Inspirado en Harry Potter, pero con una notoria libertad que nada tiene que ver con lo que la autora original establece en sus libros, de hecho ni siquiera me los he leído todos, jejejeje, a lo mas, me declaro seguidor de los fics de Lady Fox…a quien admiro profundamente por su capacidad de crear relatos que destacan por su coherencia y definición de los personajes…además de realmente largos…bueno, espero que les agrade el mío…es mi primer Potter, aunque mas es  un Malfoy…

Nemesis

Capítulo uno: un nuevo Slytherin

Enfrentó las magníficas puertas de la escuela Hogwarts, había deseado no volver pero el destino no se rehuye, se afronta, siempre había sido su modo de vida, no iba a traicionarse a sí mismo, ya tenía bastante con las traiciones de otros.

¡Tú , muchacho, muévete de una buena vez!—vociferaron a su espalda.

Ni siquiera volteó a ver quién era el que le empujaba, entró, seguro que todos estaban reunidos en el gran salón comedor, por la hora en que llegaba, las clases se habían iniciado hacía ya un mes, por lo que su ingreso atrasado y a uno de los cursos superiores seguro concitaría toda la atención.  Se le acercó un elfo doméstico y le indicó la puerta del salón, suspiró, cruzó esta y al ir caminando por el pasillo central entre las largas mesas de las  cuatro casas poco a poco se fue haciendo el silencio, y las miradas se concentraron el él, claro no podían mas que ver a una figura alta y delgada, ya que vestía la capa que le cubría buena parte del cuerpo y un sombrero de punta que cubría sus cabellos y rostro.   Al estar frente al rector de Hogwarts, Albus Dumbledore, un leve estremecimiento le recorrió de pies a cabeza, era el único en toda la escuela que le reconocía, el único que sabía de su existencia, los ojos azules destellaron fijándose en su rostro.

Rector…--inclinó respetuosamente la cabeza y esbozó una leve sonrisa.

Karim  Nemesis…bienvenido, puede ir a su mesa—el silencio era total y la voz sedosa y casi musical del joven había sido escuchada por todos, estaba seguro que podían ya percibir el efecto de esa voz.  Los grandes ojos ámbar le miraron directos, sin atisbo de temor.

Señor…Vitae Nova…Albus--la última palabra solo la había modulado, de tal manera que solo él lo percibió.

Entiendo…traigan el sombrero seleccionador—un murmullo de sorpresa se generó tanto entre los alumnos como en los profesores, era fuera de lo común que un alumno fuera asignado a esa edad.   Una de las profesoras se acercó con el sombrero, solo en ese momento Némesis se retiró el suyo, de inmediato una cascada de cabellos de un dorado oscuro bañaron sus hombros y quedó al descubierto su rostro, tal cual lo recordaba, quizás aun mas hermoso de lo que lo recordaba.

Toda sorpresa por la manera de comportarse del rector ante ese joven la guardó en su interior como siempre, Severus Snape desde que había entrado a esa escuela como alumno se había convertido en el maestro de las mascaras, podía ocultar tras un rostro tranquilo todas sus emociones, ahora sentían una gran curiosidad e interés por este joven que evidentemente conocía a Albus, que lo afectaba.

Sonrió al ver como el rector contenía el aliento al descubrirse, además de los murmullos apreciativos que se generaron desde las mesas, sus ojos recorrieron a los maestros y solo uno le interesó, sus ojos negros le miraban directos, fríos y controlados, vaya, ahí si que había fuerza…una voluntad férrea, vio la pequeña insignia en la capa, volvió a sonreír y le fue colocado el sombrero seleccionador--mucho tiempo atrás… Gryffindor…esa es tu casa y….,NO, SLYHTERIN…pero…pero…Slytherin--SLYTHERIN…

Mas que escucharse como una proclama se escuchó como un gemido, Némesis sonrió abiertamente, inclinó la cabeza ante los maestros y se dirigió a la mesa que correspondían donde de inmediato se le acercaron un gran grupo de alumnos a presentarse y saludarle…una cabellera rubia atrajo su atención, había mucha energía en ese joven que permanecía indiferente, sentado a unos metros de él, saludó, estrechó  manos.

¡Déjenle!—la voz fue suave pero cargada de autoridad, de inmediato todos los que rodeaban al recién llegado volvieron a sus puestos en la mesa—serás el centro de atención por unos días, debido a tu inesperada llegada…Némesis…soy Draco Malfoy…

Hola…Karim Némesis, es un placer…puedes llamarme Karim—le sonrió abiertamente, estrechando su mano, estaba frente aun joven que claramente sabía que debía ser obedecido, orgulloso y fuerte, además de muy guapo.

Karim…no es habitual que llegue un alumno entrado el año y menos que recién se le asigne casa…¿a que curso irás?—tomó asiento a su  lado, de inmediato dos chicos se encargaron de mudar su plato y copa.

No sé, supongo que a 6 o 7…ya lo sabré cuando vayamos a los dormitorios…--contestó con simpleza, Draco era un joven consciente de su atractivo, alto y esbelto, de elegantes movimientos, ojos grises que dominaban todo lo que rodeaba, la piel de alabastro parecía tan suave que generaba deseos de acariciarla--¿qué edad tienes?.

17 y tú—Némesis sonreía con una naturalidad, un joven realmente hermoso, un bocado inesperado, claro que no iba a dejar que  nadie se le adelantara, mas estando en su casa, grandes ojos ámbar orlados por largas y rizadas pestañas, nariz recta y delgada, pómulos altos pero delicados, mejillas tersas, labios delineados de un suave rosa, carnosos que parecían invitar a besarlos, cuello largo de piel de terciopelo, y podía percibirse un cuerpo esbelto pero proporcionado.

15 años, en que grado estas tú—mantenía el contacto visual, sabía que se había convertido en el objetivo de conquista, pero lejos de ponerse en alerta, estaba dispuesto, había algo muy profundo que le atraía de ese orgulloso Malfoy.

7°, es el día de descanso, voy a los dormitorios, si quieres me acompañas—su voz sonó como siempre, libre de toda emoción o interés, al ponerse de pié de inmediato tres jóvenes lo hicieron, vio la sorpresa en Karim.

Claro, voy contigo…--un chico moreno y alto, de larga cabellera negra se situó a la derecha de Draco, le miraba con respeto y admiración, los otros dos, algo desgarbados asumieron la posición de sus guardaespaldas.

Bien…preséntense—ordenó mientras cruzaban los pasillos hacia la sección Slytherin.

Hola, soy Blaise Zabini y estos son Crabbe y Goyle—hablo el moreno con una voz suave sensual, mientras paseaba la mirada por su cuerpo como desnudándolo.

Hola—parpadeo, porque habían cruzado varios pasillos que parecían muy poco transitados, hasta que desembocaron a un pasillo mas conocido.

Pasa—indicó al dar la contraseña y abrirse la entrada a la sala común de Slytherin, amplia, bien iluminada por altos ventanales, las paredes cubiertas de terciopelo verde, los muebles eran fastuosos por su elegancia  y a la vez simplicidad, en una esquina había una pequeña pizarra, Draco miró y sonrió—estas en 7° y además te asignaron a mi habitación…

Pero…--Blaise se mordió los labios, conteniendo la protesta, los ojos grises del rubio le habían mirado como si fueran navajas, una dolorosa sensación se apoderó de su estomago, celos, celos desgarradores.

Si que tienes suerte Némesis, es la mejor habitación de toda la escuela—dijo Crabbe con total espontaneidad.

Ven…ustedes busquen algo que hacer—siseo mirando a los tres jóvenes,  Karim le seguía por el largo pasillo, al parar frente ala puerta dio una contraseña y esta se abrió—tus cosas ya están aqu

Lamento incomodarte,  tú disfrutabas de la habitación para ti solo—comentó ante la evidencia de que era así.

Ya veremos si eres una incomodidad o no—dijo dejando se caer en su amplio lecho, mucho mas grande y elegante que los de los demás cuartos o que el de Karim—ese de allá es el baño…

Que bien, necesito un baño—de inmediato abrió su baúl y sacó lo necesario, se retiró la capa y el saco, que cayeron algo desordenados en el lecho, lo mismo pasó con su camisa, quedando así al descubierto su torso y espalda, desabrochó la hebilla de su cinturón y bajó los pantalones, librándose de estos con un grácil movimiento, solo vestía unos boxer negros de algodón ajustados a su piel, y unas botas de cuero negro de caña alta las que tras sentarse en la cama se retiró—no me gusta el frío…

Botas en verano, ¿qué te pondrás en invierno?—comentó sin alterarse su voz, aunque la visión de ese cuerpo desnudo en movimiento ya estaba haciendo un efecto devastador en el suyo.

Ummm…espero encontrar otros medios mas gratos de mantener el calor o al menos entrar en calor—dijo sonriendo y guiñando, se sacó los boxer y tomando la toalla y lo demás entró al baño, estaba completamente consciente de la mirada sobre su cuerpo, la sensación que esta provocaba era deliciosa.

Mierda—musito, este Karim era un pecado caminando en su habitación, se había desnudado frente a sus ojos, sonriéndole tentador, las cartas estaban en la mesa, ambos sabían a qué estaban jugando, solo estaba en quien de los dos daba el primer paso.

Salió ya seco, los cabellos los había secado con un practico hechizo, y aunque había llevado una bata, decidió dejarla y solo cubrirse con una pequeña toalla a la cintura, al entrar a la habitación vio que Draco estaba tendido en su amplio lecho y leía, al escucharle desvió la mirada hacia él.

Como evidentemente vamos a compartir habitación y clases estaba pensando que sería—se acercó manteniendo el contacto visual con esos ojos grises y se sentó al borde de la cama del rubio—conveniente que intentáramos ser amigos, aunque claro que quizás a ti no te interese…pero…me agradas…-

Te agrado…apenas hemos intercambiado unas palabras…-

Palabras y miradas—susurró y sonrió—no es necesario jugar a que no nos damos cuenta, Draco…me deseas y yo a ti, la atracción sexual ya es un paso, me gusta la idea…pero desearía que a parte de tener sexo cuando se te apetezca… pudiéramos conversar, apoyarnos…ya sabes ser amigos…-

Ser amigos…interesante…quizás…por lo pronto eso de tener sexo sí es viable—dijo y tomándole firmemente de uno de los brazos le tiró hacia sí, con lo que Karim quedó recostado a su lado, le retiró la toalla de la cintura y le acarició descaradamente—como dijiste, te deseo…-

Desearme es tu primer paso, tomarme el segundo, conservarme…--no siguió porque la boca hábil de Draco se lo impidió al apoderarse de sus labios.

Despertó con una sensación de calidez envolviéndole, algo nada habitual, al abrir los ojos reconoció la fuente dormía a su lado, los cabellos de un oro viejo tan revueltos y a la vez dando marco excepcionalmente sensual al hermoso rostro, andrógino por excelencia, facciones delicadas en un cuerpo masculino pero a la vez esbelto y alargado, con la gracia femenina latente, lo observó a placer, la curva de los hombros, las largas extremidades, el vientre plano, la piel tersa y dorada, como el mas fino de los terciopelos, no pudo evitar detenerse en esa cicatriz en su pecho, esa línea quebrada tan similar a otra que llevaba en la frente Potter, pero de un carmesí apagado, la delineó con un dedo, por la posición debía encontrarse justo sobre el corazón, quizás por el roce de sus dedos Karim dormido se movió y se tendió boca abajo, lo que le permitió apreciar algo que no había visto la noche anterior, en la espalda, a la misma altura que la cicatriz del pecho, había otra, pero su forma y color era distinta, una estrella cuya palidez contrastaba con el carmesí de la del torso.

Despejó el cuello de los desordenados cabellos y le besó, un suspiro escapo del durmiente, siguió depositando besos en los hombros y omóplatos hasta que con un ronronear Karim se dio por despertado—buenos días… Draco…--suspiró y levantó el rostro de las almohadas encontrándose con la mirada de plata, esos ojos tenían un brillo singular, mezcla de sensualidad y curiosidad—buenos días…disculpa, no volverá a suceder…--dijo e intentó salir del lecho pero la mano del rubio lo detuvo.

Ambos queríamos tener sexo, o te arrepientes—Karim parpadeó algo confundido.

No, no es por eso que me disculpo…es por seguir en tu cama…--aclaró sonriendo y soltándose suavemente del agarre se puso de pie, estirándose como un gato ante la mirada de Draco--¿qué clase tenemos primero?…

Pociones con Snape—contestó saltando de la cama y siguiéndole al baño—es nuestro jefe de casa, por lo que en general nos favorece…aunque es un excelente profesor, ya lo verás…

Ummm…es alto, de cabellos y ojos negros—evocó la imagen del profesor en la mesa del  comedor--¿qué tal es?…

Un déspota, frío y la mayoría le teme, pero es un poderoso mago—respondió al momento de meterse con él bajo la vaporosa ducha tibia.

Tú también le temes…--preguntó.

Ja, ja, ja, no, le respeto, es mi padrino a parte de que es el ser mas controlado que conozco, todos son unos imbéciles al no reconocerle como el magnífico mago que es—dejaron de hablar mientras se lavaban mutuamente los cabellos, cuando ya salían de la ducha y disfrutó de cuerpo de Karim mientras éste se secaba y recordó su interés por las cicatrices--¿cuándo me dirás el origen de esas cicatrices?.

Ummm…no lo habías preguntado hasta ahora…no sé, quizás te lo diga si llegamos a ser amigos—respondió mirándolo a los ojos por un instante muy serio, luego volvió a sonreír—casi es hora de desayunar y vaya que tengo hambre…vistámonos…

Draco mientras se vestía observaba a Karim, actuaba con tal naturalidad, como si siempre hubiese compartido el lecho con él, como si el entregarle su cuerpo, despertar en sus brazos y charlar como compañeros de estudios fuese lo más cotidiano, le sonreía como dando por sentado que ya eran amigos.  Demonios, él nunca había tenido un amigo, sirvientes, subordinados, condiscípulos, enemigos, pero no amigos, a lo mas Blaise era una especie de cómplice semi subordinado…Karim se le estaba planteando de una manera nueva, amante apasionado y complaciente, compañero de cuarto abierto y espontáneo…sentía gran curiosidad por verle en los demás ámbitos, sería otro subordinado mas, dispuesto a obedecerle, a seguirle como todo Slytherin ya lo hacía…

Al llegar a la sala común las miradas se centraron en ellos dos, miradas suspicaces, él esbozó su consabida sonrisa de superioridad, mientras Karim parecía completamente ajeno a toda insinuación o indirecta.

¿Y…qué tal es?—se atrevió a preguntar Blaise a Draco que le miró y sonrió—mierda…es que nadie se te resiste…

Nadie que yo quiera tener, por supuesto—afirmó con vanidad, luego alzando la voz—vamos al comedor…

Casi de inmediato ante la mirada algo curiosa de Karim todos se dirigieron a la salida de la casa, dejando muy en claro cuanta era la influencia que ejercía Draco sobre los Slytherins, Blaise se situó a su derecha, esos dos chicos altos y desgarbados nuevamente atrás, como guardaespaldas y la mirada del rubio indicó claramente que él debía estar a su izquierda, al situarse ahí varias miradas parecieron brillar suspicaces, claro ahora a todos se les confirmaba el hecho que él se liaba con Draco Malfoy.

Al estar por llegar al comedor, tres chicos que ostentaban en sus capas la insignia de Gryffindor se les cruzaron, dos chicos y una chica, la mirada de Draco se hizo dura, mientras la de Zabini se cargó de ironía, fue este el que se dirigió en voz alta a ellos.

Jajaja… el revolcón matutino los atrasó, gryffin-sucios—las risas de los Slytherins agraciaron el comentario, la  muchacha de cabellos algo rebeldes enrojeció intensamente.

Maldito asqueroso Slytherin, no somos cerdos como tú—respondió furioso el pelirrojo que era asido por la muchacha que parecía tratar de contenerle.

Controla a tus perros, Draco—señaló con voz controlada aunque los ojos brillaban como navajas en el chico de ojos verdes.

A quien llamas perro..—dijo furioso Blaise haciendo el amago de sacar su varita cosa que fue detenida por la mano de Draco.

Vamos, entremos—pidió suavemente la muchacha tirando del pelirrojo.

Hazle caso a la sangre sucia, pobretón—señaló con voz serena y displicente Draco aunque su mirada seguía fija en el rostro del chico de ojos verdes, como en una lucha de voluntades.

Maldito—musitó y sacando su varita antes que pudieran detenerlo musitó un hechizo.

No…--gritó la muchacha.

Devanesus…limpiate—susurró Karim varita en mano y situándose delante de Draco, de manera que el hechizo no pudiese llegarle, aunque sus palabras lo disiparon efectivamente, lo que era una muestra clara de poder y a la vez de respaldo al rubio.

Maldición—masculló Ron.

Siento mucho los inconvenientes, ve a desayunar—dijo dirigiéndose con un tono de voz muy dulce a la muchacha—ya nadie te molestar

Gracias…mi nombre es Hermione Granger—dijo sonrojándose por la mirada que le dirigía el atractivo nuevo Slytherin.

Es un placer…Karim Némesis—extendió la mano que fue estrechada por la chica, una suave vibración le recorrió lo que le hizo brillar aun mas los ojos y ampliar la sonrisa—Hermione…

Karim sepárate de esa sangre sucia—se escuchó decir con esa voz controlada a Draco.

Hermione aléjate de esa miserable serpiente—casi gritó Ron.

Karim—el volumen era normal pero la entonación amenazadora.

Quizás podamos charlar en otro momento—susurró bajito a la vez que soltaba la mano de la chica y volvía al lado del rubio que casi le fulminó con la mirada, mientras la muchacha asiendo firmemente a sus dos amigos entraba al comedor.

Estas en líos—musitó Zabini al oído de Karim que no le prestó la menor atención, mientras entraban al comedor y se dirigían a la mesa de su casa, Draco estaba silencioso, pero su rostro mostraba molestia.

¿Estas molesto conmigo?—pregunto a mitad del desayuno, muy bajito, la mirada del rubio solo se cruzó por un instante con la suya y era como frías navajas.

Estúpido…--los brillantes ojos de Karim parecieron apagarse al escucharle decir esa palabra, su rostro palideció, en cierto modo le sorprendió que reaccionara tan afectado por una simple palabra, le vio  morderse los labios y concentrarse en su desayuno, aunque en realidad no probó mas bocado.

Entraron al  salón de pociones, la alta figura oscura de Snape estaba como siempre silenciosa, observándolos con sus fríos ojos negros, los Slytherins saludaban con una respetuosa inclinación de cabeza, los Gryffindors parecían llevados al matadero, las miradas pegadas al suelo, tratando de pasar desapercibidos.

Se ordenan en grupos de tres—ordenó de inmediato observó como Draco asía con firmeza el brazo del chico nuevo, Zabini sonriendo maliciosamente se unía a la pareja, le pareció interesante, de manera que Draco ya había tomado posesión del nuevo Slytherin, empezó a dar las instrucciones, y luego les observó trabajar, las manos de Draco mostraban tal precisión que eran un orgullo, el muchacho era sin lugar a dudas el mejor alumno de su especialidad en muchos años, a su lado Zabini se esforzaba por llevarle el ritmo, como siempre, con esa mirada de adoración servil, un chico sin lugar a dudas atractivo y sensual, pero no tenía el carácter necesario para cautivar a Draco, solo para complacerlo de vez en cuando…en cuanto a Némesis, dos o tres veces sus miradas se encontraron, le sorprendió ver respeto y admiración en ella, esos ojos ámbar estaban completamente libres de temor, brillaban como gemas.

Blaise si no estarás concentrado no sigas—advirtió Draco mientras le quitaba de las manos el instrumental y se lo pasaba a Karim—cuando yo diga lo agregas en la dosis exacta…

Entiendo—musitó haciéndose el desentendido de la mirada casi asesina que le dirigió Blaise, de los tríos trabajando eran sin lugar a dudas el que mas adelantado iba, ya cuando hubieron mezclado todos los ingredientes, solo quedaba esperar que el calor hiciera su labor.

Blaise, revuelve tú, lentamente…eso así—señaló, Karim era mejor ayudante, lo que le agradó, hasta ahora siempre trabajaba con el moreno, porque al menos se esforzaba por apoyarle, de todos los demás nadie parecía con dotes para las pociones, salvo, quizás la sangre sucia de Granger…

Siempre nos toca pociones con Gryffindor?—preguntó al percatarse que la mirada de Draco estaba fija en el accionar del trío del incidente en la mañana, aunque en realidad mas que en los tres, la mirada se concentraba en el moreno de ojos verdes--¿cuál es su nombre?…

¿Qué?…Potter…es el chico dorado de Gryffindor, el favorito de Dumbledore…--los ojos de Karim mostraban gran curiosidad e ignorancia—vamos, no me vas a decir que nunca escuchaste su nombre…

No…en realidad no…acaso es famoso por algo…además de tener unos lindos ojos verde esmeralda—dijo sonriendo, ambos hablaban en murmullos.

Es el niño que sobrevivió…el que aparentemente puso fin al ascenso del señor Oscuro Voldemort…--explicó, casi seguro que Karim le estaba tomando el pelo al decir que no sabía de quien se trataba.

Ese chico…interesante…debe tener un potencial muy grande…--se lamió los labios en un gesto inconsciente—creo que será mejor que nos agachemos…Draco…

¿Qué…por qué?—el trigueño le indicó que un chico de Gryffindor acababa de mezclar equivocadamente los ingredientes—Neville…

Pero qué haces—dijo molesto Blaise cuando Karim asió lo que ellos preparaban y lo puso en el suelo y tiró tanto de Draco como de él.

¡Profesor…Cúbrase!—advirtió en voz alta y segundos después estallaba la poción mal mezclada, al salir de debajo del mesón de trabajo, Draco rió a carcajadas, los únicos limpios del salón eran ellos tres y el profesor, todo el resto estaba cubierto de una mezcolanza apestosa de nauseabundo olor.

Estúpido torpe…Neville tus nulas habilidades le acaban de quitar 20 puntos a Gryffindor—se escuchó decir al profesor—eres un desastre andante…Némesis…10 puntos por darte cuenta del peligro…

Los muchachos de Gryffindor miraron con rabia a su compañero, que solo atino a bajar apesadumbrado la cabeza.

Slytherins retírense…Gryffindors deberán asear el salón…y si son un poco inteligentes ataran las manos de Neville mientras lo hacen—ordenó Snape…hubo risas entre los Slytherins mientras salían—Némesis…Malfoy—los dos  muchachos se le acercaron—en media hora en mi oficina…

Si profesor…--respondió Draco.

Esta es la primera vez que estoy de acuerdo con Snape…--dijo en voz alta Ron cuando tanto los Slytherins como el profesor se hubieron retirado y sacando su varita aplicó un hechizo paralizante a Neville—quiero salir vivo de este salón.

Todos rieron…realmente de todos los desastres que ya había provocado su compañero este era de marca mayor, el aseo les tomo casi dos horas, así como ordenar todo y luego pasaron mas de media hora tratando de sacarse el mal olor del cuerpo…

Fuiste muy observador—comentó Draco, si bien no habían quedado en las condiciones que los demás, algunas salpicaduras en sus ropas los habían hecho ir a su cuarto a cambiarse de ropa.

Um solo me fije hacia donde mirabas tú, ese muchacho estaba en la siguiente mesa de trabajo—dijo ya listo y sentándose en su cama observó como Draco se vestía—tú cabello se ve mejor así…¿siempre lo peinas hacia atrás?…

Siempre…--miró su reflejo en el espejo, los cabellos húmedos, ya que había tomado una ducha, le caían desordenados sobre la frente, quizás Karim tenía razón, su rostro se veía más sensual…siempre había peinado sus cabellos como  lo hacía su padre…

Me gusta más como te quedan así…¿qué crees que querrá el profesor Snape?—preguntó sin hacer ningún comentario al ver que el rubio desistía de peinarlos hacia atrás y seguía su consejo.

Quizás felicitarte por ser tan observador o darnos trabajo adicional, cualquier cosa puede ser—respondió—vamos…pero antes…lo de esta mañana…nunca me desobedezcas…

Desobedecerte…no recuerdo haber dicho que yo te obedecería…me gustas…reconozco tú influencia sobre toda la casa y tu habilidad…pero de ahí a obedecerte como un sirviente…olvídalo—respondió con su voz suave y cargada de sensualidad, los ojos de Draco brillaron nuevamente fríos.

Dijiste que serías mi amigo y me apoyarías…--confrontó mirándolo a los ojos.

Lo digo y lo sostengo, te apoyé esta mañana, impedí que el hechizo de ese muchacho te tocara…pero Draco…tú no puedes decidir por mí quien me simpatiza y quien no, yo hablaré con quien quiera hacerlo…--de inmediato las manos del rubio se posaron en sus hombros, apretando dolorosamente, en vez de intentar retirarlas, suspiró y se acercó pegándose a su cuerpo—me gustas…no lo arruines…

¿A qué estas jugando?—los labios del muchacho rozaron los suyos, generando una oleada de deseo.

No juego…me parece que tu relación con las personas se ha restringido a dos formas, subordinados y antagonistas…yo no estoy en ninguna de esas dos categorías…yo puedo ser tu amante, tu compañero, tú amigo, pero no seré tu subordinado…--se separó yendo hacia la puerta—vamos o nos presentaremos con atraso ante el profesor…

Cruzaron los pasillos que llevaban a las mazmorras, al estar frente a un oscuro cuadro, bastante siniestro en realidad, Draco se detuvo y dio la contraseña.

Vaya…tanto así confía en ti—comentó al ver como les daba paso ha la oficina del profesor.

Solo cuando él me ha citado o es una emergencia—contestó, entraron, el profesor les miró y les hizo un gesto para que sentaran frente a él.

Sois compañeros de habitación, ¿cierto?—pregunto mirando a Draco, este asintió—por lo que pude ver, por fin tendrás un adecuado compañero de trabajo, Draco, desde ahora les asignaré trabajo más específico a ustedes dos…trabajaran juntos…Némesis…muy bien hecho en el salón…

Gracias profesor Snape—respondió sin perder detalle de éste, se sentía particularmente atraído por el profesor, había tanta fuerza emanando de él, una voluntad férrea, sus manos eran grandes y al moverlas casi podía imaginar lo que se sentiría si ellas le tocaran.

Bien…eso es todo, retírense—reconoció en la mirada del muchacho algo inesperado, realmente inesperado, miró a Draco y este sonrió, vaya, vaya.

Eres un descarado—comentó mientras se dirigían al comedor—un maldito descarado…

Pero qué hice ahora…--medio preguntó, aunque sabía a qué se refería…Draco le asió por los hombros y le empujo hasta pegarlo contra la pared, sus labios casi rozándose—Draco…

Te le insinuaste…estas jugando con fuego, Severus Snape es mucha carne para ti, gatito—le besó con hambre y la respuesta fue tan ávida que cuando se separaron ambos jadeaban—maldición…

Faltan 15 minutos…tiempo suficiente para un polvo rápido—ronroneó asiéndole por la mano y entrando a un aula vacía.

***

Continuará...

Mickaelle, mick_fanfics@yahoo.com.mx