amigo y compañero de box.
- Déjame en paz Takao, no me interesa salir con alguien como ella, tengo novia ¿recuerdas? Y aquí tu opinión viene sobrando - Kai recogía su comida, ahora su apetito se había esfumado y quería alejarse de Takao, sabiendo que eso sería imposible, hoy tendría entrenamiento con él.
- Bueno Kai, un buen amigo siempre vela por los intereses de los demás - el juguetón Takao tenía los ojos cerrados mientras le daba palmaditas a Kai en la cabeza, como si fuera un niño pequeño o su perro, hizo una pausa cuando le llegó el olor de la ensalada de Kai, lo que hizo que abriera los ojos con rapidez y extendiera su brazo hacia la comida de Kai - incluso se termina la comida de sus amigos cuando éstos ya no pueden - ambas acciones del alegre chico hicieron que Kai no pudiera contenerse más, aunque en su interior sabía que Takao era el mejor amigo que alguien podía tener, claro está que eso nunca se lo diría, si algo caracterizaba a Kai era su orgullo.
- Kinomiya, deja de hacer eso antes de que te mate y por millonésima vez, tú y yo no somos amigos, tú eres un molesto parásito que es muy difícil hacer que se vaya - Kai se levantó de su asiento, con una mano tomó el cuello del chaleco rojo de Takao como amenaza, mientras que su mano libre formó un puño que estaba dispuesto a propiciarle una paliza si volvía a hacer o decir algo que lo enfureciera más de lo que ya estaba.
- Gracias por lo de parásito, Kai. Ahm, ¿qué estás haciendo? Baja ese puño Hiwatari, sólo estaba bromeando, no puedes golpear sin necesidad si no es por defensa propia, ¿Kai? - Takao empezó a agitarse de un lado hacia el otro en un inútil intento por zafarse, veía venir el puño de Kai hasta que volteó hacia un lado y vio una muchedumbre, lo que hizo que soltara un gran suspiro de alivio - Oh si, salvado por las chicas, mira Kai, vienen por ti y creo que es hora de que corras hacia nuestro salón, total, no falta mucho para que inicie el entrenamiento, es eso o esperar a que te besen - añadió señalando hacia la izquierda a lo que, efectivamente era la muchedumbre del club de fans de Kai Hiwatari.
- ¡Chicas, allí está! - la eufórica manada de chicas fue directo hacia Kai - Maldición, pensé que con estar con Hiromi me dejarían en paz - Kai, con su cara de miedo, soltó a Takao y se dispuso a correr hacia el salón de box, con la esperanza de no ser interceptado ni visto. Takao agradeció la aparición de las fans mientras se sentaba y terminaba de comer lo que Kai había dejado en su tupper, atrayendo algunas miradas de las alocadas muchachas.
Después del largo discurso de su profesora de actuación sobre no discutir con el chico, logró salir del auditorio. Iba refunfuñando en voz baja, hablando consigo misma sobre lo estúpidas que eran algunas personas, en especial su profesor de matemáticas, Kai Hiwatari y añadida recientemente a su lista negra, la profesora Jacqueline. Seguía avanzando sin intenciones de mirar ni saludar a nadie, dirigiéndose hacia la puerta esperando tener aún tiempo suficiente para poder comer algo antes de entrar a su clase de dibujo, pero sus planes se vieron afectados cuando alguien chocó con ella.
- ¡Ay! ¡Oye cegatón, fíjate por dónde vas! -
- Tranquila nena, has tenido un mal día ¿eh? Hoy estás más furiosa que de costumbre, ¿qué ocurrió ahora? - la abrazó y le dio un beso corto en los labios el apuesto muchacho, alto, delgado, de vestimenta blanca con detalles azules y dorados, cabello anaranjado y ojos color aguamarina.
- Brooklyn … lo siento, es culpa de ese estúpido. ¿Quién se cree, el rey de la escuela? - dijo una más calmada Marian al tiempo en que correspondía el beso de su novio Brooklyn Masefield.
- No me digas, Hiwatari te volvió a molestar ¿eh? -
- Qué comes que adivinas, aunque no todo es culpa suya, el sólo fue el catalizador para hacer que terminara por explotar… pero de todas formas, me exaspera trabajar con él, lo detesto, de todas las materias extracurriculares que había, precisamente debía de coincidir con él, por culpa suya tuve que dejar danza, que es mi pasión porque estuvo ahí, ya sabes, por ser chico nuevo. ¿Crees que me acose? No tendría razón, como sabemos él… - replicaba rápidamente la chica hasta que fue interrumpida por su aparentemente tranquilo novio.
- Ya, ya, tranquila, ¿recuerdas nuestra plática sobre hablar de más, Marian? - la voz y el semblante de Brooklyn cambiaron repentinamente, de un matiz apacible a uno mucho más serio, frio y molesto, eso era notorio por la manera en la que comenzaba a estrujar el brazo de su novia, que intentaba evitar que el pánico se apoderara de ella en público - Brooklyn, me duele, tienes razón, hablé de más, tan solo debo de calmarme, disculpa -
- Entonces sigamos caminando, amor - finalmente soltó el brazo de la chica, su semblante volvió a su estado previo y tomó su mano derecha enlazando sus dedos en lo que se dirigían al salón en donde tendría su clase de dibujo.
- Oh, Kai, qué sorpresa verte tan temprano por aquí ¿A qué se debe que hayas llegado con media hora de anticipación? - resonó una voz desde el otro lado de la sala de entrenamiento de box, provenía de un muchacho de la misma complexión que Kai, ojos azul zafiro, cabello rojo, tez blanca y un bello acento extranjero.
- Eso no es de tu incumbencia Yuriy -
- Esa respuesta imaginé, por el semblante de pánico que posees, el excesivo jadeo y la falta de maletas, me hacen pensar que tus fans volvieron a atacarte, ¿no es así? Aunque si no quieres confirmarlo, no importa, porque no es de mi incumbencia y no hace falta - Respondió un muy sereno Yuriy Ivanov, otro amigo y compañero de entrenamiento de box del ojimorado. El calculador, sereno y leal Yuriy, él también tenía fans casi al mismo nivel que Kai; varios de los miembros del club de box tenían fans pero, sin duda alguna, los que tenían más pegue eran él y Kai por el simple hecho de ser rusos.
- … Maldición, mi maleta y mi comida, estúpido Takao, me las pagará cuando venga. Y a todo esto ¿tu cómo sabes eso de las fans? -
- Correr tanto realmente te afectó Kai, es obvio, ellas estuvieron aquí, ya tienen un buen rato buscándote. Deberías hacer lo que yo y cobrarles por los autógrafos y las fotografías, este sitio no se mantendrá solo - una sonrisa burlona se dibujó en el rostro del joven Yuriy conforme se acercaba más a Kai para darle una botella de agua que su amigo y compañero no pudo rechazar como en otras ocasiones - Ah y Kai, cuando me dirigía hacia aquí vi a Marian con Brooklyn y de nuevo ella no se veía feliz con él, más bien se veía paniqueada y no la culpo, ese sujeto es aterrador ¿por qué no peleas con Brooklyn por ella? -
- Insinúas que ella me gusta… Jajajajaja ¿Por qué lo piensas? Recuerda que tengo -
- Si si, tu novia Hiromi, pero también puedo notar que estás con ella porque la usas como si fuese un escudo que repelará mágicamente a tus fans, así que no cuenta. También, por si te interesa, me llevo con ella y me ha dicho cosas que solo Julia y yo sabemos; otro punto a favor de mi argumento o "insinuación" como tú lo llamas, es que siempre la haces enojar y viceversa y "del odio al amor siempre hay un paso" - la voz de Yuriy en ese momento era seria y carecía de titubeos, lo que apuntaba a que si decía eso, era netamente cierto y había un 99.99999% de error, si es que había, por algo era uno de los más altos promedios de la escuela; podía llegar a ser bromista, frío, algunas veces amargado, pero cuando adoptaba esa pose de sabelotodo, sabías con seguridad que no mentía al respecto.
- Ella no me gusta, eso es lo más estúpido que has dicho desde que te conozco Ivanov -
- Sólo intentaba ayudarte, pero si te molesta tanto, saldré un rato en lo que comienza la clase. Como siempre, es un placer hablar contigo Kai -
Las sabias palabras que Yuriy mencionó antes de salir del complejo polideportivo dejaron a un Kai pensativo y confundido, por una parte sabía que su compañero ruso tenía razón al decir que no amaba realmente a Hiromi, pero por otra parte dudaba sobre la aparente atracción de la que tanto parloteaba Yuriy. Le restó importancia y se recostó, en su mente se formó la imagen de Takao recordando su maleta y su comida, por lo que lo maldijo en silencio.
Eran las 3 de la tarde del día viernes cuando, por fin, había terminado una semana más de clases, la pareja Marian-Brooklyn deambulaba por el pasillo dispuesta a salir. En su camino se topaban con chicas y chicos que deseaban ser ellos y otros que se burlaban de su popularidad o con los que tenían riñas por cualquier pretexto, entre esas personas se encontraba la pareja Kai-Hiromi, la causa por la cual siempre estaban en pleito es inexplicable, simplemente discutían por discutir y si no empezaba uno, era el otro. En ese momento ambas parejitas se cruzaron de frente, Brooklyn, como buen novio defendió a su novia poniéndose frente a Kai dispuesto a iniciar una pelea que incluía puños y no sólo amenazas, frases y gestos ofensivos como era habitual.
- Oye Hiwatari ¿por qué siempre molestas a mi novia? ¿A caso la amas y quieres separarnos? ¿Esa es tu estrategia para separarnos? Seguro tienes celos de que mi novia es guapa mientras que la tuya es horrible -
- ¿Cómo te atreves a decir eso? Mira Masefield, no me busques porque me vas a encontrar, esta vez no quiero meterme en problemas por culpa de ustedes dos. Tu novia no me gusta y si la "molesté" fue porque ella empezó. No es culpa mía que Aizawa sea tan conflictiva. Vámonos Hiromi - Kai haló a Hiromi por el brazo para que ella no empezara a golpear a Brooklyn por haberle dicho fea, dieron media vuelta, Kai se había contenido en ese momento, no le interesaba pelear, pero Hiromi…
- Aizawa débil y mamona, aprende a defenderte sola, princesa, porque no siempre estará tu caballero para protegerte de mí. Puedo ver el miedo en tus ojos y sé que te ganaré porque eres la peor en la clase de deportes - Hiromi logró zafarse de su chico y se avanzó amenazadoramente hacia una aún molesta Marian.
- Hiromi, basta, vámonos. ¿No ves que es lo que quieren que hagamos? No hay que darles ese gusto, así que detente - se acercó a ella y la detuvo, dándoles nuevamente la espalda a sus enemigos.
- Mandas a tu chica a luchar por ti, eso no es lo que un caballero hace - Brooklyn aprovechó el momento para lanzar un golpe a Kai.
- ¡No lo golpees Brooklyn! - gritó Marian al tiempo en que tomaba el brazo del pelinaranja y empujaba a Kai para salvarlo. Brooklyn y Kai se quedaron atónitos, en especial a Kai, que en ese momento recordó lo que Yuriy le había dicho horas atrás - "¿Por qué le dijo que no me golpeara? ¿Le agrado como Yuriy decía?" -
- Bien, no lo haré porque tú lo dices, vámonos, cariño - dijo Brooklyn con una mirada furtiva dirigida a Marian, la pequeña se estremeció sabiendo que ese error que había cometido le traería muchos problemas. Intentando no demostrar su miedo y tratando de ignorar las miradas atónitas de todos los que estaban ahí, tomó a Brooklyn de la mano, antes de salir del pasillo, Kai decidió hablar con Marian.
- Oye Marian, debo de preguntarte algo, a solas. Si es que puedes y tu macho te deja -
- ¿Qué? Pajarito, bebé, pero ella intentó hacernos daño, acuérdate. ¿Por qué hablarás con esa engreída? -
- Hiromi, déjame a solas, por favor, no pasará nada, más tarde veremos una de esas tontas películas que tanto te gustan - el Sr. Hiwatari realmente quería hablar con ella, tanto que hasta decidió comprometerse con ver y pasar la tarde con Hiromi - Awwww, está bien mi amor, tienes 5 minutos, ya vuelvo -
La dudosa Aizawa volteó a ver a su novio, le pidió permiso con la mirada y este accedió, aunque eso tenía un precio del cual ella ya estaba consciente, antes de que se acercara a Kai, Brooklyn le tomó la mano, la acercó a él y le susurró unas frías palabras - Te espero afuera, pase lo que pase, será culpa tuya - al ver que todos seguían con la mirada puesta en ellos, alzó la voz - ¿Y todos ustedes qué están mirando? ¡Vuelvan a sus asuntos! - finalmente Brooklyn, que era conocido por ser un muchacho generalmente tranquilo, salió del lugar azotando la puerta.
Marian sin saber qué esperar, avanzó hacia Kai. Trató de poner su semblante serio y con voz sarcástica dijo - Vaya, al fin el chico solitario se decidió a hablarme de manera respetuosa - se detuvo frente a él y en voz baja le ofreció disculpas, si algo admirable tenía Marian, era su manera respetuosa de hablar, claro, cuando no estaba enfadada y sabía disculparse cuando era necesario, aunque eso fuera algo difícil para ella.
- Ahm, gracias Aizawa, yo... también quería pedirte disculpas por lo sucedido en clase de actuación y quería saber algo - fue interrumpido por la castaña cuando le puso su dedo en los labios de él de manera inesperada, Kai se sonrojo y sintió como el corazón se le aceleraba, no estaba acostumbrado a esa clase de tratos ni mucho menos a las disculpas - Kai, eso también fue culpa mía, yo lo siento, tuve un mal día y no me contuve, normalmente soy tranquila, pero este día ha sido horrible y creo que será peor. ¿Qué querías preguntarme? - su voz se quebró por un momento, al darse cuenta de la cara de confusión de Kai, retomó su pose segura, relajada y alegre, esperando con una sonrisa la pregunta de él - ¿Por qué evitaste que me golpeara? -
La pregunta la tomó por sorpresa, realmente no sabía por qué los ayudó; corrección, por qué lo ayudó a él, que Hiromi se hubiera salvado de paso no era asunto suyo, intentó buscar un pretexto al tiempo en que sentía cómo su cara se encendía y por si fuera poco, Kai la veía a los ojos, cosa que la puso más nerviosa de lo que de por sí estaba - Ahm, pues porque, porque… después de eso podrías haber ido a acusarte, o tu "pajarita" hubiera ido con el chisme, nos hubieran expulsado o por lo menos a él y eso no es algo cool. Listo, te contesté, así que me voy - dando media vuelta comenzó a avanzar evitando volver a encontrarse con esa mirada - Espera, dijiste que el resto del día sería peor, ¿por qué? - esta vez Marian se quedó paralizada, el pánico era notorio en ella, con voz fría y sin mirarlo se limitó a contestarle con un "No es importante" y empezó a correr, huyendo de esa escena cual venado deslumbrado. - Eso evidentemente no es bueno… un momento, ¿desde cuándo me importan sus problemas? Maldición, tal vez Yuriy tiene razón - dijo en voz baja, se calló al instante cuando vio a su novia acercarse hacia él y volvió a maldecirse por haberse comprometido a ver las películas cursis que a Hiromi le agradaban tanto.
- Kai, cariño, vámonos ya a ver esas películas - dijo Hiromi mientras lo iba a besar, Kai suspiró de manera resignada esquivando el beso de Hiromi y dejando que esta se cayera.
- ¿Oye, qué te pasa? ¿Ya no me quieres? Kai, espérame - dijo Hiromi empezando a correr detrás de su pensativo novio.
Bien, hasta aquí las correcciones de este primer cap. Según yo, ya está presentable y me siento mucho mejor ahora, si, tiendo a ser algo perfeccionista, jajaja. No prometo ir corrigiendo los caps. continuamente, pero haré lo que pueda, también iré escribiendo la historia al momento, ya tiene años este ff y no sé en qué pensaba en el momento en que lo creé (en serio), así que, no sé, improvisemos un poco y veremos qué tal sale… ¡wii!
Espero sus RR, gracias y ¡bonito año! :D
…~°Marian Hiwatari Tuk Alshat°~…
P.D: Los personajes de Beyblade usados hasta el momento en esta historia no me pertenecen, el único personaje que es de mi autoría (hasta el momento) es Marian Aizawa ya que ese lo he inventado :)
"Ozuwari y Momantai, disfruta la vida, ya que es la única que tienes"
